PACTO ADÁMICO

Este pacto es un pacto teológico, en el sentido de que aunque no se mencione la palabra “berit” si se intuye que Di-s desde un principio deseaba que Adán permanecería en su estado espiritual y de santidad para heredar la vida eterna y adquirir todas las bendiciones que conllevaba estar en el Edén. Desde un principio Elohim le menciono una condición: «porque el día que de él comieres, morirás» (Gen. 2:17). Hay muchos creyentes que afirman que no existe un Pacto como tal en los 3 primeros capítulos de Génesis, no obstante las condicionales de un Pacto si están, aunque no exista la palabra “berit”. Así mismo, tenemos otra evidencia en el Libro de Profeta Oseas que dice:
Oseas 6:7 Pero ellos, cual Adán [o la humanidad, como podría traducirse], violaron el pacto; allí han pecado contra mí.
Este pasaje compara la maldad de Israel con el pecado de Adán en el jardín de Edén y habla de que ambos rompieron el pacto. Israel había roto el pacto de la misma manera que la humanidad lo había hecho en el Jardín de Edén.
Al no cumplir la parte del Pacto, Adán no obtuvo las bendiciones y promesas que tendría si obedecía y no comía del árbol del conocimiento del bien y del mal, al contrario vemos que Di-s ordeno una serie de decretos que tanto Adán como Eva debían seguir una vez que habían pecado.
Gen. 1:26 Y señoree (el hombre) en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra…
28 Y los bendijo Elohim, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. 
29 Y dijo Elohim: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer.
30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer.

Gen. 2:16-17 Y mandó Elohim al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
No obstante, para nuestro infortunio, ambos pecaron, transgredieron el mandamiento y con ello, la humanidad se vio desterrada a vivir una vida de corrupción, muerte, pecado y de dolor. La muerte no solo debe ser entendida en el plano terrenal, sino que tanto Eva y Adán habían muerto espiritualmente, y separados totalmente de la gloria de Di-s. Debido a la caída de nuestros padres, El Eterno decretó y maldijo a la tierra por causa de la desobediencia del hombre, a la humanidad y a los seres vivos, condenándolos a morir a causa del pecado, a la mujer a tener dolores de parto, al dominio del hombre sobre la mujer, al hombre a fatigarse al labrar la tierra así como una maldición a la serpiente, no obstante también vemos que Di-s en Su infinita gracia y misericordia promete al Mesías y Su triunfo, al determinar que la descendencia de la mujer herirá a la serpiente (Apoc. 12:9).
Gen. 3:14 Entonces dijo Elohim a la serpiente: Por cuanto has hecho esto, ¡Maldita tú entre todos los animales y entre todas las bestias del campo! Sobre tu vientre andarás, Y polvo comerás todos los días de tu vida.
15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, Y entre tu descendiente y su descendiente. Él te aplastará la cabeza cuando tú hieras su calcañar.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores y tus preñeces, Con dolor parirás los hijos, Y tendrás deseo de tu marido, pero él te dominará.
17 Y al hombre dijo: Por cuanto has atendido a la voz de tu mujer, Y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: No comas de él, ¡Maldita sea la tierra por causa tuya! Con fatiga comerás de ella todos los días de tu vida,
18 Espino y abrojo te brotará y Comerás hierba del campo.
19 Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, Porque de ella fuiste tomado, Pues polvo eres y al polvo volverás.
De la misma manera, vemos en el versículo 21 del capítulo 3 que Elohim cubre el pecado de Adán y Eva tomando la vida de un animal, probablemente un cordero, esto no solo con el fin de que se cubrieran de su desnudez física, sino porque era necesario derramamiento de sangre porque solo así hay remisión de pecados (Heb. 9:22) además, dicho acto apuntaba al Sacrificio del verdadero cordero de Dios que sería Yeshua el Mesías, cuyo cordero de la misma manera seria provisto por Elohim mismo.
Gen 3:21 Entonces Elohim hizo túnicas de pieles para Adam y su mujer, y los vistió.
El Pacto de Di-s con Adán como podemos observar consiste en dos partes, en el Edén y después de la caída, en ambas clausulas Elohim promete la redención del hombre, el acceso a la vida eterna, la santificación y rescate de la humanidad, y todos los pactos consisten en lo mismo como vamos a ver más adelante, todos tienen la finalidad de hacer volver al hombre al principio de todo, hacerlo volver al Edén, a ser restaurado a como era en su origen antes de que el pecado entrase en él, y cada Pacto consecuente revela una parte del Plan de Redención. Aunque Di-s sabía de antemano que Adán y Eva fallarían, dándoles la libertad y voluntad de escoger entre el obedecer y desobedecer a Di-s pero debido a que Elohim lo sabe absolutamente todo, dejo correr ese riesgo, pero pago ese riesgo a través de su Hijo amado Yeshua el Mesías. En la primera parte del Pacto, Di-s dejo que Adán escogiera entre comer o no comer del Fruto prohibido, al desobedecer, Di-s establece ciertos estatutos para él y su mujer, que tendrían que seguir como parte de la obediencia a Dios y sus decretos, a fin de ser restaurados.
Di-s decretó que Adán y Eva sirvieran como las imágenes reales y sacerdotales de Di-s y extendieran su reino a los confines de la tierra. Ellos fueron probados y fallaron. Sufrieron por su rebelión, pero se les dio esperanza. Para abreviar, el pacto con Adán situó los parámetros de la relación de la humanidad con Di-s por siempre. Estableció los fundamentos de nuestro rol en su reino.
Otro dato importante a resaltar es que casi todos los Pactos Bíblicos conllevan una señal, aunque hay otros que se especifica cual es la señal del Pacto hay otros que simplemente no se dice nada al respecto y solo se pueden intuir. En el caso del Pacto con Adán, parece indicar que la señal del Pacto es el animal, posiblemente un cordero que se inmolo o se “corto” (berit) y de allí se tomase las pieles para cubrir a Adán y a Eva de su desnudez.
Cabe señalar que en el Pacto Adámico están incluidos tanto creyentes como no creyentes, es decir a toda la humanidad se le establece todos los estatutos y decretos que conlleva este primer pacto.

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