LA COMIDA NO ES TU AMIGA

Los malos hábitos en la alimentación están causados mucha veces por problemas emocionales. Detectarlos a tiempo puede ser la base para lograr un cuerpo delgado y sano. A continuación presentamos una lista de
"Lo que la comida no es".

1. La comida a veces es un negocio
Esté consciente de que los anuncios de comestibles tienen como único propósito el conseguir su dinero.
Si usted pasa más tiempo comiendo y preparando comida que con Jesús, ha 
escogido el amigo que no debía. 

Si come en cualquier lugar adonde va y en cualquier momento en que se sienta, tiene el compañero impropio.
Jesús es su único compañero verdadero y fiel que lo ama con amor eterno.

2. La comida no lo ama
El amor y la comida no tienen nada que ver lo uno con lo otro. A pesar de que nuestras celebraciones y acontecimientos festivos van siempre acompañados de la comida y los banquetes, la comida en sí no es amor. Son las personas las que representan el amor. Si usted ama la comida porque lo hace sentirse querido del mismo modo que cuando era niño y su mamá acostumbraba alimentarlo, es a esta última a la que debería amar y recordar, y no a los alimentos. Su mente y corazón deberían estar basados en el amor a la gente y el preocuparse por ella.

3. La comida no lo hace feliz 

Dios es su felicidad. La comida es algo que hay que ingerir con cautela y dedicación al Señor, con objeto de guardar saludable el cuerpo que Él le ha dado para que lo cuide.

4. Usted debe usar la comida, y no ella a usted
Puede decirle a un pastelito: «No quiero meterte en mi cuerpo, aunque te saborearía mientras te comiera. No tienes ninguna utilidad para este cuerpo. No te quiero». Por el contrario, dígale a una naranja madura y jugosa: «Tu serás provechosa para este cuerpo, y además resultarás deliciosa; te quiero».

5. Usted no tiene por qué ser víctima de las circunstancias
Si delante de usted no hay más que comida que

engorda, cambie la situación. Nadie lo obliga a comer ese tipo de alimentos; y si los toma es por su propia elección. No tiene que preocuparse de lo que otros piensen, ni de irse hambriento. No tiene que temer de ser diferente.

¡Recompensa!
Nuevas maneras de premiarse:
Puede cambiar su idea de las recompensas. Estas deberían ser cosas que le hacen bien; la próxima vez, concédase como postre algo que sea bueno para usted.
Imagínese la siguiente situación: se halla sentado en un restaurante con alguien a quien de veras quiere y admira. Su amigo observa el menú y pide algo grasiento, que engorda y con solo una pizca de vitaminas o minerales, si es que tiene algo de bueno. Usted se queda aturdido (siempre había pensado que esa persona era inteligente

); luego, a su vez mira la carta y pide pescado asado sin manteca y una gran ensalada con jugo de limón fresco como aderezo. Sencillamente, se ha otorgado a sí mismo una magnífica recompensa. Una recompensa es algo que se da o se recibe a cambio de, o como premio por un servicio, un mérito, un trabajo arduo. En realidad, usted remunera a su propia persona por permanecer en el programa de alimentación y actuar con sabiduría. 


O esta otra: Ha salido con amigos delgados que están comiendo cosas insalubres y que engordan, y puede elegir entre una ensalada verde y un postre muy dulce. Usted escoge la ensalada, y con ello se recompensa a sí mismo. «¡Qué sabia elección!» piensa para sus adentros, sonriendo mientras mastica una hoja de lechuga. «Mi recompensa son cosas buenas y un cuerpo más delgado.» 

De haberse comido aquel postre tan dulce se habría castigado a sí mismo. Usted no se merece un castigo, sino el ser premiado con cosas buenas; las que lo harán más feliz y lucir mejor. El escuchar al Señor y obedecer su voz es recompensarse a sí mismo. Cuando lo escucha decir: «No comas aquello», y es obediente, puede cantar sus alabanzas y sentirse maravillosamente bien. Cuando lo oye decirle: «Está bien que comas aquello», y obedece sus instrucciones, recibe una recompensa: el sentirse bien, bendecido, feliz, satisfecho y agradado. Está haciendo a Jesús el Señor de su vida; Él es el que está ahora en el trono de la misma como soberano, y no usted.

Tomado del libro: Libre para ser delgado, por Chapian-Coyle, de Editorial Betania.

COMO VIVIR EN EL ESPIRITU



“No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu.” Ef.5:18 “Digo, pues: Andad en el Espíritu y no satisfagáis los deseos de la carne” Gálatas 5:16

¿Cómo vivir en el Espíritu? No podemos empezar a ser maduras, ni ser mujeres santas en un día. Sin embargo, podemos empezar a intentarlo ahora.
Este camino espiritual se empieza aprendiendo como vivir una vida llena del Espíritu. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, somos sellados con el Espíritu Santo. Ef.1:13 y El mora en nosotros: Juan 14:16-17

Llenura del Espíritu Santo: ¿Significa que nos llenamos más y más del Espíritu Santo como cuando llenamos una copa con agua hasta que se derrame? No, el Espíritu Santo no viene en trocitos. Él es una persona, y tenemos todo de Él desde el momento en que somos salvos. La llenura o control del Espíritu Santo es la influencia que el espíritu ejerce sobre nosotros cuando nos rendimos completamente a Su control. El Espíritu Santo mora en la vida del creyente, pero no quiere ser solamente un residente… sino también el presidente. ¡Él quiere controlarnos!

Cómo puedo ser controlado por el Espiritu Santo:

1. Persevera en una vida Cristo céntrica. Filipenses 3:10-14, Romanos 8:29. Para ser transformados a la imagen de Cristo debo aprender de su carácter, amar su obediencia para hacer la voluntad del Padre, despojarme de mi misma como Cristo hizo.

2. Persevera en la Palabra de Dios. Santiago 1:22-25. Cuanto tiempo gasto en la Palabra de Dios.
• Tiempo de lectura. Salmos 119
• Tiempo de oración. Salmos 5:1-3
• Tiempo de memorización. Salmos 119:9 Mateo 4
• Tiempo de meditación. Salmos 119:15

3.Persevera en un espíritu rendido y sometido a Dios. Romanos 12:1 . El único límite a la plenitud del Espíritu en nuestra vida es aquel que yo misma le impongo, en la limitación de tu rendimiento. Lo más absoluto, rápido, irrevocable que cedas en tiempo, talento, posesiones, planes, esperanzas, aspiraciones, propósitos, todo a Cristo poniéndote bajo su autoridad como siervo para hacer Su voluntad, más conocerás la plenitud de las bendiciones que tiene para ti. Una vida vacía de mi misma para que Él la llene de Si mismo. ¡¡Es mi decisión, es tu decisión!! “Sed llenos” está en modo imperativo, lo que
implica una orden, y a la vez, está en tiempo continuo, lo cual podríamos traducir: Persevera cada día procurando estar lleno.

4. Persevera en decir “no” al pecado y “si” a la justicia. Romanos 6:1-2 y Efesios 4:22-24. 1 Tes.5:19 .Frente a la tentación de pecar…. ¿Te escogerás a ti misma o me escogerás a Mi?
Manifestaciones del control del Espíritu Santo en mi vida

1. Tendré gozo y deseare una buena comunión con los hermanos. Ef. 5:19
2. Tendré un corazón lleno de alabanza. Ef.5:19
3. Tendré un espíritu de gratitud. Ef.5:20
4. Tendré un espíritu reverente, sumiso a los demás. Ef.5:21
5. Tendré el fruto del Espíritu Santo. (Ga.5:22-24)

¡¡Qué nuestra vida pueda ser un reflejar a Cristo!!