NUEVAS FUERZAS

¿Alguna vez has tenido días en los que necesitas desesperadamente llenarte con la Palabra de Dios pero tu mente está tan cansada que no tiene fuerzas para sumergirte en nada nuevo ni profundo?

Yo sí.

En esos días recurro a versículos conocidos, pasajes familiares que conozco prácticamente de memoria y que me dan la fortaleza necesaria para seguir adelante.

Este es uno de estos. Es mi pasaje para hoy.


¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen;
pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Isaías 40:28-31

Las preguntas retóricas con las que comienza el pasaje me hacen pensar en Dios diciéndome “ok, ¿es que no te has enterado aún?”.

Y no, parece como que no me termino de enterar de lo que Dios hace por mí.

Él no desfallece.
Él no se fatiga.

Y, más aún…

Él da esfuerzo al cansado.
Él multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
Él da nuevas fuerzas al que espera a Jehová.


¡Ah Señor cómo lo necesito hoy! Gracias por renovar mis fuerzas una vez más.


Dios es eterno. Él no se cansa ni se fatiga. Y, lo más importante…

…Él no se cansa de mí.

No se cansa de mis quejas, ni de mis lloros, ni de mis súplicas. No se cansa de escuchar mis oraciones, de atender mi larga lista de peticiones y no se cansa de responder. No se cansa de mis inconsistencias, ni de mi falta de fe.

Nosotras, ciertamente, sí nos cansamos. La rutina diaria, las decepciones, los dolores del corazón, las luchas, las pérdidas, las peleas… nos fatigan.

Pero Dios renueva nuestras fuerzas.

Dios hace que podamos abrir nuestras alas y volar hacia el cielo infinito, sobreponiéndonos a todo lo que nos derrota y nos afana cada día.

Si estás cansada hoy, si estás en medio de la batalla, si estás harta de pelear con las mismas frustraciones una y otra vez te animo a que leas este pasaje hasta que entre en lo más profundo de tu corazón.

Espero que el Señor renueve tus fuerzas hoy.