PEDIR Y ORAR

Después de aprender a orar, aprender a pedir es una de las cosas mas importantes que debemos de hacer, y no tanto para que recibamos, sino para que no nos frustremos y podamos caminar por la vida con la certeza de que tenemos un Dios vivo, que habla, que responde y que está ahí por nosotros, en otras palabras, para que podamos creer sin dudar y así encaminarnos para cumplir nuestro propósito. 
La Biblia nos enseña que no recibimos porque no sabemos pedir, y también nos dice que normalmente pedimos cosas que satisfacen nuestros deleites terrenales, lo cual nos aleja del propósito de Dios y sabe, esto puede llegar a ser malinterpretado y le voy a explicar porque. No es que no podamos pedir nada para nosotros, al contrario, podemos y debemos, pero a su vez, debemos de aprender a pedir cosas que nos hagan funcionar, que nos hagan crecer, cosas que nos lleven a un siguiente nivel y que nos alejen de estancarnos en la rutina. 
 La rutina es una de las cosas más peligrosas que nos pueden pasar, ya que limita nuestro entendimiento y limita nuestro alcance y potencial, tanto personal como en Dios, y curiosamente, eso es lo que las personas mas piden, el regresar a la rutina. Si usted analiza su oración, se percatará que normalmente está llena de cosas que le regresan a la famosa y malentendida "paz", que en realidad no es otra cosa que la tranquilidad, es decir, normalmente pide que todo siga igual que como estaba antes, para no batallar y entender que "estamos bien con Dios", cuando en realidad lo que no queremos es preocuparnos por Dios y no queremos esforzarnos por algo nuevo. Cuando pienso en esto, no puedo evitar recordar el famoso dicho de "hay que tener cuidado de lo que pedimos a Dios, ya que nos lo puede conceder", y me refiero a que Dios nos va a tratar de acuerdo a nuestro entendimiento, y nos lo dejó claro cuando envió maná del cielo para los israelitas. 
Obviamente el maná era un buen alimento y era altamente nutritivo, tenía todo lo que los israelitas pudieran necesitar, solo que era un alimento limitado, para un pueblo limitado, con un entendimiento limitado, que quiere decir esto?, era un alimento para un pueblo que venía de la esclavitud y aún tenía problemas para salir de su entendimiento de esclavos y necesitaba rutina para poder sobrevivir. 
Dios estaba preparando al pueblo para ser conquistadores y entrar en la dimensión en la que Él había preparado para ellos, una dimensión de cambio constante y de crecimiento constante, pero tenía que asegurar que los israelitas estuvieran preparados para ello, necesitaba hacerles notar la diferencia entre el maná rutinario y los frutos gigantes que había en la tierra prometida, esto es fácil de entender, pues los mismos israelitas se asustaron cuando supieron de lo que habrían de comer en su nueva morada. Es por eso que a veces caemos en la rutina y nuestra relación con Dios se vuelve repetitiva, cíclica, pues no queremos salir de nuestra mentalidad de esclavitud, de esa mentalidad que no hace mas que poner los ojos y quejarse de lo que no tiene y de lo que no le es dado, y que a su vez no quiere evolucionar a una actitud de conquistador y que no se da la oportunidad de hacer las cosas al modo de Dios. 
 Todos hemos escuchado y repetido en alguna ocasión la cita del libro de Lamentaciones 3:22-23 que reza "Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad", pero pocos la entienden, ya que sólo limitan su alcance a entender que el puro hecho de despertar de nuevo es parte de la misericordia de Dios, y lo es, pero la cita tiene un alcance mucho mas vasto que esto. El limitarnos a entender que la misericordia de Dios tiene solo que ver con despertar cada mañana y que todo esté "bien" es demasiado pequeño, es tan simple como el maná diario, llega a un punto donde dejamos siquiera de entenderlo y agradecerlo, Dios habla de cosas nuevas y nuevo es sinónimo de lo diferente en este caso, Dios anhela que perseveremos siempre en algo diferente que nos lleve a una nueva dimensión de modo que nunca perdamos nuestra capacidad de asombro y que siempre estemos alertas en nuestra relación con un Dios que siempre cambia, que siempre evoluciona y que siempre crece y nos pone el ejemplo para que hagamos tal como Él. 
Por tanto, si usted se pregunta, como orar y pedir adecuadamente y qué es lo que debe de pedir, solo aléjese de la rutina, aléjese del maná, deje de pensar como esclavo y piense como conquistador, piense en lo nuevo de cada día, dése cuenta que cada cosa que Dios le dé es eterna, por tanto, no tiene porqué pedirla de nuevo, a lo mejor es esa la razón por la que no recibe cosas, porque piensa y pide lo efímero y no lo eterno, no lo ha pensado?, piense que cada día Dios nos perdona nuestros pecados, pero que lástima sería el pensar que Dios nos perdonara cada día los mismos pecados, eso sería aún peor que el maná y nos pondría en una categoría de necios.

EXPECTATIVAS

Tenemos muchas expectativas en nuestras vidas.
Nos casamos pensando que nunca más nos sentiremos solos; esperamos a tener un auto en específico pensando que nos vamos a sentir diferentes; si tenemos un apartamento, pensamos que cuando tengamos una casa todo va a ser diferente; cuando estamos en la universidad pensamos que, cuando nos graduemos, vamos a conseguir el trabajo de nuestros sueños, y entonces sí todo será como siempre hemos querido; y todo para después darnos cuenta de que no se siente como pensábamos.
El mundo conoce esto a tal grado que no te vende un producto, sino que te vende como quiere que tú pienses que te vas a sentir cuando tengas el producto.
No es que todo se sienta mal, sino que las emociones son engañosas.
Uno de los problemas que tiene el creyente es no darse cuenta de que se encuentra, y que por mucho tiempo se ha encontrado ya, en la tierra de las promesas de Dios para su vida. O estás dentro de lo que Dios te ha prometido, o estás bien cerca, pero no puedes verlo porque esperabas sentir unas cosas que no sientes.
Josué esperó cuarenta años para entrar a la tierra prometida. Cuando llegó, se dio cuenta que no se sentía como él pensaba. Pero si Josué se dejaba llevar por lo que sentía, perdía de vista que estaba en la tierra de las promesas. Y si pierdes de vista que estás en la tierra de las promesas, entonces no las puedes poseer.
Dios tiene que decirle a Josué que su siervo Moisés había muerto, porque Moisés acostumbraba a salir del campamento a orar y, luego de días fuera, entonces regresaba. Pero hubo una ocasión en la que Moisés salió, y nunca más regresó. Dice la palabra que nadie sabía dónde estaba el cuerpo de Moisés, por lo que no había manera de confirmar que Moisés ya no existía.
Dios le dice a Moisés: Levántate y conquista. No vas a ver el cadáver, pero vas a saber que llegó tu tiempo, porque la tierra de las promesas no se posee por lo obvio, sino por revelación.
Algunos están esperando que ciertas cosas ocurran en señal de que entoces se pueden mover. Cuando se cumplan los siete años de la bancarrota, entoces esperas moverte. Eso sería lo obvio, pero no poseemos la tierra prometida por lo obvio, sino por revelación. Poseemos la tierra prometida por una sola cosa: Dios te dice que te la dio, te levantas y posees. No mires, ni busques ver el cadáver que te diga que llegó tu momento.
Josué necesitaba pararse frente a dos millones de personas y decirles que Moisés había muerto, y que él era el elegido. ¿Cómo saber si era él? Porque Dios se lo dijo. Todos ellos tenían que moverse por revelación.
Lo ideal hubiera sido que tuvieran el cuerpo de Moisés y lo velaran, que todos lo vieran, que fuera obvio y que todos concluyeran que le correspondía entonces a Josué liderar al pueblo.
Lo obvio sería que esperaras a que pasaran los siete años de la quiebra, pero Dios dijo que te va a prosperar ahora, que te va a dar una casa ahora, a pesar de la quiebra que tienes, y del trabajo que tienes. Dios te dijo que es ahora.
Como no es lo obvio, tú mismo te vas a empezar a cuestionar. Pero si te pones a pensar en lo obvio, nunca te mueves a poseer lo que Dios tiene para ti, y pierdes de vista que estás en la tierra de tus promesas, porque estás esperando por lo obvio, cuando es por revelación que tienes que vivir.
Los que poseemos la tierra no vivimos por lo obvio, vivimos por revelación.
Dios le dice a Josué que como estuvo con Moisés estará con él. Josué esperaba entonces que todas las cosas salieran igual. Pero, aunque Dios abrió el mar para que el pueblo de Israel cruzara, bajo el liderato de ambos, con Moisés, el pueblo cruzó en seco, pero con Josué, no fue así. Josué no tenía vara, sino que cuando los levitas pusieron sus pies en el agua, entonces se abrió el mar.
En otra versión dice que no fue sino hasta que tenían el agua hasta el cuello que entonces se abrió el mar. La imagen que pinta esa versión es que iban caminando y no se abría. Después de caminar cierta distancia, entoces abrió.
Si alguna vez te has sentido con el agua al cuello, este mensaje es para ti.
Una vez entran a la tierra prometida, cesa el maná. Josué debe haberse preguntado por qué, si Dios le había dicho que estaría con él como estuvo con Moisés, ya no les daría maná. Y es que Dios le dijo que estaría con él, no que haría lo mismo. Y el problema es que esperamos que Dios haga hoy lo mismo que hizo diez años atrás.
Sabes que Dios dijo que te va a prosperar, pero estás esperando que lo haga con la misma empresa de hace diez años, y él lo quiere hacer con lo nuevo que tiene para ti.
Estamos dentro o cerca de la tierra de las promesas esperando que Dios haga lo mismo que él hizo, pensando que esa sería la señal de que está con nosotros. La promesa de Dios para aquellos que poseemos la tierra, no es que Dios va a hacer lo mismo, sino que Dios está con nosotros y va a hacer algo nuevo, algo totalmente diferente.

PUERTAS

Cuando Josué se disponía a entrar a Jericó, dice la palabra que la ciudad estaba cerrada, bien cerrada. Nadie entraba, y nadie salía. Una puerta representa una oportunidad. Josué debe haber pensado que había perdido la opotunidad que Dios le había dado de poseer la ciudad, al encontrar la puerta cerrada.
Dios le da a Josué una instrucción que el pueblo podía seguir con gran facilidad: los mandó a dar vueltas. Si en algo era experto el pueblo de Israel era en dar vueltas. Llevaban cuarenta años dando vueltas en el desierto. No era un plan difícil.
La diferencia estaba en que esta vez tendrían que dar vueltas en silencio. Llevaban cuarenta años dando vueltas, y quejándose.
¿Por qué estaba cerrada Jericó? Raab le dijo a Josué que habían visto lo que Dios había hecho con el pueblo de Israel, y miedo había llegado a sus vidas. El pueblo de Jericó estaba intimidado ante el pueblo de Israel.
Josué le dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. Hay otra versión que dice: mañana Dios te hará una maravilla.
Mientras mucha gente está esperando que Dios haga maravillas, él quiere hacerte a ti una maravilla.
¿Qué pasaba cada vez que el pueblo de Isarael daba una vuelta? El pueblo de Jericó estaba mirando desde el muro, hasta que, al final, gritaron y los muros se cayeron. No necesitaron que la puerta se abriera. ¿Por qué los muros cayeron? Porque el pueblo de Jericó, que estaba adentro, había visto al pueblo de Israel como una maravilla.
Mientras tú estás esperando que Dios haga maravillas en la tierra de las promesas, es a ti a quien Dios quiere hacer una maravilla. La maravilla eres tú. Por eso no debes tener problema en dar una vuelta más. Porque todo lo que Dios está haciendo es que cada vuelta que das en silencio tus enemigos la ven y se intimidan.
Haz pasado mucho tiempo intimidado por los muros, y por una puerta cerrada, pero el pueblo que está dentro realmente está encerrado porque se siente intimidado por ti.
Dios quiere que el mundo te vea a ti de tal manera que se sorprenda, y después que esté sorprendido, Dios te va a decir: habla. Y lo próximo que va a pasar es que el muro va a caer.
¿Cómo saber si estás dando vueltas en el desierto o en Jericó? ¿Te estás quejando? ¿O estás guardando silencio?
No tengas problema con dar una vuelta más. Las vueltas que des, que sean en silencio. Y un día Dios te va a dar la oportunidad de hablar y las murallas van a caer delante de ti, y vas a poder cruzar.
Has estado tan cerca, y a lo mejor estás adentro, pero quieres ver lo obvio, cuando se trata de revelación; estás esperando que Dios haga lo mismo, cuando él lo que te prometió fue estar contigo, y quiere hacer algo nuevo; y mientras estás esperando que Dios haga maravillas, Dios quiere hacerte a ti una maravilla.

FE Y ESFUERZO

Marcos 5: 25 – 34
“Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,  y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.  Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.  Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.”


Lo que maravilla de esta historia es la fe de esta mujer. Es esa fe del tamaño de una semilla de mostaza, capaz de producir milagros, capaz de hacer posible lo imposible. Es una fe que ridiculiza las leyes físicas y deja atónitos a los médicos; la fe que siendo pronunciada deja de ser un anhelo para convertirse en una realidad.

¡Yo quiero esa fe! Y no la tibia, la que sólo me alcanza los domingos y es compatible con la razón. No la fe tan pequeña que deja lugar a la desesperación, la preocupación y la ansiedad frente a las circunstancias que me rodean. O la cómoda, que no quiere ser desafiada con dificultades.

Pero la fe de esta mujer ha sido forjada lenta y trabajosamente a través de barreras en su vida: sufrió durante 12 largos años un “azote”, un flujo de sangre que debe haberle sacado sus fuerzas, sus ganas de vivir. Habrá experimentado la desesperanza de haber pasado de médico en médico sin un resultado que la saque de esa agonía y el desaliento que conlleva el ver que cada vez estaba peor a pesar de los esfuerzos y los tratamientos; y el encontrarse empobrecida por los gastos que esto representaba.

Éstas y seguramente algunas barreras más son las que sorteó esta mujer cuando aseguró: “si tan sólo tocase su manto…”
¿Cuáles son las barreras que hay en mi vida? ¿Cuál es el tope que pongo a mi fe?

Ella se levantó en su agonía y declaró su fe. Se abrió lugar entre la multitud, quizás se arrastró y nada le importó. Superó las barreras… se esforzó.

Pensamos que la fe milagrosa, de esa que nos habla la Palabra descenderá sobre nosotros de manera mágica y no nos esforzamos en alanzarla. Esperamos pasivamente sin alimentarnos, sin superar las barreras en nuestra vida. Reclamamos promesas sin escuchar lo que nos toca de nuestra parte.

Pero el Señor nos dice y nos repite:
Esfuérzate y sé valiente (…) Solamente esfuérzate y sé muy valiente. (…) Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” (Josué 1: 6 -9)

¿Me cuesta leer la Palabra?: ESFUÉRZATE.

¿Me cuesta separar un tiempo de oración? ESFUÉRZATE.

¿No puedo salir del desaliento? ESFUÉRZATE.

¿No logro testificar, no me animo a hablar en mi familia, con mis amigos, en mi trabajo? ESFUÉRZATE.

¿No quiero comprometerme en un ministerio? ESFUÉRZATE.

Esfuérzate si quieres ver lo sobrenatural, si quieres maravillarte de la grandeza y el poder de Dios. Esfuérzate!

EL PAN NUESTRO DE CADA DIA

Existe un hecho que es inevitable e innegable, todas las personas vivas pecamos todo el tiempo, la Biblia lo declara así y también usted lo sabe, por mas que lo intente, no lo puede dejar de hacer. Esto que le cuento, no es algo nuevo, no es algo raro, es algo que simplemente es así, pues es lo que asegura nuestra permanencia sobre la tierra, la condición de la tierra es el pecado, por tanto el pecado nos hace permanecer en la tierra. 
Y no es que usemos esta condición como excusa para pecar, sino que es nuestra responsabilidad el vivir conscientes de nuestro pecado, ya que eso nos hace darnos cuenta de la necesidad que tenemos de un salvador, y por tanto empezar a darle sentido a nuestra relación con Dios. No existe tal cosa como una dimensión de pecado, para Dios es igual un asesino que un mentiroso, de hecho por eso declara un solo precio para el pecado, la muerte, cualquiera que peque, merece muerte eterna, no importa si fue una mentira piadosa o un asesinato pasional. Nota ahora por qué nos es necesario un salvador?, desde el principio de los tiempos fue de esa manera, cuando Adán y Eva pecaron Dios tuvo que matar un par de corderos para lavar su pecado y cubrir sus cuerpos, la muerte física cubre el pecado. 
 Y sé que muchos se preguntaran por qué es así?, y me encantaría darle una respuesta que le satisfaciera, pero solo le puedo decir que para Dios el pecado de cualquier tipo es tan aborrecible que la muerte es lo único que lo remedia, y tenemos que vivir con esa consciencia. 
 Piense en esto, si todos los días pecamos, todos los días somos merecedores de muerte, y es justo ahí donde el sacrificio de Jesús toma sentido, cada mañana que usted y yo despertamos a pesar de nuestro pecado, fuimos objeto de su muerte en la cruz. Por ello y para que nos diéramos cuenta de ello, Jesús ejemplificó por medio del pan la entrega de su cuerpo físico como paga de nuestro pecado y nos instruyó para que realizáramos la "Santa Cena" en memoria suya, ya que eso nos recuerda quien pagó por la muerte que merecemos por pecar. 
 El Padre nuestro nos habla de pedir el pan nuestro, y no solo se refiere al pan que comemos, sino al pan que simboliza la entrega de Jesús, es decir, Jesús mismo dijo "Padre recuérdales que dependen de mi muerte para que puedan seguir viviendo y que eso les sea de alimento", le hace sentido?, por ello debemos de alimentarnos no solo en lo físico, sino cada mañana en lo espiritual de saber que un día más nos levantamos gracias a que Él se entregó por nosotros. 
Dios es un Dios congruente, antes que otra cosa está su palabra, si Él dijo que la paga del pecado es muerte, es el primero en reconocerlo y cumplir con el mandato, por ello no escatimó el entregarse por amor, para que no fuéramos objeto de la muerte que causa nuestro pecado. Es por eso que al orar conforme al Padre nuestro, la oración toma todo un nuevo sentido, un sentido de consciencia, donde cualquier petición se vuelve pequeña ante el entender el precio que fue pagado por nosotros cada mañana, no lo cree? 

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo (Juan 6:51)

¿CON QUE SE ALIMENTA EL ALMA?

La pregunta es: Con qué se alimenta el alma? 
Creo que antes de responder con qué se alimenta al alma, debemos de dejar claro que es el alma, ya que podemos confundirnos. 
 El alma es aquella parte de nosotros que hospeda a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos, es aquella parte no carnal del ser humano que es manipulada con facilidad y que depende en gran parte de lo que ve, de lo que recibe de otros y de lo que sucre a su alrededor, es la parte mas humana de un ser. 
A diferencia del espíritu, que es la parte de nosotros que nos permite escuchar a Dios, el alma es controlada por factores exteriores, pero puede ser controlada por nosotros, el alma es aquellos que muchos llaman "corazón" (obviamente no el corazón físico), y según la Biblia es engañosa y a veces hasta peligrosa. Vaya, esta descripción hasta pareciera que quisiera desprestigiar a nuestra alma, pero no es así, no va por ahí la cosa, es solo con la intención de dejar bien claro el concepto, pues de ahí se deriva la respuesta a la pregunta que le comento. 
 Si entendemos bien el concepto del alma, podemos entender que nuestra alma se alimenta de cualquier cosa que nos haga pensar o nos haga sentir, y entre más alimentemos al alma, mas nos va a dominar, ya que viviremos gobernados por nuestras ideas o nuestros sentimientos, pero si no los sabemos gobernar, viviremos víctimas de los mismos. 
Contrariamente a esto, Dios nos dio un espíritu el cual nos permite escuchar la voz de Dios y nos da una alternativa, nos ofrece la oportunidad de vivir gobernados por lo que escuchamos de Dios y no por lo que pensamos y sentimos, suena como algo atractivo, no? La diferencia radica básicamente en el simple hecho de que Dios es fiel a su palabra y solo a eso, y lo que Dios nos habla, es solo su palabra, por tanto, si logramos vivir basados en lo que Dios habla a nuestro espíritu, para que a su vez éste domine a nuestra alma, es decir, que alinee nuestros pensamientos y modere nuestros sentimientos, viviremos una vida genial sin desengaños, sin sufrimiento, sin expectativas incumplidas y todo aquello que nos hace titubear. 
Y como se llega a eso?, sencillo, alimentando a nuestro espíritu, y eso como se hace?, el espíritu del hombre se alimenta solo con la palabra de Dios, ya que para eso fue diseñado, lo demás se lo deja al alma. Aquellas personas que dudan de Dios, que prefieren alejarse o mantenerse al margen, son personas que simplemente alimentan mas a su alma que a su espíritu, son personas que tienen una relación con Dios a su manera y que su lenguaje con respecto a Dios esta lleno de frases que empiezan con "a lo mejor", "tal vez" y "yo siento ó pienso que...", pues reflejan aquello que con lo que alimentan su alma, si alimentan mas a sus pensamientos y a sus sentimientos hablarán de eso y no de lo que Dios les habla. La Biblia nos enseña que el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 5:45), es decir, aquel que alimenta su alma hablará de lo que habita en su alma y aquel que alimenta su espíritu, hablará de lo que la palabra deja en el corazón por medio del espíritu. En otras palabras, es muy fácil identificar por medio de su lenguaje a quien tiene una verdadera relación con Dios y quien no, ya que sus palabras lo delatan. 
Es por eso que hay que tener cuidado cuando pedimos a Dios "danos el pan nuestro de cada día", ya que la oración tiene la intención de pedir alimento espiritual y eso es lo que recibimos de Dios, si usted pide pan a Dios y espera cosas físicas o coas almáticas, probablemente pase mucho tiempo esperando, recuerde que cuando hablamos con Dios, las cosas debe de ser de acuerdo a Dios y no de acuerdo a nosotros ni nuestro entendimiento.

LAS DOCE TRANSGRESIONES

Los cristianos, hasta los lideres, cometen transgresiones que pueden ocasionar un efecto devastador. Ahora usted puede identificar las doce transgresiones que se mantienen ocultas para servir de obstáculo en su relación con Dios.

Cada capitulo presenta un ejemplo de algún personaje bíblico. 


Fueron doce hombres que amaron a Dios profundamente, pero en su humanidad e ignorancia cada uno cometió errores espirituales que los detuvo, los llevo al arrepentimiento y en ocasiones impacto sus destinos. 


Este es un mensaje que transformara vidas y que le ayudara a evitar minas espirituales peligrosas

LA COMEZON DE OIR..

2 TIMOTEO 4:3 = Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, 4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

EL VERDADERO TRABAJO, DE LA SERPIENTE, EN LOS CRISTIANOS:
Satanás o la serpiente antigua, falsificara completamente en estos días finales los ministerios, unciones, evangelio y al mismo Jesús, para desviar o confundir aun si pudiera, a los “escogidos del Padre.”
EL APÓSTOL PABLO, NOS ADVIERTE, QUE NOS CUIDEMOS DEL VENENO DE ESTA MORTAL SERPIENTE:
Gal 1:6 Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. Gal 1:7 No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. 8 Pero aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición! 9 Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien les anda predicando un evangelio distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición!

DIFERENTE NOMBRES, QUE RECIBE ESTA MORTAL Y VENENOSA SERPIENTE:
1.- SERPIENTE ANTIGUA Ap 12:9 Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.
2.- SERPIENTE VOLADORA Isaias 30:6 Profecía acerca de los animales del Néguev: "Por tierra de tribulación y angustia, de donde provienen la leona y el león, la víbora y la serpiente voladora
3.- LEVIATAN (en Hebreo animal engalanado, constelación del dragón, monstruo marino gigante)
Isa 27:1 En aquel día el Señor castigará a Leviatán, la serpiente huidiza, a Leviatán, la serpiente tortuosa.
4.- LA SERPIENTE ENGAÑADORA Gen 3:1 La serpiente[1] era más astuta[2] que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, y dijo a la mujer: --¿Conque Dios os ha dicho: "No comáis de ningún árbol del huerto"?

A lo que nos resta a nosotros, la palabra de DIOS, nos exhorta, a que no ignoremos las maquinaciones del diablo, pues, ella cambia de nombre, cambia de color, cambia de apariencia, cambia de parecer, cambia de estrategia, y también cambia de nombre, todo con el objetivo, de engañar, si fuere posible a los escogidos.
En este tiempo, tenemos que andar cuidándonos, pues, no sabemos como se ha de presentar, puede ser como UNA MUJER HERMOSA, COMO UN HOMBRE HERMOSO, COMO UN HOMBRE CON ASPECTO DE CRISTIANO, CON BUENAS OFERTAS, OFRECIENDO MINISTERIOS, Y SOBRE TODO EN LO QUE EL ES ASTUTO, PUEDE USAR, LA APOSTASÍA, PARA MANTENER POSTRADOS A MUCHOS, CON LA FALSA Y EL ENGAÑO.
Dicha serpiente, anda buscando hombres SANTIFICADOS, para transformarlo y tratar de ganar adeptos para su malvado reino., por lo cual, la biblia, nos dice: VELAD Y ORAR, PARA QUE NO ENTRÉIS EN TENTACIÓN.

SALMO 91 PARA LAS MADRES


Un lugar de total protección para su familia

¿Sabía que hay un lugar en Dios—un lugar secreto—para aquellos que buscan refugio? Es un refugio de seguridad física sobre el cual Dios nos habla en el Salmo 91, el lugar en la Biblia donde las promesas de protección de Dios se unen.


En Salmo 91para las madres, Peggy Joyce Ruth, le guía por un estudio personal de este salmo, explicando versículo por versículo las promesas de Dios sobre la protección, la provisión y la bendición para sus hijos. 


Extraidos de sus experiencias personales como madre y abuela, Peggy cubre temas como:


- El acceso al refugio de Dios en tiempo de peligro.

- La protección sobre males sobre los que usted no tiene control.
- La intervención de los ángeles de Dios en nombre de sus hijos.
- Enseñarle a los hijos cómo clamar por la protección de Dios.

HAITI VUELVE A DIOS

La historia siempre necesita alguien que lo empiece, por ejemplo, "En el principio, Dios creó los cielos y la tierra." Y después de la creación, Dios estaba buscando un corazón que coincidiera con su voluntad para usarlo y continuar la historia. Desde el principio hasta el presente tiempo en que vivimos ahora, hay todavía hombres de Dios y mujeres de Dios que han dejado todo en este mundo para responder a la vocación de Dios.

Estoy seguro que algunos de ustedes que están entre todas las personas que están alrededor de este mundo están diciendo: " Qué está pasando en Haití " Después de todos los rumores que están oyendo acerca de esa nación de una forma u otra. Hoy, quiero ayudarle a entender la realidad de ese país. Dios es la respuesta para nosotros. Era la respuesta para Nínive y para el pueblo de Israel cuando ellos no sabían que hacer.

En 1904 el país de Gales estaba pasando por un momento muy difícil, Dios todopoderoso enviado provisión por los galeses a salir del camino equivocado que estaban atravesando a través de un poderoso avivamiento espiritual como lo hizo en el día de Pentecostés, para iniciar una nueva historia para esa nación. Mi objetivo, con el apoyo de sus oraciones, es hacer una nueva historia, para ayudar la nación de la isla de Haití a salir de la mano del ex Lucifer, el ángel de la luz que cayó en la oscuridad y tiene la llave de nuestra prosperidad en el abismo del infierno desde más de doscientos años. 

Cuando el rey Nabucodonosor estaba tratando de buscar las respuestas correctas para el futuro, encontraron las respuestas de los altos. El problema de nuestra nación y las naciones de todo el mundo no es social o material, sino espiritual. Dios era la respuesta y lo sigue siendo hoy, mañana y siempre. Debemos volver a Dios, porque él es la respuesta. Oré a Dios para que los continúe bendiciendo y te de alegría a través de este libro.