DIOS PELEA LA BATALLA POR TI


Hay personas que necesitan estar entretenidas porque no han atacado la raíz que produce sus pensamientos, y en ocasiones ni pueden vivir consigo mismas. Por eso la gente recurre a la droga y alcohol, porque no saben trabajar con sus pensamientos, y entonces necesitan una manera de desconectarse.
Dios te ha dado todas las cosas, pero te las dio para que tú las domines, no para que te dominen a ti.
Los coliseos están llenos todas las semanas, porque la gente necesita que los artistas le hagan pasar un rato de entretenimiento, porque no puede trabajar con la raíz de donde salen todos sus pensamientos.
Es necesario que aprendamos a tener control de nuestra mente, de nuestros pensamientos. La biblia dice que Dios te ha dado espíritu de dominio propio; y lo primero que tú tienes que renovar en tu mente son aquellas cosas que causan esos pensamientos del pasado.
Tú no eres esa persona que tenía que pelear para sobrevivir. Ya tú no tienes que pelear para sobrevivir, porque hay alguien que pelea la batalla por ti. Ya tú no tienes que estar recordando con odio lo que te hicieron en el pasado. Olvídate de lo que te hicieron en el pasado, tú eres hijo del Dios Todopoderoso, has sido adoptado, redimido, lavado por la sangre del Cordero, del Hijo de Dios. Ahora tú tienes una nueva familia, y puedes vivir una vida totalmente diferente.
La primera fuente de tus pensamientos y de esas emociones que te estorban para vivir en la gracia de Dios, es producto de tu interior, no de tu identidad, sino de la personalidad, aquella que adoptaste para sobrevivir un momento de tu vida, pero tú no has sido llamado a sobrevivir, sino a vivir al máximo.
Tienes que renovar tu interior. ¿Cómo? Sometiendo esa vieja personalidad a la obediencia del Espíritu Santo. Independientemente de las heridas del pasado, acércate para ser sanado; acércate a Aquel que puede trasformar tu vida.
Deja de echarle la culpa a Dios del pasado. Por menos de lo que te ha pasado a ti, otros han visto el final de sus vidas, pero Dios te guardó, te cuidó, te ha traído hasta aquí para mostrarte que hay esperanza para ti, para que entiendas que él quiere darte vida, y vida en abundancia.