FE SIN ACCION ES ILUSION

1 Reyes 17:12 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 

Es de suma importancia el cuidar lo que sale de nuestra boca, pues como sabemos y como la Biblia declara, es el reflejo de lo que hay en nuestro corazón, todo depende de lo que hayamos estado acumulando en el, y de lo que nos estemos permitiendo sentir, nuestro corazón enviará directo a la boca su contenido, por mas que tratemos de fingir, en menos de lo que pensemos, nos habremos traicionado a nosotros mismos. 
Esto que le cuento es un ejercicio de lo mas sencillo, hay personas que dicen tener fe y en menos de lo que se dan cuenta, su boca les delata y demuestra que en realidad no tienen mucha idea de en que tener fe, y aunque esto no es del todo malo, si es algo delicado. Muchas personas tienen la idea de que la fe es un sentimiento y que es algo que viene de adentro de nosotros, pero la fe no es eso, al menos no es lo que la Biblia declara y si no es la Biblia quien nos puede decir que es la fe, nadie mas puede hacerlo, no lo cree? La fe no es otra cosa que el tener seguridad de que aquello que está escrito es cierto, está vivo, se trata de Dios y nos beneficia, en pocas palabras, el que no conoce la Biblia, no puede tener fe, o tiene una fe limitada solamente a lo que conoce, y aunque suena duro, es cierto y es de eso de lo que Dios quiere hablarnos todo el tiempo. Por tanto, al conocer y entender que la Palabra de Dios es algo vivo, nos damos cuenta que la Palabra de Dios también es algo dinámico, es decir, nos mueve a hacer cosas, es decir, nos lleva a hacer cosas por fe, así de sencillo, mas allá de lo que pensamos y mas allá de lo que entendemos, simplemente hacia lo que creemos, eso es la fe. 
Hace poco una amiga me dijo una cita muy acertada, "Fe sin acción es ilusión", y ello me llevó a recordar que conozco muchas personas ilusionadas, muchas personas que dicen creer algo que solo esperan, pero que en realidad no es fe, pues no se mueve en ellas y no las lleva a moverse, es solo un buen deseo, una ilusión, un sentimiento que después de un tiempo las lleva a conformarse a creer que "Dios por algo hace las cosas", siendo que Dios nunca fue parte de su proceso o peor aún, se amargan pensando en que Dios no les escucha y no les cumple aquello que piden a pesar de que son "buenas personas". 
La cita de hoy es un claro ejemplo de ello, esta mujer llegó al punto donde decidió que ya lo había creído todo y que todo lo había hecho en fe y aún así no llegaba la respuesta que tanto anhelaba, por tanto decidió dejarse morir, no solo ella, sino su hijo también, habían llegado al límite de su fe, que terrible, no? Conozco a muchas personas en esta situación, a lo mejor no se han sentado a dejarse morir físicamente, pero si espiritualmente, han llegado al punto donde se cansaron de rogarle a Dios algo que en el fondo de su corazón siempre han sabido que no llegará y han decidido tener una vida que se vaya dando de acuerdo a las circunstancias, una vida que solo sea y que no lleve plan, algo que deje de estarles robando el aire y les deje respirar, para que su corazón esté libre de ilusiones acerca de cosas que no sucederán. Debe de ser muy cansado el vivir de esta manera, el creer en algo que no tiene sentido, para luego dejarse morir sin sentido, hasta leído es feo, pero es muy cierto. 
Lo mejor del asunto es que Dios es fiel a su palabra y sabe reconocer en donde hubo fe y tal como hizo con la mujer de este relato, puede hacer con usted y conmigo, afortunadamente la mujer conocía la palabra y aunque trató de pasarse de lista con Dios, éste tenía un mejor plan, la activó la puso a trabajar, le prometió un milagro y el milagro sucedía a diario en su casa, la harina y el aceite no dejaron de suceder en sus trastos y nunca dejó de tener que comer y que dar a su inquilino el Profeta enviado por Dios. 
De modo que si está usted a punto de rendirse y está a punto de tirar la toalla, dése una última oportunidad, una oportunidad de las buenas, decida tomar su Biblia y empiece a creer lo que ahí está escrito, la misma Biblia promete que lo que en ella está escrito no regresa vacío, por tanto su efecto tiene que ser inmediato, a lo mejor no el que usted espera, pero siempre mejor de acuerdo a lo que conocemos de nuestro Dios, no lo cree? Y ahora sí, puede usted empezar a usar su boca con tranquilidad, ya que de ella emanará vida, de acuerdo a lo que ha sembrado en su corazón por medio de la fe activa que Dios nos promete.