LA SALUD DEL CREYENTE


A pesar de que Jesús manifestó aquel gran poder, no todos los Israelitas recibieron sanidad. ¿En dónde se origina esta diferencia?

Lectura Éxodo 15:26

En la Biblia está registrado que cosas asombrosas sucedían en todo lugar al que iba Jesús. Los ciegos veían, los sordos escuchaban, y los cojos caminaban y saltaban. Varias enfermedades eran sanadas, incluyendo la lepra que era incurable en aquellos días, y aún los muertos llegaban a obtener vida.

A pesar de que Jesús manifestó aquel gran poder, no todos los Israelitas recibieron sanidad. Algunos recibieron respuestas, pero otros no, inclusive habiendo sido testigos del poder del Señor.

¿En dónde se origina esta diferencia?

Pues esto es una cuestión de fe. Aquellos que se acercaron a Jesús con fe recibieron respuestas a los deseos de su corazón. Llegaron al Señor por sí mismos y buscaron respuestas por fe. Cuando estos no podían llegar al Señor por sí mismos, sus familiares se acercaban en lugar de ellos.

Por ejemplo, existía una mujer quien había sufrido de un flujo de sangre durante 12 años. Ella recibió sanidad cuando se acercó a Jesús. Marcos 5:28 nos dice que ella tenía la fe de que sanaría con solo tocar Su vestimenta. Y sucedió tal como ella creía; fue sanada por completo cuando tocó la vestimenta de Jesús.

Cuando el mendigo ciego llamado Bartimeo se acercó a Jesús, Él le dijo: “Vete, tu fe te ha salvado” (Marcos 10:52). Está escrito asimismo acerca de un paralítico a quien llevaron a Jesús bajándolo por una abertura hecha en el techo de la habitación. Debido a que no era posible acercarse a Jesús por causa de la multitud, sus amigos hicieron una abertura en el techo de donde estaba, y bajaron el lecho en el cual se encontraba el paralítico (Marcos 2:4). Ellos hicieron esto porque tenían fe de que él sanaría una vez que llegase a Jesús.

De la misma manera, para recibir la obra de Dios, usted ciertamente debe preparar una vasija de fe.

Amados hermanos y hermanas, ¡Nada es imposible para Dios, pues Él es Todopoderoso!

El poder del Dios Todopoderoso se está manifestando en esta iglesia cada día. A pesar de que hay cosas incurables para la ciencia médica actual, nada es imposible para Dios. Todo tipo de enfermedades, tales como SIDA, leucemia, varios tipos de cáncer, enfermedades pulmonares, y hernias están siendo sanadas por el poder de Dios.

Una pierna que había quedado reducida por causa de la poliomielitis fue estirada, y se han restaurado huesos rotos y ligamentos desgarrados. Muchos de los que vinieron en silla de ruedas salieron de aquí caminando. Los ciegos vieron y los mudos hablaron.

Niños que sufrían de una terrible dermatitis atópica, gente con envenenamiento con monóxido de carbono sin esperanza de recuperación, una persona con 12 costillas rotas en un accidente de tránsito, y otros con sus vidas en riesgo; al recibir oración con fe, todos estos recibieron pronta sanidad y se recuperaron.

Ustedes desean conocer y experimentar a Dios, así como desean recibir bendición, ¿no es así? Entonces, deben reconocer en dónde está la raíz de sus problemas y deben encargarse de esa raíz delante de Dios.

Digamos que alguien le ofrece un millón de dólares al amanecer si se mantiene despierto toda la noche sin quedarse dormido. ¡Qué oferta tan emocionante! No importa cuán cansado usted esté, hará todo lo posible para no dormirse si tiene la esperanza y seguridad de recibir tan grande cantidad de dinero muy pronto.

De la misma manera, si usted cree verdaderamente en Dios Todopoderoso, ¿de qué forma debería adorarlo si Él dirige su mirada hacia usted en este instante? Si usted cree que Dios es Todopoderoso, y si usted en verdad recibe la respuesta, ¿cómo puede usted dormirse o divagar en sus pensamientos? Cuando Dios creó los cielos y la tierra, no existía la enfermedad ni el dolor. Tampoco había desastres ni muerte.

Cuando Adán, el primer hombre, cometió pecado, él y todas las criaturas sobre las que gobernaba quedaron bajo una maldición. Desde ese momento, llegaron a existir todo tipo de gérmenes y virus, y otras cosas inmundas portadoras de enfermedades. Aparecieron las enfermedades causadas por la contaminación del medio ambiente, así como los desórdenes mentales y corporales, y existen cuerpos formados de manera incompleta, ya sea por deficiencias adquiridas o congénitas. En conclusión, el pecado de Adán es la causa fundamental de toda enfermedad.

Éxodo 15:26, nos enseña que la causa de la enfermedad es el pecado. Dice así: “Si oyeres atentamente la voz de JEHOVÁ tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy JEHOVÁ tu sanador.”

En este verso, la frase “enfermedad de las que envié a los egipcios” se refiere a todas las enfermedades de la tierra.

Él nos dice que nos protegerá de todo tipo de enfermedad si vivimos de acuerdo a Su palabra. No significa vivir una vida justa y buena ante los ojos de los hombres, sino llegar a ser reconocidos como justos por Dios mismo.

Al infringir Su palabra y vivir en pecado, Dios no podrá protegerlo. Debido a que Dios no puede protegerlo, usted puede enfermar, o puede lastimarse en un accidente, o su bebé puede nacer con enfermedades o deformaciones.

Por supuesto, existe una excepción, similar al hombre ciego descrito en Juan 9. El Señor dijo que había nacido ciego “para que las obras de Dios se manifiesten en Él” (Juan 9:3). Pero este es un caso muy raro; en la mayoría de casos, la causa fundamental de la enfermedad o deformaciones recae sobre el pecado.

Si usted anhela que el problema de su enfermedad o deformación sea solucionado, usted necesita primeramente resolver el problema del pecado. Jesús perdonó los pecados de la gente antes de sanarlos. Antes de sanar al paralítico en Marcos 2, Él dijo: “Hijo, tus pecados te son perdonados” (Marcos 2:5). Una vez que fue perdonado de sus pecados, cuando Jesús le dijo: “Levántate, toma tu lecho y vete a tu casa”, inmediatamente se levantó y caminó hacia afuera (Marcos 2:11-12).

Cuando sus pecados fueron perdonados, él fue sanado. Por lo tanto, para ser sanado de sus enfermedades, usted debe primeramente arrepentirse de no haber estado viviendo de acuerdo a la palabra de Dios y debe recibir el perdón.

No obstante, existe la posibilidad de que la gente se enferme a pesar de no haber cometido pecado. Por ejemplo, no cuidan su cuerpo sino que continúan haciendo cosas que les son dañinas, trabajan en exceso o se alimentan de manera irregular; comen en exceso o no comen suficiente, y a veces no se alimentan de una forma nutricionalmente balanceada.

Si continúan viviendo así, significa que están quebrantando las leyes naturales de la carne que Dios creó; por lo tanto, no podrán ser protegidos de acuerdo a la justicia. Aún en este caso, debe arrepentirse ante Dios por no cuidar de su cuerpo y de su salud apropiadamente.

Además de eso, ingerir cosas dañinas tales como alcohol o cigarrillos también es una causa de enfermedades. Muchas personas no dejan de ingerir substancias perjudiciales a pesar de conocer el daño que causan. Si no logran controlarse a sí mismos, no podrán desechar la codicia, y no podrán cuidar de sí mismos sino que causarán daño a sus cuerpos.

La Biblia dice: “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.” Usted debe arrepentirse ante Dios y debe cambiar. Pues existen enfermedades causadas por asuntos de la mente. Cuando la gente continúa receptando extremo estrés debido a las preocupaciones y ansiedades, o cuando retienen ira, odio o dolor extremo, llegan a enfermarse.

Empiezan con problemas del sistema nervioso o con desórdenes mentales como la neurosis, la depresión, los ataques de ansiedad, y luego estos se tornan en problemas en otras partes del organismo. A veces están débiles mentalmente y someten sus mentes y pensamientos a la oscuridad de manera que son capturados por las fuerzas del mal.

Sin embargo, estas enfermedades también pueden ser sanadas si se vive de acuerdo a la palabra de Dios. Dios dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6). Dice también: “Regocijaos siempre, dando gracias en todo”, “Buscad la paz con todos” y “No se enojen”. Él dice: “Ama a tus enemigos”, “No odies” y “No busques tu propio beneficio”.

Si usted vive regido por la palabra de Dios, usted tendrá paz en su corazón, y nunca sufrirá. Cuando usted odia, se enoja y siente rencor, no puede perdonar sino que siente dolor y odio. Tampoco podrá agradecer, ni regocijarse, sino que guardará sentimientos de rencor y se preocupará porque no confiará en Dios. Por lo tanto, estos son actos de injusticia ante Dios, y son cosas de las cuales usted debe arrepentirse.

Finalmente, existen enfermedades que el diablo enemigo y Satanás pone sobre un individuo. Este es el caso de quien ha sido capturado por Satanás o posesionado por demonios. También hay discapacidades y enfermedades que han sido provocadas por el diablo enemigo y Satanás.

Estas enfermedades generalmente se dan en familias donde la adoración a los ídolos es muy fuerte. Se puede observar que pruebas y aflicciones continuas nunca abandonan a las familias que están profundamente involucradas en la adoración a ídolos. Esto es así porque la adoración a los ídolos es un pecado que Dios aborrece y detesta en gran manera.

Éxodo 20:5 dice: “No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen.”

Cuando las personas se levantan contra Dios mediante la adoración a los ídolos, la consecuencia afecta a la tercera y cuarta generación. Problemas muy severos ocurren en estas familias, tales como enfermedades, discapacidades, desórdenes mentales, adicciones al alcohol, depresión, y suicidio. No obstante, aún estas familias pueden ser protegidas si aceptan al Señor en su buen corazón y viven según la palabra de Dios.

Sin embargo, a pesar de que usted asista a la iglesia, existe la posibilidad de que algún tipo de atadura a un ídolo aún esté ligada a usted sin su conocimiento. Por ejemplo, digamos que sus padres o cualquier ancestro grabaron o esculpieron su nombre en un templo Budista o algo relacionado con ídolos. Lo mejor sería que usted borre o elimine su nombre de aquel lugar a fin de evitar darle al diablo una oportunidad para acusaciones.

Además, ya sea sus ancestros o usted quizás hicieron cosas malas; por tanto, usted quizás sea capturado por Satanás o posesionado por los demonios. A menudo, aún entre los asistentes a la iglesia quienes no tienen relación alguna con ídolos, existen personas que son poseídas por los demonios o que aceptan la obra del espíritu de maldad.

Este es el caso de aquellos que han hecho maldades muy serias que van más allá del límite humano, a pesar de que confiesan ser creyentes. Aún en estos casos, sus problemas serán solucionados al arrepentirse completamente delante de Dios.

Por cierto, si el paciente tiene un desorden mental que no le permite escuchar ni entender la palabra, este no debería venir al templo de Dios. Su familia debe arrepentirse por amor a esa persona, y debe venir a recibir oración de fe en su lugar.

Apreciados hermanos y hermanas en Cristo, En Isaías 59:1-2 dice: “He aquí que no se ha acortado la mano de JEHOVÁ para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”

Una persona quizás no pueda recibir respuestas, no porque Dios no esté dispuesto, sino debido a que existe una barrera de pecado entre la persona y Dios. Por lo tanto, para experimentar la obra de Dios, primeramente debe arrepentirse de sus pecados y cambiar por completo para destruir la barrera del pecado. Hablando de manera más concreta, ¿de qué debe arrepentirse específicamente?

Primero: debe arrepentirse de no creer en Dios y de no aceptar al Señor Jesucristo. Dios es el Creador quien nos creó. Él nos ama y entregó en sacrificio por nosotros a Su hijo unigénito. El hecho de no apreciar la importancia de tan grande amor y de no creer en él, es el pecado más grande entre todos los pecados.

Cuando usted se da cuenta y se arrepiente de no creer en Dios, y cuando acepta al Señor Jesucristo, entonces Dios le concede el Espíritu Santo. Al recibir al Espíritu Santo mismo, existe la posibilidad de que las enfermedades sean quemadas por Su fuego y eliminadas inmediatamente.

Segundo: si usted se enferma inclusive si piensa que cree en el Señor, debe arrepentirse de no haber tenido fe verdadera. A pesar de que usted confiesa que cree y asiste a la iglesia, quizás usted no tenga plena seguridad de fe en Dios, y no acepta al Señor como su salvador.

Usted asimismo duda cuando escucha que alguien ha sido sanado por el obrar de Dios; cuando tiene un problema de esta índole, usted llega a depender más del mundo que de Dios.

En 2 Crónicas encontramos al Rey Asa. Al principio él creía firmemente en Dios, y experimentó Sus obras sorprendentes, pero luego cambió y se distanció mucho de Dios. 2 Crónicas 16:12 dice: “En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a JEHOVÁ, sino a los médicos.”

Permítame darle un ejemplo. Supongamos que su padre es el mejor cirujano cardiólogo del mundo. Si usted tiene un problema en su corazón, ¿a quien recurrirá por ayuda? ¡A su padre por supuesto, pues es el mejor cirujano del mundo! Si usted acude a otro cirujano, es porque usted quizás hizo algo indebido ante él, o porque existe algún problema entre su padre y usted. Su padre se sentirá ofendido de no haber recibido la confianza de su propio hijo.

Lo mismo sucede entre la relación entre Dios el Padre y nosotros. Dios es Padre para usted y para mí. Él está lleno de amor y es Todopoderoso. Si usted cree verdaderamente en este Dios, usted debe depender solamente en Él. No obstante, si usted no tiene fe suficiente en Dios, usted dependerá del mundo y buscará las maneras del mundo.

Si usted se arrepiente de no creer en Dios plenamente y sigue guiando su fe a total dependencia en Dios, ciertamente Él le dará respuestas.

Tercero: debe arrepentirse de no guardar los mandamientos a pesar de confesar que cree y que ama a Dios. 1 Juan 5:3 dice: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” Proverbios 8:13 nos dice también: “El temor de Jehová es aborrecer el mal.” Si usted vive en pecado aún cuando confiesa creer en Dios, amarlo, y tener temor de Él, su confesión es una mentira.

Hay muchos mandamientos dados por Dios; desecha la arrogancia, la codicia, y el adulterio; honra a tus padres, diezma y ofrenda, no des falso testimonio, ama a tu prójimo como a ti mismo, no te enojes, no tengas envidia, no tengas celos, no juzgues, no condenes. Si usted le pide a Dios que lo sane y que le de bendición sin intentar guardar estos mandamientos, ¿qué le dirá Dios?

He aquí un ejemplo: un hijo está siempre desobedeciendo a sus padres. Cuando se le dice que estudie, él juega. Cuando se le dice que sea bueno con su hermano, él lo hace llorar. Cuando se le pide que limpie su habitación, él tiene una rabieta. Juega con malos amigos y causa problemas a sus padres. Si luego dice a sus padres: “¡Los amo! Por favor cómprenme una buena bicicleta o una computadora.” ¿Piensa usted que sus padres estarán felices? Él tiene que arrepentirse de herir el corazón de sus padres, y tiene que llegar a ser un buen hijo.

Así también es entre usted y Dios. Primero debe arrepentirse por no guardar los mandamientos de Dios, por no amar a los demás, por no buscar la paz con todos, y por no ser fiel. Y entonces, una vez que usted ama a Dios verdaderamente y vive de acuerdo a Su palabra, con certeza Dios lo sanará y le responderá.

Ahora, usted debe arrepentirse por tratar de cosechar sin haber sembrado. Gálatas 6:7 dice: “pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Si usted desea recibir bendición de parte de Dios, usted debe sembrar la semilla de la fe ante Dios a ese punto. En otras palabras, usted debe plantar la semilla del tiempo, del esfuerzo y de la energía. Usted debe adorar y orar en espíritu y verdad. Debe ser fiel al reino de Dios y debe plantar también en lo natural.

El Señor dice en Mateo 6:21: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Dios no acepta la acción simplemente; la cantidad de dinero entregado, su adoración, su obra voluntaria, sus ofrendas, etc. sino que recibe el corazón involucrado en tales acciones. Si usted es agradable para Dios con el aroma de su corazón, fe y amor, el fruto de las respuestas y bendiciones llegará pronto.

Aquellos que aman a Dios diligentemente cosechan aún cuando no tienen problema alguno. Esto es así debido a que están muy agradecidos de ser salvos, y por el amor y la gracia de Dios. Preguntan: “¿Qué más puedo dar y cómo puedo recompensar la gracia que me ha sido dada?”, y con esto en mente, ellos oran con fervor, son fieles, y dan ofrendas a Dios.

Estas personas siempre reciben bendiciones a la medida de lo que han sembrado, y aún más. Si usted tiene un problema que requiere una respuesta especial, usted debe plantar la semilla de la fe con todas sus fuerzas.

Si ustedes se han arrepentido verdaderamente, han quebrantado la barrera del pecado, y han orado, entonces ahora deben tener la fe de que han sido sanados.

Isaías 53:5 dice: “Por su llaga fuimos nosotros curados.” No dice que “seremos curados”, sino dice que “somos curados.” Jesús no tuvo pecado original y tampoco pecó jamás\; pero aún así, él fue azotado y derramó Su preciosa sangre a fin de redimirnos del pecado.

Usted dejará de sufrir enfermedades si cree en el hecho de que Jesús pagó por nuestros pecados con Su preciosa sangre. En lugar de decir: “Aún estoy enfermo y aún me duele mucho,” usted debe creer y buscar, confesando que ha sido sanado, y entonces usted se regocijará y dará gracias; y así, Dios le dará la fe espiritual para recibir respuestas.

Ahora, usted debe recordar algo más; existe una diferencia en el hecho de recibir respuestas entre las diferentes personas. Algunos reciben sanidad inmediata al orar, pero parece que a otros les toma más tiempo el recibir sanidad.

Algunos quizás sean sanados al siguiente día, o unos días más tarde, o quizás tome mayor tiempo. Mientras crece su fe al vivir como cristianos, gradualmente recibirán la sanidad. Esto es debido a que Dios obra de manera diferente de acuerdo a cada corazón y a cada situación.

Por ejemplo, si alguien puede mantener una fe sin cambios luego de haber sido sanado, aunque su fe haya desfallecido un poco, podrá recibir una respuesta inmediata. Por otro lado, algunas personas reciben sanidad gradualmente mientras crece su fe, o reciben la sanidad luego de que su fe se haya fortalecido. Esto es así debido a que el propósito fundamental de la sanidad de Dios es la salvación de las almas.

A pesar de que alguien se aferre a Dios y llegue a ser sano, ¿de qué sirve la buena salud si cambia su corazón y se aleja de Dios? Pues aunque su sanidad se de paulatinamente, es mejor que la fe de aquella alma aumente, antes que se aleje de Dios al recibir sanidad rápidamente.

Luego de que usted ha sido sanado, puede enfermar nuevamente si es que comete pecado. Luego de que Jesús sanó a alguien, él habló según lo que está escrito en Juan 5:14: “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.” En otras palabras, Él dice que, aunque usted haya sido sanado por fe, puede enfermar aún más si usted peca nuevamente. Una vez que sucede esto, aunque usted venga al Señor nuevamente, recibir sanidad será más difícil que antes.

Por lo tanto, el aspecto más importante, el cual determina que recibamos respuestas rápidas o lentas, es el hecho de vivir de acuerdo a la Palabra de Dios sin cambiar. Cuando lo busca con este tipo de corazón sincero, Dios le responderá más rápido, y le dará bendiciones sobreabundantes.

Si ustedes creen verdaderamente con sinceridad de corazón, y se arrepienten, no cometerán pecado otra vez.

El Señor Jesús, quien no cometió pecado, fue azotado y derramó Su sangre debido a nuestro pecado. Él llevó una corona de espinas y fue crucificado sobre la cruz. Si usted reconoce estos hechos y se arrepiente con sumisión de corazón, ¿cómo puede cometer pecado nuevamente? Usted debe tratar a toda costa de vivir de acuerdo a la palabra de Dios.

Aunque no le haya sido posible vivir según la palabra de Dios completamente desde el principio, si usted continúa orando diligentemente y esforzándose, Dios le dará la fortaleza para vivir en Su palabra. Al esforzarse haciendo esto, usted agradará a Dios y Él le proporcionará fe espiritual y las respuestas que usted requiere.

Él no lo sanará solamente sino que hará que todo sea próspero según prospera su espíritu y su alma. Y luego, al finalizar la vida en esta tierra, Él lo guiará a la gloria eterna en el cielo.

El cielo y el infierno ciertamente existen. El infierno es un lugar extremadamente miserable que no se puede comparar con ninguna enfermedad o desastre. De hecho, Jesús dijo que es mejor perder las manos y los pies para no ir al infierno, antes que llegar a él con manos y pies llenos de pecado.

PROSPERA CON INTEGRIDAD


La economía es un asunto espiritual que demanda honestidad. El Señor tiene promesas de bienestar para los trabajadores íntegros.

En esta época de crisis económica muchas personas que han demostrado una falsa humildad deben reconocer que las finanzas sí son una cuestión espiritual. Producir dinero no es lo único necesario para prosperar. Lo importante no es cuánto produces sino cómo lo haces. Para poder acercarte al Señor y pedirle sanidad económica debes demostrar honradez, integridad, trabajo y obediencia a Sus leyes.

No proclamamos una doctrina de prosperidad, sino una de bendición y providencia divina para quienes buscan bienestar a través de la Palabra. Aquellos que se niegan a clamar al Padre por su situación económica tienen un doble ánimo que les impide recibir bendición. Es tan contradictorio como luchar porque nuestros hijos se preparen y luego decir que no nos importa su futuro. No puedes dividir tu pensamiento, todos deseamos vivir sin preocupaciones y tener seguro el sustento. Tu tranquilidad financiera tiene que venir de Dios. La Biblia dice que prosperará aquel que medita en la Palabra de día y de noche. Jesús dijo que no se puede servir a dos amos, a Dios o a las riquezas. Con esto nos demuestra que reflexionó sobre cuestiones financieras porque son importantes para nuestra vida. La economía sí es un tema espiritual. Necesitamos aprender a crecer económicamente en el Señor. La Palabra también dice que no coma aquel que no trabaja; también dice que si alguno no provee para los suyos es peor que un infiel y ha negado la fe. Con esto debemos comprender que la fidelidad y la fe se expresa en el sustento que le brindas a tu familia. No lo digo yo, lo dice el Señor.

Las leyes y la moral

1ra. Timoteo 3:3 dice: no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro.

La economía saludable no se mide por cuánto tienes sino por cómo lo obtienes. Si se habla de ganancias deshonestas es porque hay posibilidad de obtenerlas de la forma contraria y permitida. No codicies lo deshonesto. Ahora existe una lucha entre legalidad y moralidad. Los hombres juegan a Dios cuando redactan y proclaman leyes superiores a la moralidad que Él proclama. Por ejemplo, la prostitución y el comercio de licor son legales pero inmorales. Cuídate de tener un negocio legal y moral, no legalices la inmoralidad. Antes era ilegal el adulterio, incluso hubo un tiempo cuando era la única razón por la cual se permitía el divorcio. Ahora ya no recibes juicio ni condena por ser infiel en tu matrimonio, sin embargo continúa siendo inmoral. Otros ejemplos de inmoralidades legales en algunos países son el aborto además de los matrimonios y adopciones entre parejas homosexuales. Cuando jugamos a ser dioses encontramos problemas delante del Señor.

Integridad para prosperar

Proverbios 17:8 dice: Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica; Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.

El soborno trae prosperidad que no es de Dios. Aprende a ser productivo de forma honrada. Si eres honesto, trabajas, diezmas y pagas tus impuestos, no te lamentes porque otros sin integridad prosperan más que tú. Recuerda que hay un reino de luz y otro de tinieblas, ambos tienen su señor, Jesús y Beelcebú respectivamente. En ambos lados se obtienen resultados, puedes sanar por el poder del Espíritu o por el de un brujo. Ante faraón había dos serpientes, la de Moisés y la de los sacerdotes. Hay dos destinos, el cielo y el infierno. Es posible pero efímero y no permitido prosperar en las tinieblas. Para lograr estabilidad financiera y bienestar debes respetar los principios y leyes de Dios. Sé honesto donde quiera que estés y sin importar a qué te dediques.

Proverbios 17:23 recuerda: El impío toma soborno del seno. Para pervertir las sendas de la justicia.

El soborno prospera pero niega la justicia. Este proceder deshonesto no ocurre solamente en el gobierno. Estás usando soborno cuando privilegias a alguien por amistad o cuando aceptas u ofreces algo a cambio de recibir un favor. No promuevas esta conducta en tu negocio o trabajo. Actúa siempre con la motivación correcta, no busques tu conveniencia o intereses personales al ofrecer ayuda.

Éxodo 23:8 dice: No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos.

El soborno prospera pero tuerce el derecho. Un buen amigo al que visité en su oficina recibió un regalo mientras yo estaba allí. La persona que se lo entregó esperaba que lo abriera pero no lo hizo. Luego me aclaró que dicha persona quería comprarlo y él no estaba en venta. Me alegré porque demostró honradez y transparencia.
En Deuteronomio 16:19-20 se lee: No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos. La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.
El soborno trae prosperidad pero también ceguera, injusticia y corrupción. Incluso hay personas que quieren comprar o manipular el mensaje que damos los pastores quieren comprarnos para que no hablemos de ciertos temas, pero no estamos a la venta porque el Señor ya nos compró. Tus actos deben ser respaldados por las Escrituras. Aléjate del soborno para decidir correctamente y recibir bendición.

Vida honesta

Proverbios 29:4 advierte: El rey con el juicio afirma la tierra; Mas el que exige presentes la destruye.

Recuerda que los regalos y sobornos no son necesarios para provocar que suceda aquello que es justo y noble.

Proverbios 28:16 recuerda: El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión; Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.

La extorsión y soborno arriesgan todo. No sobornes ni en tu hogar. Si perdonas un adulterio que no sea a cambio de casa y carro nuevo. Todos debemos revisar y corregir nuestro comportamiento.

En Proverbios 15:27 leemos: Alborota su casa el codicioso; Mas el que aborrece el soborno vivirá.

No te confundas, quienes no tienen al Señor pueden prosperar pero lo mal habido es perdido. La Palabra dice que hay caminos que parecen buenos pero son de muerte. Es mejor lo poco del justo que lo mucho del impío. Esfuérzate y trabaja para alcanzar la prosperidad verdadera. De la misma forma que logras un cuerpo sano con ejercicio y sin necesidad de tomar drogas. Vale más comerse un plato de frijoles ganados con honradez que un banquete a costa de tu integridad. Si te niegas a un negocio ilícito cuéntalo a tu familia porque es valioso que vean que nadie te logró comprar y pueden estar orgullosos de ti. Jóvenes, no presionen económicamente a sus padres, ámenlos y bendigan el trabajo que tienen. No codicies las ganancias deshonestas porque la honestidad vale más que la plata.

La sanidad de la economía de un país depende de la conducta de sus habitantes. Recibe al Señor en tu corazón, dale gracias por el trabajo que tienes y pídele honestidad para tu vida y tu nación.

EL PAN NUESTRO DE CADA DIA...


Danos hoy nuestro pan de cada dia.Mateo 6:11

Pan - No es evidente en castellano, pero en el griego el énfasis en esta parte del modelo no radica en el verbo. Está en el sustantivo – pan. En griego, el énfasis se determina por la posición en la oración pues no existe puntuación.

La traducción literal es “El pan de nosotros el diario danos hoy.” El enfoque viene primero, y en este caso, es sobre nuestro sustento. Eso no es tan inusual. Lo inusual es que este es el único lugar en los evangelios en que se dirige tal solicitud a Dios.

Creerías que no es así. Con todo el énfasis contemporáneo en que Dios supla todas nuestras necesidades, ¿no te parece un poco extraño que este es el único en el evangelio donde nosotros solicitamos para nuestra suficiencia cotidiana? ¿Te hace esto preguntar, solo un poco, si hemos dado la perspectiva correcta a nuestras necesidades?

Si vemos el Antiguo Testamento, encontraríamos este tipo de solicitud con mucha frecuencia. Así que es evidente que Yeshua asume que Sus discípulos lo saben. Eso es porque la apreciación del Antiguo Testamento sobre nuestras provisiones y activos es muy diferente a la perspectiva contemporánea.

¡Todo es un regalo de Dios! ¿Recuerdas a Job? “El Señor dio y el Señor quitó. Bendito sea el nombre del Señor.” Quizás debamos contemplar la actitud de Job antes de emitir esta parte de la oración. Quizás necesitemos ajuste antes de comenzar a pedir (¿exigir?) que Dios tenga cuidado de cada una de nuestras necesidades. ¿Vemos también el “quitar” como un regalo?

Esta frase contiene otra cosa poco usual. Lohmeyer sugiere que el uso del pronombre personal “nuestro” tiene significado especial. No significa “danos lo que deseamos.” Al comparar esta frase con los paralelos en el Antiguo Testamento, descubrimos que probablemente signifique, “pan que necesitamos pues, sin él, pasaríamos hambre.” En otras palabras, no oramos por el grosor de la tierra.

Oramos como oran los pobres. “Hoy no comeré sin Tu provisión, Oh Señor.” Al convertir ésta oración en una solicitud de bienes y servicios que mejoran la vida ignoramos su simplicidad. Esta es una oración cortada hasta el hueso. La mayoría de nosotros ni calificamos para mencionar esto.

Esta simple necesidad se subraya con el uso de la palabra “dia.” En el escenario cultural de Jesús, había muchas personas sin expectativa de provisión para mañana. Vivian dia a dia porque era lo único que podían hacer. Eran jornaleros diarios y mendigos y huérfanos y viudas. Esta es la oración de ellos.

Es la oración al Dios de compasión con un lugar especial en Su corazón para quienes no tienen nada más que a Él para sostenerlos. Esta es una extensión de “benditos los pobres de espíritu.” Estas personas conocen el significado de vacío. Saben lo que es mendigar. El orgullo no es una palabra de su vocabulario. Estas personas han arrojado sus preocupaciones en Él. No tienen otra opción.

Así que me pregunto si la repetición memorizada de la Oración del Señor nos descalifica. Son pocos entre nosotros que viven tan cerca de la orilla. Si el modelo de oración de Yeshua incluye una plegaria para estas personas, ¿Qué dice de nosotros?

De hecho, el Antiguo Testamento nos da la respuesta. Casi en todas partes que las Escrituras hebreas habla del pan, habla sobre compartir lo que tenemos aunque no tengamos suficiente. Quizás ese es el pensamiento que debamos llevarnos de todo esto. Puedo no vivir tan cerca de la orilla para calificar para esta frase, pero si califico para dar según esta frase.

Si el hombre junto a mi puede orar legítimamente, “Danos hoy,” y yo tengo la habilidad de darle hoy, la misma presencia de esta oración me confronta con la voluntad de Dios. Si yo no respondo a esta necesidad del regalo de Dios a mí, no solo hago daño al menor de estos, también insulto el dar de Dios.

CARACTERISTICAS DE LOS CONQUISTADORES


Todo conquistador sabe que necesita estar conectado con una fuente de poder superior, si los mundanos saben esto, cuanto mas nosotros tenemos que saberlo y vivirlo, solo no se llega a ningún lado.

Lectura: Deuteronomio 34:9 y Josue 1:2

"Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues, levántate y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie".

1 . Esta lleno del espíritu: Es el espíritu de Dios en mi y através de mi que me hace ser un conquistador, ser una fuerza que va para adelante, cueste lo que cueste, es cristo el que nos lleva de triunfo en triunfo, de victoria en victoria y de gloria en gloria, tenemos que dejar de intentar hacer las cosas por nuestras propias fuerzas y dejar que el espíritu de Dios nos guíe, porque no es con fuerza sino con mi espíritu dice el señor.

2. Tiene espíritu de servicio: todo conquistador o libertador, nace de ser un buen siervo lo vemos en la vida de Josué que el fue fiel servidor de moisés, un espíritu de servicio siempre te habré puertas, un espíritu de servicio siempre te pone frente a tu oportunidad de dar el salto que estabas esperando, servicio es la base de la promoción, es el punto de partida de todos los que llegan a ser grandes en Dios, no puedo convertirme en un conquistador sino aprendo a servir primero, sino se ponerme bajo cobertura. David por servir al padre, por estar en obediencia, fue que se le presento la oportunidad de ser un libertador para su generación, tubo la oportunidad de manifestar todo lo que se había gestado en el en todo el tiempo que fue fiel y estuvo en el lugar donde tenia que estar, hasta que llego el tiempo de su manifestación. Eliseo recibió el manto de Elías pero tubo que servirle primero, hasta que llego su tiempo.

3. Tiene un lenguaje correcto: eso hizo la diferencia entre Josué y los demás Judíos, Josué ante las adversidades sabia hablar correctamente, por eso cuando vino de reconocer la tierra el pudo hablar conforme a su Fe.
Era una persona de visión clara, sabia en quien confiaba, era positivo ante las adversidades.

4. Tiene un espíritu enséñale (se deja impartir sabiduría): dice que moisés le impuso las manos y le impartió unción de sabiduría, sabe reconocer la unción que lo ministra. Vivimos tiempos en donde nadie quiere escuchar a nadie, todos quieren tener la razón, pero Pablo decía cada uno estimando a los demás como superiores a si mismos, eso es tener un espíritu enseñable, saber que del que estas a tu lado algo puedes aprender mas alla de la edad que pueda tener, porque todos somos diferentes y a cada uno Dios nos ha otorgado algo único y original. El no pensó diciendo este viejo que me puede enseñar, el supo reconocer cobertura por eso hubo una trasmisión de sabiduría, así como Pablo activo lo que tenia Timoteo a través de sus manos, eso pasa cuando sabemos reconocer a la gente que nos ministra y escuchamos con un espíritu enseñable.

5. Tiene un reconocimiento del pueblo y de los líderes: dice que el pueblo comenzó a obedecerle y servirle. Uno de los grandes problemas de la gente que tiene llamado es que siempre andan detrás de la búsqueda del reconocimiento, del titulo, del cargo y eso tiene que cambiar, porque cuando la unción esta, Dios se va a encargar que los que te tengan que reconocer hagan lo que tengan que hacer. La palabra dice porque cuando fuere tiempo os exaltará. El tiempo de reconocimiento vendrá!!!

6. Esta conectado con Dios: todo conquistador sabe que necesita estar conectado con una fuente de poder superior, si los mundanos saben esto, cuanto mas nosotros tenemos que saberlo y vivirlo, solo no se llega a ningún lado. Josue sabia que el era capas, que la gente estaba con el, pero el tenia claro que si Dios no estaba con el, el solo no podía, porque sin mi nada podéis hacer dice el señor!!! “dile yo no te suelto por nada Jesús”

7. Sabe cual es su lugar: el tenia claro cual era el área que tenía que conquistar, muchas veces no conquistamos por falta de claridad en algunas cosas que hacemos. El sabia en donde Dios lo había puesto y sabia que era lo que tenia que tomar, el tenia claro el panorama, tenia una perspectiva clara con respecto a su llamado, eso tenemos que buscar, saber en donde Dios nos planto y que es lo que tenemos que hacer, porque cuando eso esta claro, lo demás es un tramite, somos un cuerpo y como cuerpo tenemos que ocupar el lugar correcto para que podamos funcionar y entonces todos los recursos de Dios se suelten a favor de nuestra vida.

8. Tu éxito esta en creer a la palabra de Fe: el sabia que la palabra de Dios en su boca traería el éxito a sus pies, la palabra de Dios es mi defensa pero también es mi arma de guerra, es mi provisión, es mi victoria, Josue no tenia una vara, pero tenia una palabra en su espíritu y el salio a conquistar por la palabra que había en su espíritu, tu tienes que salir a conquistar por la palabra que Dios puso en tu interior, hay una palabra en tu corazón que va a dar fruto, porque cada palabra que le has creído a Dios no volverá vacía, el enemigo no le tiene miedo a tu conocimiento sino a tu fe en la palabra. Una generación con fuerza arrolladora, una generación de conquista es aquella que esta sellada por la palabra, que esta gobernada por una palabra en su espíritu.

9. Sabe reponerse: dice que cuando fue a pelear contra Hai perdió, hubo muerte y tristeza, pero supo reponerse y volver a intentarlo y vencer. Tenemos que saber que a veces las cosas no vana salir como las planeamos, pero siete veces cae el justo y Jehová lo levanta, esto quiere decir que a pesar de caminar en la palabra a veces las cosas se van a poner duras y contrarias, a veces se nos va a presentar oposición, pero hay que levantarse y seguir así como una ves Pablo y Bernabé al entrar a una ciudad, Pablo fue apedreado que quedo casi muerto, pero no se puso a llorar ni a renegar, sino que se levanto y volvió a entrar a la cuidad, porque tienes que darle una sorpresa al enemigo, quizás hoy estas tirado y el piensa que ya no te vas a levantar, pero reponte y conquista tu sueño, porque cuando el festejaba su victoria cristo se levanta y dijo donde esta o muerte tu aguijón y o sepulcro tu victoria que no pudiste con el cristo de la gloria, el poder de tu cristo esta en ti, levántate y pelea!!!

10. Tiene mentalidad de repartir: tu grandeza no esta en lo que tu tienes sino en lo que tu das, porque todo lo que tu das, te volverá con creces, multiplicado, “hay quienes reparten y les es añadido mas y hay quienes retienen mas de los que es justo pero vienen a pobreza” sino no quieres que la pobreza nunca mas limite tu vida y gobierne tu sueño, es tiempo de empezar a soltar tu mano para Dios, es tiempo de colaborar por el sueño de los demás.

SEGUIMOS CON LA ORACION EFECTIVA


Ahora es el tiempo de tocar el próximo elemento en la Oración Eficaz para Proyectos Específicos y es La Petición De Alivio.
“…ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción…”. 1 Crónicas. 4:10c
Dios dice, a través de la Escritura, que Jabés hizo una oración por protección. Si observa, Jabés pide algo más: “Ayúdame y líbrame del mal”. En la versión Reina Valera de 1960 dice: “Oh, Dios…”.

Este “oh” es una súplica, como cuando usted ha estado diciéndole: “Oh Señor, ¿hasta cuándo voy a seguir en esta situación”, “Oh Señor, ¿cuánto llevo pidiendo por esto?” o “¿Cuándo vas a responderme?”.
“Ayúdame y líbrame del mal”, como la oración del Padrenuestro. Jabés le pide protección porque cuando uno está bajo la protección de Dios se encuentra como Job.
El mismo Satanás frustrado le decía a Dios: ¿Cómo pretende que Job no lo alabe si todo lo que él tiene y todo lo que él es, lo ha rodeado de un cerco de protección y Dios contestó: “Es que mi siervo Job es una persona íntegra”. Incluso, podemos hacerle peticiones de alivio a Dios.
Jabés le hace una petición de alivio a Dios. Si un familiar está mal encaminado, usted no debe dejar de orar y de interceder por él. Puede que otras personas a su alrededor se desanimen, aún, hasta lo critiquen y se burlen de usted por confiar en que las cosas pueden cambiar por la mano de Dios. La petición va más allá, dice: “Señor, quita esto que me aflige, quita esta aflicción, alíviame, que no padezca aflicción”.

Jabés es concreto. No hay confusiones. No se necesita ser un teólogo experto para entender la simpleza de la petición de Jabés a Dios. Es ir al grano. Si es catarro, se le pide al Señor que lo quite en el nombre de Jesús.
Tiene amargura en su corazón, le dice al Señor: “Estoy amargado, ponme dulzura”. Tiene odio y resentimiento en su corazón, decida, en el nombre de Jesucristo, arreglar las cosas y empezar un nuevo tiempo con relaciones restauradas pidiéndole al Señor el valor para hacerlo.
Sólo Dios puede ayudarnos a cambiar el rumbo de las cosas, librarnos del mal y quitar cualquier padecimiento de aflicción en la vida.

ALGO SOBRE EL AMOR


Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2Timoteo 1:7)

Amor - Todos sabemos que la palabra “Amor” cubre multitud de sentimientos y acciones. El griego tiene cuatro palabras diferentes para explicarlo. El hebreo tiene tres palabras. Pero el factor más importante para comprender las palabras de Pablo no está en el número de diferentes palabras.

Para comprender la proclamación Paulina del don de Dios, tenemos que ingresar la mente hebrea. Y eso requiere la suspensión de presuposiciones antiguas sobre el mundo como nosotros lo conocemos.

La gran diferencia entre el griego y el hebreo es la manera en que el idioma percibe la realidad. El griego ve la realidad como piezas organizadas. Es el idioma del análisis, la descomposición de cada nuevo elemento en piezas más y más pequeñas. Cuando ingresas la perspectiva griega, ves el mundo como la suma de las partes.

Para comprender algo, debes escarbar desde la superficie y descubrir todas las partes internas. Así que el “amor” en griego se desarticula en partes separadas: amor por hermanos y amigos, amor por la familia e hijos, amor por las cosas y el amor por Dios.

Pero el hebreo no ve las cosas de esta manera. El hebreo es un idioma fenomenal. Describe el mundo de la manera en que lo percibe el observador. Como resultado, el amor se define por las emociones, las decisiones, las consecuencias y las actividades.

Para el hebreo, el amor no es una serie de elementos discretos, sino mas bien toda la pletora de emociones espontaneas, las decisiones y acciones, sin darle importancia a su manifestación hacia la humanidad. Ahora tienes solo un atisbo de por qué el Antiguo Testamento levanta analogías constantes entre el sexo y la adoración. Ambos son parte del continuum del concepto hebreo del “amor.”

Y entonces, ¿Por qué es importante esto? Porque Pablo es hebreo. Cuando escoge la palabra griega ágape, no piensa en la categoría exclusiva del amor religioso usualmente adscrito a ágape. De hecho, los autores del Nuevo Testamento usualmente utilizaron ágape en maneras novedosas, sin confiar en la definición griega clásica.

Para comprender a Pablo, es necesario que pensemos como hebreos. Eso quiere decir que Pablo señala a su audiencia hacia el alcance completo del espíritu del amor, desde los sentimientos apasionados espontáneos hasta la nobleza de la obediencia. En cualquier emoción u acción humana que toca el corazón del Dios personal, tú y yo vivimos la experiencia del amor.

Puedo encontrarlo igual de fácilmente en el abrazo de mi conyugue como en la lucha contra la injusticia entre los pobres. El amor del Antiguo Testamento es celoso pero se niega a sí mismo. Es exclusivo pero abraza a todos. Es incondicional pero intensamente emocional. Se sacrifica pero igual se interesa por sí mismo.

La palabra hebrea, “ahav”, es una palabra fenomenal (¡el humor es intencional!). Si quieres encontrar el espíritu del amor, no corras al psicoanalista. No te preocupes escarbando tus pensamientos internos.

Solo observa la humanidad tocada por Dios. Veràs todo lo que necesitas saber sobre “ahav”. Ese es el punto, ¿no es así? Cuando lo veo, entonces se lo que debo hacer. Es por eso que veo a Jesús cuando necesito ver amor fenomenal.

EL ENOJO


Cuida tu corazón de las murmuraciones y ofensas. El perdón es el único camino para lograr una vida cristiana feliz y entregada al Señor.

El enojo es un sentimiento que no es malo por sí mismo. La Biblia dice “airaos pero no pequéis”. Esto significa que cuando estás enojado no invoques el nombre de Dios o pienses que actúas con su aprobación porque te equivocas. La ira del hombre no obra la justicia de Dios. Los cristianos somos capaces de justificar nuestro enojo hasta con las Escrituras, en medio de un pleito recitamos la Biblia entera y recordamos las prédicas completas sobre el tema que consideramos fundamenta nuestro malestar.

Enojado no actúas con la aprobación de Dios. Aunque hay momentos en la vida donde el enojo puede impulsarte a hacer cosas buenas. Martín Lutero decía: “nunca trabajo mejor que cuando estoy inspirado por el enojo porque cuando estoy enojado puedo escribir orar y predicar bien porque entonces todo mi temperamento se despierta, mi entendimiento se agudiza y todas las variaciones mundanas y tentaciones se alejan”. Por supuesto que este hombre que fundó la iglesia protestante es recordado por su mal carácter, sin embargo usó el enojo para bien. Muchas veces el enojo puede hacer que reacciones y actúes positivamente en situaciones extremas. También puede alertarte frente a la mediocridad. Por ejemplo, si llegas a tu casa y te das cuenta que estás harto del desorden, la incomodidad te hace reaccionar y ordenar. Cuando estás cansado de que las cosas te salgan mal, puedes emprender un cambio. No significa que debes enojarte para hacer las cosas apropiadamente. Debes procurar hacer las cosas sin molestarte, pero si estás enojado canaliza esa energía para bien.

Ofensas que prueban el corazón

1ra. de Corintios 11: 19 nos recuerda: Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados.

El enojo puede generar ofensas. Es necesario que existan situaciones de ofensa para que se manifieste quién es aprobado. Lo ideal sería que nunca nos peleáramos pero eso es imposible. Donde hay personas hay conflictos. No importa cuánto ames a tus familiares y amigos, en algún momento te disgustarás con ellos. Lo mismo sucede con tu pareja, hermanos de célula, compañeros de trabajo y vecinos.

La Palabra dice que las ofensas tienen su valor porque prueban nuestro corazón. El verdadero cristiano se manifiesta en el conflicto y la dificultad, no en la alegría. Ser cristiano en la prosperidad, salud y felicidad no es difícil, si acabas de casarte, eres exitoso y tienen a tu suegra lejos seguro que serás un buen cristiano. Demuestras tu fe cuando enfrentas presiones y cuando las palabras que escuchas no inician con un “gloria a Dios” y tampoco terminan con un “amén”. Manifiestas que eres igual a Cristo en el momento que te niegan lo que creías merecer y te ofenden. Si eres un cristiano de verdad debes demostrarlo ofreciendo ese mismo perdón que Jesús nos dio.

Es inevitable que el Señor te ponga a prueba a través de las situaciones de conflicto. Frente a una ofensa, los ojos de los ángeles están sobre el ofendido no sobre el ofensor porque la gran interrogante es si ese hijo de Dios a quien ofendieron es capaz de perdonar tal como su Padre lo hizo. Si eres objeto de una injusticia y perdonas, aunque te cueste, en el cielo se levanta un aplauso porque estás desarrollando el carácter de Jesús. Debemos perdonar las ofensas así como el Señor ha perdonado nuestros pecados.

Todos estamos sujetos a ser ofendidos y debemos aprender a manejar la situación. No te detengas en evaluar la ofensa, deja de reconstruir la situación. Pensar en lo que la persona que te ofendió debió decir o hacer endurecerá tu corazón y te enojará, entonces ahogarás la fe y pecarás contra Dios, tus oraciones tendrán estorbo y tus relaciones con otras personas se debilitarán. Por el contrario, cuando te concentras en perdonar y madurar estás procurándote una vida feliz y llena de paz.

Los cristianos creen que decir “que Dios juzgue entre nosotros y sacará a luz la ofensa que me hicieron” es manifestar su confianza en la justicia divina pero se equivocan. No esperes llegar ante el tribunal de Dios para acusar la ofensa de otros porque cuando estés allí lo que saldrá a luz será tu falta de perdón. Por eso dice la Escritura que si te acercas al altar y tienes algún problema con tu hermano, debes dejar la ofrenda y ponerte a cuentas, no sea que él sea quien te lleve con el juez.

Perdona y teme el juicio de Dios sobre ti, no sobre otros. El Señor nunca da la razón a un ofendido o consuela al quien se victimiza por una ofensa. La “victimitis” despierta lástima, nunca amor. Nadie respeta a una víctima. Si actúas de esa forma sólo encontrarán compasión y serás vulnerable para que te manipulen. Si alguien te ama debe ser por tus virtudes, no por la debilidad de no perdonar. Cuando una víctima se acerca a pedir trabajo y se queja de la empresa anterior está cerrando las puertas del lugar a donde vaya porque no inspira confianza. Puedes conseguir pareja victimizándote pero seguro no lograrás una relación duradera. Si un hombre se queja de su relación de pareja seguramente quiere tenerte como amante. Nunca confíes en alguien que quiere ganar favor a costa de criticar a otros porque seguramente lo hará contigo también.

A través del manejo de las ofensas demuestras tu carácter y estatura espiritual. No te asocies con las personas orgullosas que se ofenden fácilmente, se humilde y busca tener cerca personas humildes. Cada vez que te ofenden estás a prueba para saber si eres aprobado delante de Dios.

Derriba las murallas

Proverbios 18:19 dice: El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte, Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.

La ofensa es la principal razón de separación de la iglesia y Dios. Hay personas a quienes se les ha dado Palabra y han recibido bendición por mucho tiempo pero cuando se ofenden por una cosa se apartan del Señor. La ofensa no perdonada es capaz de cerrar el corazón más noble. Muchos matrimonios, hijos y padres

EL PAPEL DE LA MUJER EN EL SERVICIO DE DIOS


I. SABER SU VALOR.

a. Creada a imagen de Dios. (Génesis 1:27). Con características que le permiten entrar en relación personal con Dios y ejercer como
representantes suyos, el gobierno del mundo.
b. Comprada con precio de sangre. (Efesios 1:7; Apocalipsis 5:9c).
c. Creada para grandes cosas, como consecuencia de la salvación en Cristo.

II. CLARIFICAR EL CONCEPTO ACERCA DE LA MUJER.

1. El concepto del mundo. Rechazada y marginada. Criticada en la historia de muchos pueblos. Según un proverbio budista: Nació mujer porque
cometió miles de pecados en el mundo anterior. Criticada en la historia de muchos pueblos.
2. El concepto de los líderes de iglesias.
3. El concepto de Dios. Génesis 1:27; 5:1,2; Romanos 5:8; 1Cor. 6:19,20.
4. El concepto de sí misma. ¿Quién soy? ¿Para que estoy aquí? ¿Hacia dónde voy?

III. ANALIZAR MUJERES BÍBLICAS.

a. Débora, gobernante, profetiza. (Jueces 4:1-14).
b. Ester, reina.
c. Dorcas, Hechos 9:36.
d. Mujeres que ayudaban a Jesús. Lucas 8: 1-3.
e. Lidia. Hechos 16:14,15.

IV. RECONOCER SUS DONES Y HABILIDADES.
Romanos 12:3-5. 1Cor. 12:2-27.
Las mujeres podemos servir en diferentes maneras, según el don que Dios nos dio. Romanos 12:6-8.

V. SERVIR.

* Con alegría. Deuteronomio 10:12; Salmo 100:2.
* Con sencillez de corazón. Ef. 6:5.7. Hechos. 2:46.
* Con temor y temblor. Salmos 2:11.
* Con excelencia. 2 Samuel 24:24.
* Como para Dios. Colosenses 3:1.

Servir a Dios es la mejor carrera. Invertir la vida para honrarlo a El, trae grandes dividendos. Aceptemos el valor que tenemos por nuestra Posición en Cristo, proclamemos quiénes somos en El y realizemos la tarea según los dones que él nos ha dado.

Dios te bendiga,