TRASTORNA AL MUNDO

El espíritu del hombre, por naturaleza, es un espíritu conquistador.  Algo dentro de nosotros nos dice que nuestra vida puede ser mejor.  Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, vemos cómo Dios siempre está provocando al hombre a creer por más:Extiéndete a la derecha; extiéndete a la izquierda; todo lo que pisare la planta de tus pies será tuyo; crece, prospera; multiplícate; pídeme y te daré por herencia las naciones.
Podemos ver que el hombre en su espíritu de conquista ha logrado llegar hasta la luna.  Rusia y Estados Unidos se hicieron las dos potencias más grandes del mundo por el deseo de ir a la luna.  También podemos ver que por este deseo del hombre de ir a la luna, hay 30 mil aplicaciones o inventos que usamos hoy día, que son producto del deseo del hombre de ir a la luna.  Por ejemplo, el sistema GPS, los pañales desechables, las herramientas inalámbricas, comida deshidratada, etc.  ¡Imagina las cosas que descubrirías de Dios y de ti mismo, si te decidieras a ir por más!  Cosas que no pensamos ni creemos podemos lograr, y simplemente por el deseo de ir por más, descubriremos que podemos.
De Génesis a Malaquías podemos ver que la tierra gemía por el Mesías. Cristo vino, no para ser una excepción, sino para ser ejemplo de una vida sin límites.  Desde que Cristo murió y resucitó, la tierra está gimiendo por la manifestación de nosotros los hijos de Dios.   La biblia dice que la tierra tiene dolores de parto por ver la manifestación de esa generación que continuará lo que Jesucristo comenzó.  Es una generación sin límites, sin barreras, que conoce, admira y celebra lo que Cristo hizo y vive sus palabras de que cosas mayores haremos en la tierra.
A Cristo no le molesta que rompamos los records que él hizo.  Hay muchas maneras de hacerlo, por ejemplo, multiplicó los panes y los peces para dar de comer a una multitud, tú y yo podemos orar para que Dios nos prospere y podamos suplir comida a miles.  Cristo viajó en barco, ¿cuánto más tú y yo podemos alcanzar a miles y miles ahora que existen muchos medios de transportación?  Las posibilidades que tenemos hoy día son milagros para poder vivir sin límites.  También los medios de comunicación son milagros y nos permiten predicar por todo el mundo.
Hacemos cosas más grandes de las que se hacían en el pasado, lo que sucede es que las vemos tan naturales que no nos damos cuenta.  El problema está en que la gente, en vez de orar por una meta o por un sueño, ora simplemente por una necesidad.  El día que comiences a soñar por lo grande de Dios, olvidarás tus necesidades.  Si esperas que la necesidad se supla para comenzar a creer, estás limitando el poder de Dios en tu vida.
En Hechos 17:6, un grupo de judíos que no creían, procuraban sacar de la ciudad de Tesalónica a Pablo, Silas, y todos los que se juntaron con ellos.  Para esto, los llevaron frente a las autoridades, gritando: Estos que trastornan el mundo entero han venido acá.  Los cristianos, debemos atrevernos a creer por cosas más grandes.  Dios está buscando gente que diga: Vamos a trastornar y cambiar el mundo.  Gente que crea que los lugares a donde vayan no pueden quedarse igual.
Cosas más poderosas y más grandes que Jesús hizo, haremos nosotros sus hijos y la tierra está esperando por esta manifestación.  La expectativa del mundo no es por Cristo, sino por la obra de Cristo a través de nosotros.  Cuando nos vean liberados al grado de sobrepasar los límites, muchos confesarán a Jesucristo como su Salvador personal.