COSAS QUE PUEDEN PARALIZARTE



“No puedo” es la peor frase que se ha escrito o hablado, haciendo más daño que la calumnia o las mentiras. Sobre ella muchos espíritus fuertes se han quebrantado y con ella muchos buenos propósitos mueren.

Brota, cada mañana, de los labios de quienes no piensan y nos roban del valor que necesitamos durante el día. ?Suena en nuestros oídos como una advertencia enviada a tiempo y se ríe cuando tropezamos y caemos por el camino.

“No puedo” es la madre de la iniciativa débil; es quien prohija al terror y al trabajo a medio hacer. ?Debilita los esfuerzos de inteligentes artesanos y hace del que labora un indolente conformista.

Envenena el alma del hombre con visión, aplasta en su infancia muchos planes. ?Saluda al trabajo honesto con abierto desprecio y se burla de las esperanzas y lo


sueños del hombre.

“No puedo” es una frase que nadie debiera pronunciar sin ruborizarse; el pronunciarla debiera ser motivo de vergüenza. ?Diariamente aplasta la ambición y el valor; devasta el propósito del hombre y acorta sus metas. Despréciala con todo tu odio por el error que inculca; rehúsale el alojamiento que busca en tu mente.

Ármate contra ella como contra una criatura de terror y todo lo que soñamos algún día lo obtendremos.??“No puedo” es la frase que, para la ambición, es un enemigo emboscado que busca destruir nuestra voluntad.

Su presa es, para siempre, el hombre con una misión y se inclina tan solo ante el valor, la paciencia y la habilidad. ??Ódiala, con odio profundo y permanente, porque una vez bienvenida, quebrantará a todo hombre, sin importar la meta que esté buscando. Más bien, sigue intentándolo y respóndele a ese demonio diciéndole: “Sí puedo”. Recordando con vehemencia lo que dijo el Apóstol Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13.

Nadie valora lo que tiene hasta que no se pierde. Una de las cosas que poco se valora es la salud.

Salud es un regalo de Divino.

Salud Física, Emocional y Espiritual.

Hay muchas cosas que nos pueden paralizar, pero vamos a hablar hoy solo de tres.

El Individualismo y el Orgullo
te paralizan.

Habiendo entrado de nuevo en Capernaúm varios días después, se oyó que estaba en casa. ?2 Y se reunieron muchos, tanto que ya no había lugar ni aun a la puerta; y El les exponía la palabra. ?3 Entonces vinieron a traerle un paralítico llevado entre cuatro. ?4

Y como no pudieron acercarse a El a causa de la multitud, levantaron el techo encima de donde El estaba; y cuando habían hecho una abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico. ?5 Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. ?6 Pero estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales pensaban en sus corazones:

7 ¿Por qué habla éste así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? ?8 Y al instante Jesús, conociendo en su espíritu que pensaban de esa manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué pensáis estas cosas en vuestros corazones?

9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”? ?10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para per
donar pecados (dijo al paralítico): ?11 A ti te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. ?12 Y él se levantó, y tomando al instante la camilla, salió a vista de todos, de manera que todos estaban asombrados, y glorificaban a Dios, diciendo: Jamás hemos visto cosa semejante.

Marcos 2:1-12

Vivimos en un mundo atiborrado de gente pero llenos de Soledad o mal acompañados. Este parálitico estuvo paralizado por mucho tiempo porque nadie estaba a su lado.Individualismo, prepotencia, orgullo e independencia son cuatro hermanos que viven en una fortaleza.Los amigos son el regalo de Dios. Pero buenos amigos, son regalo de Dios, porque malos amigos pueden paralizar tu vida.Individualismo o amistades equivocadas son el primer elemento que puede paralizar tu vida.Jesús comienza por ser tu mejor amigo.“Vosotros sois mis amigos, si hiciereis las cosas que yo os mando.

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os he hecho notorias”. Juan 15:14,15

La Acción de los amigos del Paralítico hicieron la diferencia en este hombre. La vida está llena de conexiones y cuando nosotros rompemos esas conexiones la vida deja de fluir ya que la misma corre a través de las conexiones.Los Amigos del Paralítico:Estuvieron al lado del amigo en su necesidad. Los verdaderos amigos se demuestran en medio de la necesidad.Buscaron una solución a su problema. “Vinieron atraerle un paralítico”. Cuando yo estoy conectado con otros puedo ver como muchos de mis problemas empiezan a tener solución a través de esa gente que nos ama.

Frente a los obstáculos los amigos del paralitico buscaron una salida para él. “ Como no pudieron, levantaron el techo”. Yo solo no puedo, pero otros si pueden hacerlo por mi. Al romper mi individualismo veo como los obstáculos y barreras se caen a través de aquella hermosa gente que Dios me trajo como conexión divina.

La fe de los amigos bendijo al paralítico. “Viendo Jesús la fe de ellos”. Puedo disfrutar la bendición de Dios a través del fluir de vida que otros me transmiten cuando entiendo que no puedo seguir viviendo aislado. Y entonces cuando veo la bendición de Dios que toca mi vida a través de aquellos que me aman termino llenando mi vida de agradecimiento.

Agradece a:Aquellos que desde su manera de ser, te ayudaron a ser más humano, mas sencillo, mas sensible a las cosas de Dios.Aquel que inesperado y oportuno supo escucharte comprensivo.Aquellos con quienes compartiste tus ratos de juego.Aquel que te ayuda a develar tu riqueza interior.Aquel que con su gran bondad te hizo ser sencillo.Aquel que descubriste un día y “se quedo en ti”.Aquel que corrigiéndote con cariño te hizo caminar.
Aquel que con su vida incansable te animó a luchar.Aquel que sin cansancio siempre espero lo mejor de ti.Aquel que te exigía siempre haciéndote crecer en la grandeza.Aquel que te hace sentir importante cuando necesita de ti.Aquel que estando lejos lo sentiste cerca.Aquel que con su desacuerdo te hace descubrir tu verdad.Aquel que sabes que te quiere y siempre te espera
.Aquel que siempre te anima a ver lo positivo.Aquel que te quiere como eres animándote a crecer.Aquel que con su necesidad de ti hizo que te sintieras “único”.Aquellos que con su experiencia interior te ayudaron a conocer a Diosy te anunciaron la buena noticia de que: DIOS ES TU MEJOR AMIGO Y TE AMA –Autor Desconocido.

Comienza por hacer de Jesús tu Amigo Eterno.

No te cierres a la belleza de la genuina y verdadera amistad. No vivas más solitario. Puedes estar solo, pero no tienes por que ser un Solitario. Sepárate de aquellos amigos que te llevan a la esclavitud y a la soledad interna.Amigos, buenos amigos pueden ser el inicio de un gran milagro en tu vida, comenzando por el Milagro de la Salvación que da inicio hoy tu mejor amigo. Jesús.

Seguiremos con la Segunda Parte de este tema. Por ahora recuerda que no debes aislarte y ser indivualista y orgulloso porque eso puede paralizar tu vida y Ministerio

¿MADUROS O INMADUROS?




1. Señales de Madurez e Inmadurez.

Comparemos cómo reacciona y qué actitudes tiene el maduro con


respecto al inmaduro. Dios nos llama la madurez en todas las áreas de nuestras vidas.

A. Los maduros:

El maduro busca dar.

El maduro no se compara con nadie y no permite que lo comparen


.

El maduro busca agradar a Cristo.

El maduro se hace cargo de sus cosas (asume re

sponsabilidades).

El maduro actúa por obediencia.

El maduro ejerce autoridad porque se sujeta a la autoridad.

El maduro crece hacia arriba porque se deja enseñar, aconsejar y aprende.

B. Los inmaduros:


El inmaduro busca recibir de todos y en todo.

El inmaduro se compara con todos y compara a todos.

El inmaduro se esfuerza por agradar a todos.

El inmaduro no se hace cargo de nada:

  • Le echa la culpa a los demás.
  • Pone excusas.
  • Pospone (“Mañana lo hago”).
  • Se trata a sí mismo como víctima.
  • Es mágico-cómodo (“Dame”, “bendecime”, etc., pero no hace nada).

El inmaduro es emocional.


El inmaduro se deja intimidar y maltratar.

El inmaduro siempre está en el mismo lugar (no crece).

El inmaduro sabe todo y es rebelde.

Cuando recibas una palabra de Dios, recibila en tu espíritu y que sea esa palabra la que gobierne tu ser.

2. El alma debe ser tratada en tres aspectos:

El área lastimada, abandonada, rechazada, etc., debe ser tratada

  • mediante la sanidad interior.

El área de la inmadurez debe ser tratada mediante el discipulado.

El área carnal debe ser tratada renunciando a las inclinaciones pecaminosas.

  • 3. Qué cosas hay que trabajar en el espíritu.

A. Fortalecer nuestro espíritu.

Comer la Palabra de Dios, mantener la comunión con el Espíritu Santo, servir a Jesús.

Practicar los 7 ejercicios espirituales (confesión, adoración, meditación en la Palabra, oración, ayuno, congregar y diezmar)

B. Abrir el espíritu de las personas.

Cerramos el espíritu de los demás cuando: maltratamos, criticamos, somos fríos e indiferentes, o somos egoístas en la pareja.

Abrimos el espíritu de las personas cuando les damos honor: valor, dignidad e importancia. Es un regalo que le hacemos a los demás.

NO PUEDO PERDONAR


Siempre la falta de perdón se convierte en amargura, y la vida amargada es una manera de responder al daño que el otro me hizo. Alguien me dañó y yo respondo a ese daño con amargura y tal vez pueda llevar esa amargura por mucho tiempo; ahora ¿Qué produce en mi vida la amargura? ¿Quieren saber? ¿Cuántas conocen personas amargas?

Cuando una mujer vive en amargura porque le han dañado en algún momento y ha entrado en ese estado de amargura, en primer lugar, lo que le pasa es que pierde la perspectiva de la situación. Cuando estás en amargura, perdés la perspectiva de la situación, ves todo distorsionado en tu vida y a partir de


ese momento, comenzás a tomar malas decisiones porque las decisiones no están basadas en la realidad, sino en la distorsión.

Tal vez a vos te hirieron y hace años que vienes con ese dolor, con esa angustia, con esa amargura de ¿por qué me hicieron esto?, ¿por qué me pasó a mí?, ¿por qué tuve que pasar por estas situación? y eso hizo que perdieras la correcta perspectiva de la vida y a partir de ese momento empezaste a tomar malas decisiones.

¿Estás contenta de vivir con esa amargura?

¿Te hace feliz vivir en esa amargura?

¿Puede ser posible que haga, 20, 15, 5 años que estés metida en una amargura que te ha llevado a tomar malas decisiones?

¿Estás feliz siendo una mujer amarga?

¿Estás feliz siendo una mujer que ya no se ríe más, que está atada todo el tiempo a la bronca, a la ira, al dolor, a lo negativo?

Otra de las cosas que hace la amargura, es que infecta a todos los que están a tu alrededor; porque empiezas a contarle la historia de tu amargura a todo el mundo y quieres que todo el mundo te tenga compasión, eso no quiere decir que no te haya pasado algo grave, -yo entiendo y sé que lo que te pasó para tì es gravísimo- pero te estoy hablando para salir de eso, para beneficio tuyo, no del otro.

Uno va infectando a los demás y cómo eso termina siendo al

go negativo para nosotros; porque tal vez, a ti se te haya pasado el tiempo y quieres perdonar a esa persona pero los que infectaste, no quieren. Y te dicen: ¡Cómo lo vas a perdonar, cómo vas a volver, y cómo le vas a decir tal cosa, y cómo vas a hablar por teléfono!, porque los infectaste con la misma amargura que tù tenías y ahora no quieren que arregles esa situación o perdones a esa persona y te siguen teniendo en el lugar de la falta de perdón porque los otros estuvieron infectados, ¿por qué? por la raíz de amargura.

Tal vez, a ti nadie te hizo nada, pero

estás metida también en la falta de perdón por lo que una persona le hizo a alguien quieres. ¿Cuántas alguna vez, se enojaron porque alguien le hizo una cosa mala a la otra, se enemistaron y no pudieron perdonar a ese que no te afectó a ti, sino que afectó a tu amiga, a tu familiar, a tu vecina, a tu hija?

Y también tenés que perdonar porque si no vas a estar metida en la misma raíz de amargura, o sea, en la misma imposibilidad de ver la vida con otros ojos y eso te va a terminar afectando en tus propias decisiones. Hoy tenés que perdonar. ¿Cómo se perdona?

Hay tres momentos de perdón:

1. Instantáneamente.

Cuando alguien te ofende, te hizo algo malo, algo que no te gustó, entonces, ¿qué hace el perdón, si yo perdono instantáneamente? No abrazar la ofensa, la suelto. Yo me suelto de esto que me hizo, que me dijo. Yo dejo ir esa ofensa, no es que no me hizo nada, me hizo, pero yo decido, dejar ir la ofensa.

Cuando una persona perdona, se le reduce el stress, le mejora la salud cardíaca, se le mejoran las relaciones interpersonales, tiene mayor capacidad para resolver los conflictos, se te reducen los dolores físicos de espalda, de las coyunturas y aún solamente con pensar en perdonar a alguien. Solamente con el hecho de pensar “tengo que perdonar” comienza a sanarse tu cuerpo, trae mayor alegría.

El Perdón es un poder que yo tengo en mis mano

s, y que yo decido voluntariamente ofrecérselo como un regalo a alguien. Es un poder, no es un sentimiento, es un acto de mí voluntad, yo quiero perdonar y le voy a otorgar ese poder, como regalo, a esa persona, o sea, perdonar es un privilegio.

Ahora, vamos a ver lo que produce en nosotros el perdón, el primer paso es el perdón instantáneo, es un acto de obediencia, porque si Dios te manda a que obedezcas algo, es porque Él sabe que te va a hacer bien. Yo perdono.

2. Perdón continúo.

Es el proceso del perdón, o sea, hay algo dentro de mí que me hizo la otra persona que yo tengo que sanar. Ya decreté que lo perdono p

ero ahora tengo que sanar todo lo que me hizo, eso es cuando viene el recuerdo de lo que me hizo, cuando vuelvo a ver a esa persona, cuando vuelvo a recordar lo que perdí por culpa de esa persona, cuando vuelvo a recordar cómo hubiese sido mi vida, si esa persona no me hubiese humillado o lastimado de esa manera, si no me hubiese hecho eso; entonces ahí aparece el proceso del perdón.

Pedro le dice a Jesús, cuántas veces hay que perdonar, ¿siete?, Jesús lo mira y le dice -setenta veces siete-; como diciendo te quedaste corto Pedro. ¿Qué es setenta veces

siete? Es el perdón continuado.

Todos los días podemos ofendernos por algo, y todos los días tenemos el poder de perdonar a esa persona, nos haya hecho lo que nos haya hecho, podemos soltar el perdón continuado. Te viene el recuerdo, lo vuelvo a perdonar; lo veo y me da rabia, vuelvo a perdonar; me llama por teléfono y me dice algo que me vuelve a herir, lo vuelvo a perdonar, lo vuelvo a perdonar, lo vuelvo a perdonar, ¿hasta cuándo? hasta que el perdón se haga un hábito en mi vida.

Tengo que seguir aplicando el perdón hasta que ya me salg

a naturalmente; no es que ya me pasa por encima y digo: bueno, no me importa, porque si no me importa no tengo que perdonar; me importa, me duele, me lastimó, pero yo vuelvo a usar el perdón, si tiene que ser setenta veces siete, lo voy a hacer, porque algo va a ocurrir en mi vida, porque el perdón es un acto de voluntad.

Perdonas, no sientes nada, la ira la sigues teniendo, pero vuelves a perdonar, sigues teniendo coraje, sigues teniendo angustia, sigues actuando amargamente, pero vuelves a perdonar y vuelves a perdonar, hasta que se

te hace un hábito. Tù perdonas y algo tuyo se suelta dentro que comienza a sanar todo ese dolor; que no lo podrías sanar si no perdonaras.

3. Perdonar, como Punto Final.

Hay un momento que has perdonado tanto, se te ha hecho un hábito, donde las emociones con respecto a ese hecho van a terminar, ya no vas a llorar más, no vas a tener más bronca, no vas a sentir

nada; vas a recordar el hecho pero no vas a sentir las emociones que sentías hasta ese momento. Ese es el perdón en su punto final, cuando arrancaste la raíz de amargura de dentro tuyo, cuando ya no hay raíz.

¿Qué es lo que me trae cada vez que la recuerdo? Es como que haces un clic ¿Por qué sigo envuelta en ésta amargura? ¿Por qué sigo pensando tanto en el otro, o en la otra? ¿Por qué vuelvo a traer a mi mente y a mi vida, esa persona que me dañó? ¿Qué es lo que me aporta, que la tengo que tener presente y que no puedo soltarla? Cuando te empiezas a hacer éstas preguntas, empiezas a sanarte y te las empiezas a

hacer porque en realidad esas preguntas, son una señal de que tienes ganas de vivir.

El punto final, es cuando dices: caducaron mis emociones con respecto a este hecho, ya quedó en el olvido, ya quedó en el pasado, es cuando te empiezas a hacer preguntas, no que tiene que ver con el otro, sino que tienen que ver contigo. A ver, ¿qué expectativas que yo tenía, esa persona no cumplió?

Entonces es cuando te empiezas a hacer preguntas que tienen que ver con tu propia vida, a ver,

¿Por qué me sigo contando ésta historia de rencor?

Hasta ahora que estabas con la raíz de amargura, lo que menos tenías ganas era de vivir; lo que tenías ganas, era de arruinarle la vida al otro, al que te había dañado, de no ver la hora de verlo destruido, de verla pisoteada, que le vaya mal en la vida y entonces te encerraste en ese dolor y no viviste. Pero cuando llegás al punto final, es cuando te hacés esas preguntas que tienen más que ver con vos y lo que querés lograr, que con la otra persona. Cuando llegaste ahí, es porque te vinieron ganas de vivir.

Cuando yo puedo abrazar un nuevo proyecto en mi vida, entonces, he entrado en una nueva etapa donde el perdón hizo su efecto, miro ahora mi vida por lo que estoy logrando, a dónde estoy yendo, qué hice con todo ese dolor que ya se está yendo de mi vida, estoy subiendo a un nuevo escalón y cuando lo hago, en ese momento, Dios va a venir y te va a presentar la cabeza de tu enemigo.

Dices: estoy entrando en un nuevo proyecto, tengo algo por qué vivir, tengo ganas de vivir, ya me estoy olvidando de mis heridas….y ahí viene el Señor, que dice, acá está ¿Qué quieres que haga con tu enemigo? ¿Qué quieres que haga con el que te dañó, con el que te insultó, qué quieres que haga?

Y sabes qué es lo más lindo, que tu le dices, “Nada Señor, ya no me importa, no me interesa, no quiero saber nada más, estoy libre”. Cuando te vuelven las ganas de vivir,¡estás libre!

¡Cada vez que perdonas, te llevas el trofeo más grande!

Jesús le tuvo que decir a Dios, Papá perdona. Cuando llegás al nivel de decirle a Dios, de esa persona que te dañó a ti, es porque tu perdón llegó al punto final. Porque ya está, ya no necesitás nada, no necesitas vengarte, ahora Dios, si quieres perdónalo, pero eso, está en tus manos. ¿Saben cuándo una persona llega a su punto final? cuando llegó a un nuevo nivel en su vida.

Si todavía estás atado a la bronca, a la ira, es porque estás estancado en el mismo lugar, y Dios te dice: “Yo necesito que subas a un nuevo nivel, que tengas nuevas expectativas de vida, que tengas ganas de vivir, que tengas nuevos proyectos, que te ocupes de cosas diferentes porque tu mente, todo tu cuerpo y tu espíritu estuvo atado a ese dolor; ahora necesito que pases a un nuevo nivel y que tengas en claro lo que yo voy a hacer en tu vida porque, si tienes en claro que vas a ir a un nuevo nivel, si tienes en claro que estás haciendo algo grandioso, si tienes en claro que yo estoy contigo” -dice el Señor.

Eso va a aparecer y cuando te ponga a tu enemigo adelante, vas a decir: Señor, yo no quiero ni vengarme, no quiero nada, si quieres perdónalo, está en tus manos”.

Ahora, cuando perdonás no estás pensando en el otro, estás pensando en ti.

No digas, No sé cómo hacerlo, porque te lo expliqué es: PERDÓN, PERDÓN Y PERDÓN. Perdón instantáneo, perdón como proceso, cómo hábito y perdón final, perdón, perdón y perdón; no hay más secreto. ¡Pruèbalo! Hiciste tantas cosas para sacarte a esa persona de encima y nada te sirvió y estás metida en la bronca, perdón, perdón y perdón, es solamente esa palabra y esa palabra es poder de Dios sobre tu vida.

Sé obediente y hoy perdona a esa persona y hoy yo te puedo asegurar que empezaràs el proceso de tu sanidad que te va a subir un nuevo nivel en tu vida. PERDONA, porque si perdonas, el que va a ser bendecido vas a ser tu.

Perdonar es un acto de la voluntad, cada vez que perdonas, te pareces más a Jesús, adquiere el hábito, pon punto final a esa etapa de tu vida que fue dolorosa, que yo sé que te angustió, que yo sé que tienes razón porque a ti te dolió, a ti te lo hicieron, yo te entiendo, sé porque duele tanto cuando te hacen algo, duele tanto pero te libera tanto cuando perdonas, es más grande la liberación que el odio, por eso te digo una cosa, piensa en esa persona y perdónalo, esa palabra que expresas ahora dentro tuyo tiene un valor, esa palabra tiene un poder como ese remedio que va a empezar a actuar dentro de tu vida.