LOS BENEFICIOS DEL FRACASAO

Si usted no abandona cuando fracasa, al final tendrá éxito en la vida. Cuando los bebés comienzan a aprender a caminar, empiezan a golpearse con cada mueble de la casa. Se levantan y se vuelven a caer hasta que aprenden a tener el equilibrio necesario para poder caminar. La vida es así. Usted debe decidir seguir levantándose cada vez que cae. Siga mirando hacia delante. No pierda su tiempo lamentándose por sus fracasos anteriores. Usted tiene metas que debe alcanzar y que necesitan de toda su energía. Como ve, el verdadero fracaso no es caerse; usted solo fracasará realmente si deja de levantarse y de volver a intentar. En realidad el fracaso tiene algunos beneficios para su vida. 

Alguien ha llegado a una sabia conclusión: “Es un error suponer que la gente obtiene éxitos a través del éxito; a menudo tiene éxito a través de los fracasos”. El salmista dijo que le era bueno fallar porque así aprendería las consecuencias de sus acciones. Reconoció que iba por un mal camino y que podía cambiarlo para agradar a Dios y tener éxito en la vida (Salmos 119:6-7). Cuando las personas fracasan en un área, eso las lleva a explorar otras vías para el éxito. La mayoría de las victorias de la vida se basan en el principio de prueba y error. Recuerde, fracasar no es no alcanzar su meta. Fracasar es no hacer el esfuerzo. 

En ocasiones, fracasar le ayudará a descubrir su área de éxito. Por ejemplo, cuando usted odia un trabajo, seguramente fracasará en él. Pero al perder ese puesto que odiaba, puede sentirse presionado a buscar otro que realmente le guste. Nathaniel Hawthorne estudió para convertirse en un escritor famoso. Sin embargo, su primera novela no tuvo éxito. No podía ganarse la vida escribiendo y quería casarse. Así que Hawthorne aceptó un puesto como tasador para pagar sus cuentas. Pero finalmente renunció a ese trabajo. Desesperado, volvió a escribir, algo que él amaba, sabiendo que debía vivir de ello. Escribió diligentemente y fue el autor de la famosa novela La letra escarlata. Tuvo un éxito inmediato. Desde ese momento, Hawthorne pudo disfrutar su deseada carrera como escritor. Otro beneficio del fracaso es que lo hará menos sentencioso. Cuando usted fracasa, se vuelve más comprensivo con las fallas de los demás. Deja de patear a la gente cuando está en el suelo, diciendo cosas como: “No puedo creer que haya hecho eso”. Ahora sabe cuánto duele fallar, y siente el dolor del otro porque usted ya lo ha experimentado. No permita que el miedo al fracaso le robe la productividad y el gozo en la vida. Esté dispuesto a fallar y aprenda de su experiencia. 

Usted no puede tener una vida perfecta sin cometer algunos errores. La Biblia usa un lenguaje agrícola para decir que para mantenerse productivo hay que soportar un granero desordenado. Sin bueyes el granero está vacío (Proverbios 14:4). Pero donde haya bueyes, habrá desorden. ¿Prefiere ser productivo o tener un granero ordenado? Si decide casarse y tener hijos, le garantizo que tendrá algo de desorden. Es inevitable que los niños ensucien el granero. Eso viene con la bendición de la familia. Los hijos vienen completos, con una cuota de problemas. Su opción es vivir solo y disfrutar una vida menos complicada, o aceptar los problemas que vienen con tener una familia, junto con las alegrías. 

La clave para vivir audazmente la vida es estar dispuesto a correr riesgos. Eso puede asustar por momentos. Incluso cuando usted elige vivir la vida audazmente, a veces tendrá miedo. El salmista declaró: “En el día que temo, yo en ti confío” (Salmos 56:3). La manera en que usted puede vencer el miedo al fracaso es enfrentando su miedo y vivir una vida feliz, productiva y audaz.

PERMANECE ATENTO

El que camina en justicia y habla lo recto el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras (Isaías 33:15–16, RV60). 

Es esencial que estés extremadamente alerta respecto de lo que entra en tu mente cada día. Lo que oyes afecta como piensas y lo que crees. Si quieres tener una vida con pensamientos vitalizantes pensamientos de triunfo y de prosperidad llena tus oídos con palabras que produzcan esas cosas en tu vida. Con el tiempo, si oyes algo durante suficiente tiempo, terminará por formarte una opinión, y esa opinión producirá la acción correspondiente. Es ese oír y volver a oír lo que impulsa la fe. 

Oración: La fe viene por el oír y el oír Palabra de Dios. Abre hoy mis oídos para oír tu verdad. Mi fe no descansa en la sabiduría del hombre sino en tu poder (1 Corintios 2:5). No me preocupan las cosas de la carne sino las del Espíritu. Como ando de acuerdo con las cosas del Espíritu y no de la carne, llevo el fruto del Espíritu: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre, templanza y fe. No me dejaré llevar por las circunstancias. Ando por fe y no por vista. En el nombre de Jesús, amén.