FLOR DEL DESIERTO

La ablación sexual es la mutilación de parte de los genitales externos femeninos para evitar sentir placer sexual, con la finalidad de que pueda llegar virgen al matrimonio, puesto que si no es de ese modo, la mujer puede ser rechazada. También se realiza para evitar la supuesta promiscuidad de la mujer y asegurar que solamente tenga hijos con el marido.

Existen varios tipos de ablación:

  • Amputación del prepucio del clítoris (circuncisión), pudiendo extirparse en parte o en su totalidad el clítoris (clitoridectomía).
  • Otra forma consiste en la escisión o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y los labios menores, conservando solo los labios mayores.
  • La infibulación es la forma más agresiva, y consiste en la extirpación del clítoris y labios mayores y menores. Después del acto, hay un cosido de ambos lados de la vulva hasta que esta queda prácticamente cerrada, dejando únicamente una abertura para la sangre menstrual y la orina. La infibulación también se le puede llamar circuncisión faraónica.

Práctica ilimitada

Según las estadísticas, la práctica de la ablación afecta en la actualidad alrededor de unas 135 millones de mujeres y niñas en el mundo. Se cree que cada vez se practica a niñas con una edad mucho menor quienes sufren la mutilación para evitar que puedan juzgar la práctica por sí mismas al ser mayores.

El aumento de la inmigración ha llevado esta práctica a Europa. La mutilación genital femenina, en cualquiera de sus modalidades, se encuentra penada por la ley en los principales países de dicho continente con algunas excepciones como Italia o Irlanda. No obstante, aunque existen en algunos países europeos con normativas legales de control sobre el permiso de salida para las niñas en situación de riesgo por este tipo de costumbres, hay denuncias de que medio millón de mujeres y niñas han sufrido la MGF en Europa en los últimos tiempos, incluso en centros sanitarios bajo cuerda.

La embajadora de la Organización de las Naciones Unidas contra la ablación, la ex modelo somalí Waris Dirie, quien sufrió infibulación a los 5 años, ha conseguido que ésta práctica sea ilegal en algunos países africanos, aunque se siga practicando de hecho. Unicef, en un informe, afirma que ésta práctica se puede eliminar en una generación si hay un esfuerzo cultural.

La ablación es una costumbre extendida en una amplia región de África, donde es practicada indistintamente por musulmanes, cristianos, y animistas.

Ha despertado gran interés y sorpresa el hecho de que en fechas recientes, se encontraron claras evidencias de que la práctica de la ablación se ha difundido a tribus indígenas de la etnia embera-chamí que habitan en el suroccidente de Colombia. El hecho quedó en evidencia por las denuncias de autoridades a cargo de la defensa de los derechos humanos y la muerte de niñas indígenas por infecciones producto de operaciones quirúrgicas llevadas a cabo en precarias condición de asepsia.

Las autoridades indígenas, agremiadas en la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, han pedido que no se adelanten juicios sin conocer las realidades de las costumbres locales y alegan el derecho de los pueblos indígenas a su autodeterminación. El asunto es objeto de un profundo debate, pues quienes abogan por la defensa de los derechos de la mujer, que consideran violados con la mutilación, insisten que tal autodeterminación no puede estar por encima de lo dispuesto en la Constitución Nacional de Colombia, norma que prima sobre cualquier otra en el ámbito nacional y en ella se prohíbe claramente este tipo de prácticas.

El día mundial contra la ablación es el 6 de febrero.

NO ES EL PLAN DE DIOS PARA LA HUMANIDAD Y MENOS PARA LAS MUJERES, OREMOS POR QUE DIOS CAMBIE LAS MENTES Y REIVINDIQUE EL PAPEL DE CADA MIENMBRO DE SU CREACION....