DIOS QUIERE SER HALLADO

En medio de la cautividad, en Babilonia, Dios le dice al pueblo de Israel que él tiene pensamientos de bien para con ellos, y los insta entonces a que le busquen e invoquen su nombre en oración, dejándoles saber de antemano que, de hacerlo, él oiría y le hallarían; porque la intención de Dios siempre ha sido ser hallado.
En medio de nuestras grandes dificultades, tratamos de encontrar la esperanza y el futuro para nuestras vidas, sin darnos cuenta de que es si lo hayamos a él que entonces tenemos futuro y esperanza. 
Jacob, en su peor momento, encontró a Dios, y fue entonces que pudo seguir caminando sabiendo que tenía futuro y esperanza. 
Todo lo que Dios siempre ha intencionado es que le encontremos.  No siempre te quedarás en insatisfacción porque, si le encuentras a él, hay satisfacción, porque encontrarás futuro y esperanza.  No se trata de que no anheles cosas más grandes, sino que, cuando le encuentras él, lo demás viene por añadidura.
Pero esta promesa en Jeremías 29 no era para todo el mundo.  A veces, mal interpretamos la palabra de Dios y tratamos de, a través de nuestras oraciones, manipular a Dios para que conceda nuestros caprichos.  Y, cuando no se recibe lo que se espera, lo que se pide a Dios en oración, entonces se siente frustración. 
La promesa de hallar a Dios, la promesa de ser escuchado por él, la promesa de regresar, era solamente para aquellos que fueron transportados de Jerusalén a Babilonia.  A diferencia de las otras cautividades, esta fue voluntaria.  No fueron esclavos por el uso de la fuerza bruta.  Muchos se quedaron en Jerusalén, confiando y agarrados de lo que había en Jerusalén.  Y no fue sino a aquellos que fueron a Babilonia, confiando en la palabra de Dios, a quienes Dios les dio estas promesas.
Hay muchas cosas en nuestra vida que no dejamos atrás porque, de una manera u otra, pensamos que nos traen futuro y esperanza.  Y, muchas veces, se convierten como en amuletos en nuestras vidas porque pensamos que es en esas cosas que hay futuro y esperanza.
Te puedes encontrar en el momento más difícil de tu vida, pero, si encuentras a Dios, y confías en él, en su palabra, tendrás futuro y esperanza. 

RELATIVISMO MORAL

La forma actual principal de rebeldía, es sin lugar a dudas el relativismo moral, el cual está ascendiendo vertiginosamente en todas las capas de esta sociedad, e imponiéndose, menoscabando los principios judeo-cristianos.

El relativismo mantiene que existen muchas formas de conceptualizar ciertos hechos sociales, y que ninguna de ellas puede considerarse como "verdadera". Entendiéndolo así, la verdad en cuanto a lo moral es sencillamente subjetiva, y por tanto dependiente de la opinión o consideración del individuo. Tantos individuos haya, tantas “verdades” habrá. Eso excluye todo concepto de única verdad, entendiéndose así como una imposición hacia el resto de los individuos que no aceptan esa única verdad.

Si la “verdad” subjetiva es soberana en relación al individuo que la cree, todo individuo que vive así, es “soberano” (Seréis como Dios...). Eso destruye desde la base el concepto mismo de un Dios Soberano, por tanto, el relativismo aludido no es más que el caldo de cultivo de toda rebeldía; el mismo espíritu satánico puesto en acción.

Los cristianos sabemos que esa es la manifestación final y más destructiva del misterio de la iniquidad, preludio de la manifestación en este mundo del Inicuo, el Hombre de Pecado, la Bestia Anticristo (2 Ts. 2: 7,

SOLI DEO GLORIA (solo a Dios sea la gloria)

A SU TIEMPO

En Jeremías 29:8-10, Dios le dice al pueblo: No te dejes llevar por los falsos profetas que no entienden el tiempo necesario para hacer lo que te prometí.  Continúa Dios diciendo que, cuando en Babilonia se cumplieran los 70 años, despertaría su palabra en sus vidas.  
Para que la palabra de Dios se cumpla en nuestras vidas, hace falta un periodo de tiempo.  Cuando se cumpla el tiempo, Dios te va a visitar.  No permitas que nadie te diga lo contrario.  Cuando se cumpla el tiempo necesario, el tiempo establecido por Dios, él hará lo que te prometió.
Causa mucha frustración cuando se está en una encrucijada entre lo que queremos y lo que quiere Dios; entre el hecho de que entendemos que se supone que estemos en Jerusalén, pero estamos en Babilonia. Cuando esto pasa, es porque no entendemos el tiempo que estamos viviendo.  
La biblia nos invita a discernir varias cosas; entre ellas: Los tiempos.  Estar desubicados en cuanto al tiempo es un gran problema.  Es importante que conozcas los tiempos que Dios quiere que se cumplan, y que no escuches a los que tratan de acelerar los tiempos de Dios en tu vida. 
También es importante no confundir la palabra profética, con una palabra de conocimiento, de estímulo y buen deseo.  Que cada paso que des, sea ordenado por Dios, porque dice en su palabra que por Jehová son ordenados los pasos del justo y él aprueba su camino.
En medio de la cautividad, es necesario que tengas la capacidad de discernir los tiempos que estás viviendo, los tiempos de Dios, para que, cuando Dios te visite, hayas completado y cumplido lo que él te dijo. 
La biblia dice, en Salmo 1: Bienaventurado el varón que teme a Jehová… será como árbol plantado junto a corrientes de agua que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.

CUANDO DIOS ES QUIEN TE AVALA...

En la antigua Inglaterra los Caballeros competían en las famosas "justas", que eran aquellas competencias en donde 2 Caballeros sostenían una lanza y corrían en sus caballos esperando derribar a su contrincante, para esto, cada uno de los caballeros llevaba un siervo que le anunciaba. 
Cuando el siervo le anunciaba, hacía alarde de todo tipo de hazañas de su amo, platicaba sus experiencias y anécdotas sin omitir detalle, esto con la intención de ganar el favor del público que observaba, pero sobre todo con la intención de intimidar al contrincante, haciéndole dudar de su capacidad, hablaba de todo tipo de conquistas y describía su carácter, muy probablemente estos anuncios estaban llenos de exageraciones y muy probablemente contenían una serie de mentiras, pero en esa época eso era difícil de comprobar, lo que si, es que la mitad del trabajo de una buena batalla era la presentación del Caballero que habría de pelear. Hay cosas que no cambian, normalmente pasamos mucho tiempo trabajando en nuestra imagen y en nuestra reputación, queremos que todos nos vean como alguien "bueno" y sobre todo tratamos de cubrir aquellas cosas o aquellas situaciones en las que no estamos firmes o no son del todo agradables, a veces sin darnos cuenta, tejemos alrededor de nosotros toda una telaraña de historias o hechos que son verdades a medias o que simplemente no son ciertas con tal de que los demás no vean nuestra realidad y no puedan ver a través de nosotros. Lo más interesante, es que aún cuando estamos mal solemos decidir qué es lo que queremos que vean de nosotros, es decir, solemos seleccionar la imagen que queremos vender y qué es lo que esperamos lograr al vender esta imagen, no sé exactamente como, pero nos vemos constantemente envueltos en un ejercicio de manipulación constante que nos impide en la mayoría de las ocasiones el vernos, incluso el ser honestos con nosotros mismos y salir adelante adecuadamente. 
Todo este ejercicio de estar luchando constantemente para proyectar una imagen es muy cansado, porque lamentablemente tarde o temprano, alguien va a ver nuestra realidad y no va a ser agradable. Afortunadamente Dios sabe esto y mejor aún, Dios tiene una serie de cualidades, de atributos y de habilidades para nosotros que funcionan solamente por medio y a través de Él, y que están disponibles en el momento que lo deseemos, pero igualmente de importante que estos atributos y habilidades, es que Dios se encarga de hablar a otros de nosotros, es decir, Él avala lo que puede y lo que quiere hacer en y por nosotros si lo permitimos, y esto puede ahuyentar e intimidar a cualquiera, ó simplemente ponernos en un lugar donde otros puedan admirar su obra y sus efectos en lo que ha hecho en nosotros. 
La buena publicidad es más efectiva cuando viene de arriba hacia abajo que de abajo hacia arriba, pues cuando alguien que es inferior (en este caso el siervo del Caballero), puede tender a hablar cosas que no sabe pero que pueden sonar bien con la intención de agradar a su amo, pero cuando alguien superior habla bien de otro, su palabra y su prestigio están de por medio y no se arriesgará a compartir información equivocada, pues le puede afectar. La palabra de Dios nos enseña que Dios tienes pensamientos de bien para con nosotros y esos pensamientos se tornan en palabras y en hechos cuando recurrimos al nombre de Yahvé Nissi, que significa "Dios es mi estandarte" (Éxodo 17:15,16), que es justo cuando Dios habla de lo que Él es en nosotros, de lo que Él puede y ha decidido hacer en nosotros y por medio de nosotros y lo que representa su Reino. 
Es por eso que nos es mejor recurrir a Yahvé Nissi, pues eso nos va a dar la garantía de que otros (incluido Satanás nuestro adversario) vean lo que a simple vista no se muestra, pero que a su vez es como un ejercito respaldándonos y que intimida a cualquiera. Como ve?, que prefiere hacer?, prefiere depender de lo que otros digan y piensen de usted o va a recurrir a Yahvé Nissi quien a hablará lo justo, lo eterno y lo santo de usted?

PENSANDO EN VOZ ALTA...

A veces tenemos que hacer un alto y escuchar las cosas que hablamos y nos daremos cuenta que muchas de ellas no hacen sentido o simplemente no concuerdan con lo que actuamos, no le sé decir porqué es así, pero todo el tiempo pareciera que estuviéramos vendiendo una imagen de nosotros que es distinta a la realidad, le ha sucedido? 
Normalmente cuando necesitamos algo de alguien ó cuando estamos retrasados con algo y no queremos quedar mal, ó simplemente cuando las cosas no suceden como esperamos, usamos diminutivos como si eso redujera nuestra falla, usamos términos como "me faltan solo 5 minutitos", "necesito que me hagas un favorcito" ó qué se yo, y ni los 5 minutos de tolerancia que pedimos son mas cortos que los minutos normales ni el favor es mas sencillo o mas fácil por el hecho que le agreguemos el famoso "ito", al final lo ha pensado? 
 También cuando hablamos con alguien a quien pedimos algo, o estamos a punto de quedar mal con alguien, le hablamos en diminutivo, con la intención a veces de buscar su empatía o bien su simpatía, pero si lo pensamos detenidamente, solo estamos dementando a esa persona porque lo que realmente queremos hacer es manipularlo para que acceda a lo que pedimos o sea tolerante con nosotros. Sé que lo que escribo pudiera parecer exagerado y hasta cierto punto poco tolerante, pero sabe, he hecho un detenido examen de consciencia y además he analizado muchas situaciones en donde sucede como le platico y le aseguro que no es ni exagerado ni poco tolerante, la actitud que tomamos es manipuladora y es demeritativa, casi casi una falta de respeto. 
Esto se lo digo, porque igual como hacemos con las personas, hacemos con Dios, lo llamamos "Diocito", "Chuy" y no sé de que tantas otras maneras, pensando que podemos manipular a Dios hacia nuestro favor y olvidando que estamos hablando con el Creador del Universo y el único que merece honra, por tanto la reverencia es una parte importante. Es cierto que Dios espera que entremos confiados delante del Él, pero también el mismo Dios nos advierte que no deja de ser Dios por ser nuestro Padre, por el contrario, el ser nuestro Padre no le demerita a Él, sino que nos sube a su nivel, siempre y cuando nos sepamos comportar al nivel, lo ha pensado? 
Dios nos dio un nombre para que nunca olvidemos quien es Él y para que de la misma manera siempre tengamos en mente su impacto, no sólo en nosotros, sino en nuestras circunstancias, ese nombre es El-Eyón que significa el "Dios Altísimo" (Génesis 14:17-22) quien es soberano y que está por encima del mundo, de nuestras circunstancias y de nosotros mismos, pero que su altura le da una mejor perspectiva la cual nos quiere compartir. Cuando oramos conforme al Padre nuestro y no tenemos en cuenta que estamos hablando con El-Eyón, todo lo que sigue en nuestra oración no tiene ningún sentido, ya que no estamos dimensionado que Dios está por encima de lo que podamos pedir o de lo que nos aflige, El-Eyón es la llave para desatar el poder, pues ahora si estamos tratando no con un gigante, sino con "Él" gigante que viene a respaldarnos en cualquier situación y que no tiene problemas con hacer gala de su poder y su majestad para respaldarnos y conquistar a otros. 
Es por eso que debemos de cuidar mucho cuando hablamos, ya que ni podemos hablar de Dios en diminutivo, no podemos decir a la ligera "Dios me dijo", ya que estamos comprometiendo el carácter de Dios, y debemos de recordar siempre que somos sus representantes y embajadores de su Reino. Ahora bien, tiene usted 2 opciones, el tomarse de la mano de El-Eyón y lucirse al caminar junto al altísimo, pasando por encima de toda circunstancia o bien decir que soy una exagerada y seguir batallando toda la vida por las mismas cosas....

LAS ESTRATEGIAS DE DIOS

El Dios al que le servimos no tan solo tiene planes, sino que también tiene las estrategias necesarias para llevarte al lugar que tú esperas. 
La iglesia ha dejado de ser estratégica, porque piensa que no es espiritual.  Se es más espiritual, cuando se es estratégico en las decisiones.  Muchos juegan a la suerte, al azar, pero nuestro Dios no trabaja al azar.  Él tiene planes estratégicos para un tiempo asignado para contigo y, cuando se cumpla ese tiempo, su tiempo, Él dice que te va a dar la victoria y te sacará de Babilonia.
Uno de las personas más importantes en este tiempo en Babilonia fue Daniel.  Daniel no era superdotado.  A diferencia de José, quien tenía un don de interpretar sueños que lo llevó a la grandeza,  Daniel era un estudioso de las profecías y de los tiempos.  Es verdad que interpretó sueños al rey, pero fue porque había estudiado las escrituras y los tiempos.  Entonces, por entender los tiempos, Dios le da las estrategias. 
Dios tiene planes para ti, pero no servirían de nada si no hay estrategias.  Hay cosas en tu vida que no tienes que pelear por ellas, sino solo esperar que salgan de dentro de ti y den frutos.  Un árbol da frutos en su tiempo, sin batallar.  Pero hay cosas que, definitivamente, hay que luchar y batallar y, para esto, hay que tener discernimiento, no tan solo de los tiempos de Dios, sino también de las estrategias de Dios. 
La sabiduría divina se encuentra en discernir en cuáles cosas tienes que resistir, cuáles batallar y cuáles tienes que esperar que lleguen los tiempos.  Muchos no saben esperar, porque no saben los pensamientos que Dios tiene acerca de ellos.  Entonces, comienzan a sabotearse a sí mismos y a sabotear todo lo que Dios está haciendo a su favor. 
¿Tendrás tú la capacidad de esperar el tiempo necesario para que recibas la visita de Dios en tu vida?  No se trata de que, en medio de los 70 años de cautiverio, te detengas, o dejes de trabajar, o de hacer planes.  Cuando se cumpla el tiempo de Dios, que te encuentre luchando, prosperando, trabajando, multiplicándote, porque has creído en su palabra.

PIENSA MENOS Y RIE MAS

La risa son unas vacaciones instantáneas.- Milton Berle 

Cuando nos reímos, nos olvidamos momentáneamente de todas nuestras preocupaciones y batallas. ¡La risa es maravillosa! Nos da energía y es una de las cosas más saludables que podemos hacer. A veces pensamos demasiado, intentando solucionar demasiadas cosas, y nos volvemos tan intensos que nos olvidamos de reírnos de nosotros mismos al igual que de muchas otras cosas en la vida. La risa puede sacar a una persona de la depresión y la desesperación, y puede convertir un día común en un día memorable. Mi mamá y yo parece que somos capaces de reírnos de casi todo. Somos muy diferentes la una de la otra en personalidad, pero nuestra química cuando estamos juntas es divertidísima. En lugar de ser irritada por nuestras diferencias, ella piensa que yo soy divertida, y yo siento lo mismo con respecto a ella. 
Cuando amamos a las personas incondicionalmente, podemos dejarles ser ellas mismas sin estar irritados por todo lo que hacen y que no es el modo en que nosotros lo haríamos. Le insto encarecidamente a que encuentre a algunas personas que le hagan reír y pase más tiempo con ellas. La risa es posiblemente más importante de lo que usted cree.  
Dios me dijo en una ocasión que yo pensaba demasiado. Era una persona bastante profunda e intensa, que quería entender todos mis actos al igual que a cada persona y acontecimiento en mi vida. Mi razonamiento sólo me dejaba confusa. Desperdicié mucho tiempo intentando entender cosas que Dios no estaba preparado aún para explicar. Tuve que llegar a sentirme cómoda con no saberlo. ¿Es usted capaz de hacer eso? ¿Puede no saber la respuesta a algo y seguir adelante y disfrutar de su día, o es usted como yo era, profunda, intensa y sin gozo? 
Estoy muy agradecida de que Dios me haya ayudado a formar el hábito felicidad, y es mi oración que usted comience enseguida a desarrollar el suyo si aún no lo ha hecho. El niño promedio se ríe 150 veces al día, mientras que el adulto promedio sólo se ríe de cuatro a ocho veces al día. No es sorprendente que Dios nos diga en su Palabra que debemos volvernos como niños. 
Mark Twain dijo que nuestra arma más eficaz es la risa. Puede que usted piense: “Bueno, sencillamente no sabe lo infeliz que es mi vida, y si lo supiera, no me estaría diciendo que me ría”. Entiendo que hay cosas trágicas que suceden en la vida, y ciertamente momentos en que la risa no sería apropiada, pero hay muchas cosas que permitimos que nos entristezcan cuando sería mejor si nos riésemos más. 

MUJER, ERES ESPECIAL PARA DIOS

Las mujeres abusadas están plagadas de dudas sobre sí mismas y saturadas de acusaciones negativas. Por causa de la vergüenza, las mentiras son muchas: “Usted merece ser abusada porque es una mala persona”. “Él abusó de usted porque usted quería. Usted es responsable por su mal comportamiento”. “Ahora que esto le sucedió a usted, ya no vale nada. Nunca más le ocurrirá nada bueno. Su vida está arruinada”. “Dios ahora no la puede usar. Quedó marcada por siempre”. Todas esas declaraciones son falsas, pero si usted creyó alguna de ellas, debe enfrentarla valientemente y aplicar la Palabra de Dios a su atormentada mente. Debe dejar de estar de acuerdo con las voces negativas en su mente y escoger creer en la verdad. Una de las mentiras más comunes es que Dios no puede usarla porque usted fue abusada. Eso debería causar risa. Muchas mujeres que Dios está usando hoy día vienen de trasfondos abusivos. Una de ellas es la maestra bíblica Joyce Meyer, cuyos libros y programas televisivos alcanzan personas de todo el mundo. 
 Tal vez usted piense que Meyer es la mujer modelo del éxito porque predica ante grandes multitudes, vendió millones de libros y apoya un sinnúmero de causas benéficas en países pobres. Pero tal vez usted no sepa que su padre abusó de ella durante quince años, y que su reacción a ese trauma fue el enojo, la rebelión y el odio hacia los hombres. Ella dejó su abusivo hogar a los dieciocho años para meterse en un matrimonio doloroso. Ella y su primer marido se separaron veinte veces en cinco años y él la abandonó dos veces. Ella se vio obligada a vivir en un pequeño albergue (comiendo sándwiches de mortadela, pequeños pasteles y Pepsi, admite ella), hasta que su esposo finalmente la dejó. Pero aun así Dios tenía grandes planes para Meyer. Luego terminó conociendo a Dave Meyer, un hombre cristiano con el que se casó en 1967. 
Nueve años después Dios le habló a ella y le dijo: “Vas a ir por todos lados a predicar mi Palabra”. Ella comenzó su ministerios de enseñanza bíblica en su iglesia en St. Louis, y 115 personas asistieron la primera vez. Hoy, ella les enseña a millones de personas cómo librarse de la preocupación, la amargura, el conflicto y el egoísmo para que puedan experimentar la abundante vida de Cristo. 
En un momento de su vida, en su vergüenza y dolor, Meyer era como la mujer del pozo. Pero el poder transformador de Jesús cambió todo. Lo mismo puede ser una realidad en su vida. Si usted fue abusada, aquí hay unos pasos que pueden ayudarle a encontrar la libertad del dolor del abuso: 

1. Entréguese a Jesucristo. A Jesús le importan las mujeres. Durante su ministerio en la tierra Él las sanó, las defendió en público de acusaciones y afirmó a mujeres que eran marginadas. Algunos de sus seguidores más apasionados eran sus discípulas. Debe darse cuenta de que usted le importa a Jesús y que Él quiere sanar su dolor. 

2. Deje de culparse a sí misma. Muchas mujeres que fueron abusadas sexualmente crecieron creyendo que ellas hicieron algo pecaminoso para recibir ese abuso. Las mujeres que fueron golpeadas o que sufrieron cualquier otro tipo de crueldad doméstica a veces oyen decir que eso nunca les hubiera sucedido si hubiesen sido “más sumisas”. Estas son mentiras. Dios no le culpa por las acciones de otros. Renuncie a cualquier mentira que haya creído que dice que usted es la causa del comportamiento de otra persona. 

3. Haga caso omiso a las voces negativas. El abuso puede desnudarnos de toda dignidad y autoestima. Muchas mujeres abusadas han sido sometidas al abuso verbal constante: se les dijo que eran feas, gordas, estúpidas, inservibles, y demás. Dios no piensa esas cosas de usted. Si usted llega a conocer al Señor, y a leer su Palabra, Él le cambiará la forma como se ve. Deje de tocar esas grabaciones negativas en su mente una y otra vez, y comience a meditar en las palabras de las Escrituras. Crea lo que Dios dice de usted: Usted es amada, y es su preciada hija. Jesús pagó el máximo precio para redimirle porque usted es valiosa para Él. Él nunca la dejará ni la abandonará. Él la rescatará de sus enemigos. Él cambiará las cenizas por belleza y su lamento en alabanza 

4. Perdone. No importa lo que le hayan hecho, usted debe perdonar a su abusador de corazón. No permita que el enojo, el resentimiento, ni la amargura le arruinen la vida. La falta de perdón es tóxica: Si usted permite que el enojo se arraigue dentro suyo, envenenará su emociones, alterará su personalidad, lastimará su cuerpo e infectará a la gente a su alrededor. Suelte ahora mismo el dolor. 

Le invito a que haga esta oración: 

Padre, tú sabes que ________________ me lastimó. [Es importante que usted diga el nombre o los nombres en voz alta.] Tú sabes que lo que me hizo no estuvo bien. Pero decido perdonarlo. Abandono todo deseo de querer verlo castigado. Te pido, en cambio, que extiendas tu misericordia sobre él. No le des lo que se merece, sino que extiéndele tu mano y perdónale sus pecados, así como me perdonaste los míos. En el nombre de Jesús. Amén

Cristiana palestina cumple una misión de amor - Israel

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DIOS HA PUESTO SUS OJOS EN TI

En Jeremías 24, se nos relata sobre una cesta de higos buenos y otra, de higos malos.  Dios le dice a Jeremías: Dile a mi pueblo que así como veo los higos buenos, así miro al pueblo que fue transportado a Babilonia y lo hice para bien.
¿Podrás tú tener la verdadera seguridad que todo lo que Dios hace para ti, aunque no lo entiendas, es para bien?
La gente siempre opina que pagan justos por pecadores, pero aquí Dios nos dice: Tranquilos, yo sé que hay higos buenos e higos malos.  He puesto los ojos sobre los higos buenos para bien; los plantaré y no los arrancaré.  Esta es la conciencia que Dios quiere que tengamos.  Por supuesto, estos no son cualquier clase de higos, son higos que están delante del templo.   Por eso, cuando venimos a la casa de Dios, él ve los higos buenos y los malos, y pone sus ojos sobre los higos buenos y dice: Los plantaré y no los arrancaré.
Ante lo que estés viviendo hoy, Dios te dice que ha puesto sus ojos sobre ti, y que lo que te está pasando: 1) va a terminar en bien; 2) te va a edificar y no te va a destruir; y 3) no te va arrancar, sino que te va a  plantar y va a darte solidez.  A lo mejor no vas a salir de la manera que esperabas pero, cuando salgas, dirás: Lo planifiqué de una manera, pero la manera de Dios fue mejor.  Dios no te envió a Babilonia para destruirte, sino para bendición, para plantarte. 
Quizás te sientes descartado por Dios por la situación en que vives, pero ¡qué grande es saber que Dios piensa bien de ti! Él ha puesto los ojos sobre ti y te dice que vas a salir bien, te va a edificar y te va a plantar.   Esto te debe llevar a tal grado que, independientemente de donde estés en estos momentos, así sea en Babilonia, saques de ti lo mejor. 
Dios no se ha olvidado de ti.  Dios ha puesto sus ojos sobre ti y te va a mostrar su favor y su gracia.  Él tiene pensamientos de bien para ti.  Esa situación no sacará lo peor de ti, sino la excelencia de Dios en ti.  Por encima del cautiverio, sus ojos están sobre ti para bien.

PLANES EN LA CAUTIVDAD

Cuando el pueblo de Israel estuvo cautivo en Babilonia, Dios le dijo que construyeran casas, plantaran huertos, se casaran, tuvieran hijos, le buscaran esposos, esposas y se multiplicaran, y que no se dejaran engañar por los falsos profetas.  Continúa Dios diciéndoles que, cuando pasaran los 70 años de cautiverio, entonces les visitaría y despertaría en ellos la buena palabra para que regresaran.  Entonces es que les dice “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.” 
Dios quiere que, en medio de los problemas y de situaciones difíciles, no te detengas en hacer planes y seguir hacia adelante.  Muchos hoy en día han dejado de hacer planes porque se encuentran en situaciones difíciles y en grandes problemas.  Pero Dios dice hagan planes; construye, multiplícate aun en medio de los problemas económicos que hay en el mundo.  Otros cuestionan para qué construir en un lugar en el que están presos, para qué si Dios los va a sacar de ese lugar.   Pero tú, mientras estés en ese lugar, vive bien, vive con la expectativa de los planes que Dios tiene acerca de ti. 
El problema es que muchos esperan salir de la cautividad para hacer planes y viven en un estado inerte.  No vivas más con el recuerdo de lo que pudo ser y no fue.   Sólo la gente de fe toma riesgos en momentos difíciles y son los que reciben recompensas en sus vidas.  Planifica y haz lo que siempre  has querido hacer.  Termina tus estudios, construye, cásate, ten hijos, ten la empresa que siempre has querido, porque Dios te dice, yo sé los pensamientos que tengo acerca de ti, pensamientos de bien para darte el fin que esperas.
Entiende que, en medio de la cautividad y de los problemas, algo tiene que desatarse en tu vida.  Corre, grita, alégrate y declara que los planes de Dios se van a cumplir en tu vida en el nombre de Jesús.  Y, si fracasas, te levantas y vuelves a tratarlo, porque no puedes mantener tu mente con pensamientos de derrota.  Vive y camina sabiendo los pensamientos que Dios tiene de ti, porque es esto que hace la gran diferencia.
No limites lo que Dios puede hacer en tu vida.  Comienza a creerle a Dios.  Quizás te tome unos meses o varios años pero, si no empiezas hoy, nunca lo vas a tener.  Vive creyendo que Dios te lo va a dar. Declara la palabra de Dios sobre tu vida.  Haz planes de vida. 

LOS PENSAMIENTOS DE DIOS

La Biblia dice, en Jeremías 29:11, que Dios sabe los pensamientos que tiene acerca de nosotros, pensamientos de paz y no de mal, para darnos el fin que esperamos. Dios tiene planes de bien con nuestras vidas.
En la vida, pasamos por diferentes etapas de soñar y creer por cosas grandes.  En la juventud, por causa de las energías, se tiene grandes visiones, grandes ideas, pero esto va disminuyendo, lamentablemente, por las experiencias en la vida y nuestras expectativas. 
Otra etapa que experimentas como creyente es cuando aceptas al Señor como tu Salvador personal. Vas a la iglesia, comienzas a oír los pensamientos que Dios tiene acerca de ti,  y te llenas de esperanza, de expectativas y sueños.  Comienzas a aprender que, no importando las edades, Dios puede hacer cosas grandes contigo y a través de ti.  Y lamentablemente, ocurre como cuando jóvenes, algunas experiencias como cristianos hacen que bajen las expectativas.
En las dos etapas es como un globo lleno de aire que se va vaciando, poco a poco, hasta quedar desinflado. Este globo, una vez se vacía, se nota que estuvo lleno de aire.  Hay gente que vive con la idea de lo que pudo ser y el recuerdo de las circunstancias que lo impidieron.  En otras palabras, muchos hablan de todo aquello que soñaban y anhelaban, pero recuerdan muy bien la experiencia o la situación que impidió la realización de tales sueños.   
Una persona desinflada es aquella que vive sin darse cuenta que Dios tiene planes y expectativas para su vida.  Lo grande de nuestro Dios Todopoderoso es que, si estás vivo, no importa la edad que tengas, las circunstancias que hayas vivido y que te sientas desinflado como un globo,  Dios todavía tiene planes para ti.  
No son los pensamientos de Dios los que cambian tu vida, sino que son los pensamientos que tú conoces que Dios tiene de ti los que cambian tu vida.  Si tuvieras un familiar que falleció y te dejó una herencia, pero tú lo desconoces, esa herencia no llegaría a tus manos.  Ahora, el día que llega a tu conciencia, a tu mente, que hay una herencia, aun sin tener el dinero, tu vida comienza a cambiar.   Esto es un ejemplo en el mundo natural; cuanto más debe ser en el mundo espiritual, donde Dios dice que sus pensamientos son más grandes que nuestros pensamientos.
Tú no estás descartado para la grandeza.  No tan solo Dios te quiere prosperar a ti, sino que quiere hacerlo para que puedas ser de bendición a otros.  Dios te quiere transformar para que tu testimonio bendiga a todo el que te rodea. 
Lo más seguro tú mismo te has descartado, pero Dios no te ha descartado.  A lo mejor has cometido grandes errores y has fracasado muchas veces, pero Dios te dice hoy que, si aún tienes vida, no importa tu pasado, no importa cuán desinflado te sientas, no estás descartado, hay esperanza para tu vida.

ORDEN Y MADUREZ


A todos nos llega un momento en la vida en el cual tenemos que crecer, un momento en el cual tenemos que madurar, un momento en el que tenemos que dejar de decir, para empezar a hacer, ya que sin eso, pasaremos nuestra vida entera dando tumbos y caminando sin rumbo. Lo ideal es que pudiéramos madurar simultáneamente en todos los aspectos de nuestra vida, sería sumamente duro, pero a su vez sumamente efectivo, todo sería más fácil de ahí en delante, pero la sociedad, la cultura y nuestra misma pereza nos han enseñado a postergar el hecho de madurar en los asuntos que los demás "no ven" y sin darnos cuenta provocamos cosas que a la larga nos afectan de una manera trascendente. 
 Este tipo de actitudes son las que propician el desarrollo de los famosos "ninis" que son aquellos que ni estudian ni trabajan y están postergando el integrarse de manera activa a la sociedad tanto como puedan, o los famosos "acumuladores" que son quienes van guardando cosas "previendo" su inactividad y pueden llegar a vivir entre basura acumulada por años en vez de hacer las cosas como todos los demás. 
 Obviamente esto que le comento son ejemplos extremos, pero que a su vez son cada vez mas frecuentes y son solo un par de ejemplos de cosas que suceden cuando no nos sometemos a un orden y queremos hacer las cosas "a nuestra manera". Dios sabe todo esto y es por eso que previó todo este tipo de situaciones, nos dio una instrucción y nos dio una manera de vivir de manera que nunca cayéramos en este tipo de situaciones, ya que no solo anhela que nos vaya bien, sino que necesita que le representemos en esta tierra y establezcamos su Reino, es decir, lejos de esperar beneficiarnos, necesita que brillemos, para que la gente le reconozca a Él por medio de nosotros. 
 Dios conoce el corazón de los hombres y por tanto usó figuras para ayudarlos y evitar que se desviraran del camino, por ello se autodenominó Yahvé-Rohi que significa "Yo soy tu Pastor" (Salmos 23:1-3), dando a entender a los hombres que tal como hace un pastor de ovejas, así hará Él con nosotros. En otras palabras, Dios anhela que le demos entrada a nuestra vida de modo que sea Él (no otras personas) quien nos diga por donde habremos de andar y por donde no, de qué pastos nos habremos de alimentar y de cuales no, que sea Él quien nos limpie de las espinas en las que nos metimos cuando dejamos de escuchar su voz y que sea Él quien nos cuide en la oscuridad. Es importante marcar la diferencia entre el hecho de que pudiera funcionar como nuestra niñera y de que le demos oportunidad de actuar como nuestro pastor, ya que Él no nos regaña, no nos castiga, no nos golpea, ni nos pone a prueba, sino que nos disciplina para que podamos un día caminar solos sin problemas y podamos incluso imitarle y llevar a otros a ser pastoreados por Él y por nosotros si fuera necesario. 
 Yahvé-Rohi es la garantía de el comienzo de una relación madura entre seres pensantes, es una relación racional y no emocional, en donde cada uno tiene claro su papel y su alcance, de manera que todo tiene que ir a mas y a crecer, que bendición es saber que habrá alguien con un cayado caminando a nuestro lado asegurando que caminemos por donde habremos de ser luz!

EL MEJOR MOMENTO PARA ADORAR

 María, Marta y Lázaro. Aparentemente, Jesús tenía una relación de estrecha amistad con estos tres hermanos, era de visitarlos, en Lucas 10: 38 al 42, tenemos el episodio cuando María deja sus quehaceres para escuchar las palabras de Jesús. Al mismo tiempo, vemos como Marta reclama acerca del comportamiento de su hermana.
         En el capítulo 11 de Juan, se produce la resurrección de Lázaro, la cual se produjo tres días después de su muerte.
         La Biblia nos relata el encuentro de Jesús con ambas hermanas, en plena muerte de Lázaro: Encuentro con Marta: Juan 11: 20, con María Juan 11: 32. Al enterarse que Jesús venía, ambas salieron a su encuentro, e hicieron el mismo reclamo, ahora bien, la conducta o la posición de ambas fueron diferentes:
         Mientras que Marta dio muestras en su relato de su sabiduría y conocimiento acerca del propósito de Jesús y de tener claro el Plan de Salvación, María “simplemente” se postró a sus pies y le dijo, “Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto”…
         Fue tal su dolor y su congoja, que no puede ni debe tomarse siquiera como un reclamo al Maestro, fue más bien, un acto de adoración pura y el mismo, llegó al corazón de Jesús; quién, a pesar de saber lo que vendría se conmovió ante tal actitud. ¡Qué maravilla llegar al corazón mismo de Dios con tan profundidad y a través de algo tan sublime como la adoración! Fue allí cuando “Jesús lloró”.
         En el capítulo 12, regresa Jesús a Betania, 6 días antes de la Pascua, y los tres hermanos disponen una cena para jesús, Juan 12: 1 y 2. Lázaro estaba sentado a la mesa y Marta servía. ¿Dónde estaba María? Juan 12: 3. Jesús había venido a ellos, había venido a ella, y nuevamente, María dio muestras de saber elegir, elegir lo verdaderamente bueno.
         Luego del reclamo de Judas Iscariote, Jesús dice: “Déjala, para el día de mi sepultura ha guardado esto.” Es decir, que entonces María, al igual que Marta, tenía pleno conocimiento de lo que vendría, sabía que Jesús iba a morir y se estaba preparando para ese momento. Pero, ante la posibilidad de ver antes a Jesús, lo que guardaba para cuando Él estuviese muerto, lo usó con Jesús en vida, seguramente, si lo hubiese dejado para el día de la sepultura de Jesús, su perfume hubiese sido uno mas de los que ése día habrían estado. Pero al usarlo en ese momento, su perfume era el único y tenía toda la atención de Jesús. Lo que queda claro es que ante CADA oportunidad que ella tenía de rendirse y adorar a Jesús, ella la aprovechaba, no la dejaba pasar, siempre elegía lo mejor. Y siempre se rendía ante Jesús.
El perfume de María era carísimo, como un tesoro, su tesoro…
¿Cuál es tu tesoro? ¿Acaso estás guardando algo para “después”?
¿Por qué no aprovechar este tiempo y rendirse en adoración ante Jesús?
         Si María no hubiese ungido a Jesús en ese momento, no lo hubiera hecho después, porque cuando Jesús murió, al tratarse de la Pascua judía, le tocó el día de reposo, y Jesús no pudo ser ungido, de tal manera que vemos mas adelante, que cuando al primer día de la semana las mujeres fueron a ungirle, Él ya había resucitado, es decir, que María, se habría quedado con su frasco de perfume, sin usar…Juan 19: 40 al 42.
Qué terrible habría sido para ella ¿verdad?
Pero no pasó así, porque María supo ser oportuna… Seamos oportunos nosotros también. Es momento de sacar nuestro perfume, rendirnos al Señor, ofrecer nuestra adoración, nuestro tiempo, nuestro don, nuestro compromiso, ahora, no sea que después sea tarde…
¿Sabías que así como Jesús visitó la casa de estos tres hermanos hoy está llamando a tu puerta?
Apocalipsis 3: 20: “Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos.
¡Escucha su llamado, abre tu puerta, déjalo entrar y unge sus pies!

COMPRENDIENDO LA PERSONALIDAD DE SU HIJO

En este librito el doctor Dobson expone las seis maneras más comunes de los niños y adultos de hacer frente a su desconfianza en si mismos y sus insuficiencias personales.

Algunos se refugian en una coraza de silencio y soledad,mientras que otros se convierten en peleones,payasos o conformistas.

Afirma el doctor Dobson que la mejor manera en que la gente puede ocuparse de su falta de seguridad es compesarla de algún modo.

El autor también ofrece consejos para que los padres puedan ayudar a sus hijos a buscar compensación.

VIVIR EN EL PODER DEL EVANGELIO

Si tú estás hambriento por experimentar más transformación en tu vida querealmente glorifique a Dios, y estás cansado de la falta de amor en la iglesia,entonces este libro es para ti. 
Otros que también han descubierto el secreto transformador de cómo vivir en elpoder del evangelio y han hecho importantes contribuciones a este libro son: TimKeller, Jerry Bridges, John Piper y Steve Childers. Todos ellos, hombres que en sus vidas personales reflejan la gloria del Señor “llenos de gracia y verdad”.

NECESIDAD DE DIOS

Hoy en día la mayoría de los cristianos son cristianos teológicos. Saben que son salvos; alguien les ha dado un Nuevo Testamento marcado; y es adecuado que lo hagamos hasta que ellos capten correctamente su teología. Pero están tratando de ser felices sin sentir la Presencia. El sentido de la Presencia está ausente y esa ansia que usted ve es un deseo de estar más cerca de Dios. Usted hallará esa ansia en dos lugares: oraciones e himnos. Si cree que solo estoy inventando cosas, vaya a la próxima reunión de oración y arrodíllese con los hermanos y escúchelos orar. Todos oran de manera semejante. “Oh Señor, ven; oh Señor, acércate; oh Señor, muéstrate; acércate a mí, Señor”. Si eso no es suficiente, escúchenos cantar “Ven, Fuente de toda bendición”, o “Acércame más y más y más, bendito Señor”. 
El ansia de estar cerca de Dios y de que Dios se acerque a nosotros es universal entre los cristianos nacidos de nuevo. Y hasta pensamos que Dios viene hacia nosotros desde la distancia, cuando la Biblia y la teología cristiana, remontándose hasta David, declaran que Dios ya está aquí, ahora. Dios no mora en el espacio, y por tanto, Dios no tiene que venir como un rayo de luz desde algún lugar remoto. No hay lugares remotos en Dios; Él contiene toda la lejanía y todas las distancias en su propio gran corazón. ¿Por qué entonces lo sentimos distante? Es la disimilitud de nuestra naturaleza; es la desemejanza. Tenemos suficiente semejanza para que Dios pueda tener comunión con nosotros y llamarnos sus hijos, y que podamos decirle: “Abba, Padre”. Pero en la práctica, percibimos nuestra disimilitud, y por esa razón Dios parece remoto. Lo que estoy tratando de explicar es sencillamente esto: la cercanía a Dios no es una cuestión geográfica o astronómica. No es algo espacial. Es algo espiritual, que tiene que ver con la naturaleza. 
Y entonces cuando oramos: “Dios, acércame”, o “Dios, acércate”, no estamos orando (si somos buenos teólogos) que Dios descienda desde alguna distancia remota. Sabemos que Dios está aquí ahora. Jesús dijo: “He aquí, yo estoy con vosotros todos los días” (Mateo 28:20). El Señor está aquí. Jacob dijo: “Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía” (Génesis 28:16). No dijo: “Dios vino a este lugar”; dijo: “Dios está en este lugar”. ¿Para qué estamos orando entonces? Oramos por una manifestación de la presencia de Dios. No por la presencia, sino por la manifestación de la presencia. ¿Por qué no tenemos la manifestación? Porque permitimos la disimilitud. Permitimos la disimilitud moral. Esa “sensación” de ausencia es el resultado de la disimilitud que queda dentro de nosotros. Este deseo, esta ansia de estar cerca de Dios es, en realidad, un anhelo de ser semejante a Él. 
Es el anhelo del corazón rescatado de ser como Dios para que pueda haber perfecta comunión, para que el corazón y Dios puedan unirse en una comunión que es divina. Hay una similitud que hace que sea compatible y apropiado que Dios tenga comunión con sus hijos, hasta el más pobre y más débil de sus hijos. Pero también hay disimilitudes, tales que no existe el grado de comunión que debería haber. No existe esa perfección del sentido de la presencia de Dios que queremos y anhelamos, por la cual oramos, y de la cual cantamos. ¿Cómo vamos a saber como es Dios para poder saber si somos como Dios? 
La respuesta es: Dios es como Cristo, porque Cristo es Dios manifestado a la humanidad. Mirando a nuestro Señor Jesús sabremos cómo es Dios y sabremos cómo tenemos que ser para experimentar la ininterrumpida y continua presencia de Dios. La presencia está aquí, pero el sentido de la presencia está ausente. Sabemos que el sol está allí, aunque las nubes pendan tan bajas que podamos estirarnos y tocarlas. Aunque sabemos que el sol está allí en medio del cielo, tenemos que encender las luces del automóvil por seguridad. 
Como hay nubes en el camino, no sentimos ni vemos el sol, pero sabemos que está allí. Y nosotros los cristianos sabemos que Dios está aquí, pero tenemos la sensación de que está ausente. Un hombre siente que el sol se fue para no volver; él sabe más, pero no puede estar contento porque no puede ver el sol. Sentimos que Dios esta lejos aunque sabemos que está presente, y que no puede manifestarse como desea por ciertas razones.

LOS NOMBRES DE PACTO DE DIOS

Israel disfrutó los beneficios de Dios a lo largo de su historia gracias al pacto. Dios se revela a través de sus nombres de pacto. Hay ocho nombres de pacto por los cuales Dios se reveló a sí mismo y su propósito para Israel. 
Estos nombres abarcan los beneficios que Dios puso a disposición de Israel a través de su pacto. Quien sabía esos nombres y clamaba a Dios con base en los nombres que representaban tenía la promesa de Dios de que se comportaría con él en el modo exigido por cada uno de sus títulos. 
Su familia puede comenzar a incorporar estos nombres cuando clame al Señor en oración. Estos son los nombres en el orden de la relación histórica entre Dios e Israel: 

1. Yahweh-Jireh, el Señor nuestro Proveedor (Génesis 22:8, 14) 
2. Yahweh-Rapha, el Señor nuestro Sanador (Éxodo 15:26) 
3. Yahweh-Nissi, el Señor nuestro Estandarte (Éxodo 17:15) 
4. Yahweh-Qadesh, el Señor nuestro Santificador (Levítico 20:8; Ezequiel 20:12) 
5. Yahweh-Shalom, el Señor nuestra Paz (Jueces 6:24) 
6. Yahweh-Raah, el Señor nuestro Pastor (Salmos 23:1) 
7. Yahweh-Tsidkenu, el Señor nuestra Justicia (Jeremías 23:6) 
8. Yahweh-Shammah, el Señor Siempre Presente (Ezequiel 48:35) 

Todos estos nombres son cumplidos en Jesús. Jesús es nuestro sanador, proveedor, estandarte, santificador, paz, pastor, justicia y el que está siempre presente. En otras palabras toda la plenitud de Dios se manifiesta a través del nombre de Jesús. 

TU TIEMPO VIENE

Se acabó el escapar y el huir; pero, para que esto suceda, tienes que creer en el poder libertador de Dios, creer que Dios puede sacarte de toda situación difícil en que te encuentras y que llegará el día en que, cuando te miren, dirán: Solamente Dios lo pudo hacer.
Cuando crees que lo que estás oyendo y viendo alrededor, afuera, parece de confusión y de grandes problemas, es la demostración de que Dios está contigo.  Cuando el pueblo de Israel estaba en Gosén y escuchaban los gritos, resultados de todas las plagas de Dios contra Egipto, en ese momento de gritos donde el mundo estaba confundido, el pueblo de Israel mantenía la fe creyendo que llegaba el momento de la liberación.
Cree que, mientras más ruido haya a tu alrededor, más se acerca tu liberación.  El poder de Dios sobre tu vida, en momentos como estos, es la demostración de que nuestro Dios es el Dios verdadero.  Si crees por encima de todo y le sirves, el mundo tendrá que reconocerle y Faraón tendrá que decir: Bendíceme, porque tú le has creído a ese Dios al que yo no había creído. 
Hay varias cosas que la biblia refleja que hizo el pueblo de Dios cuando llegó el momento de la liberación.   Dios le dio varias instrucciones al pueblo, entre ellas: Que mataran un corderito; que pusieran sangre en el dintel de las puertas; que comieran usando vestidos y calzados.  Luego, continúa Dios diciendo: Y cuando lleguen a la tierra prometida, continúen con el rito y, cuando los hijos pregunten sobre el rito, les dirán: Es la víctima de la Pascua, refiriéndose al cordero.
¿Cómo comienza tu liberación?  Reconociendo que tú no eres la víctima.  Hay una víctima en tu lugar. Jesús pagó el precio hace más de 2 mil años.  ¿Que mereces sufrir? Sí, lo mereces. ¿Que mereces el dolor? Sí, lo mereces. Pero hubo uno que se hizo víctima y murió por ti y por mí.  Vivió en esta tierra para darnos el ejemplo de que se puede tener victoria, por encima de las circunstancias difíciles, y se hizo víctima para que no tengas que pagar tú el precio.
También vemos que el pueblo de Israel, antes de ser libre, se inclinó.  Esto nos enseña que Dios no puede liberar a nadie que no sea humilde delante de su presencia.  No tienes que arrodillarte delante del mundo, ni delante de lo que la gente diga.  Al único que te rindes y te arrodillas es al Dios Todopoderoso, que es el que te va a llevar a la tierra prometida. 
Otra acción que hicieron, antes de ser libres, fue adorar.  ¿Cuándo fue la última vez que, en medio de la situación difícil, te inclinaste y adoraste a Dios?   No hay adoración que libere más a un hombre que la adoración por lo que Dios va a hacer.  
¿Estás en deudas?  ¿En problemas?  ¿En dolor?  ¿En amargura?  ¿Te han perseguido?  ¿Te han esclavizado?  Adora a Dios, desde lo profundo de tu corazón.  No escapes más; vas a ser libre.  Levanta tus manos y abre tu boca, como nunca antes lo has hecho.  Adora, como si el matrimonio estuviese ya restaurado.  Adora, como que ya estás sano.  Adora, como que ya eres libre de deudas.  Adora, como que tu familia está restaurada. 
No sabemos si hoy, o dentro de un tiempo más, pero el tiempo de tu liberación viene.

INSTRUCCIONES ESPECIFICAS

Muchas veces pensamos que, porque somos cristianos, vivimos en un mundo impermeable a situaciones difíciles.  Pero, aunque seamos cristianos y amemos a Dios, hay ocasiones que cometemos errores, que nos equivocamos o se abre puertas que traen maldición. 
La mayoría de los problemas del ser humano es por no tener conocimiento y no se recibe más por vivir en ignorancia.   Lo mejor que podemos ensenar a nuestros hijos es el deseo de aprender.  Mientras más conocimiento y más nos esforzamos, más disfrutamos de beneficios.
Como iglesia, tenemos fe, creemos en la manifestación sobrenatural de Dios, creemos que el que tiene una palabra lo tiene todo, pero esto no llega de la nada.  Hay que esforzarse, escudriñar la palabra, venir a la iglesia.  Para tener buenos resultados, hay que trabajar y esforzarse.  
En las bendiciones tenemos responsabilidades.  Tenemos que entender que, para la bendición de Dios, para poder recibir todos los beneficios, tenemos que tener el corazón correcto.  Todas las promesas que están disponibles en Gosén, hoy están disponibles para todo aquel que tiene el corazón correcto. 
Vemos, en Lucas 4, cómo Jesús estaba tratando de que el pueblo lo recibiera como el enviado de Dios, pero muchos no le recibían.  Entonces, Jesús comenta: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y hubo una gran hambre en toda la tierra; pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón.
Vemos a la viuda de Serepta que fue obediente con las instrucciones del profeta Elías y por esto recibe las bendiciones.  Los que recibimos las bendiciones de Gosén somos aquellos que tenemos una actitud de obediencia. 
Hay que prestar el oído para escuchar cada detalle de las instrucciones de Dios, porque de esto depende que se manifiesten o no se manifiesten las bendiciones.  La viuda tuvo que escuchar cada detalle de las instrucciones del profeta Elías y por seguir cada detalle de las instrucciones, la biblia dice, que la harina no escaseó en su casa.
Tenemos que entender que en Dios hay instrucciones específicas para nuestra vida. 

EL-ROI

Creo que todos hemos tenido la oportunidad de escuchar la historia de la creación y pareciera una historia simple, pero no no lo es. El día de ayer tuve de nuevo la oportunidad de leer los pasajes que relatan la creación y me emocionaba el detalle con el que Dios se asegura de no dejar nada suelto ni al aire y como además se asegura de que Moisés lo redacte adecuadamente, para que a los hombres nos quede claro de cómo fue Dios quien lo creó todo y como en ese todo estamos incluidos nosotros. 

La parte que mas me emociona es la parte que habla del séptimo día, el día que Dios toma para observar y contemplar a toda su creación es decir, el tiempo en el que Dios entendió lo bueno de su obra, se lo imagina?, todos hemos escuchado esas frases que dicen "y Dios dijo hágase la luz y la luz se hizo, y vio que era bueno", obvio que era bueno, todo lo que Dios creaba en ese momento por medio de su palabra era bueno, pues su boca no habla otra cosa que lo que hay en su corazón y eso es bueno. 

Cuando suceden este tipo de cosas, puedo entender a Dios, pues así como yo hago, Él hace y separó un día a la semana para así hacer, para observar su obra y quiero pensar que hasta para hacer un plan de como seguir engrandeciendo su obra y como bendecir a sus hijos que son parte de esa creación. Este día que Dios separó, lo llamó "día de reposo" es decir el día que Dios deja de trabajar y su creación también, para que puedan ser admirados, para que puedan ser contemplados y para que su creación por medio de su ser y de vivir bajo el entendimiento del Padre, pueda dar gloria a éste y expresar su perfección. Esta personalidad que nos observa y se goza en nosotros es El-Roi, el Dios que nos observa (Génesis 16:11-14), el Dios que se deleita en todo lo que hace y en lo que le permitimos hacer en nuestra vida. 

Creo que lo mejor que podemos hacer en nuestra vida, es caminar conscientes de que Dios no solo nos ve, sino es también quien nos observa, a quien le importan cada uno de nuestros movimientos, aquel que no ves solo nuestras obras, sino también nuestro interior, es quien nos expresa su amor no por estar pendiente de nuestro caminar, sino quien se hace presente en todo lugar al que vamos. El sentirnos bajo la cobertura y la mirada de El-Roi, nos asegura sentirnos amados, el entender que verdaderamente Él está en control y que no importa cuanto nos esforcemos, siempre Él estará ahí con una respuesta y una alternativa mejor, alineada a su palabra y que tendrá un efecto eterno en nosotros. Por tanto tenemos que dejar a un lado esa actitud de caminar por la vida como si Dios no supiera donde andamos, y es por eso no tenemos porqué poner cara de aflicción cuando confesamos nuestro pecado, ya que cuando lo cometimos, bien que lo disfrutamos, y al igual que nosotros, Él estaba ahí y nos observaba. Cuando digo "nos observaba", no solo me refiero a que nos ve, sino a que entiende la motivación de nuestro corazón para pecar y las razones por las cuales lo hacemos, y lo perdona desde ese momento y por medio de la cruz de Jesús, solo tenemos que reconocerlo. 

Por tanto tenemos la garantía y la libertad de entrar confiados a la presencia de Dios, ya que El-Roi nos ha visto y sabe a lo que vamos, nos ama tanto que por eso envió a su Hijo, para poner remedio a aquello que vamos a hablar con Él con la consciencia de que nos ha visto.

100%

Tenemos que entender que en Dios hay instrucciones específicas para nuestra vida y, aunque no nos gusta muchas veces recibir estas instrucciones, es importante que las recibamos y que seamos obedientes, para poder gozar las bendiciones de Gosén.
Además de la viuda de Sarepta, Jesús hace referencia de unos leprosos que había en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, y añade que ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán, el sirio.   A diferencia de la viuda, este era un hombre del ejército, de autoridad, valeroso, pero leproso. 

La biblia relata que Naamán tenía lepra y, a través de su sierva, sabe del profeta Eliseo y va donde este.  El profeta le da unas instrucciones específicas de bañarse 7 veces en el río Jordán.    La primera reacción de Naamán fue negarse, pero su sierva le anima a que sea obediente a las instrucciones del profeta.  Este decide ser obediente y no es hasta que se baña la séptima vez, dice la biblia, que recibe el milagro y es sano. 
Esto es importante porque no es hasta que sigue cada detalle de las instrucciones que recibe el milagro.  No podemos esperar ser un poquito obedientes para recibir un poquito de la bendición.  El no murió en la cruz del Calvario para que tú estés un poquito sano, un poquito restaurado y tu familia un poquito salva.  El murió en la Cruz del Calvario para que estés 100% sano, 100% restaurado y 100% salvos tú y tu familia. 

Jesús usa estos ejemplos – el ejemplo de la viuda de Sarepta y el de Naamán – en dos épocas diferentes, pero ambas se desarrollan en situaciones difíciles para el pueblo de Israel.   Vivían en rechazo y desobediencia a la voz de Dios.  Cristo menciona ambas historias porque debemos entender que, cuando el corazón rechaza las instrucciones de Dios a nuestras vidas, con ese rechazo viene la sujeción a los tiempos. 

Muchas fueron las viudas en una época de sequía y escasez, pero una, por ser obediente al 100% de las instrucciones de parte Dios, no estuvo sujeta a lo que se estaba viviendo en aquel tiempo.  En la casa de esta viuda, nunca cesó la harina ni el agua.  Muchos fueron los leprosos que murieron, pero hubo uno que fue diferente y humildemente siguió el 100% las instrucciones de parte de Dios.  El concepto de Gosén se hizo realidad en estas vidas, por ser obedientes a las instrucciones de parte de Dios a través de los profetas.

Lo que tienen en común ambos es que, además de ser obedientes, pudieron reconocer quién era el profeta de parte de Dios.  Antes de seguir las instrucciones de Dios, tienes que saber quién es el verdadero profeta y saber cuál es la instrucción que sale de un verdadero hombre o mujer de Dios.
En Amos 3:7, dice la biblia: Porque no hará nada Jehová, el Señor, sin revelar su secreto a sus siervos, los profetas.  La bendición de tener un varón, un pastor, un profeta de Dios para nuestras vidas es que, a través de ellos, Dios nos revela lo que va a hacer en nuestras vidas.   

Para recibir la bendición de Gosén tenemos que aprender a recibir a los profetas de Dios. Tienes que estar convencido que la persona que está sobre ti es un verdadero siervo de Dios.  Y también es importante que aprendas a recibir el mensaje del profeta de Dios.  A veces, será un mensaje que no es de nuestro agrado, pero hay que ser obediente, someternos y actuar por instrucción divina para recibir la bendición.

LA LEY DE LAS VENTANAS ROTAS

Los criminólogos James Wilson y George Kelling afirman que el crimen es el resultado inevitable del desorden, es lo que se llama la ley de las ventanas rotas. ¿En qué consiste esta ley? Si se rompe una ventana y no se arregla, la gente que pasa por delante va interiorizando que en esa casa no vive nadie porque nadie la arregla. Al poco tiempo aparecerá otra ventana con los cristales rotos y luego otra y otra hasta que algunos críos, o no tan críos, decidan entrar a la casa para jugar al escondite o para otras reuniones lúdicas y no tan lúdicas que necesitan cierta privacidad.

La casa de las ventanas rotas comenzará a transmitir una sensación de anarquía a otras casas, a toda la calle y a las personas que pasan por ella les transmite un “todo vale”. Así cuando en un barrio comienzan a aparecer grafitis, mendicidad, botellones de jóvenes que se concentran para beber alcohol… se crea el escenario ideal para que cometer hechos delictivos más graves.

Este entorno que comenzó con unas ventanas rotas no reparadas es lo que provoca y transmite el impulso del “todo vale” a gente completamente normal, para la que en su vida normal “no todo vale”.
Cuando en el camiòn ves que algunas personas se cuelan sin pagar y no pasa nada, otras personas que pagan religiosamente su billete comienzan a plantearse si hacer también lo mismo para ahorrarse unas monedas. Es otro ejemplo de la ley de las ventanas rotas que transmite y comunica con gran eficacia el “todo vale”. Una de las soluciones es poner vigilantes camuflados que detengan públicamente a los que se cuelan de manera que las demás personas vean públicamente que “no todo vale” con lo que anta la duda del “me cuelo o no me cuelo”… con toda probabilidad ganará el “no me cuelo” y además se correrá la voz, también con gran eficacia.

Un día al entrar a mi despacho me acordé de la ley de las ventanas rotas, no porque hubiera alguna ventana rota, sino porque aplicando esta ley había una caos generalizado preocupante: libros que no caben en las estanterías amontonados en la mesa o en suelo sin orden ni concierto; la guitarra sobre unas carpetas a modo de pisapapeles; archivadores desarchivados desde hacías unos meses ocupando un espacio para el que no habían nacido; una caja metálica de galletas vacía que tenía la misión de albergar pequeños objetos para tenerlos todos concentrados y bajo control… pero que seguía vacía y los objetos pequeños fuera de control... y no sigo....

Ante semejante espectáculo de mi despacho me pregunté ¿Tendré una mente criminal? Por si acaso, me dio un arrebato y tras varias duras horas de trabajo mi despacho quedó ordenado como nunca antes había estado, tanto que parece otro y de otro. Ahora no encuentro nada… pero con el tiempo lo encontraré porque todo está en su sitio.

Si tienes este problema u otro parecido en tu casa o en tu despacho, no te preocupes, no eres un criminal en potencia, solo tienes que arremangarte y aplícarte la ley de las ventanas rotas… ¡Te aseguro que funciona!