LA MARCA DE DIOS

Muchos conocen la historia de José, quien fue un niño soñador y muy querido por su padre Jacob. Esto crea envidia entre sus hermanos mayores y lo venden a los ismaelitas, quienes lo llevan a Egipto. Allí lo hacen esclavo de la casa de Potifar y se convierte en jefe de los esclavos. Luego, la esposa de Potifar lo acusa falsamente, este no le cree a la esposa pero, por reputación del propio Potifar, lo envía a la cárcel. 
En la cárcel, lo hacen jefe entre los presos. Estando preso, llegan dos personas importantes a los cuales les interpreta sus sueños. Luego, pasan los años y Faraón tiene sueños; mandan a llamar a José para que le interprete. José, dirigido por Dios, le interpreta los sueños a Faraón, quien lo pone como jefe de todas las cosas. Dios le da a José un plan para la abundancia en Egipto y, cuando llega el tiempo de escasez, Egipto se hace más rico a causa de ese plan. Los hermanos de José, a causa del hambre, llegan a Egipto en busca de comida y no reconocieron que estaban frente a su hermano José. No esperaban que aquel chico que habían vendido como esclavo estuviera en una posición de alto nivel en Egipto. 
Los que te rodean no esperan que tu vida vaya a llegar a algo grande. Pero algún día Dios los va a sorprender y tendrán que reconocer el poder de Dios en tu vida. No te preocupes por lo que hablen, porque del polvo nos levanta Dios. Dice la biblia que José no podía contenerse; manda a sacar a todos y se da a conocer. Dicen los estudiosos que José se desnuda delante de ellos para mostrarle que llevaba marcas de esclavo, marcas de preso, marcas de haber estado en un desierto azotado, pero sobretodo la marca de la circuncisión. Esta marca de la circuncisión les confirmaba quién él es. La marca de la circuncisión era la marca que le hacía diferente al resto de los egipcios porque los egipcios no lo hacían. 
Era la marca del pacto que lo hacía diferente y especial. Hoy en día no es necesaria esta marca física, pero sí la marca del corazón y del espíritu. Todos, de una manera u otra, buscamos vernos diferentes a los demás. Por ejemplo, los jóvenes se cambian el color del pelo, se ponen aretes en diferentes partes del cuerpo para diferenciarse de los demás. Aún los adultos con mejor casa, mejor auto o una mejor posición para ser diferentes. A nosotros los cristianos, lo que nos hace diferentes se encuentra en lo privado, en lo secreto. La marca de la circuncisión no era algo que todo el mundo podía ver, era algo privado. Lo que te hace diferente se encuentra en tus convicciones profundas, en tu corazón, en el lugar íntimo, en ese espacio que nadie te ve. 
Tú sabes que eres diferente para el mundo. No eres igual al resto del mundo. Aunque vives en Egipto, eres diferente a ellos. Dios te separó con un propósito, con un destino y tienes que vivir basado en eso que Dios va hacer contigo

DIOS TIENE LO MEJOR PARA TI

En Génesis 47, se nos narra el momento en que los hermanos de José van a Egipto y le dicen a Faraón que tanto ellos como sus padres eran pastores, y que estaban allí para quedarse ya que, debido al hambre que se estaba viviendo en Canaán, no había alimento para sus ovejas. Faraón le dice a José: La tierra de Egipto delante de ti está; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Dios tiene para ti lo mejor de la tierra. La tierra de Gosén se convirtió en una tierra de abominación para los egipcios. Era una tierra llena de pastos verdes, para pastores de ovejas. En el capítulo anterior, José le había dicho a sus hermanos que, para Faraón, los pastores de ovejas eran abominación. Hay un contraste, entonces, en la aseveración de Faraón, cuando dice que Gosén era lo mejor de la tierra. Lo mejor de la tierra era abominación para Egipto, todo porque los que vivían allí tenían un estilo de vida que, para ellos, era abominación. 
El problema que tienen algunos creyentes es que viven deseando lo que Egipto ofrece, sin darse cuenta que nuestro estilo de vida es lo mejor. ¿Por qué alguna gente de la iglesia se entrega al mundo? Porque el mundo nos vende la idea de que su estilo de vida es mejor que el estilo de vida que nos hace abominación para el mundo. La mejor parte que tú tienes es estar en la casa del Señor, en la iglesia. Pero eso no es lo mejor para el mundo. Lo mejor para el mundo es quedarse viendo televisión, quedarse durmiendo. Pero tiene que llegar un momento en que tú razones que el estilo de vida que Dios te ofrece es mejor que el estilo de vida que el mundo ofrece. 
El problema es que, por alguna u otra razón, como dice la palabra en el Nuevo Testamento, a lo malo le decimos bueno, y a lo bueno le decimos malo. Muchas veces, en nuestra conciencia, pensamos que vivimos con restricciones, en lugar de entender que la gente más libre es la que puede decidir restringirse a sí misma de hacer ciertas cosas. Entonces, lo que queremos es disfrutar lo mejor de Egipto, cuando realmente lo que tú estás viviendo es lo mejor. El estilo de vida que llevó a José a ser relevante para Dios, no evitó que José cayera en un pozo. El estilo de vida de José no evitó que fuera vendido y traicionado por sus hermanos. El estilo de vida de José no evitó que la mujer de Potifar hablara mal de él, y terminara en la cárcel. El estilo de vida de José no evitó que aquel hombre que él ayudó en la cárcel se olvidara de él por dos años. 
Por trece años, José mantuvo un estilo de vida que lo mantuvo siendo relevante para Dios, pero lleno de problemas en la tierra. Si te preguntas, entonces, de qué sirve tu esfuerzo si comoquiera vas a tener tribulación, aflicción; es necesario que sepas que, sin este estilo de vida, también lo vas a tener. Con el estilo de vida del mundo, las cosas no mejoran. 
¿Cuánta presión del mundo tú puedes aguantar antes de ceder a cambiar tu estilo de vida?

CIRCUNCIDA TU CORAZON

Abram tuvo a su hijo Ismael con Agar; luego, tuvo a su hijo Isaac con su esposa Sara. Hay problemas entre ellos y tuvo que dejar ir a Ismael con su madre a Egipto. A los 99 años, Dios le dice a Abraham anda delante de mí y sé perfecto. Circuncidaréis la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. La clave para ser relevante para Dios es andar delante de Dios y ser perfecto. 
La circuncisión era importante porque era señal del pacto de Dios con Abraham. No era marca externa, nadie veía esta señal. Esta señal sólo el hombre, en su privacidad, podía verla. Esta marca le decía: ¡Hey, no puedes relacionarte con cualquiera! ¡Puede ser una egipcia bonita, pero no puedes casarte con ella! Tú te haces relevante a Dios, no tan solo con el estilo de vida que le demuestras al mundo, sino también en lo privado, cuando nadie te ve, pero Dios lo ve y tú lo ves. Cualquiera puede vivir un estilo de vida cristiana ante el mundo, pero para Dios lo más importante es cómo te miras en lo secreto. Donde nadie te ve, nadie lo va a saber, nadie lo va a descubrir, pero es ahí que tiene que haber una marca que te recuerde quién eres. Que eres diferente, que eres hijo de Dios y él ha hecho pactos de bendición contigo. 
Lo que te hace relevante para Dios, para Faraón, para tu familia y prepara un Gosén en tu vida, es la circuncisión del corazón. El Nuevo Testamento habla de la circuncisión del corazón, esto es, que te paras firme frente a las tentaciones, frente a lo que el mundo te ofrece, y no cedes. Tiene que haber algo que es lo que te va a convertir en algo más que el montón. El montón se pierde en la calle, el montón vive una vida desordenada, no le importa donde entra y para donde va. 
 Pero aquellos que sabemos que Dios tiene propósitos, sabemos que, aunque nos menosprecien y nos perdamos una diversión temporera, tenemos la marca del pacto que nos recuerda que somos hijos de Dios. Recuerda que Abraham era extranjero, un peregrino. Caminaba de lugar en lugar, de sitio en sitio y, cada vez que pasaba por esos lugares, esta marca le recordaba: Estás aquí, en Sodoma, pero no perteneces a Sodoma. 
 Es por esto que debes dejarte circuncidar el corazón por el Espíritu Santo para que, dondequiera que vayas y dondequiera que estés, tú entiendas que lo que te hace relevante para Dios es primero saber que caminas delante de él, que dondequiera que estás él está. Cada vez que José se miraba la marca en lo privado, se decía: Yo soy diferente; es verdad que estoy ahora en el hoyo, estoy preso, pero esta marca dice que Dios tiene un pacto conmigo. 
Nadie es perfecto, pero debemos hacer todo lo posible por vivir la vida como se tiene que vivir. Lo grande de esta marca es que no se puede borrar; que, aunque cometes un error, miras esta marca y te dice: Es verdad que falle, pero esta marca me recuerda el pacto; y sigues hacia adelante. Lo que te hace relevante es que tú, sabiendo que Dios te va a perdonar si tomas la decisión incorrecta, no lo haces, porque has decidido vivir diferente para él. 
Permítele a Dios que tome tu corazón y haga una marca que, dondequiera que te encuentres, no te permita ceder a las presiones del mundo y, a causa de esto, te hagas relevante para Dios, quien levantará un Gosén en tu vida que bendecirá a los tuyos.

LOS HOMBRES TAMBIEN NECESITAN AMOR

Parece simple, pero es fácil de olvidar. Los hombres necesitan desespe­radamente amor emocional. 
La persona que un hombre más quisiera que lo amara es su esposa; y, de hecho, si siente que su esposa lo ama genui­namente, todo le parecerá prometedor y él alcanzará su máximo potencial. Si, por el contrario, su tanque de amor está vacío y no siente que su esposa lo ama, todo le parecerá sombrío y él se hundirá profundamente. 
De modo que hay pocas cosas más importantes para motivar a tu esposo a crecer positivamente que suplir constantemente su necesidad de sentirse amado. Al aprender a hablar de forma constante su lenguaje de amor primario esta­rás supliendo su necesidad de amor emocional. 
Con un tanque de amor lleno, estará más motivado a esforzarse en ser un esposo y padre amoroso. En gran medida, el matrimonio es una sociedad de ayuda mutua. Ambos somos criaturas necesitadas. Eso es lo que nos unió. 
En definitiva, los hombres y las mujeres fueron hechos uno para el otro; Dios se ocupó de que fuera así. Nuestras diferencias han sido diseñadas para que se com­plementen. 
Cuando el matrimonio es saludable, las necesidades del esposo se suplen mediante una relación íntima con su mujer, y las necesidades de la esposa se suplen mediante una relación íntima de amor con su esposo. Puesto que los esposos y las esposas no encajan en categorías bien defi­nidas, nuestras necesidades casi siempre son diferentes. Lo importante es que la esposa descubra las necesidades básicas de su esposo y la manera de suplirlas. Cuando la mujer suple las necesidades de su esposo, fortalece su sentido de realización y autoestima. 
Y, cuando ella se compromete a suplir las necesidades de su esposo, él hace lo mismo por ella. Cuando cada uno de nosotros se centra en suplir las necesidades del otro, los dos ganamos. Esto es lo mejor del matrimonio. 

COMPAÑEROS IGUALES

Abraham y Sara modelan para nosotros una asociación bíblica entre los sexos. Vemos este patrón primero en el Jardín del Edén, donde Dios creó a la humanidad y los llamó a gobernar la tierra. Cuando Él formó a la humanidad, la Biblia dice que Él creo al hombre y a la mujer a su propia imagen (ver Génesis 1:26-27). 
Esto quiere decir que el carácter divino de Dios y sus atributos no pueden ser vistos solo en un sexo; se necesita al hombre y a la mujer juntos para reflejar la naturaleza divina de Dios. Cuando Dios creó las montañas, los árboles, las nubes y las aves, todo lo que hay en la naturaleza, Él siempre dijo: “Es bueno”. Pero cuando hizo al hombre, Él no dijo esto. Mire lo que Él declara en Génesis 2:18: “Y dijo Jehová Dios: ‘No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él’” (énfasis añadido). 
Cuando Dios dijo que “no era bueno” sin la mujer, Él estaba dejando en claro que el hombre era incompleto sin su contraparte femenina. El hombre necesita a la mujer; la mujer necesita al hombre; la familia humana necesita al hombre y a la mujer; y Dios planea hacer su trabajo en la tierra con los dos sexos. Los hombres machistas pueden ser tentados a pensar que Dios les dio permiso a los hombres para dominar a las mujeres cuando él llamó a Eva la “ayuda”. ¡Piense otra vez! La palabra hebrea usada para ayuda, ezer, es en realidad la misma palabra hebrea que describe a Dios catorce veces en el Antiguo Testamento. No implica inferioridad. 
Este pasaje enfatiza el principio de la igualdad bíblica. Vemos este principio de Dios usando al hombre y a la mujer uno al lado del otro en varios lugares a través de la Biblia: Débora y Barac, Rut y Booz, Ester y Mardoqueo son buenos ejemplos. También vemos a Dios elevando a las mujeres a lugares de valor e importancia aun cuando estaban en desventaja por la maldición del pecado después de la caída de Adán y Eva. 
Luego de la caía en el Edén, Dios le dijo a la mujer en Génesis 3:16: “Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti”. Este pasaje no implica que las mujeres sean inferiores, o que fueron relegadas por Dios a una posición de sumisión. Más bien, nos muestra la realidad de la vida bajo la esclavitud del pecado. Dondequiera que el pecado gobierne, las mujeres van a sufrir el dolor de la dominación, el abuso y la opresión. Puede ver esta realidad en cualquier lugar del mundo, particularmente en países donde la influencia cristiana es mínima. 
Las mujeres enfrentan un gran dolor, pero cuando Jesús vino no solamente pagó por nuestros pecados sino que también derrotó esta maldición. Es por esto que les digo a las mujeres en todo el mundo que la promesa del perdón de Cristo en Juan 3:16 anula el dolor de Génesis 3:16. Y a causa de esta redención a través de Cristo, las mujeres hoy tienen la oportunidad de conocer a Dios y de participar con Él en su misión por salvar el mundo. 
Sara es una maravillosa predecesora de esta verdad. Cuando Dios la llamó a ella y a su esposo para que fueran a Canaán, ella empacó sus cosas y dejó todo lo que le era familiar. Cuando Dios le habló a su esposo sobre el heredero prometido, ella decidió creer junto con él. Ella y Abraham se tomaron de las manos durante este largo y trabajoso viaje. Y al final, cuando el escritor de Hebreos les entrega los méritos a los personajes del Antiguo Testamento por su gran fe, tanto Abraham como Sara ocupan el lugar central. Luego de alabar a Abraham, Hebreos 11:11-12 dice: Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar. 

PONLO EN MANOS DE EL

Cuando Jesús vio los cinco panes y los dos pequeños peces, a diferencia de sus discípulos, no vio la exigencia, imposible en lo natural, depositada sobre Él: alimentar a 5000 hombres (sin incluir a las mujeres y a los niños) con el escaso almuerzo de un niño. Él vio la provisión sobrenatural del reino de su Padre. 
 ¿El resultado? No solo la gente se alimentó hasta satisfacerse, ¡sino que sobraron doce canastas llenas de comida! Amigo mío, ¿estás enfrentando una situación de insuficiencia hoy? Quizás no encuentras suficiente tiempo para completar tu trabajo, así como para pasar tiempo de calidad con tu familia. 
¿Por qué no depositas tu tiempo en las manos de Jesús y, como hizo con los cinco panes y los dos pequeños peces, permites que los multiplique? Jesús te dará sabiduría para saber como utilizar mejor su tiempo. ¡Inténtelo! ¡Entrégale eso poco a Jesús! ¡Él multiplicará lo poco que haya en tus manos hasta que sobre! 
"Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció" (Mateo 8:1-3). 
 " Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros" (Efesios 3:20).