SACUDE EL POLVO DE TUS PIES

¿Por qué se le hace tan difícil a la gente dejar aquello del ayer, que no se mueven a lo que Dios tiene para sus vidas?  Es necesario tomar autoridad sobre lo que te mantiene estancado en el ayer y moverte al propósito de Dios en tu vida.
Hay varias razones principales por las cuales el ser humano se aferra a algo emocionalmente, limitando su movimiento hacia adelante.  Por ejemplo, es más fácil siempre trabajar con los problemas emocionales del presente que arriesgarse a ver lo que hay en el futuro.  Es más fácil porque es lo que conocemos y no nos arriesgamos a enfrentar los posibles retos emocionales del futuro. 
Si Dios tiene una mejor vida para ti, un mejor trabajo, mejores tiempos, no debes dudar moverte. La biblia dice que sus misericordias son nuevas cada mañana.  También nos dice que él nos colma de beneficios todos los días.  Es imposible que hayas vivido todo lo que Dios tiene para ti.  No menosprecies lo que Dios tiene para tu vida, por temor a los retos. 
Si vas a seguir a Cristo, como él dice, atrévete a dejar cosas y moverte hacia adelante.  Y, si sigues tratando de convencer a la gente de lo que Dios tiene para tu vida, te quedarás estancado.  No temas; muévete, porque mayor es el que está contigo que el que está en el mundo. 
Por otra parte, el miedo al rechazo también puede cohibirnos de dejar ciertas cosas y movernos a lo nuevo de Dios.  Jesús les dijo a sus discípulos que irían a ciertos sitios donde los recibirían, y les instruyó que entraran, y declararan la paz de Dios en aquel lugar.  Les dijo, además, que habría otros lugares donde no les recibirían, y les instruyó sacudir el polvo de sus pies y seguir su camino.  En otras palabras, si no te quieren, es porque puede ser que no es el tiempo de ellos o no te llamó Dios para ellos.  No te enfoques en los que no te quieren, porque hay otros que están esperándote.  No te enojes ni te entristezcas.  Sigue declarando que Jesucristo es el Señor. 
Es importante que no menosprecies a aquellos que te reciben y han abierto las puertas para que le des de lo que ellos no tienen.  No los menosprecies por estar concentrado en aquellos que no te reciben.  La misión de tu vida siempre estará ligada a gente que te reciba y a gente que no.  Hay lugares que tus dones se van a manifestar y otros en que no.  Algo de lo que tienes que ser libre en el día de hoy es el temor al rechazo.  
Por último, cuando no creemos en la soberana provisión de Dios para nuestras vidas, también tememos dejar ciertas cosas.  Se hace muy difícil despegarse de lo que se tiene en el presente, cuando no se cree en la provisión divina.  No es que seamos irresponsables, porque Dios no bendice los actos de irresponsabilidad, pero Dios sí bendice los actos de fe. 
Es difícil prosperar si no tomas riesgos por fe, creyendo en una palabra.  Llegarán momentos de incertidumbre, pero tienes la convicción que tuvieron los discípulos al ser enviados: Que él está contigo y no te faltará nada.  Tienes que creerlo. 

PONTE DE ACUERDO

Amós 3:3 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?




Uno de mis personajes favoritos de la Biblia es Enoc, es un hombre del que se habla realmente poco en la Biblia, pero el leer los detalles de lo que se dice de él, revela mucho de su historia, su trascendencia y el porqué es uno de los 3 hombres que no pasaron por la muerte, sino que fueron ascendidos, arrebatados, o como usted guste llamarle.

Que interesante pensar que un hombre que alcanzó un privilegio tan grande, no sea descrito a lo largo y ancho de la Biblia y en repetidas ocasiones como Abraham o como David, siendo que éste alcanzó un privilegio mayor que los otros 2.

La respuesta a esta incógnita es simple, el texto lo dice bien claro "y caminó Enoc con Dios", es decir Enoc iba a donde Dios iba, no buscaba excusas para hacer las cosas y se preocupaba por agradar a Dios, pero su relación con Dios no era como la de la mayoría de personas, piense que Enoc vivió antes de que la ley de Dios fuera proclamada, antes de los Sumos Sacerdotes y antes de que hubiera necesidad de ir a buscar a Dios, Enoc vivía como Dios lo había planeado en la constante presencia de Dios y no era porque Dios hubiera querido algo especial para Enoc, sino que Enoc había querido hacer las cosas al modo de Dios.

En otras palabras, Dios y Enoc hablaban constantemente, había un diálogo entre ellos y no un monólogo como muchos tienen hoy en día, por tanto, Dios y Enoc estaban puestos de acuerdo y era ese acuerdo el que les permitía ser amigos y funcionar como lo hacían.

La clave está entonces en el ponerse de acuerdo, en ningún lado de la Biblia dice que Dios es intransigente o que es un Dios malo y castigador como muchos opinan, ya que el mejor regalo que Dios nos dio después de la salvación por medio de Jesús, es el libre albedrío, siempre tenemos la opción de decir que no, o simplemente el argumentar con Dios, si lo ve a lo largo y ancho de la Biblia, hubo muchos hombres que así hicieron y estoy seguro que el que hayan hecho así es lo que les mereció que su nombre fuera perpetuado en ella y su historia fuera contada.

Piénselo de este modo, cuando Dios le anunció a Abraham que tendría un hijo, le dijo que lo tendría en un año, pero Abraham decidió no creerlo así junto con su mujer y tardaron 10 años en tenerlo, los Israelitas no tenían que esperar mas de 40 días a Dios para que les diera una ley que les permitiera entrar en la tierra prometida y decidieron no esperar y su espera se prolongó a 40 años de acuerdo a su decisión, Jesús le anunció a Pedro que lo negaría 3 veces y éste dijo que sería incapaz de hacerlo, lo cual le trajo gran culpa y condenación por un tiempo y que me dice de Jonás que recibió una instrucción e hizo todo lo contrario a lo que Dios le pidió? y así sucesivamente.

Por tanto, no está mal no estar de acuerdo con Dios, lo importante es discutir con Él las cosas, esperar siempre una respuesta específica de su parte, eso es oración y no el hecho de estar pidiendo constantemente cosas que sabemos de antemano no habremos de recibir, lo importante es que hablemos con Dios, hagamos acuerdos con Él que nos permitan caminar junto a Él y recibir los beneficios de su presencia, definitivamente es más beneficioso caminar de su mano que entrar y salir de su presencia constantemente no lo cree?

El Profeta Amós entendió esto, no solo para con Dios, sino para todo tipo de relación y por ello escribió la cita de hoy, así que piénselo bien, no será que le ha faltado ponerse de acuerdo con Dios para poder caminar juntos y tener esa vida gloriosa de la que tanto habla la Biblia?

DEJEMOS DE DOCUMENTAR NUESTROS FRACASOS

Proverbios 26:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960) Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. 

Es cierto que a nadie nos gusta que nuestra verdad sea descubierta por alguien más, por tanto solemos tener una excusa para cada actitud y para cada acto que sabemos no es correcto en nuestra vida, y esto a su vez nos lleva a dejar de ver el pecado como tal, ya que tiene una razón de ser en alguien o en algo más que no somos nosotros. 

Ayer tuve la oportunidad de ver un largo documental sobre un par de personas que habían decidido vivir de una manera incorrecta, obviamente, este documental fue realizado por ellos mismos y el documental empezaba con la justificación de sus actitudes, de modo que involucraron a todas las personas posibles para que testificaran en el documental que lo que hacían y las actitudes que tomaban eran normales, de modo que el vox populi les diera la justificación para ser y actuar de ese modo. Más delante narraban y describían como este estilo de vida que habían decidido les había causado todo tipo de problemas y de adversidades y obvio, a lo largo de esta narración se hicieron acompañar de nuevo de todos sus seres queridos y cercanos para que avalaran su sufrimiento y ayudaran a generar la compasión (que en momentos parecía más bien lástima) por estas personas empeñadas en vivir de esa manera. 

Al final fueron víctimas de una gran injusticia, y todo por aquellas personas que aparentemente no fueron "tolerantes" ante su libre estilo de vida, al que describían como "simple y diferente a lo convencional", con el que según ellas no afectaban a nadie y se auto denominaban como ejemplo a seguir. Al terminar de ver este largo documental, mi conclusión fue: vivían infelices, este estilo de vida les trajo infelicidad y el resultado fue sufrimiento, todo por querer hacer las cosas a su modo y tratar de imponer su estilo de vida a otros. Y sabe, así viven muchas personas, tratando de encontrar una excusa o una salida para no hacer lo correcto, cuando en realidad no tienen idea del resultado que obtendrán o bien sabiendo perfectamente que jamás lograrán lo que esperan, pero ante la negación de Dios o de los demás, tienen la mejor excusa para fracasar en la vida. 

No ha notado que el mayor culpable de las cosas que pasan en su vida parece ser Dios?, y sé que dirá "no yo no culpo a Dios!!", pero que no es acaso una acusación el decir "Dios por algo hace las cosas"?, me parece inaudito cuando las personas usan esta frase, pues dicen amar a Dios, mas lo acusan de hacer cosas inexplicables y ocultas con motivos ajenos a nosotros y todo esto "para nuestro bien"!, cuando en realidad en la gran mayoría de las ocasiones no le damos oportunidad de intervenir en nuestra vida, solo le hacemos partícipes de lo que esperamos de Él sin tomar en cuenta su opinión, ni su palabra. 

Lo más triste del asunto, es que lejos de cambiar, regresamos una y otra vez a la misma actitud, y tratamos de justificarnos de todo tipo de maneras, como las personas del documental, quienes pareciera que prefieren tener la razón (aunque no la tienen) a vivir felices, si no, de qué les sirve hacer un documental sobre el fracaso que es su vida? La Biblia nos dice que Dios tiene pensamientos de bien para nosotros, pero nos deja claro que para descubrir esos pensamientos debemos de conocer a Dios primero, escuchar su voz y luego seguirle y no simplemente actuar y pretender que Dios solucione todos nuestros errores, no lo cree? 

La cita de hoy es una fuerte y que pareciera dura, y lo es, pero es cierta, así como los perros vuelven a su vómito, así son quienes pretenden vivir bajo el lema de "Dios por algo hace las cosas" y regresan a sus actitudes cotidianas sin recibir lo que anhelan o aquello por lo que han orado y pedido tanto, y nunca se toman la molestia de pedir a Dios su opinión para luego obedecerla, perdieren documentar sus fracasos y alimentarse de la compasión y la lástima de los demás. Le invito, le exhorto a que no viva de esta manera, Dios nos ha dado la oportunidad de vivir en constante victoria y sin sufrimiento, pero hay que creerle a Él y no a lo que vemos y sabemos de los demás y muchas veces no a lo que sentimos, pues puede venir de la parte engañosa de nuestro corazón.

LA ACTITUD AL HABLAR Y AL OIR

La palabra de Dios es como espada de dos filos y nunca vuelve vacía, verdad? Sin embargo debo admitir que he creado una barrera que me inmuniza a la voz de Dios en mucho sentidos. ¿Qué hace la diferencia en momentos en que el Espíritu Santo actúa en nosotros frente a una verdad revelada, un consejo, la palabra de un hermano o de las escrituras?

No podemos dejar de reconocer las múltiples maneras con las que que cada día el Señor intenta mostrarnos su amor y hablarnos, el tema reside en que no estamos atentos a ello, sino que nuestra mirada se encuentra ocupada en otra cosa más urgente, más cotidiana....
Pensemos en esta escena: hay dos hombres. Uno con algo para decir y otro con algo para recibir. Pero el emisor está convencido de que el mensaje no es para quien tiene al frente y el receptor sabe que es sapo de otro pozo. Se trata de un judío y un gentil. Dos mundos que estaban a punto de unirse por la cruz de Jesús:
Había en la ciudad de Cesarea un hombre que se llamaba Cornelio, capitán del batallón llamado el Italiano. Era un hombre piadoso que, junto con toda su familia, adoraba a Dios. También daba mucho dinero para ayudar a los judíos, y oraba siempre a Dios. Un día, a eso de las tres de la tarde, tuvo una visión: Vio claramente a un ángel de Dios que entraba donde él estaba y le decía: «¡Cornelio!» Cornelio se quedó mirando al ángel, y con mucho miedo le preguntó: «¿Qué se te ofrece, señor?» El ángel le dijo: «Dios tiene presentes tus oraciones y lo que has hecho para ayudar a los necesitados. Manda a alguien a la ciudad de Jope para que haga venir a un hombre llamado Simón, que también es conocido como Pedro. Está alojado en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar.» Levántate, baja y ve con ellos sin dudarlo, porque yo los he enviado.»  (...) Pedro bajó y dijo a los hombres: —Yo soy el que ustedes buscan; ¿a qué han venido? Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirlo, y se puso de rodillas delante de él, para adorarlo. Pero Pedro lo levantó, diciéndole: —Ponte de pie, pues yo también soy un hombre, como tú. Mientras hablaba con él, entró y encontró a muchas personas reunidas. Pedro les dijo: —Ustedes saben que a un judío le prohíbe su religión tener tratos con extranjeros o entrar en sus casas. Pero Dios me ha enseñado que no debo llamar profano o impuro a nadie. Por eso, tan pronto como me avisaron, vine sin poner ninguna objeción. Quisiera saber, pues, por qué me han llamado.  (...) Cornelio dijo: Así que envié inmediatamente a buscarte, y tú has tenido la bondad de venir. Ahora estamos todos aquí delante de Dios, y queremos escuchar todo lo que el Señor te ha mandado decirnos. (Hechos 10:1-6, 20, 21, 25-29, 33 DHH)
Sí Pedro se hubiera dejado guiar por sentido común y lógica, estaría convencido que nada tenía que hacer con los gentiles. Y si Cornelio hubiese pensado dos veces en traer a Pedro a su casa creo que tampoco le hubiera cerrado la idea. Pero ninguno escucho su voz interior, sino que fueron obedientes a aquello que Dios les ordeno. La voz del Señor, aunque no tuviera sentido hasta el final, fue más fuerte y ellos fueron más atentos.
Cual fue la actitud de Pedro al hablar? Sólo transmitió lo que Dios pusiera en su boca ya que según sus parámetros no había un mensaje que él tuviera para dar.
Cual fue la actitud de Cornelio? Sólo la de escuchar la voz de Dios ya que quien tenía enfrente era sólo el canal que Dios había escogido.
Cual es mi actitud al hablar? "Este amigo nunca entendería el mensaje" " Voy a esperar que este muy mal para hablarle del Señor.
Cual es mi actitud al escuchar? " me gusta cuando habla tal predicador pero no tanto cuando habla tal otro"; "mira justo quien me viene a decir tal cosa... No tiene autoridad moral para hablar"; "leo rapidito el devocional en un recreo".

Que cada día mengüe nuestra voz para poder escuchar la palabra de Dios y digamos como Cornelio:
"Ahora estamos todos aquí delante de Dios, y queremos escuchar todo lo que el Señor te ha mandado decirnos"