CINCELADO POR LA MANO DEL MAESTRO


Dios no ha terminado contigo...


¿Te has preguntado si todas las asperezas de tu carácter y de tu fe serán limadas algún día?


¿Sientes que a veces Dios debe estar frustrado por tu lentitud para aprender las lecciones espirituales? No desesperes, en este retrato contemporáneo de Pedro, encontrarás que el mismo Cristo que transformó al apóstol, puede realizar un milagro similar en tu corazón.


A medida que revivas las experiencias que Cristo usó para moldear y transformar ese rudo pescador en un gigante de Dios, aprenderás:
  • Cómo Crsito nos motiva a cambiar el carácter
  • Cómo Cristo nos ubica internacionalmente en situaciones estrechas para desarrollar nuestra fe
  • Cómo de los errores y pecados pasados podemos aprender importantes lecciones
  • Que la soberania de Cristo se extiende por encima de todo detalle en la vida de un creyente

EL DIA DE LOS SANTOS


El Dr. Hamon expone un resumen de la revelacion de Dios para este proximo mover sobre la tierra, ilustrando efectivamente la parte que cada participante realizara.


  1. Cómo activar sus dones espirituales
  2. Por qué los cinco ministerios deben equipar a los santos
  3. Requisitos para operar en lo sobrenatural
  4. Como el pueblo de Dios determinara naciones oveja y naciones cabra
  5. Como la restauracion es la preparacion para El dia de los santos

  6. El dia de los santos esta escrito con un sentido de urgencia personal y una ungida pasion hacia el pueblo de Dios del tiempo final.

    Con poderosa revelacion profetica, el Dr. Bill Hamon, mezcla cuidadosamente las bases biblicas para este evento con la uncion espiritual que impulsara al pueblo del Señor hacia las demandas de Dios.

LA OBEDIENCIA TRAE PODER

Si abrir las puertas a la desobediencia trae temor, podemos entonces afirmar que la obediencia trae bendición. La verdad, la justicia, la honestidad y la misericordia son consecuencia de obedecer a Dios.

Samuel había visitado la casa de Isaí y ungió a su hijo David

como rey, aunque paso mucho tiempo hasta que llego el día de asumir su posición. Sin embargo, en ese tiempo de espera, Isaí su padre lo envío a cumplir un encargo. El pad

re le pidió que llevara comida a sus hermanos que estaban en el campamento de batalla. David obedeció. Seguramente ya conoces como continua la historia. El muchacho fue a ver a sus hermanos y termino venciendo al gigante Goliat.

Nadie puede enfrentar las situaciones que le afectan diariamente sino no esta en pacto con Dios, y para eso debemos obedecer a Dios. No se puede vivir una vida victoriosa sino se obedece la Palabra que son sus mandamientos. Nadie en desobediencia permanece, sino que esta destinado a caer. La obediencia es la que te da el fundamento firme para seguir hacia adelante con la gracia de Dios. Mientras estés en obediencia, el espíritu de Jehóva se mueve y camina contigo.

Dentro de todo Israel el único que hablaba de manera diferente era

David. Si tu eres el único que habla diferente en tu trabajo, en tu grupo social, no dejes de hacerlo. ¡Sigue hablando lo que Dios te dijo que declararas! No tengas miedo de lo que los demás digan que te pasara. ¡Para este tiempo Dios te llamo! Quizás te digan que vas a perderlo todo, que vas a morir, pero si le eres fiel a Dios, el que se va a quedar sin nada es el otro, pues tu lo ganaras todo. Debemos darle ejemplo al mundo de que no importa lo que se levante y lo que hagan los demás, nosotros sabemos en quien hemos creído. “Jehóva es mi luz y mi salvación; ¿de quien temeré? Jehóva es la fortaleza de mi vida; ¿de quien he de atemorizarme?” (Salmo 27:1).

Cada cual tendrá que aprender a derrotar a su propio gigante, porque hasta que no lo enfrentes no vas a progresar ni avanzar. Esconderte no resuelve nada. ¡Hay que vencer al gigante en el nombre de Jehóva de los ejércitos!

CARTAS A MI AMIGA MALTRATADA

Desafiando valientemente las críticas y amenazas, David Hormachea aborda un tema verdaderamente candente en nuestro dias: el maltrato.
La práctica del amor incluye justicia, misericordia y gracia, dice el autor en este libro, y nos recuerda que el amor perfecto de Dios y no el amor imperfecto de la sociedad es el que vale la pena imitar, pese a los sacrificios a los que tengamos que enfrentarnos.
Sabiamente, y sin lastimar la privacidad de sus confidentes, a través de los testimonios que ha recibido nos permite entrar al mundo de las personas maltratadas que a diario soportan las más crueles heridas de este flagelo.
Es nuestro propósito que al leer estos testimonios verdaderamente impresionantes usted se identifique con el dolor y la angustia que han experimentado estas personas, y que Cartas a mi amiga maltratada sea un instrumento eficaz para evitar que la violencia continue destruyendo la armonia y la paz que deben reinar en los hogares.


EL PODER DE LA PALABRA


La palabra, un elemento que utilizamos constantemente… un elemente cargado de un poder increíble. Seguramente conocemos el mensaje sobre ser sal y luz en un mundo pecador y perdido. Estamos llamados a serlo. El mundo contaminado se descompone día a día y nosotros debemos ser ingrediente de conservación, ir contra la naturaleza pecadora de este mundo, y además, ser luz, brindar la claridad que el mensaje de Salvación tiene.

Hablamos de la trascendencia que cobra en nuestras vidas para poder hacer efectiva esta tarea, el Espíritu Santo, el cual, no solo nos guía sino también es la fuente de la luz que debemos irradiar. No es de nosotros, sino de Él.

Un elemento y/o herramienta fundamental que tenemos los seres humanos para entablar relaciones es la palabra. A tra vés de ella, junto con nuestro actuar, queda de manifiesto nuestra personalidad. Y en la labor de ser sal y l
uz, ¿Nos valemos de las palabras adecuadas para lograrlo?

Quizás la pregunta mejor formulada sería ¿Existe una relación lógica entre nuestras palabras y nuestros actos? Y esto resulta un tema controvertido. Es difícil ser herramienta, es difícil dejar que otro hable por mí, aunque se trate del mismísimo Espíritu Santo. Siempre me resultara más fácil dar mi propia opinión, emitir mi propio juicio.

Quisiera enfocarme en nuestras relaciones de palabras:


Las palabras que nos decimos a nosotros mismos.


Voy a cambiar mi forma de ser, prometo estudiar más, trabajaré más en la iglesia, hoy comienzo mi la dieta… etc.
¿Cuántas promesas nos auto cumplimos? Nos miremos al espejo, y mirándonos a nuestros mismos ojos renovemos la pregunta… nadie puede mentirse a sí mismo. La gran mayoría d e nuestras propias promesas no son cumplidas. Ya comenzamos mal.


Las palabras que decimos a los demás.


En esta área tenemos absolutamente todas las dicotomías: palabras de amor y rencor, de aliento y desprecio, de furia y de calma, de verdad y de mentira, de hombre y de Dios…

Personalmente pienso que si no me cultivo interiormente, segurament
e no tendré nada para ofrecer a otros. Básicamente si estoy enferma, no puedo dar salud a los demás. Si me miento y omito a mi misma, ¿Qué espero con el resto? Exactamente lo mismo… Así que seguimos mal…


Las palabras que le decimos a Dios.


Las considero las más graves. Porque éstas repercuten sin filtro alguno en nuestro futuro, con Dios no existen las medias tintas… Además, aunque yo las olvide Él sí las recordará: Mateo 12: 36 y 37.

En 2º Timoteo 1: 6 al 8 leemos que Dios “No nos ha dado un espíritu de temor, sino de PODER, de AMOR y de DOMINIO PROPIO.”
Pensar en estas tres palabras me llevan inexorablemente a pensar en la personalidad, la influencia y la honestidad en el lenguaje del cristiano. ¡Definitivamente no puedo solo! Es imprescindible mi dependencia absoluta con el Espíritu Santo de Dios que vive en mí para lograr todo exitosamente…

Las palabras que Dios espera que salgan de mi boca, son aquellas cargadas del poder que viene de Él, ese poder que convence de pecado, espera que tengan amor… para hablar a un mundo cargado, a mi hermano en dificultad, a mi hermano en desacuerdo, a mi familia confundida… palabras de dominio propio, que reflejen el carácter de Cristo a través mío.

No podemos solos, no puedo sola. Y Dios, en su sabiduría, ya lo sabía desde antes, por ello nos dejó SU ESPÍRITU en nosotros, para no errar, para dar en el blanco. No hay excusas, estamos llenos del AMOR de Dios, del PODER de Dios y del CARÁCTER de Dios… ¿Se refleja?

LA REVOLUCION DE LOS VOLUNTARIOS



Imagínese qué podría pasar si las personas en nuestro mundo, en masa, tomaran servilletas de tela, las colocaran sobre sus brazos y ofrecieran (incluso alegres) servir a otras personas cada día de sus vidas.
El autor de este libro cree que una revolución voluntaria puede ocurrir, y que la Iglesia debe llevar el ritmo y liderar el camino enérgicamente. Desde mi punto de vista, anota, las personas nunca están más cerca de vivir las enseñanzas de Cristo que cuando añaden valor a la vida de alguien.
Y las personas que están lejos de Dios difícilmente se impactan más, que cuando ven los seguidores de Cristo en el siglo XXI comportándose como Cristo se comportó.Bill HybelsLa satisfacción que la mayoría de las personas están buscando viene de estar en el medio de la acción de la vida, no al margen. Seguir a Jesús es algo que las personas hacen, algunas veces toma tiempo, quema calorías, y lleva al límite las capacidades de individuos y de Iglesias completas, cuando se arremangan las camisas y activan su fe sirviendo a otros. Eso requiere compromiso y perseverancia e intencionalidad sin interés. Pero nada de esto puede compararse con la gratificación de aquellos quienes encuentran su lugar para servir y crecer.La revolución de los voluntarios le presenta a docenas de personas reales, con historias reales. Lea de primera mano cómo sus vidas fueron realmente cambiadas apenas ellos aceptaron encontrar lo que más se adecuará a ellos, capacitarse y tratar de servir de la mejor forma.
Ellos tomaron su propia decisión. ¿Usted aceptaría la invitación de vivir más allá de lo que es hoy? ¿Verter su pasión en el servicio, y al hacerlo, cambiar su lugar en el mundo? Hacer una revolución es estar dentro de ... ¡La revolución de los voluntarios!

PROHIBIDO EL PASO AL ENEMIGO


Cierre La Puerta Y Bote Las Llaves. Imagine como sería su vida si usted caminara libre de pecado y mantuviera a Satanás fuera de sus empresas y asuntos personales.

¿Cuál es la clave?. En este libro John Bevere revela que la mayor forma de guerra espiritual para cualquier cristiano es la poderosa fuerza de una vida de obediencia. Prohibido el paso al enemigo, le brinda:

- Una nueva revelación de cómo Dios provee un sistema de seguridad Espiritual.
- Un modo de provocar que el corazón y la mente busquen sus pecados recónditos e identifiquen la rebelión..
- Una muestra de cómo la gracia, la el poder para dejar de ser esclavos del pecado. - Un reto para hacerlo santo.

Este libro expone el origen de todas la vías de control que el enemigo tiene sobre la vida del creyente, prohibido el paso al enemigo no lo condena, si no le da esperanza para que usted entienda como el pecado y la desobediencia afectan su caminar espiritual.

CUAL CAMINO?


En los veintiséis años desde 1968 hasta 1994, unas doscientas mil personas han estudiado ¿Cuál camino? en centenares de iglesias e institutos bíblicos de varias denominaciones. Con el surgimiento de nuevos movimientos religiosos, la actividad creciente de otros en Latinoamérica, los cambios en algunas de las religiones y ciertas tendencias peligrosas en algunas iglesias evangélicas, se ha visto la necesidad de revisar ¿Cuál camino? y añadir varios capítulos.


El estudio de varias religiones con la refutación bíblica del error prepara a los lectores de tres maneras:


1.Los defiende contra doctrinas falsas.
2.Los prepara para el evangelismo con personas de otros fondos religiosos.
3.Les advierte respecto a tendencias peligrosas que pueden surgir en su iglesia.

Se han hecho varios cambios para facilitar el estudio. Se han organizado los capítulos en una secuencia lógica para un estudio sistemático y comprensivo. Se indica con negrillas - precedidas del símbolo CJ- la doctrina de la religión que se considera. De ese modo el lector podrá identificar con facilidad las creencias de cada grupo.
Las preguntas y sugerencias al final del capítulo sirven de repaso y ayudan al maestro a escoger actividades que harán la enseñanza interesante y eficaz.
Hay una lista de libros para cada capítulo en la sección Obras de consulta. Muchos de los libros recomendados están agotados, pero se incluyen en las listas por si acaso los tienen las escuelas teológicas en su biblioteca.

Se espera que este libro llene una necesidad en muchas iglesias, que guíe a algún viajero indeciso en el camino de la vida y que ilumine los pasos del que busca a los que se han extraviado de la verdad

Y TU... QUE TIPO DE MUJER ERES?


MUJER

¿Qué tipo de mujer eres?

¿Una mujer fuerte, o una mujer de fortaleza?
...

Una mujer fuerte hace ejercicios todos los días para mantener su cuerpo en forma...


mientras que una mujer de fortaleza se arrodilla
a orar, para mantener su alma en forma...

Una mujer fuerte no le teme a nada, ni a nadie...
mientras que una mujer de fortaleza demuestra su valor a pesar de su temor o de su pánico...

Una mujer fuerte a nadie permite que le quite lo mejor de ella...
mientras que una mujer de fortaleza da lo mejor de sí misma a todos, cada uno de los días de su vida...

Una mujer fuerte comete pocos errores y los evita en el futuro...
mientras que una mujer de fortaleza se da cuenta de que los errores en la vida también pueden ser bendiciones de Dios, y aprende de ellos...

Una mujer fuerte camina confiada con pasos seguros y firmes...
mientras que una mujer de fortaleza sabe que Dios la ayudará a levantarse cada vez que caiga...

Una mujer fuerte muestra en su rostro una expresión de seguridad y confianza en sí misma...
mientras que una mujer de fortaleza muestra una expresión de gracia y serenidad...

Una mujer fuerte tiene fe en que tiene fuerza suficiente para su viaje por la vida...


mientras que una mujer de fortaleza tiene fe en que el viaje la irá haciendo cada vez más fuerte...

Una mujer fuerte obtiene un compañero fuerte que incremente su fuerza...
mientras que una mujer de fortaleza se convierte en la fuerza que hará invencible a su compañero...

Una mujer fuerte enseña a sus hijos a perseguir el éxito en la vida...
mientras que una mujer de fortaleza les enseña a perseguir el amor y la virtud...




Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima
sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.

Proverbios 31:1

SABIDURIA EN LA CRISIS


Hace algún tiempo, en mi país, mientras una mujer esperaba su sentencia judicial entró al baño, tomó una sobredosis de psicofármacos y se quitó la vida. ¡No pudo enfrentar su sentencia! Hay quienes creen que de esta forma pueden escapar. Pero es necesario saber lo que Dios dice al respecto: “Los suicidas no entran al reino de los cielos”. La vida la dio Dios y es el único que puede quitarla. ¿Por qué suicidarse?

El suicidio es una de las mentiras mas grandes que el diablo esta usando hoy para hacerles creer a las personas que al morir tendrán paz. Pero tú debes saber que después de la muerte hay una vida eterna, y es en esta vida terrenal donde determinamos si queremos disfrutar en la eternidad o ser atormentados en ella. No podemos callar ante esta terrible realidad que vivimos. El temor lleva a la gente a sumergirse en pozos de depresión de donde no pueden salir sin ayuda. Dios tiene todo el poder para ayudarte, ya que el gozo del Señor es nuestra fortaleza.

Uno de los ataques más violentos que estamos viviendo en este tiempo es la gran ola de temor que cubre naciones enteras. Se puede ver como la gente va de un lado para otro a causa de las malas noticias que continuamente transmiten los medios de comunicación. La fe viene por el oír, mas el enemigo utiliza los sentidos para infundirnos temor. Los que hemos conocido al Señor, vivimos no por lo que vemos sino por lo que creemos.

Desde la caída del hombre hasta hoy, el hombre teme a lo desconocido porque se siente impotente y débil para enfrentar las situaciones que se le presentan. Era precisamente lo que el diablo pretendía. Las consecuencias fueron evidentes, fueron expulsados del huerto y a causa de eso entró el temor y la muerte en el hombre.

Muchos desconocen cómo enfrentar el temor y vencerlo. No tienen las herramientas ni los mecanismos para hacerle frente. Pero Jesús dijo: “Sin mi nada podéis hacer” (Juan 15:5). Cristo venció al enemigo en la cruz del Calvario, y gracias a ese amor tan grande echó fuera el temor. El apóstol Pablo dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Debemos saber que no hemos recibido espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio.

El que no conoce a Dios se levanta pensando: “¡Otro día más para enfrentar!”. Siempre teme lo peor. Los problemas en su vida se acrecientan y muchos de ellos se refugian en el alcohol, las drogas y toda clase de vicios para poder vivir. Pero tú y yo tenemos a Cristo, que resuelve toda situación. Debemos saber que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, a aquellos que han sido llamados conforme a su propósito.

Cuando no tenemos a Dios, vivimos llenos de miedo y no podemos avanzar en la vida. Aunque pase lo que pase, debes saber que el único que te puede ayudar se llama Jesucristo. ¡Busca la paz y síguela! (Salmo 34:14

LA RIQUEZA DE CULTIVAR


La anciana sonrió cuando entró a la habitación pequeña y caliente. Un resplandor de color se encontró con sus ojos. Violetas africanas de muchas gamas de rosa, púrpura, blanco, rojo y azul y mezclas de variedades de estos colores llenaban la habitación, la cual no siempre había lucido así. Ella y su esposo habían construido la casa hacía muchos años, y esta había sido la sala de juegos de los niños. En aquel entonces juguetes habían llenado los estantes.

Después de que el último de los hijos se había ido de casa, la mujer se había vuelto muy deprimida, ya que habí

a perdido a los hijos y tenía poco que hacer. Ahí fue cuando una amiga le había dado los

brotes de sus violetas africanas y la había convencido de que transformara la sala de juegos en un invernadero. La idea había sido buena, pues le dio un interés renovado en la vida.

Con el correr de los años, había pasado muchas horas aquí. Al principio solo uno de los muchos estantes había contenido plantas. Ahora los estantes originales estaban llenos por completo, y otros se habían agregado. Aún recordaba la alegría cuando vio las violetas flor

ecer por primera vez. Muchas horas habían precedido a ese triunfo, porque nunca había sido conocida por tener buena mano para las plantas. De hecho, algunas de sus amigas habían tratado de desanimarla en la nueva aventura, debido a que en el pasado las plantas parecían

marchitarse en vez de florecer cuando estaban bajo su cuidado. Aun así había seguido adelante. Con el tiempo se dio cuenta de que no le había ido bien con las plantas porque no les había dado suficiente cuidado.

De hecho, habían muerto debido a su descuido.

Cuando las primeras plantas no solo vivieron sino que florecieron bajo su toque, ganó en confianza para agregar otros colores al obtener más brotes de parte de su amiga. También comenzó a leer libros y artículos de revistas acerca del cuidado de las violetas africanas, y a hablar con otros que amaban las plantas. Un día, mientas leía una revista de agricultura, descubrió un artículo sobre la creación de híbridas. Quedó cautivada.

rotanndo las plantas para que cada una recibiera la luz suficiente. Incluso el día en que su esposo murió, ella dio vueltas por allí para encontrar consuelo entre sus amigas, como había llegado a considerar a las plantas.

Desde entonces, ha pasado parte de cada día en esta habitación, regando las plantas, revisándolas de insectos nocivos, arraigando nuevos cortes, fertilizando las que estaban por florecer, separando las flores viejas y rota

En la noche, con frecuencia leía revistas de jardinería y agricultura en ese lugar, en el cual había colocado su silla favorita, que antes había estado en la sala de estar, donde su esposo ya no volvería a pasar largas horas con ella. Después de casi cuarenta años de trabajo duro y lectura extensa, el color profuso que la rodeaba reveló el éxito de sus esfuerzos.

Ahora su habilidad para cultivar y reproducir violetas africanas era conocida por toda la comunidad y, con el correr de los años había encontrado gran alegría al enseñarles a otros el arte de cultivar plantas. Cada año su invernadero era considerad

o lo más destacado del recorrido de jardinería. Colecciones de plantas en todo el pueblo, en jar

dines y habitaciones, eran testimonio de su habilidad.

El cumplimiento exitoso de tu potencial es similar a la tarea de hacer crecer flores que ganen premios. Ambos requieren atención y esfuerzo diligente para producir resultados ganadores.

El potencial no garantiza el rendimiento
Dios hizo todo con la capacidad de producir fruto o de reproducirse a sí mismo. No obstante, el potencial para producir no garantiza el rendimiento ni la cantidad de fruto garantiza su calidad. Puedes tener una buena idea que produzca resultados cargados de mediocridad. O puedes tener grandes sueños que tengan muy poca importancia. Esto es cierto, ya que el embarazo no es garantía de fertilidad, y los planes o sueños no aseguran el rendimiento. El embarazo y el rendimiento se igualan cuando el

potencial para producir se cuida y se desarrolla de forma apropiada.

Puedes tener

el potencial para ser un arquitecto de talla mundial, pero tu capacidad no garantiza que alcanzarás este nivel de éxito. Quizás nunca progreses más allá de dibujar un plano de una casa de muñecas para tu hija o diseñar un croquis de un modelo de tren para tu hijo. Una clave importante para producir aquello de lo cual eres capaz, es dedicar tiempo y esfuerzo necesarios para promover el desarrollo de tu talento.

Cuando Dios hizo al hombre, los arbustos aún no habían aparecido en la Tierra y las plantas aún no habían brotado del suelo. Solo después de la creación del hombre Dios plantó un jardín y le dio un río para que lo regara. ¿Por qué? Hasta entonces no "existía el hombre para que la cultivara [la tierra]" (Génesis 2:5). La tierra estaba embarazada, pero no salía nada porque no había nadie que cuidara a los bebés del suelo.

Por lo tanto, vemos que Dios creó toda la vida para que dependiera del cultivo para maximizar su existencia, debido a que el potencial no puede liberarse sin trabajo. En esencia, Dios dijo: "No puedo permitir que estos árboles y plantas crezcan aún porqu

e necesitan cultivo cuando empiezan a crecer y no hay nadie que los cuide". El fruto y las semillas de muchas plantas estaban presentes en el suelo, pero el suelo no produjo hasta que Adán cultivó el jardín.

Ganar el premio implica correr la carrera
El potencial es co

mo el suelo. Se lo debe trabajar y nutrir para que produzca fruto. El rey Salomón se refirió a este proceso de liberar la fertilidad del hombre cuando dijo: "Los pensamientos humanos son aguas profundas; el que es inteligente los capta fácilmente" (Proverbios 20:5). Nota que el extraer el potencial del hombre implica esfuerzo. Como el pescador que trae hacia adelante los tesoros del mar debido al trabajo arduo, y el granjero que cosecha el fruto del suelo con el sudor de su frente, así el hombre debe trabajar para explotar, incluso, una porción del potencial de Dios dentro de él.

El apóstol Pablo comprendió esta necesidad de poner en práctica el esfuerzo para liberar su productividad. "¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero solo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se e

cha a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre. Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire. Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado" (1 Corintios 9:24-27).

El entendimiento y la sabiduría son las claves para el éxito de la misión del hombre. La carrera para maximizar todo lo que Dios le ha dado comienza con saber lo que Dios requiere de él, y de qué forma espera que llegue a la línea final. El principio primario al cultivar la vida de uno para vivir al máximo, es destruir la ignorancia a través de la búsqueda de conocimiento, sabiduría y entendimiento.

Supongamos que quiero crear un hermoso jarrón para colocar en la sala de estar, pero no sé nada acerca de alfarería. Como primer paso necesitaría una visita a un maestro de la alfarería, o al menos a una biblioteca de la zona, para aprender todo lo que pueda acerca de trabajar con la arcilla para convertirla en piezas hermosas. Tendría que aprender acerca de la selección y preparación de la arcilla, el lanzamiento y el moldeado de la vasija en la rueda del alfarero, la cantidad de tiempo y las condiciones para curar la vasija cruda, la temperatura adecuada y el tiempo que la vasija debe ser sometida a fuego en el horno, etc. Mucho trabajo, incluidas muchas horas de práctica en vasijas muy inferiores a la que esperaba crear, antecederían al logro de mi objetivo de hacer un jarrón para colocar en la sala de estar de mi casa.

Este procedimiento no difiere mucho del proceso que debemos enfrentar para maximizar el potencial. El conocimiento y el esfuerzo deben coexistir, pero el conocimiento es el fundamento para el éxito. La sabiduría y el conocimiento de Dios se vuelven disponibles para nosotros cuando estamos conectados con Él a través de la presencia de su Espíritu. Una comprensión de sus caminos y el descubrimiento de sus propósitos son parte del tesoro que nos ha dado. "Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios. Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la equidad y todo buen camino; la sabiduría vendrá a tu corazón, y el conocimiento te endulzará la vida" (Proverbios 2:6-10).

La búsqueda de conocimiento demanda esfuerzo. Debes buscarlo como un tesoro que es precioso para ti. No puedes tocar sencillamente el conocimiento de Dios; no puedes lograrlo sin diligencia y esfuerzo excesivo. "Con sabiduría se construye la casa; con inteligencia se echan los cimientos. Con buen juicio se llenan sus cuartos de bellos y extraordinarios tesoros. El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza. La guerra se hace con buena estrategia; la victoria se alcanza con muchos consejeros" (Proverbios 24:3-6).

Construir una casa demanda un gran esfuerzo. No sucede de forma simple. De manera similar, quitar tesoros de la tierra también es arduo y consume mucho tiempo. Los pozos deben perforarse antes de que el petróleo pueda bombearse desde la profundidad de la tierra, y túneles grandes deben cavarse antes de poder lograr la extracción de diamantes, plata y otros metales preciosos. Estas son las imágenes que Salomón usó para ilustrar la fuerza y la dedicación que necesitarás para ejercitarte si esperas obtener el conocimiento que producirá el dar rienda suelta a tu potencial.

El conocimiento siempre debe preceder a una acción, o se perderá mucho tiempo y esfuerzo a través de esfuerzos equivocados y dirigirse a calles sin salida. Dios, quien planeó tu vida y te garantizó el potencial para llevar a cabo sus planes, trabaja para ti y contigo cuando buscas conocerlo y entender y seguir sus caminos.

Las consecuencias de descuidar el conocimiento
Tristemente, con frecuencia perdemos el derecho al potencial porque descuidamos la sabiduría, el conocimiento y la comprensión que vienen solo de Dios. Salomón habló de las consecuencias de este descuido, al igual que el profeta Oseas: "… pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. Puesto que rechazaste el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdote. Ya que te olvidaste de la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos" (Oseas 4:6).

La falta de conocimiento no es lo mismo que el conocimiento desaprovechado. Oseas dice que el pueblo de Dios perece debido a que han rechazado el conocimiento. Este nos puede rodear, pero a menos que lo apliquemos en la situación o lo usemos para informar las decisiones, no tiene utilidad alguna para nosotros. No podemos realmente excusarnos ante el Señor y decir: "No lo sabía", porque las oportunidades para obtener conocimiento abundan en el mundo. Vivimos en una era de una explosión de información a través de bibliotecas, cintas de audio de ministerios, videos de enseñanzas, televisión y radio, todo lo cual nos bombardea de todos lados con oportunidades para agrandar los horizontes y aumentar el conocimiento. Lo que podemos confesar a Dios es: "Yo rechacé la oportunidad de aprender".

El dicho: "Lo que no sabes no te puede matar", simplemente no es verdad. Con mucha frecuencia sufrimos pérdidas debido a que no aprovechamos la oportunidad de aprender los hechos acerca de un tema en particular. Perecemos debido a lo que no sabemos. No importa el tamaño que tenga tu sueño, si no tienes la información relacionada con tu plan, olvídalo.

El diablo no destruye al pueblo de Dios. El gobierno no destruye al pueblo de Dios. La economía no destruye al pueblo de Dios. La cocaína y la marihuana no destruyen al pueblo de Dios. La ignorancia destruye al pueblo de Dios. Esto está detrás de cada influencia destructiva en nuestras vidas.

Dios rechaza a aquellos que rechazan su conocimiento. En otras palabras, dice: "No podemos hacer negocios. No has usado las herramientas que te di, entonces no puedo ayudarte. Ni siquiera puedes hablar de forma inteligente conmigo". La ignorancia afecta la forma en la que Dios responde las oraciones, porque le pedimos cosas que no necesitamos o no deberíamos querer. Para pedir de forma correcta debemos comprender la forma en la que operamos, la forma en la que el diablo trabaja, la forma en la que el mundo funciona y la forma en la que Dios lo hace. Pedir a Dios que haga algo por nosotros antes de que comprendamos estos aspectos de la situación, es perder nuestro tiempo y el de Dios. Él debe rechazar todo lo que pedimos, porque nuestras oraciones no se alinean con sus caminos, voluntad y deseos para con nosotros.

Investiga tu sueño antes de que empieces a trabajar para lograrlo. Aprende todo lo que puedas acerca del negocio que quieres comenzar o las personas que quieres alcanzar. Necesitas buena información para tomar decisiones correctas.

Dios también ignora a los hijos de aquellos que ignoran su conocimiento. Esto es verdad porque tus hijos aprenden lo que tú sabes. Si no sabes nada, no van a aprender nada y, por lo tanto, cometerán los mismos errores y tendrán los mismos valores y actitudes que tú tienes.

La ignorancia arruina a la generación siguiente. Destruye no solo tu fertilidad, sino también la de tus hijos. Por lo tanto, tú y tus hijos cosecharán lo que siembras, y tu falta de información los daña a ellos. El mundo experimenta actualmente una multitud de desastres humanos que evidencian este hecho. El aborto, el sida, los temas ambientales, las drogas: todos revelan las consecuencias del rechazo del conocimiento por parte de esta generación y de aquellos que nos han precedido. Básicamente, la ignorancia es generacional y transferible. La decisión de buscar conocimiento, mejorar la comprensión y obtener sabiduría, es una decisión personal pero no un tema privado. Cada libro que lees afecta a tus nietos, entonces lee y cultívate para la posteridad.

Valores retorcidos
Nuestra ignorancia de la voluntad de Dios y sus caminos ha retorcido el mundo. Devaluamos lo que Dios valora y elevamos lo que es insignificante para Él, quien ve la enorme capacidad que tenemos y mira las casas de la Tierra que contienen ese tesoro (vea 2 Corintios 4:7). Nos creó para que comunicáramos su poder, pero estamos más interesados en el éxito de acuerdo con los parámetros del mundo. Él afirma nuestra habilidad para que aprovechemos su sabiduría, pero tomamos decisiones basados en la información que recibimos de los sentidos físicos y de la educación.

La pobreza de conocimiento que tenemos se revela en la inhabilidad de llevar a cabo el potencial de Dios por nuestra propia cuenta. Vivimos sin rumbo fijo, sin objetivos, revoloteando de un lado a otro, y nunca logramos nada. Una vida así es una pérdida de tiempo. Sin un sentido de propósito somos como bebés nacidos muertos.

Tu potencial se desperdiciará si no permites que Dios limpie tu vista y redirija tus valores. Si se lo permites, entonces podrás escapar de la existencia sin propósito. Esto sucede cuando eres consciente de los valores del mundo y los comparas de forma cuidadosa con los de Dios. Puedes sorprenderte con lo que encuentres.

La Biblia dice: "La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón" (1 Samuel 16:7). Es tiempo de que tú y yo reevaluemos los patrones del mundo. Los autos son más rápidos, pero más débiles. La ropa es más definida, pero se descosen las costuras. Los zapatos de vinilo brillan de forma muy bonita, pero carecen de la durabilidad del cuero. Lo que aparenta ser mejor puede ser algo que en realidad desacredita lo verdaderamente valioso y digno. Estos valores invertidos atacan tu potencial.

El mundo se ha vuelto muy preocupado por las cuestiones de la contaminación. Los grupos ambientalistas están enojados debido a los derrames de petróleo, y nos advierten acerca de la necesidad de proteger los animales en peligro, las selvas tropicales y las vías fluviales. Como consumidores, se nos recuerda de forma constante que coloquemos los desechos de forma apropiada como parte del esfuerzo para proteger el aire y el abastecimiento de agua del planeta, y se nos anima a reciclar para promover el uso sabio de los recursos de la Tierra.

Tristemente, estamos más interesados acerca de la destrucción de la atmósfera de la Tierra, que con respecto al veneno que nuestros hijos inspiran de los medios masivos en nuestro hogar. Estamos interesados en la pureza del agua que bebemos, pero no monitoreamos los contaminantes que llenan nuestra mente. El mundo está enfermo porque valoramos las cosas erróneas.

En el evangelio de Marcos, Jesús amonesta a los fariseos porque los valores que tenían estaban mezclados. Mientras Jesús y los discípulos caminaban a través de un gran campo, recogían y comían granos porque tenían hambre. Ya que era el día de reposo, los fariseos se quejaron, decían que quebrantaban la Ley (Marcos 2:25-3:5).

Los valores y patrones del mundo no son tan diferentes de aquellos de los fariseos. Salvamos ballenas y tratamos de proteger a especies en peligro, pero permitimos que se aborten bebés. No podemos dispararles a los animales, pero podemos tomar un bisturí y matar fetos humanos.

Estamos enfermos. No somos diferentes de aquellos a quienes Jesús amonestó. Por lo tanto, necesitamos repensar los valores y volver a determinar la definición real de contaminación.

Cultivar y alimentar el potencial (tres dimensiones)
El potencial debe cultivarse y alimentarse para producir fruto. Pero, ¿de qué forma lo hacemos? ¿Cómo cultivamos y alimentamos los talentos, capacidades y habilidades que poseemos?

Las definiciones de cultivar incluyen: a) prepararse y trabajar para estimular el crecimiento; b) mejorar el crecimiento a través de trabajo y atención; c) desarrollar y refinar a través de la educación y el entrenamiento y d) buscar o fomentar, así como en una amistad. Alimentar algo significa que: a) suministramos nutrientes; b) proveemos buen alimento; c) proporcionamos para el consumo y d) satisfacemos, ministramos y gratificamos. Todas estas definiciones implican que el proceso va a ser beneficioso, no dañino.

Si el abastecimiento no suple la nutrición que es esencial para el crecimiento, no somos alimentados de forma verdadera. Del mismo modo, si la actividad y atención no nos ayudan a desarrollar, refinar, mejorar y promover las habilidades, capacidades y talentos, no pueden llamarse en realidad cultivo.

Así como las semillas no se convierten en plantas durante la noche, la riqueza del potencial no puede exponerse ni cumplirse en un instante. Debemos esforzarnos para cultivar lo que Dios nos ha dado, y debemos ejercitar el cuidado de fertilizarlo y regarlo de manera apropiada. Así como plantas específicas requieren ciertos nutrientes y condiciones para crecer, de la misma forma debemos proveer la nutrición y el ambiente adecuados para estimular la maximización del potencial. Dios, quien nos creó, ha establecido estas especificaciones. Ignorarlas es invitar a la muerte.

Somos como un campo sin cultivar. Contenemos mucho fruto, pero la fertilidad no será evidente hasta que, al menos, cultivemos y alimentemos el cuerpo, alma y espíritu. Estas son las tres dimensiones del potencial. El cultivo y la alimentación actúan juntos para estimular el máximo crecimiento y realización. Si activamos y estimulamos el potencial a través del trabajo y de experiencias desafiantes, pero descuidamos la provisión de los fertilizantes apropiados que lo sostendrán y mantendrán dentro de estas situaciones, antes de que pase mucho tiempo el crecimiento se atrofiará y finalmente se detendrá.

De la misma forma, si alimentamos el cuerpo, alma y espíritu de acuerdo con las especificaciones del fabricante, pero fallamos en fomentar y aprovechar oportunidades para intentar cosas nuevas y alcanzar objetivos nuevos, reduciremos la liberación efectiva de nuestro potencial. Tanto el cultivo como la alimentación son necesarios para el crecimiento saludable.

Cada dimensión de nuestro potencial –cuerpo, alma y espíritu– tiene especificaciones y materiales definidos para el cultivo y requerimientos explícitos en fertilizantes.

Estas especificaciones o requerimientos prescriptos por el fabricante, aseguran que cada parte de nuestro ser funcione al máximo rendimiento y logre productividad máxima. Estos son ingredientes esenciales para descubrir quiénes podemos ser y qué es lo que podemos hacer.

Eres lo que comes. Esto es verdad para las tres dimensiones del potencial. Si comes demasiada comida llena de grasa, subirás de peso y la cara se te llenará de granos. Si alimentas tu mente con basura, tus pensamientos estarán en un canal de desagüe. Si alimentas tu espíritu con la información que recibes a través de los sentidos de tu cuerpo y la educación de tu alma, y descuidas la sabiduría y el conocimiento de Dios, funcionarás según los patrones y valores del mundo.

EVENTOS DEL PORVENIR


Este libro es una obra de referencia enciclopédica en profecía bíblica, altamente exitoso. Explora la base de la interpretación, los pactos bíblicos, las profecías de esta Era y su final, la tribulación, la Segunda Venida, el milenio y el estado eterno. Incluye una bibliografía extensa y un índice.

Por causa de la prominencia de la profecía en la Escritura, han aparecido muchos libros excelentes relacionados con temas proféticos. Sin embargo, hasta hace poco tiempo el tratamiento de la profecía ha sido o apologético o expositivo, y los temas proféticos han sido desarrollados individualmente separados de su relación con el programa profético revelado en su totalidad. Mucho de nuestro conocimiento ha sido solo fragmentario y sin relación. El texto monumental del Dr. Dwight Pentecost, Eventos del porvenir, ha cambiado todo eso. En este grande y altamente célebre libro, el Dr. Pentecost ha sintetizado todo el campo de la profecía bíblica unificada, una escatología bíblica completa y sistemática.Eventos del porvenir se ha ganado su lugar en la biblioteca del pastor, del académico y del seminarista o del estudiante de instituto bíblico. Además, ofrece un estudio comprensivo y accesible para quien esté interesado en el tema importante de la profecía bíblica.

COMO PASTOREAR EL CORAZON DE SU HIJO


¡No pase de largo este libro! Si es usted padre, educador o pastor, Cómo pastorear el corazón de su hijo va ayudarle sin lugar a dudas. No se trata de un libro más acerca de cómo manejar a nuestros hijos por medio de sutiles consejos psicológicos tan de moda, sino de una percepción bíblica del auténtico problema que tienen todos los niños: un corazón inclinado al pecado y su solución.

El Dr. Tedd Tripp con una experiencia de más de veinte años como pastor, asesor, director de escuelas y padre, acierta plenamente en su diagnóstico. Nos presenta el auténtico campo de batalla donde librar nuestro enfrentamiento por la educación de nuestros hijos que no es otro que sus corazones, “porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias...”.

Muchos libros se quedan en lo superficial, en cómo lograr la conducta deseada en nuestros niños sin importar la forma y mucho menos las motivaciones del niño hacia esa conducta. Para Tedd las prioridades son otras.

LOS CAPTORES DE DIOS


Si alguna vez ha deseado una intimidad mayor con Dios, en este libro se describe como alcanzar esa sublime experiencia. Pero no se trata de una mistica busqueda de una presencia eterea en una montaña de Oriente. Tampoco de un legalismo alimentado con decepcionantes obras. Es una novedosa cita a ciegas con la providencia alimentada por el anhelo de la humanidad de tener intimidad con la divinidad y orquestada por nuestro amante Padre.

En este libro, pues, el autor, invita a una apasionada búsqueda de la presencia del Señor, y señala no solamente el camino sino el precio. Usted hallara respuesta a preguntas como:

¿Sabia usted que hay personas que han capturado a Dios?
¿Cuales son los peligros de dar mas valor a los programas que a la presencia?
¿Hay un clamor que Dios pueda rechazar? ¿Por qué debemos ser perseguidores de Dios?

LA BENDICION QUE VIENE POR PEDIRLA


Pedir lo que necesitamos o deseamos de Dios es un principio fundamental de nuestra relación con Él como Rey y Señor de todo. Él acude a nuestro llamado. Mateo 7:7–11 lo aclara: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Los líderes del pacto de Dios comprendieron este aspecto de la relación de la humanidad con Dios y lo llevaban a cabo cuando entraban en su presencia.

Jabes: “Oh, si me dieras bendición”

La historia de Jabes solamente abarca dos versículos (1 Crónicas 4:9–10), y es un poderoso recordatorio de la eficacia de la oración ferviente. La Biblia dice que Jabes era un hombre honorable, más ilustre que sus hermanos. Ser honorable y tener un corazón puro delante de Dios, siempre será importante para la manera en que Dios responde nuestras oraciones. Veremos este tema a lo largo del libro. No se trata de ser perfecto, sino de ser santo, como lo revelaremos más tarde.

La historia de Jabes muestra más tarde que él invocó al Dios de Israel pidiéndole bendición y Dios le otorgó lo que pidió. Dios le respondió a Jabes. Él no oró durante mucho tiempo, recitando la Torá y utilizando palabras extravagantes. Simplemente se presentó ante Dios y dijo: “¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera contigo, y me libraras del mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que le pidió (v. 10). Él le pidió a Dios que se lo otorgara. Así de simple.

·Esto nos enseña que podemos pedirle a Dios que nos bendiga y que Él nos otorgará lo que pidamos. Jabes le pidió a Dios que lo bendijera y Él lo hizo. Dios es la fuente de la bendición y su naturaleza es ser bueno con su creación. El salmista dice: “Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia” (Salmos 100:5). Una revelación de la bondad de Dios producirá fe para obtener sus bendiciones.

·Jacob: “No te dejaré, si no me bendices”

·Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices (Génesis 32:24–26).

Este acontecimiento en la vida de Jacob vino después de que luchó por la mujer de sus sueños. Él trabajó diligentemente por su esposa Raquel durante catorce años. Muchos de nosotros oramos una vez y nos enfadamos inmediatamente con Dios cuando Él no nos da aquello por lo que oramos. Jacob no lo hizo, él se asió de lo que sabía que Dios tenía para él al final de su trabajo. Él tenía sus ojos fijos en la bendición y no la dejaría ir hasta tenerla.

Aquí vemos a Jacob una vez más en medio de la batalla, pero esta no es una batalla física. Él está peleando con lo sobrenatural. Abraham e Isaac, los padres de las generaciones anteriores, le habían enseñado acerca del poder y la provisión del único Dios verdadero. Él sabía que al tener comunión con Él, tendría una invitación abierta para hacer una petición de bendición. Y obtuvo bendición. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma (Génesis 32:27–30).

Jacob no solamente se encontró cara a cara con Dios, sino que, por haberlo pedido, también fue bendecido con un nombre, un propósito, un futuro y un destino nuevos. Su identidad fue cambiada. Eso es lo que Dios desea hacer cuando usted se acerque a Él para obtener bendición. Él desea darle más de lo que pide, porque Él es bueno y porque sabe cómo otorgarles dádivas a sus hijos. Lo que usted le pide es solamente el comienzo de lo que Él desea hacer en su vida.

Moisés: “Te ruego que me muestres tu gloria”

Moisés anhelaba la gloria del Señor. Él deseaba habitar al abrigo del Altísimo. Buscó al Señor y Él lo conocía íntimamente: “ . . . por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre” (Éxodo 33:17). De manera que cuando llegó el momento de que Moisés pidiera ver la gloria de Dios, no tuvo que presentar un argumento de cuán cercanos eran Dios y él. Dios conocía a Moisés por nombre. ¿Dios conoce su nombre?

·Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia enmis ojos, y te he conocido por tu nombre. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente. Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y

verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro (Éxodo 33:17–23).

El Señor hizo que su bien pasara delante de Moisés. “Bien” es la palabra tuwb, que significa bienes, cosas buenas, propiedad, justicia, belleza y prosperidad. El Señor es abundante en bondad y desea darles buenas dádivas a sus hijos. Dios nos ha saciado de bienes (bendiciones). Si lo conocemos y Él nos conoce, todo lo que debemos hacer es pedírselo. Sus bendiciones son para sus hijos.

¡Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres! (Salmos 31:19).

BENEFICOS DE LA FELICIDAD



Según Rich Bayer, Ph.D., director general de Upper Bay Counseling and Support Services, Inc., las personas felices tienen más contacto social y mejores relaciones sociales que sus homólogos infelices. Estudios de perso


nas positivas muestran que están más alto en la escala de tener buenas relaciones con ellos mismos y con los demás. Su vida amorosa también es mejor. Las personas felices tienden a ser más amables con los demás y a expresar empatía con más facilidad.


Desde luego, las personas felices no tienen “más suerte” que otras personas. Experimentan su parte de tragedia y dificultad, pero los estudios muestran que realizan una mejor tarea a la hora de redefinir. Recuerdan los buenos acontecimientos en sus vidas más rápidamente, y cuando suceden cosas malas, creen que las cosas finalmente se arreglarán. Ellas tienen esperanza.

La felicidad es una de las claves para una vida larga y satisfactoria. L

os estudios también muestran que las personas felices tienen men

os problemas de salud. Las investigaciones entre personas mayores indican que quienes tie

nen emociones positivas viven más tiempo que sus homólogos

a

margados. Se mostró que las personas felices tienen la mitad de probabilidad de sufrir discapacidad que las personas tristes en el mismo rango de edades. Y las personas felices tienen un umbral de dolor más elevado que quienes están tristes.

Cuando usted se ríe, potentes sustancias químicas llamadas endorfinas, que actúan de modo muy similar a la morfina, se liberan en el cerebro. Las endorfinas desencadenan un sentimiento de bienestar por todo su cuerpo y alivian el dolor. En el departamento de medicina conductiva de la facultad de medicina de UCLA, un hombre llamado Norman Cousins realizó una amplia investigación de los beneficios físicos de la felicidad.

Él estableció Humor Research Task Force, que coordinaba la inve

stigación clínica mundial sobre el humor. Su investigación demostró de modo conclusivo que la risa, la felicidad y el gozo son antídotos

perfectos para el estrés.

Una buena risa puede:

  • Disminuir las hormonas del estrés, lo cual le ayuda a relajarse
  • Mejorar la calidad del sueño
  • Aliviar el dolor
  • Descender la presión sanguínea
  • Mejorar el sistema inmunológico
  • Fortalecer la función cerebral
  • Aumentar la longevidad
  • Proteger el corazón y evitar ataques al corazón
  • Conectarle con los demás
  • Prevenir el divorcio
  • Elevar el humor y ayudar a liberar la ansiedad y la depresión

Trabajar de modo similar al ejercicio según la asociación para el humor aplicado y terapéutico: “Sin humor, los procesos de pensamiento tiene

n probabilidad de quedarse estancados y estrechamente enfocados

, conduciendo a una mayor angustia”.

Escoger una buena actitud no disminuye la cantidad de sufrimiento en su vida o en el mundo, pero ayuda a aligerar la carga. Incluso cuando sufrimos, podemos escoger estar gozosos porque Dios está con nosotros. El Dr. Lee Berk y su colega investigador, el Dr. Stanley Tan de la Universidad Loma Linda en California, estudiaron los efectos de la risa en el sistema inmunológico, y encontraron una disminución general en hormonas del estrés que constriñen los vasos sanguíneos y suprimen la actividad inmunitaria en personas expuestas al humor.

Los niveles de la hormona del estrés epinefrina eran menores en el grupo tanto antes del humor como después de la exposición al humor. Los niveles de epinefrina siguieron bajos durante todo el experimento. Como dije anteriormente, yo recomiendo a todos mis pacientes reírse a carcajadas diez veces por día. Receto videos de Carol Burnett, de Sanford and Son y otros de humor sano (algunas comedias hispanas sanas podrían ser las películas de Cantinflas y los programas de El Chavo del Ocho) a mis pacientes. Cree un hábito de felicidad en lugar de un hábito de preocupación. Su felicidad no está a merced de otras personas o de circunstancias y acontecimientos de la vida. El corazón alegre es su mayor arma contra el estrés.

--Extracto tomado del libro La nueva cura bíblica para el estrés por Dr. Don Colbert.

GRACIA VENIDERA


Corte la raiz del pecado.El pecado de nadie se justifica. Pecamos porque queremos.

Los pecados prometen felicidad y nosotros creemos esa mentira.¿Cómo podemos cortar la raíz del pecado en nuestras vidas? El pecado debe ser penado por la justa sangre de Cristo y el poder del pecado debe ser roto por la promesa de Cristo.
Las mediaciones de John Piper están enraizadas en la roca sólida de la reflexión bíblica. Capítulo por capítulo, uno para cada día del mes, el autor revela cómo al abrazar la promesa de Dios, se puede romper el poder de la ansiedad, el desánimo, la codicia, la lujuria, la amargura, la impaciencia, el orgullo, la vergüenza perdida y más.Esta es una propuesta, la de revitalizar una cristiandad americana decadente, que solo sabe hacer trampas a la gracia y a la fe. Penetrado por la Biblia, saturado de Dios, profundamente evangélico y apasionadamente humano, Piper llena la olvidada dimensión de fe, esperanza, alegría, estabilidad y santidad, el aprecio y la alabanza a Dios, con una mano maestra.Es un enriquecedor y sabio libro; para atesorar y releer.

EL LEGADO DEL GOZO SOBERANO


Cuando Agustín entregó el liderazgo de su Iglesia en el año 426, su sucesor estaba tan abrumado por lo inadecuado que se sentía, que declaró: El cisne guarda silencio, temiendo que la voz de aquel gigante espiritual se perdiera para la historia. Sin embargo, durante mil seiscientos años, Agustín no ha guardado silencio, como tampoco lo han guardado los hombres que fueron fieles heraldos de la causa de Cristo después de él. Sus vidas han inspirado a todas las generaciones de creyentes, y nos deben impulsar a nosotros asentir una pasión mayor hacia Dios.

Agustín. Lutero. Calvino. Leemos sus libros, sus comentarios, sus sermones, y los admiramos por su grandeza. Los miramos como unos gigantes de la fe casi perfectos, encerrados pacíficamente dentro de su estudio, escribiendo sin descanso, sin que los molestaran, que disfrutaban de una unión mística con Dios que solo ellos podían conocer.Sin embargo, John Piper recoge la verdad: Su experiencia de la majestad y la gracia de Dios en su debilidad, y frente a una cantidad incontable de injusticias y adversidades, fue la que lo cambio todo en sus vidas. Fue la que llevó a Agustín a abandonar los frívolos gozos del mundo, a Lutero al estudio continuo de la Palabra, a Calvino, o solo a una predicación bíblica infatigable, sino también a proclamar: Preferiría morir cien veces, a someter a Cristo a... asquerosas burlas. Y puede tener ese mismo efecto en la vida de usted.
Si alguna vez se comienza a sentir satisfecho con el pecado, si alguna vez pierde el gozo de Cristo, si alguna vez lo embotan las influencias del mundo, la vida de estos hombres lo puede ayudar a captar de nuevo las maravillas de Dios. Y por eso, John Piper lo lleva hasta los tiempos de Agustín, de Lutero y Calvino, invitándolo a observar sus imperfecciones, leer acerca de su transformación y contemplar el reflejo de Dios en su vida, para que la suya se sienta inspirada a una pasión mayor por la gloria de Dios

APOSTASIA


La Apostasía es la deserción o abandono de la fe o de una religión. Es la renuncia de una creencia a la cual uno se había adherido anteriormente. En Hechos 21:21 el apóstol Pablo fue acusado falsamente de influenciar a los Judíos para que renunciaran a las enseñanzas de Moisés. El término griego de “renunciar” o “abandonar” es apostasía. Apostasía, sin embargo, casi nunca aparece abruptamente. En general se manifiesta como un proceso y personas pueden contribuir a éste estado de abandono y desamparo sin convertirse ellos en apóstatas.

Empezó todo en el Jardín del Edén. Adán y Eva estaban en un ambiente perfecto y en perfecta fraternidad con Dios. Ellos se sometían a Dios en todas las cosas hasta que Eva entabló un diálogo con el adversario de Dios, Satanás, el primer apóstata (vea también Isaías 14: 12-14). Él manipuló a Eva para que ella reconsiderara la Palabra de Dios cuestionando lo que Él había mandado: “¿Conque Dios os ha dicho…?” El objetivo de la serpiente era que Eva “abandonara” o “ignorara” el mandamiento que Dios había dado a Adán: “(que) ellos no deberían comer del árbol del bien y del mal” (Génesis 2:17; 3:1). Eva sucumbió a la seducción y Adán se unió con su esposa en rebelión en contra de Dios y la semilla de la apostasía tomó raíz.


La semilla de la apostasía brotó en Caín, quien desobedeció las instrucciones de Dios en ofrendar un sacrificio aceptable e instituyó su propio tipo de ofrenda. La apostasía creció con la construcción de la ciudad y la torre de Babel. Unificó a la gente hasta el punto que “allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra.” (Génesis 11:9). Más tarde, en el pueblo de Israel, Aarón participó en apostasía cuando él ayudó a los Israelitas en su adoración idólatra del becerro de oro (Éxodo 32).

A través de la historia del reino del norte y del reino del sur de Israel, muchos de los reyes fueron apóstatas. El rey Acaz de Judá es un típico ejemplo. Él endorsó la idolatría en Judá e hizo que su hijo pasara por la hoguera de fuego en un ritual al dios Moloch. Sometiéndose a las instrucciones de Acaz, el profeta Urías participó en la apostasía cumpliendo el mandato del rey y haciendo una copia del altar pagano y preparándolo para propósitos de adivinación. Acaz después hizo que el altar se incorporara en el servicio de adoración del templo en Jerusalén.

La apostasía ha sido parte de cada generación desde la caída del hombre. La Escritura nos dice que culminará durante los últimos días cuando el Anticristo sea revelado. Su religión será un Cristianismo apóstata, todo lo contrario del Cristianismo Bíblico. Acomodará a todas las religiones. Aunque la apostasía no se manifestará plenamente hasta el Arrebato de la iglesia verdadera, su desarrollo ha estado en progreso desde que el pecado entró en la raza humana. Además, a través de la historia bíblica y de la iglesia, muchos creyentes verdaderos, ya sea en ignorancia o por su debilidad de la carne, han contribuido al desarrollo de la apostasía. Salomón es un ejemplo de esto. Como un creyente, él fue usado por el Espíritu Santo para edificar el Templo y para escribir la mayor parte del libro de Proverbios, Cantar de los Cantares y Eclesiastés, pero al mismo tiempo él se casó con muchas mujeres paganas, lo cual es totalmente contrario a las Escrituras. Estas mujeres llevaron a Salomón a la idolatría y como consecuencia Salomón construyó templos para que sus esposas extranjeras adoraran a sus dioses paganos.


En la historia de la iglesia hombres como Agustín y Martín Lutero son considerados como verdaderos creyentes, especialmente por aquellos que se mantienen fieles a la teología de la Reforma. Pero aún así, fue Agustín que conceptualizó muchos de los dogmas que han formado los cimientos de la teología falsa y del evangelio falso de la institución apóstata más grande en el mundo Cristiano, la Iglesia Católica Romana. Lutero debe ser reconocido y elogiado por haber confrontado heroicamente en contra de la iglesia de Roma, pero no debe ser elogiado por su teología de reemplazo ni tampoco por su odio anti-bíblico en contra de los judíos. La historia posterior de la iglesia está repleta de Cristianos quienes voluntariamente o involuntariamente fueron partícipes del desarrollo de la apostasía.

Resumiendo lo que hemos expuesto anteriormente, la apostasía empezó con el pecado de la humanidad, aumentará en los últimos días y culminará cuando el Anticristo tenga control de este mundo durante los siete años del período de la Gran Tribulación. Por lo tanto, a medida que el mundo se dirige hacia la culminación de la apostasía, todos los Cristianos van a ser vulnerables a su destructiva seducción.

¿Cuál es el antídoto? ¿Cómo podemos nosotros evitar el sucumbir a todas esas tendencias que nos llevarían a la apostasía? Empecemos con el plan de prevención presentado en el Salmo 1: “Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado.”

El salmista nos da instrucciones para una vida espiritual y fructífera en el Señor. Estas instrucciones están centradas para que nuestro ser sea fortalecido por la Palabra de Dios y empieza con la advertencia que no debemos seguir el consejo de los malos. Esto no quiere decir que debemos evitar solamente el consejo de aquellos que son obviamente malignos pero sino también rechazar cualquier consejo que no esté de acuerdo con lo que es enseñado en la Palabra de Dios. Dos veces encontramos en el libro de Proverbios (14:12; 16:25) que hay un camino que parece correcto para el hombre pero que no es el camino que Dios manda. No es el camino de Dios porque ese camino nos lleva a la muerte, lo que significa la separación de la verdad de Dios y que finalmente nos llevará a nuestra destrucción.

Un factor muy importante relacionado con la apostasía y la subversión que esta ejerce en la iglesia evangélica es que el número de los que se llaman Cristianos y que creen en la suficiencia de la Palabra de Dios está disminuyendo: “todas las cosas que pertenecen a la vida y a la santidad nos han sido dadas” (2 Pedro 1:3). Es más, evangélicos en gran número están aceptando la sabiduría falsa del mundo secular. La iglesia evangélica es la principal fuente de referencia de servicios de consejería psicológicos. Los pastores están guiando a los rebaños a las manos de los psicoterapistas profesionales quienes ahora son equivalentes a contratistas bíblicos. Es más, los pastores están tratando de aumentar el número de feligreses por medios seculares que el mercado del mundo utiliza. Todo esto ha tenido repercusiones catastróficas en la fe bíblica y en la iglesia en general.

La advertencia de las Escrituras de no andar en el consejo de los malos, de no estar en el camino de los pecadores, ni estar sentado en la silla de escarnecedores, indudablemente refleja una regresión del buen camino a la maldad. Cuando uno empieza a escuchar y a absorber lo que dicen los que se han desviado de la fe, y aún los enemigos de la fe, uno llegar a sentirse cómodo en ese ambiente y eventualmente empieza a practicar lo que esta gente está predicando. El resultado trágico es que el corazón se vuelve insensible a la verdad de Dios y la actitud de uno se convierte en desdeño cuando es confrontado con la verdad de Dios.

El salmista cambia de dirección cuando le dice a los creyentes las medidas preventivas que deben tomar e incorporar en sus vidas: “en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche” (Salmo 1:2).

La razón principal por lo cual la apostasía está influyendo en gran manera en el mundo evangélico es porque muchos de los que se identifican como evangélicos son analfabetos bíblicos. Esto quiere decir que aunque casi todos los “Cristianos” tienen Biblias y tienen la habilidad de leer, muy pocos de ellos son los que realmente leen la biblia, y aquellos que la leen no practican en sus vidas la verdad de Dios que está en las Escrituras. Esta es una dura realidad que estamos confrontando en nuestro tiempo actual. En una reciente encuesta de aproximadamente 35,000 adultos en los Estados Unidos se reveló que el 57 por ciento, quienes decían ser evangélicos, creen que “todas las religiones, de una manera u otra, nos llevan finalmente a la salvación eterna.”

Obviamente estas personas no están al tanto o no toman en serio lo que Jesús declaró, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6) y Pedro exclamó, “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podemos ser salvos” (Hechos 4:12). Las Escrituras nos dicen que en los últimos días cierta perversa actitud va a ser prevalente: “Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos” (2 Timoteo 4:3-4).


En nuestros días, la verdad absoluta de la biblia y el exclusivo camino a la salvación son vistos por el mundo como la epítome de intolerancia, una acusación que muchos evangélicos no pueden contrarrestar, especialmente aquellos que no conocen la biblia lo suficiente como para poder dar una respuesta bíblica adecuada. El meditar en la Palabra de Dios continuamente es la solución obvia para rectificar esa condición. Además, existe ayuda y apoyo por parte de nuestro Señor. Considere Su oración al Padre para el beneficio de los creyentes: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17).

Jesús quiere que seamos santificados, o estar apartados, como aquellos quienes, no importando lo que el mundo piense y diga, están confiados plenamente que Su Palabra es la verdad. Él dijo, “Si vosotros permanecieres en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:31-32). Parte de esa libertad es la confianza para seguir “luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos” (Judas 1:3). Uno no puede “luchar vigorosamente” por algo que ignora casi totalmente. Solamente a través de un estudio disciplinado de las Escrituras uno va a poder lograr estar capacitado para defender la fe.

En el libro de los Proverbios se nos dice, “La sabiduría es lo primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas, adquiere discernimiento” (Proverbios 4:7). Dios ha hecho Su sabiduría disponible para nosotros por intermedio de su Palabra. Además, para todos aquellos que han puesto su fe en Jesús, Él les ha dado el Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad, para ayudarnos y poder entender Su verdad. Conociendo las Sagradas Escrituras es la medida preventiva del programa de Dios en contra de la apostasía, y está disponible para todos aquellos que busquen al Señor y Su verdad. Ese es el criterio bíblico para obtener sabiduría y discernimiento.


El Apóstol Pablo escribió a Timoteo, “Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:15). Claramente, esto no tiene nada que ver con la habilidad intelectual o la educación, pero sí tiene mucho que ver con el deseo de conocer la verdad de Dios y hacer todo lo posible para lograr esa verdad. El hecho que el Señor haya seleccionado a pescadores que no eran educados como Sus apóstoles para que sean ellos los primeros mensajeros de Su Palabra, en vez de haber escogido aquellos que eran altamente educados en el establecimiento religioso, dice mucho a aquellos que piensan que no están capacitados para compartir la Palabra de Dios.

El creyente quien medita continuamente en la Palabra de Dios, encontrará que sus esfuerzos serán armas preventivas en contra de la apostasía y al mismo tiempo reforzarán su fe. Además, eso forma la base o el cimiento para ser espiritualmente fructífero: “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará” (Salmo 1:3). Y también va a equipar al creyente para la guerra espiritual que está ahora ocurriendo.

La esencia de la guerra espiritual es sobre la Palabra de Dios. La estrategia del adversario es desacreditar las Escrituras por todos los medios posibles. Como hemos mencionado, todo empezó en el Jardín del Edén, inicialmente cuestionando la Palabra de Dios, y seguido por la negación de Su verdad (Génesis 3: 4-5). Aquellos que no reconocen que están es una batalla espiritual puede que ya hayan sido capturados por las mentiras del Adversario. El Apóstol Pablo escribió que no debemos ser ignorantes de las artimañas del enemigo (2 Corintios 2:11) y usó metáforas militares para enfatizar la realidad de la guerra espiritual que está ocurriendo y para preparar la defensa del creyente:

Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios” (Efesios 6: 13-17).

Nuestra batalla es la buena batalla de la fe, recordando que nuestras armas no son carnales sino espirituales (2 Corintios 10:4). Es una “guerra” acerca de la verdad, con la meta de estar preparados para resistir los días malignos. Nuestra victoria está simplemente en mantenernos firmes por la Palabra de Dios.

A medida que la batalla se intensifique, como nos dicen las Escrituras que va a suceder antes que el Señor venga por Sus santos, necesitamos estar “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” (Efesios 6:18). Necesitamos poner en un círculo a todos los vagones, para así tener fraternidad y protección espiritual con otros creyentes y también tener consejería, apoyo, corrección, consuelo y poder ministrar los unos a los otros. Si tales cosas forman parte de nuestras vidas mientras que esperamos por el Señor, y aunque la apostasía afecte negativamente el ambiente espiritual a nuestro alrededor, nosotros seremos como un árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan, y todo lo que haremos será prosperidad en el Señor.




Título en Inglés: “The Apostasy and Its AntidoteMcMahon, T.A. February 1, 2011