¿HAY EXCUSA PARA LA VIOLENCIA DOMESTICA?



Con sólo 16 años de edad, la croata Mirjana Lucic se había convertido en una tenista de renombre mundial. Ya estaba en el 50º puesto del escalafón femenino. Luego de jugar el Abierto de Estados Unidos, decidió solicitar asilo para ella, su madre y sus hermanos.
¿La razón? Los golpes propinados por su padre. La muchacha declaró: “Me castigaba más de lo que se pueden imaginar. A veces por un juego o por un set perdidos, o por un mal día. No quiero ni hablar de lo que pasaba cuando perdía un torneo”.
La realidad es que millones de personas padecen una situación similar, pero sus casos no llegan a las noticias.
Catorce semanas después de la boda de Paul Gascoigne, estrella del fútbol británico y jugador del Glasgow Rangers, su esposa fue fotografiada a la salida del hospital. Tenía un brazo fracturado, la cara llena de moretones, un ojo negro y cortes en la nariz.
Muchas organizaciones feministas solicitaron la expulsión del jugador. La respuesta de los dirigentes del equipo fue un caso de clásica indiferencia: “Nosotros contratamos a un futbolista y no nos interesa su vida familiar”.
José Carollo, alcalde de Miami, estuvo un día incomunicado en la cárcel por golpear a su esposa. Fue dejado en libertad al día siguiente con la prohibición de acercarse a ella y a sus hijos.
Estos hechos podrían haber pasado inadvertidos de no ser por la fama de sus protagonistas. La realidad es que millones de personas padecen una situación similar, pero sus casos no llegan a las noticias.

¿Qué es la violencia doméstica?

La violencia doméstica es toda acción o conjunto de acciones “que utilizan abusivamente el poder para lograr dominio sobre una persona, forzándola y atentando contra su autonomía, integridad, dignidad o libertad”.
Del mismo modo, una mujer golpeada es “aquella que sufre maltrato intencional de orden emocional, físico y sexual, ocasionado por el hombre con quien mantiene un vínculo íntimo”.
Esta definición implica admitir que la mayor parte de los incidentes de violencia física y psicológica se dan en el marco de relaciones que deberían ser por definición de protección y refugio.
La violencia tiene diferentes manifestaciones. Se tiende a hablar de ella sólo en términos de agresión física; sin embargo, su manifestación es más compleja.
Se habla de abuso cuando hay:
  • Violencia física: La forma más clara de violencia; sus efectos son más visibles.
  • Violencia sexual: Se cree que es menos común porque la mayoría de las víctimas no habla del problema.
  • Abuso psicológico: Suele creerse que es menos dañina aunque las investigaciones muestran lo contrario. El sometimiento constante al abuso emocional erosiona la personalidad al grado de que a muchas personas les cuesta mucho recuperarse.
  • Destrucción de la propiedad o mascotas: Muchos abusadores destruyen premeditadamente objetos valiosos para sus víctimas o atentan contra sus mascotas sabiendo que con eso les provocarán dolor.
Sea cual fuere la dinámica de la violencia en una relación interpersonal, ésta dependerá del tipo de abusador, el momento del abuso, la cultura donde se produce, las creencias y mitos de los involucrados, etc.
Un fenómeno mundial
Se estima que el 95% de las víctimas de agresión intrafamiliar son mujeres.
Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer, una de cuatro mujeres en el mundo sufre maltrato doméstico, lo que lleva a la escalofriante cifra de que al menos 300 millones de mujeres en el mundo sufren algún tipo de maltrato. Cada quince segundos ocurre algún caso de violencia doméstica en algún lugar del mundo.
Esto resulta espantoso si consideramos que sólo el 10% de las víctimas denuncia el problema.
Se calcula que seis de cada diez parejas experimentan algún cuadro de violencia doméstica. La existencia y el patrón de violencia no reconocen fronteras culturales o económicas.
El patrón de la violencia
¿Está justificada la violencia? En muchos países la violencia contra la mujer es considerada como un asunto familiar privado. Sin embargo, debemos reconocer que es un problema que de un modo u otro nos atañe a todos.
Muchos expertos en violencia doméstica sostienen que la tolerancia femenina a esta realidad contribuye a perpetuar la situación. Además, está latente la idea ancestral de que la mujer debe ser castigada cuando su conducta transgrede el papel que la sociedad le ha asignado.
Todo esto implica que el problema del maltrato de la mujer no está restringido a un lugar geográfico o a una cultura determinada. Está tan aceptado por la sociedad, que muchas víctimas optan por resignarse.
Esto crea un efecto dominó donde las nuevas generaciones reproducen los modelos equivocados, provocando situaciones de ausentismo laboral, mal rendimiento escolar, enfermedades y “accidentes” que son pagados finalmente por todos. Hay investigaciones que muestran que los hijos de familias donde las madres han sido sistemáticamente agredidas propenden al abandono escolar, el uso de drogas, a padecer desórdenes psicológicos, a repetir esquemas violentos y a vivir patrones sociales delictivos.
Los hijos e hijas de hogares donde las madres han sido golpeadas tienden a reproducir los mismos patrones que experimentaron en sus hogares. Es un error creer que lo que sucede dentro del hogar no afecta su entorno.
Las investigaciones también muestran que las mujeres agredidas física o psicológicamente, estarán inhibidas de desenvolverse normalmente en la sociedad y en el hogar. Su rendimiento laboral, su capacidad como madre, su desarrollo personal y su calificación como ciudadana se verán afectados por el resto de su vida hasta que elijan afirmar su dignidad personal y poner fin a la situación de violencia.

Mitos en torno a la violencia doméstica
Algunos mitos están tan asentados en la cultura y en patrones de pensamiento que la erradicación del abuso intrafamiliar parece una tarea imposible. Es por lo tanto importante entenderlos y destruirlos para poder enfrentar individual y corporativamente esta amenaza.
Algunos de estos mitos son:
  • La violencia doméstica no afecta a muchas personas. La realidad es diferente. Según estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en ese país se ataca a una mujer cada 15 segundos. Las agresiones domésticas son una de las causas principales de mujeres heridas, por sobre los accidentes automovilísticos u otro tipo de accidentes.7 Se estima que alrededor del 50% de los hogares sufre o ha sufrido violencia intrafamiliar.
  • El maltrato es resultado de un momento de furia. Lo cierto es que los abusadores tienen una conducta permanente de abuso. No es producto del momento, sino la reiteración de una conducta cotidiana. Muchas de las mujeres víctimas de agresión informan que han sido maltratadas una y otra vez durante años.
  • Sólo se da entre gente pobre y de áreas marginales. Este es un error conceptual muy extendido. Las personas que utilizan la violencia contra sus esposas o compañeras son de todos los niveles sociales y educativos.9 La lista de abusadores, según un estudio, incluye a médicos, psicólogos, abogados, ministros religiosos y ejecutivos. Otro estudio mostró que existía más alto grado de agresividad y abuso en parejas con estudios universitarios y de posgrado que entre quienes tenían menos preparación.
  • La violencia se limita a empujones, bofetadas o puñetazos, lo que no produce serios daños. La realidad indica que un gran número de mujeres llegan a tener secuelas invalidantes, cicatrices permanentes y muchas aun pierden la vida.
  • Es fácil para una mujer maltratada huir de su abusador. Muchas mujeres viven en tal estado de esclavitud psicológica y codependencia del agresor que les resulta muy difícil alejarse del abusador. En efecto, una de las secuelas del problema es que se produce un daño psicológico tan profundo que les resulta casi imposible salir de la situación sin ayuda externa.
  • La mayoría de los agresores de mujeres son extraños. Muchos quisieran creer que este mito es verdadero, pero la realidad indica que el 95% de los agresores pertenecen al círculo familiar más cercano: esposos, padres, hermanos, suegros, amigos. Un informe indica que el 70% de las víctimas de violencia fueron agredidas en su hogar, generalmente por el cónyuge o un amigo íntimo. Una mujer “tiene más probabilidades de ser víctima de homicidio a manos del hombre con quien tiene una relación afectiva que por un desconocido”. El hogar, que debería ser un refugio, se convierte en la práctica en un infierno para muchas mujeres y sus hijos que son las víctimas pasivas de la violencia.
  • La violencia familiar es producto de algún tipo de enfermedad mental. Este mito ha servido para excusar, explicar o tolerar el abuso físico o psicológico contra la mujer. La realidad indica que sólo el 10% de los abusadores parece tener algún trastorno psicopatológico.
  • La violencia y el amor no son compatibles en una familia. La mayoría de los episodios ocurren en ciclos. Según Jorge Corsi, “el amor coexiste con la violencia; de lo contrario no existiría el ciclo. Generalmente es un tipo de amor adictivo, dependiente, posesivo, basado en la inseguridad”.
  • El maltrato emocional no es tan grave como la violencia física. La realidad señala que “el abuso emocional continuado, aun sin violencia física, provoca consecuencias muy graves desde el punto de vista del equilibrio emocional”.18 El problema es que, a diferencia del abuso físico, los efectos psicológicos y emocionales son menos evidentes en un corto plazo. La verdad es que “es posible aterrorizar a una mujer y abusar de ella sin recurrir a la violencia física”.19 La rehabilitación de una persona que ha recibido maltrato emocional es tan difícil y traumática como la de aquella que fue golpeada.
  • La conducta violenta es algo innato al ser humano. Es lo que han afirmado desde hace muchos años los zoólogos, los etólogos y muchos investigadores ligados a concepciones evolucionistas. En realidad, “la violencia es una conducta aprendida a partir de modelos familiares y sociales que la definen como un recurso válido para resolver conflictos. Se aprende a utilizar la violencia en la familia, en la escuela, en el deporte y en los medios de comunicación”. Al ser una conducta aprendida, es posible desaprenderla.
  • La violencia intrafamiliar no se produce en hogares de cristianos comprometidos. Muchos varones violentos asisten a la iglesia regularmente. La interpretación sexista de algunos pasajes bíblicos ha llevado a algunos hombres a creer en su preeminencia sobre la mujer, y esta actitud es la base de la justificación de la violencia conyugal.
  • Todo el mundo agrede, los hombres y las mujeres. Hay muchos varones que sostienen que es una exageración la supuesta violencia masculina, que las mujeres agreden por igual. Esto no es así. La agresión masculina es más común y notoria.
  • A menudo las mujeres provocan la agresión masculina. La mayoría de los agresores quiere creer en este mito. Aun algunas mujeres (que evidentemente no han sido agredidas) tienden a creerlo. Sin embargo, los estudios revelan que los hombres violentos actúan independientemente de lo que hagan o digan las mujeres. La agresión en cualquiera de sus formas, especialmente física, no puede justificarse jamás, y los desafíos verbales de la esposa no constituyen ninguna circunstancia atenuante.

Conclusión
La violencia doméstica, en particular contra las mujeres, es endémica, y esta conducta inhumana no debe continuar sin resistencia y cambio. La conducta civilizada, además de otros principios básicos de la ética y el cristianismo, requieren que hagamos todo lo posible para prevenir este flagelo.
Dios nunca quiso que alguien fuera tratado de manera indigna. La Biblia dice que Dios aborrece a la persona que ama la violencia (Salmo 11: 5). El Señor invita a los maridos a que amen a sus esposas como a sus mismos cuerpos (Efesios 5: 28). La lógica de esta apelación es que ninguna persona normal atentará contra su propio cuerpo.
Nadie puede quedar indiferente frente a este tema. El Señor mismo afirma en su Palabra: “Libra a los que son llevados a la muerte, salva a los que tienen su vida en peligro. Porque si dices: ‘Lo cierto es que no lo supimos', ¿acaso no lo considerará el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y él pagará al hombre según sus obras” (Proverbios 24:11-12).

LA IRA Y EL PERDON


La base de la religión es que Dios nos perdona por nuestras ofensas, por muy graves que sean.

Pero eso no queda ahí: El verdadero espíritu cristiano conlleva a que nosotros también perdonemos a los demás, de la misma forma que Dios lo hace con nosotros.

Así lo podemos leer en el Padre Nuestro (Mateo 6:9-14.) "Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores"

Esto es fácil de decir, pero no es tan fácil de hacer... sin la ayuda de Dios. Veamos qué nos dice la Biblia más a fondo.



1. ¿Qué nos aconseja el Salmista respecto el enojo? Salmo 37:8.
RESPUESTA: "Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal."

2. ¿Qué puede suceder si nos enojamos con facilidad? Proverbios 14:17.
RESPUESTA: "El iracundo comete locuras, pero el prudente sabe aguantar."

3. ¿Quién es mejor que los fuertes o poderosos? Proverbios 16:32.
RESPUESTA: "Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades. "

4. ¿Qué puede detener un arrebato de furia y cuál es la honra? Proverbios 19:11.
RESPUESTA: "El buen juicio hace al hombre paciente; su gloria es pasar por alto la ofensa. "

5. Cuando alguien está airado, ¿qué es lo mejor que se puede hacer en ese momento? Proverbios 22:24.
RESPUESTA: "No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los iracundos".

NOTA: Es muy fácil caer en la tentación de acudir a personas o "amigos" a los que acudir después de tener un problema, buscando "comprensión", cuando lo que buscamos en realidad es afirmarnos en nuestra decisión de enfadarnos y reaccionar de forma inadecuada, en vez de procurar la reconciliación y el perdón.

6. Salomón aconseja no apresurarse, ¿a qué? Eclesiastés 7:9.
RESPUESTA: "No te dejes llevar por el enojo que sólo abriga el corazón del necio".

7. ¿Qué consecuencia tiene el enojo según Jesús? Mateo 5:22.
RESPUESTA: "Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno".

8. ¿Qué nos aconseja Pablo que dejemos? Colosenses 3:8.
RESPUESTA: "Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno.".

9. ¿Cómo debemos ser según Santiago? Santiago 1:19.
RESPUESTA: "Mis queridos hermanos, tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse".

NOTA: No es fácil controlarse en ciertos momentos, pero siempre tendremos que brindar la oportunidad del diálogo con las partes afectadas. Alejandro Magno tenía una costumbre que ilustra muy bien este punto. Cuando alguien acudía a él para acusar a otra persona, Alejandro se tapaba una oreja con la mano. Le preguntaron por qué hacía eso y la respuesta fue que hacía eso porque se reservaba esa oreja para escuchar a la tercera parte acusada y así tener un juicio imparcial.

10. ¿Puede el hombre airarse sin pecar? Efesios 4:26.
RESPUESTA: "«Si se enojan, no pequen.» No dejen que el sol se ponga estando aún enojados".

NOTA: Aunque hay situaciones extremas que requieren más de un día de reflexión, por regla general lo ideal es no dejar que llegue a acabarse el día sin solucionar la discusión.

11. ¿Qué sucede si damos rienda suelta al enojo? Efesios 4:27.
RESPUESTA: "Ni den cabida al diablo".

12. El diablo espera el momento débil para entrometerse, ¿qué debemos hacer entonces? Santiago 4:7.
RESPUESTA: "Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes".

13. Cuando hemos ofendido a alguien, con o sin motivo, ¿qué debemos hacer primero para ser perdonados?
RESPUESTA:
Marcos 11:25.
"Y cuando estén orando, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, para que también su Padre que está en el cielo les perdone a ustedes sus pecados".
Lucas 11:4
"Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Y no nos metas en *tentación."".

14. ¿Cuántas veces he de perdonar? Lucas 17:4.
RESPUESTA: "Aun si peca contra ti siete veces en un día, y siete veces regresa a decirte "Me arrepiento", perdónalo".

15. ¿Qué dijo Jesús a Pedro ante la misma pregunta? Mateo 18:21, 22.
RESPUESTA: "Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: —Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? —No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta y siete veces —le contestó Jesús—".

16. ¿Cómo debemos ser entonces?
RESPUESTA:
Efesios 4:32
"Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo".
Colosenses 3:13
"De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes".

17. ¿Cuál es el método para perdonar al hermano? Mateo 18:15-17.
RESPUESTA: "»Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que "todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos". Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado".

18. ¿Qué consejo nos da Jesús si hay alguien enfadado con nosotros? Mateo 5:23-25.
RESPUESTA: "Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda. Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo".

19. ¿Quién más nos tiene que perdonar además del ofendido? 1 Juan 2:1.
RESPUESTA: "Mis queridos hijos, les escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo".

20. ¿Cómo llegarán a ser nuestros pecados? Isaías 1:18.
RESPUESTA: "Vengan, pongamos las cosas en claro —dice el Señor—. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!".

Aquí tenemos las mejores indicaciones que Dios nos da en su Palabra. Pero humanamente esto no es fácil, lo mejor es pedir ayuda a Dios en oración: " Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración." (Mateo 21:22).

21 FORMAS DE AMAR A TU PAREJA

21 Formas de amar a tu EsposaPor algunos años mi esposo y Yo hermos tenido el privilegio de aconsejar y orar por muchos matrimonios en situaciones difíciles. Muchas veces nos sentimos impotentes ante las preguntas sin respuesta, no entendíamos porque las parejas se cansan, se aburren y de repente el matrimonio empieza a convertirse en soledad.

  • Dale un abrazo y beso antes de levantarte de la cama.
  • Sonríe cuando la mires.
  • Deja lo que estés haciendo cuando ella te hable y mírala directamente a los ojos.
  • Llámala durante el día para decirle que la extrañas.
  • Apaga las luces y cenen a la luz de las velas.
  • Pon a tocar la música preferida de ella e invitala a acurrucarse contigo en el sofá mientras la escuchan.
  • Preguntale cómo pasó el día.
  • Lávale la espalda cuando estén en la regadera o en la bañera..
  • Sécale la espalda despues del baño.
  • Ponle una notita de amor en su cartera o en su lonche.
  • Sorpréndela recogiendola en el trabajo.
  • Dile cuanto disfrutas de conversar con ella.
  • Dile, frente a los hijos, cuán buena madre es.
  • Ponle el brazo alrededor mientras estan sentados en una reunion social.
  • Tengan una cita para disfrutar de la compañia mutua sin que los hijos estén presentes.
  • Levántate 10 minutos antes de la hora acostumbrada y pídele que venga contigo para conversar mientras comparten una bebida caliente.
  • Antes de dormirse en la noche, abrázala y dile palabras de amor al oído.
  • Pídele su opinion acerca de los eventos anunciados en las noticias o sobre el sermon predicalo en la Iglesia.
  • Abrazala sin tener ningun motivo ulterior.
  • Dile un cumplido frente a alguna amistad.
  • Usa palabras cariñosas a menudo.
  • Cuando esten en un evento social, guiñale el ojo o tirale un beso.

Si hace tiempo no haces esto, y cuando lo intentes hacer quizas tu esposa tenga una reaccion de sorpresa ante la situacion y pregunte ¿Que tienes? Solamente dile "Amor mío, quiero ser un mejor esposo".

LA RESPUESTA DE DIOS ANTE LA DEPRESION

La Respuesta de Dios ante la Depresión¿Puede un cristiano sentirse deprimido? ¿Es pecado la depresión? ¿Por qué esta moderna plaga emocional afecta a tantas personas, incluidos creyentes consagrados y maduros en la fe? ¿No es Cristo el mejor médico y la oración la mejor terapia?

Estas preguntas, muy frecuentes, reflejan la inquietud de bastantes creyentes. Para ellos es difícil entender cómo una persona con fe en Cristo puede atravesar tiempos de depresión, agotamiento o sequía espiritual.

Se les hace difícil conciliar la exhortación de Pablo «estad siempre gozosos» con la realidad de hombres y mujeres de fe sufriendo una depresión.

Aun mayor perplejidad sienten cuando el problema afecta a los líderes espirituales, los pastores de la iglesia.

Vasijas de barro y no de oro

¿Qué nos enseña la Palabra de Dios al respecto? Un análisis detallado del texto bíblico arroja mucha luz, y en especial mucho consuelo, a los que sufren una depresión.

Para empezar, es difícil encontrar en toda la Biblia un solo personaje que no haya atravesado la angostura del valle o la oscuridad del túnel. Unas veces fue en forma de depresión (Elías en 1 R. 19:1-18; Jeremías, ver Jer. 20). Otras veces en forma de duda (Habacuc, Juan el Bautista); casi siempre con profundas experiencias de soledad y frustración (David, Pablo).

Al descubrir esta larga lista de héroes de la fe pasando por duras pruebas emocionales, nuestros ojos se abren a una conclusión realista: estos hombres y mujeres fueron gigantes en la fe, sí, pero también hombres de carne y hueso «sujetos a pasiones (sufrimientos) semejantes a las nuestras» (Stg. 5:17).

Y ello es así porque Dios, en su soberanía misteriosa, se vale de vasos de barro y no de oro, vasijas frágiles, por cuanto «el poder de Dios se perfecciona en la debilidad... porque cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2 Co. 12:9-10).

Dios permite sombras en sus mejores instrumentos para que solo su nombre resplandezca. La depresión se presenta, por tanto, con mucha naturalidad en la Biblia.

Moisés, el lider que se queria morir

Vamos a analizar en detalle una de las crisis más destacadas de Moisés, el hombre escogido por Dios para ser guía del pueblo de Israel. Este gran hombre de fe, un verdadero modelo de quien se dice que «se sostuvo como viendo al Invisible», experimentó la depresión con gran intensidad hasta el punto de querer morir. Cansado de la desobediencia y las quejas constantes del pueblo, abrumado por el peso de la responsabilidad, sintiéndose muy solo y agotado, su espíritu desfallece:

«Y dijo Moisés a Dios: ¿Por qué tratas mal a tu siervo? y ¿por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? ...No puedo yo solo soportar a todo este pueblo que me es pesado en demasía. Si vas a tratarme así, yo ruego que me des muerte, si he hallado gracia a tus ojos; y que yo no vea mi desventura» (Nm. 11:11-15)

Síntomas de la depresión

Veamos, en primer lugar, qué le pasaba a Moisés ya que los síntomas de su depresión son frecuentes y ayudarán al lector a identificarse con la tribulación de Moisés.

En una etapa inicial Moisés interpela a Dios y parece que le pide cuentas por su forma de actuar, incluso le reprocha que le llamara a esta tarea. Abundan los «por qué» que reflejan la protesta y la confusión del gran líder. Hasta cinco preguntas le formula Moisés a Dios, preguntas con un contenido netamente depresivo. Observemos cómo se siente perjudicado y maltratado, sentimientos típicos de la depresión cuando la mente distorsiona los hechos, tal como veremos después, y ve la realidad mucho peor de lo que es.

Moisés necesita verter libremente todo lo que hay en su corazón. Es una protesta terapéutica porque la libre expresión de pensamientos y emociones tiene un notable efecto liberador. Es como una descarga del peso que le oprime. Moisés no puede contenerse.

Necesita vaciar el enojo y la frustración contenidos en su corazón. Las palabras de Moisés, y sobre todo su forma y tono, revelan irritabilidad, otro síntoma habitual en la depresión. Es llamativo que Moisés, considerado «el hombre más manso de toda la tierra» (Nm. 12:3) llegue a este extremo de irritabilidad. El hastío y las palabras duras, casi agresivas, contra el pueblo, nos revelan a un hombre cansado, decepcionado, sin fuerzas para seguir adelante.

La descarga de Moisés llega a su máxima intensidad en Nm. 11:12: «¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama?»

Moisés deja entrever el deseo de abandonarlo todo. Hoy diríamos que le presenta su dimisión a Dios! Sin embargo en el versículo siguiente la descarga emocional empieza a dar sus frutos y ya es capaz de articular una queja más razonada y concreta: «¿De dónde conseguiré yo carne para todo este pueblo?» (Nm. 11:13)

Observamos, por tanto, cómo Moisés tiene una gran necesidad de vaciar su corazón, presentarle a Dios sus cargas. No podemos, sin embargo, omitir un hecho importante: Moisés no se queja de o contra Dios, sino a Dios. Aun en medio de su depresión, le habla a Dios desde una posición de sumisión y lealtad. No es pecado decirle a Dios cómo nos sentimos, aunque nuestra protesta sea tan enérgica como la de Moisés. El pecado radica más bien en la amargura de corazón acumulada tras meses o años de silencio. Silenciar nuestras cargas y dudas es un excelente caldo de cultivo para las crisis de fe.

Otro síntoma típico de la depresión son los pensamientos distorsionados. La manera de razonar, sentir y percibir la realidad se altera profundamente en el sentido de verlo todo desde una óptica pesimista y sin esperanza. Estos pensamientos negativos son característicos de la depresión y los vemos con gran claridad en este pasaje. Moisés, confundido por su visión depresiva, erraba en su valoración de Dios y en la evaluación de su trabajo. En cuanto a Dios, pensaba que le había abandonado e incluso que quería perjudicarle. En cuanto a sí mismo, se sentía un fracasado.

La crisis va in crescendo hasta culminar en Nm. 11:15 con las ideas de muerte: «Yo te ruego que me des muerte».

Es un proceso que tiene su lógica. Las ideas de fracaso, de inutilidad e incluso de culpa injustificada llevan a Moisés a sentirse como en un callejón sin salida en el que sólo la muerte parece una liberación. Primero, Moisés dirigió su hostilidad (queja) contra Dios; luego, contra el pueblo, y termina contra sí mismo. La tensión se había hecho insoportable. Moisés ha perdido su autoestima, hecho clave en toda depresión, y ello conlleva la pérdida de esperanza. Ante esta situación la única salida que ve es la muerte. Puesto que no hay luz por ninguna parte, lo mejor es desaparecer. Moisés no veía ninguna salida a su túnel.

Algunas personas con depresión grave pueden tener una experiencia similar a la de Moisés en cuanto al deseo de morirse. No olvidemos, en estos casos, que las ideas de suicidio en la depresión son la consecuencia de una mente que, enferma, es incapaz de pensar nada positivo. En este punto empezamos a entender que la depresión es, muchas veces, una verdadera enfermedad que afecta a la mente, los sentimientos e incluso la voluntad de la persona.

La causa de la depresión de Moisés

La descarga emocional –abrirle su corazón a Dios sin reservas- le da a Moisés luz en cuanto a su problema. El hombre confundido de la primera etapa está ahora en condiciones de ver su situación con más claridad, hasta el punto que él mismo llega a ver la causa de su depresión: «No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es pesado en demasía» (Nm. 11:14). Brillante diagnóstico. El contexto anterior –Nm. 11:1-10- nos ayuda a entender la razones de su agotamiento. Las repetidas quejas del pueblo, murmurando sin cesar, habían llegado a agotar la paciencia de Dios mismo: «Y la ira de Jehová se encendió en gran manera» (Nm. 11:10).

No sorprende entonces, la tremenda tensión emocional de Moisés que acaba por minar su resistencia psíquica. Estamos ante una clara depresión por agotamiento.

Ahí tenemos, deprimido y sin esperanza, al siervo a quien Dios había confiado una misión muy especial: conducir al pueblo por el desierto, un desierto tan literal como metafórico. La desobediencia del pueblo había agotado la paciencia y la capacidad de resistencia de Moisés hasta llevarle a una depresión profunda.

La respuesta de Dios

Llegados a este punto debemos examinar un aspecto crucial del pasaje que es también clave para un adecuado tratamiento del deprimido: ¿Cómo actúa Dios? Veamos la respuesta que le da a Moisés:

«Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales. Y tráelos a la puerta del Tabernáculo y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo y tomaré del espíritu que está en ti y pondré en ellos. Y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.» (Nm. 11:16-17)

En el momento más necesario, cuando Moisés no puede más y desea la muerte, surge la palabra balsámica del médico supremo. Dios sabía bien la causa del estado de Moisés y la respuesta viene de la manera más adecuada. En la forma de actuar del Señor hay tres aspectos que queremos destacar. Dios le provee a Moisés de las tres cosas que más necesitaba:

Comprensión

Dios no censura a Moisés por su depresión ni le trata ásperamente; ni una palabra de reproche sale de la boca del Señor. La comprensión sustituye a la reprensión.

Dios se nos presenta como maestro de la simpatía hacia el atribulado. Lo que menos necesitaba Moisés en aquel momento eran palabras de reproche. A nosotros, humanamente, nos podría parecer que Moisés merecía algún tipo de corrección. Pero el «Señor es lento para la ira y grande en misericordia» (Sal. 86:15).

Esta respuesta de Dios constituye una iluminadora advertencia para los que se apresuran a emitir juicios condenatorios o gestos de desaprobación cuando ven a un hermano como «caña cascada o pábilo que humea» (Is. 42:3). Si queremos parecernos a nuestro Maestro, haremos bien en imitarle: la misericordia, la comprensión y la simpatía deben abundar mucho más que el juicio severo, la reprensión o la condenación hacia el que sufre.

Ayuda práctica

Dios provee una salida. La respuesta de Dios no se limita a comprender a su siervo deprimido, sino que es sumamente práctica.

Le proporciona la ayuda más asequible para que Moisés pueda salir de la depresión. El estado emocional de Moisés era muy parecido a una ciudad asediada por el enemigo. Lo más urgente es encontrar una salida que alivie este cerco.

Observemos que Dios no le da una «solución» instantánea, de manera que el problema desaparezca de forma mágica. No olvidemos que la palabra solución no aparece en la Biblia ni una sola vez. En cambio sí se nos promete que «fiel es Dios que no permitirá que seáis probados más allá de lo que podéis soportar, sino que juntamente con la prueba dará también la salida» (1 Co. 10:13).

Dios no cambió a Moisés por otro líder ni siquiera le dió oportunidad para un tiempo de descanso. El pueblo siguió siendo conflictivo; el peso de la dirección seguía estando allí. Pero algo muy importante sí cambió: Dios le dio la salida precisa, le proporcionó los instrumentos adecuados para afrontar la situación: «Setenta ancianos del pueblo llevarán la carga contigo y no la llevarás tú solo». Dios provee la salida adecuada en el momento adecuado.

Estímulo para su autoestima

Queda claro que Dios no consideró un pecado la depresión de Moisés. Si hubiese sido así, Dios le habría apartado de tan estratégica responsabilidad. Lejos de ello, le reafirmó en su tarea con una frase luminosa y terapéutica: «..y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos» (Nm. 11:17). Una vez más Dios se nos revela como un exquisito conocedor de la mente humana. ¿No se había quejado Moisés de que Dios le trataba mal y de que casi le había desechado? (Nm. 11:11).

La autoestima de Moisés, tan deteriorada, necesitaba una buena dosis de renovación. La frase «tomaré del espíritu que está en ti y pondré en ellos» implicaba dos grandes estímulos: por un lado, Dios no se había olvidado de Moisés, su espíritu estaba todavía presente en el líder del pueblo.

Por otro lado, ¡Dios no podía insuflar un espíritu alicaído y débil en los otros ancianos! La lógica de Dios se hace aplastante: «Moisés, sigo creyendo y confiando en ti» es el mensaje claro que Dios le transmite con su decisión. Moisés estaba en depresión, pero era capaz de entender este mensaje: «si Dios toma de mi espíritu para darlo a otros, señal de que no debo ser tan desastre...».

El trato amoroso y delicado de Dios surtió efecto. Moisés pudo salir del valle oscuro de la depresión. Los acontecimientos posteriores de su vida nos muestran que esta crisis no fue estéril. Sin duda Moisés pudo aprender valiosas lecciones de esta dolorosa experiencia. El autor de Hebreos (He. 11:26-27) nos revela dos de los grandes secretos de la fe de Moisés:

«Tenía la mirada puesta en el galardón»
«Se sostuvo como viendo al Invisible»

Esta doble expresión de la fe de Moisés es la columna que le permitió asirse de Dios en la hora oscura de su depresión. Es la misma columna que todo creyente tiene a su alcance.

MENTIRAS QUE ROBAN, VERDADES QUE SANAN

Mentiras que Roban y Verdades que SananNuestra vida esta rodeada de mentiras y verdad. ¿Cuales predominan más en nuestra vida?

Desde niños personas significativas han dicho de nosotros mentiras y verdades, Lo que somos y como operamos se determina por que es lo que estamos creyendo.

Muchas personas funcionan en la vida como producto de mentiras que les han robado la bendición de su vida. La Biblia esta llena de verdades que redimen.

Efesios 2:10 dice: “ Somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Necesitamos permitir que la verdad de Dios sea la que nos rescate de los pozos de mentiras donde hemos estado por muchos años. Muchos han estado en el pozo de la depresión, el suicidio o las adicciones sexuales por las mentiras que el mismo infierno ha vertido sobre ellos.

El Dr , Ted Roberts en su manual de Sanidad para hombres con adicciones sexuales habla de Las Mentiras que Roban y las Verdades que sanan. Dejemos presentar esta lista como aparece en el Libro de trabajo de Deseo ser Puro del Dr. Ted Roberts:

MENTIRAS QUE ROBAN

En la siguiente lista de creencias, ponga un círculo a aquellas que ocurren como verdad durante su charla de identidad.

  1. No necesito a nadie.
  2. No puedo confiar en alguien.
  3. Si yo no estoy en control, algo malo ocurrirá.
  4. Soy una víctima.
  5. Soy un caso especial.
  6. Soy superior a otros.
  7. Si soy vulnerable, seré lastimado.
  8. Si dejo que otros vean mi vulnerabilidad, ellos me despreciarán.
  9. Soy una persona mala.
  10. Soy un fracaso en la vida.
  11. Soy estúpido.
  12. Soy inútil.
  13. Soy imperfecto en alguna manera.
  14. No puedo rivalizar sin drogas, alcohol, sexo y/o comida.
  15. Tengo que ser necesitado.
  16. Las reglas no son aplicables para mí.
  17. Las personas son prescindibles y están ahí solo para ayudarme.
  18. Las personas me demuestran que me quieren dejándome tener mi propia manera.
  19. Soy inferior a otros.
  20. No importa lo qué haga, no creo que me lastimaré.
  21. Todos se vuelven contra mí.
  22. Mi valía está basada en lo bien que yo me desempeño
  23. Si dejo que las personas me conozcan, a ellos no les gustaré.
  24. Dios realmente no me quiere tanto como El ama a otras personas.
  25. Dios realmente no está ahí cuando yo lo necesito.
  26. La vida debería ser más justa de lo que es.
  27. No puedo confiar en las personas con autoridad.
  28. No merezco ser feliz.
  29. No nunca puedo cambiar, así que ¿para qué tratar?
  30. El cambio es malo.
  31. Pedir ayuda es una señal de debilidad.
  32. No debería necesitar a otras personas.
  33. Dios y yo podemos sanarnos y eso es todo lo que necesito.
  34. Si yo soy perfecto, las personas me aceptarán.
  35. Nunca seré exitoso.
  36. Estoy completamente solo.
  37. No me merezco buenas cosas.
  38. Soy responsable del dolor de otros.
  39. Cuando cosas malas ocurren, es mi culpa.
  40. Mis necesidades no son tan importantes como las de otros.
  41. Soy una desilusión para mi familia, para Dios etc.
  42. Cualquier cosa que haga, no seré lo suficientemente bueno.
  43. Si me pongo bien, todos me dejarán.
  44. Si me voy, todo se vendrá abajo.
  45. Siempre estaré solo.

¿Cuales de estas mentiras te han robado la bendición de verse victorioso en la vida? En Juan 10:10 Jesús dijo: “ El ladrón vino para matar, hurtar y destruir, más yo he venido para que tengan vida.
Necesitamos en la vida detenernos y no permitir que Satanás nos siga roban la calma, la victoria y la felicidad. Recordemos que Jesús para que vivamos abundantemente
y son Sus verdades que sanan o que nos levantará.

Veamos ahora la lista de verdades que Sanan que el Dr. Ted Roberts presenta en su libro de trabajo “Deseo ser Puro”

LAS VERDADES QUE SANAN

¿Quien Soy en Cristo? Mi posición en Cristo.

  • He sido trasformado del dominio de la oscuridad al el reino de la luz (Col. 1: 13).
  • He muerto, y mi vida ahora está escondida con Cristo en Dios (Col 3:3).
  • Aunque antes estaba lejos de Dios, he sido acercado por la sangre de Cristo (Efesios 2: 13).
  • He sido comprado con un precio (1ª Cor. 6: 20) y le pertenezco a El (1ª Cor. 3: 23).
  • Soy una nueva criatura (2ª Cor. 5: 17).
  • No he recibido un espíritu de esclavitud que me conlleve al miedo sino un espíritu de adopción como hijos de Dios (Rom. 8: 15).
  • He sido hecho vivo con Cristo y resucitado con El y sentado con El en lugares celestiales (Efesios 2: 5 – 6).

¿Y el pecado?

  • He muerto con Cristo y soy libre del poder del pecado (Rom. 6: 7 – 8).
  • He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo el que vive sino Cristo vive en mí. La vida que vivo en el cuerpo, la vivo por la fe en Jesús (Galatas. 2: 20).
  • Estoy muerto al pecado pero vivo para Cristo Jesús (Rom. 6: 11).
  • El pecado ya no tiene dominio sobre mí, porque no estoy bajo la ley sino bajo la gracia (Rom. 6: 14).
  • Cristo me rescató de la maldición de la ley (Galatas. 3: 13).
  • He crucificado la carne en Cristo Jesús. Ya no tiene autoridad sobre mí (Galatas. 5: 24).

Mis palabras versus la Justicia de Cristo

  • He sido salvado a través de la fe, no como consecuencia de obras (Efesios 2: 8-9).
  • Ninguna obra que haga puede justificarme ante Dios (Rom. 3: 20).Estoy revestido con la Justicia de Dios en Cristo (Galatas. 3: 27).
  • Soy elegido de Dios y soy santo y amado (Col. 3: 12).
  • Soy perfecto en Cristo y estoy siendo hecho santo por él (Heb. 10: 14).

Cristo en mí

  • Soy el templo de Dios; el espíritu de Dios vive en mí (1ª Cor. 3: 16).
  • Tengo la mente de Cristo (1ª Cor. 2: 16).
  • Tengo dones espirituales, dados a mí por el Espíritu Santo (1ª Cor. 12: 7).
  • En El, he sido hecho completo (Colosenses 2:10).

Cuando las pruebas vienen en mi camino

  • Tengo la victoria a través de mi Señor Jesús (1ª Cor. 15: 57).
  • Nada puede separarme del amor de Dios (Rom. 8: 38 – 39).
  • Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
  • Dios está conmigo (Rom. 8: 31).
  • Sé que mi trabajo no es vano en el Señor (1ª Cor. 15: 58).
  • Dios siempre provee una vía de escape en la mitad de mi tentación, así que puedo soportarlo (1ª Cor. 10: 13).

Si vale la pena en la vida intercambiar las mentiras que nos han robado por las verdades que nos han sanado.

Determine hoy permitir que la Verdad te libere de cualquier depresión, ansiedad, baja autoestima o cualquier adicción y Vive solo para Dios.
Que Dios te bendiga.

EL DILUVIO EN VARIAS CULTURAS



"Conciencia Colectiva" Es un concepto, que hace referencia al residuo que queda en diversas culturas acerca de una idea común en su origen.
Supongamos que la creación del génesis surgió tal y como nos la cuenta la Biblia. Adan, transmitió esta historia a sus hijos, y estos a su vez, transmitieron esa historia a sus hijos, y así sucesivamente.
Cuando la tierra fue poblada de millones de personas, a lo largo de los siglos, la historia de la creación debió seguirse transmitiendo de padres a hijos ¿No es así?.
Entonces, ¿No sería lógico pensar que otras culturas podrían tener algún paralelismo, o semejanza con la historia del génesis?
En este artículo veremos que sí.
En esta ocasión vamos a tratar los parecidos y semejanzas acerca del Diluvio universal en las diferentes culturas antiguas.
Cabe destacar que estas culturas, ninguna ha tenido relación con la otra a lo largo de la historia.
El Relato Babilónico
A mediados del siglo XIX, se iniciaron las excavaciones en Nínive; de allí más de 25.000 tablillas de arcilla fueron llevadas al Museo de Londres; Entre lo hallado estaba la Tablilla XI de 326 líneas, de las cuales más de 200 hablan del diluvio.
Uta-Napishtim, un personaje inmortal, cuenta a Gilgamés que los dioses Anu (padre de todos), Enlil (el valiente), su consejero Ninurta, deciden exterminar al género humano, pero sólo encuentran de buen corazón a Uta-Napishtim, a quien ordenan construir una nave, renunciar a sus riquezas y salvar su vida.
“Construye -le dicen- una nave de dimensiones proporcionadas, con la misma anchura y altura y mete dentro semilla de toda vida existente”
El momento había llegado; al amanecer surgió de los cielos “una nube negra sobre la que cabalgaban los dioses”; de pronto se desató una enorme tempestad que barrió el país. Durante seis días y seis noches sopló el viento, el diluvio y la tempestad. Al séptimo día todo se calmó.
En la Antigua Babilonia, Siguieron apareciendo tablillas, no solo en Nínive, sino también en Assur, Uruk, Nippur, Sippar y Ur. Todas coinciden en el contenido del relato de Uta-napishtim, aunque los personajes se llaman Atrahasis o Ziusudra.
El Diluvio en Asia
En el Vishnu Purana hindú se dice que el Samvartaka volverá a destruir el universo, como ya ocurrió en épocas pasadas; haciendo caer lluvias torrenciales por un período de doce años, hasta que se sumerja toda la tierra y muera así toda la humanidad. Luego vendrá un resurgimiento del cielo y con ello, la vida en el planeta nuevamente.
El Shatapatha Brahmana cuenta como a Manú (el primer hombre), un pez agradecido por las caricias que le había dispensado, le avisa que se avecina un gran diluvio que terminará con la vida en el planeta.
Manú, siguiendo las indicaciones del pez, construyó una embarcación, dentro de la cual esperó que finalizará la lluvia.
Una vez, terminado el diluvio, la nave se encontraba en la cima de una montaña.

En las Escrituras védicas de la India también encontramos a un llamado SwayamBhuva Manu, que fue avisado del diluvio. Matsya arrastró el barco de Manu y lo salvó de la destrucción.
El Relato en las culturas Mayas y Aztecas


También se han rescatado documentos aztecas y mayas que relatan la existencia de un diluvio, así como en Colombia, Ecuador y Perú. Alrededor de todo el mundo se han recopilado hasta quinientas leyendas referentes a un diluvio universal.

Las leyendas Aztecas hablan de cuatro edades (en la primera de las cuales vivieron los gigantes, al igual que en el Génesis bíblico). En uno de los diluvios “Las aguas de arriba se juntaron con las aguas de abajo, borran los horizontes y hacen de todo un océano cósmico sin tiempo”.
NU-WAH En China
la más antigua de las tradiciones, cuenta que Nu-wah se salvó junto a su mujer, sus tres hijos y las esposas de éstos en una embarcación donde dieron cabida a una pareja de cada animal conocido.
Al pronunciar "Nu-wah" en Chino, nos damos cuenta del increible parecido de este nombre con "Noe".
Se han encontrado tambien evidencias en otras historias Hindú, mapuches, sumerios, y otras muchas culturas sin relación unas con otras.
Estos relatos demuestran que, aunque cambien los nombres, Xisutros sería el Ziusudra sumerio, lo mismo que el Atrahasis asirio, el Noé bíblico, el pastor Inca, el Manú hindú, el Nu-wah chino y el Uta-napishtim babilónico.
Probablemente todos hacen referencia a un único relato.

VERACIDAD DE LA BIBLIA

Antes de la invención de la imprenta en el siglo XV, la Biblia sólo se conocía en forma manuscrita. Eso significa que el Nuevo Testamento (por no mencionar el Antiguo), se copió a mano durante mil cuatrocientos años y aún en el siglo XVI continuaba copiándose así.

Esos ejemplares escritos a mano se llamaban "manuscritos".

Hoy día no existe ni un solo manuscrito original de la Biblia griega o hebrea. No se conoce a ciencia cierta la razón, pero quizá la orden que en el año 303 dictó el emperador Diocleciano de destruir toda literatura cristiana explique este hecho.

¿Cómo podemos entonces asegurarnos de que La Biblia que hoy tenemos es una fiel copia de los textos originales?

HEBREO – ARAMEO - GRIEGO

EL ANTIGUO TESTAMENTO se escribió originalmente en hebreo, y el Nuevo en griego. Aquí y allí hay pequeñas porciones de arameo, idioma de Siria. El arameo gradualmente se convir­tió en lengua popular de los judíos a partir del exilio, y en días del Nuevo Testamento probablemente era la lengua que ha­blaban Jesús y sus discípulos.

El arameo, aunque emparentado con el hebreo, no se deriva del mismo. Ambos son lenguas semíticas, como el árabe, asirio, babilónico, canaaneo. Son lenguas muy distintas de los idiomas europeos como el castellano, el francés y el alemán.

Por ejemplo, en nuestras lenguas occidentales escribimos de izquierda a dere­cha, mientras que el hebreo se escribe de derecha a izquierda. En hebreo, las vocales se pronunciaban pero no se escribían y esto se prolongó hasta el siglo VII d.C. en que las añadieron los maso­retas.

Las vocales se indican mediante puntos y pequeñas marcas encima y debajo de las consonantes. Los más antiguos manuscritos bíblicos en griego y en hebreo no tienen ninguna puntua­ción, no hay separación entre las palabras, y están en caracteres unciales (todas mayúsculas).

KOINÉ

El griego del Nuevo Testamento es el dialecto común o vulgar de aquel tiempo, conocido como Koiné.

¿Por qué se escribió el Nuevo Testamento en esa lengua común? Porque en tiempos de Jesús era el idioma internacional.

Un hombre llamado Alejandro de Macedonia desempeñó im­portante papel en hacer que esto fuera así. Alejandro (Si­glo IV A.C.) conquistó gran parte del antiguo mundo civilizado y adondequiera que iba esparcía su idioma. Así que desde la India hasta Roma, y en todas las riberas del Mediterráneo, llegó a hablarse el griego común.

Era natural que el Nuevo Tes­tamento se escribiera en esta popular lengua internacional y no en el arameo local. El que así haya sucedido destaca el hecho de que el Evangelio es para el mundo entero y no para un selecto pueblo aislado.


MANUSCRITOS EN PERGAMINO Y PAPIRO

Antes de la invención de la imprenta en el siglo XV, la Biblia sólo se conocía en forma manuscrita. Eso significa que el Nuevo Testamento, para no mencionar el Antiguo, se copió a mano durante mil cuatrocientos años y aún en el siglo XVI continuaba copiándose así. Esos ejemplares escritos a mano se llamaban "manuscritos" (Manus en latín significa "a mano" y scriptum significa "escrito").

Los materiales sobre los que se escribieron los antiguos manuscritos eran generalmente de dos clases: papiro (2 Juan 12, en el original) y pergamino (2 Timoteo 4:13).

El papiro es una especie de junco, un carrizo que se da en las márgenes del río Nilo. Solía escribirse sobre él con una caña ("cálamus") cortada en forma de pluma para escribir (3 Juan 13), y la tinta (Jeremías 36:18; 2 Juan: 12) se hacía de hollín, goma y agua. El papiro era muy caro; según su tamaño y calidad, cada hoja costaba el equivalente de cinco a 17 centavos oro. Durante siglos se empleó este material, predecesor del papel (nuestra palabra "papel" se deriva de "papiro").

El pergamino (palabra que se deriva de "Pérgamo", ciudad de Asia Menor que a fines del siglo segundo perfeccionó el pergamino y lo exportaba) era más duradero que el papiro. Se hacía de cueros especialmente preparados. Los cueros de oveja y cabra se secaban, y se pulían con piedra pómez. A veces se empleaban animales jóvenes porque su piel producía material más fino; la vitela, pergamino extrafino, se obtenía a veces de animales sin nacer extraídos del vientre de la madre.

El perga­mino se empleó desde la antigüedad hasta la Edad Media, cuando gradualmente fue reemplazado por el papel.


El empleo del papiro y el pergamino por los israelitas y cristianos hizo posible conservar documentos extensos. Los an­tiguos escribían sobre piedras encaladas, metal, madera, arcilla y otros materiales en los que, por su reducido tamaño, cabía poca escritura.

DESAPARECIERON TODOS LOS ORIGINALES HEBREOS Y GRIEGOS

Hoy día no existe ni un solo manuscrito original de la Biblia griega o hebrea. No se conoce a ciencia cierta la razón, pero quizá la orden que en el año 303 dictó el emperador Diocle­ciano de destruir toda literatura cristiana explique el hecho.

Otra posible razón es que el papiro, material en que probablemente estaba escrita la mayor parte del Nuevo Testamento, no se con­serva bien a menos que se guarde en sitio muy seco.

Desde cierto punto de vista la pérdida de los originales fue conveniente, pues la humanidad tiende a la adoración de los objetos relacionados con lo sagrado. Debe adorarse a Dios y no a la Biblia, y mucho menos al papel y la tinta con que está hecha. Si bien se perdie­ron los originales, la investigación científica nos asegura que la Biblia que leemos es, para todo fin práctico, la misma que se produjo bajo divina inspiración.

Pero es importante recordar que todos los manuscritos bíblicos son copias.


ERRORES DE COPIA

Los rollos y libros eran producidos o por una persona que copiaba de otro manuscrito, o por un grupo que copiaba lo que le dictaban. Es fácil comprender que el amanuense podía, por cansancio o descuido, cometer errores.

Pero el método de copia colectiva también producía errores; varias razones lo hacían posible, pero el error principal provenía de lo que los eruditos llaman "error de oído". Cuando preguntamos a alguien si es correcto decir, "aré lo que pude", nos dirá inmediatamente que no, pues creerá que hemos dicho "haré", en vez del pretérito del verbo arar. Otro caso es el de los que bromeando se despiden diciendo: "Otro diablo con usted". (="Otro día hablo").

Simi­lares confusiones lingüísticas ocurren en griego.

Existen también los "errores de vista". Basta revisar la fe de erratas de los libros para ver que no todos los errores son de tipo mecánico, sino que algunos se producen por subconsciente confusión de palabras. Recuerdo el caso que mencionaba una "mula podrida", cuando se trataba de una "muela".


A PESAR DE TODO, ASOMBROSA EXACTITUD

En los manuscritos que han llegado a nuestras manos hay en verdad "errores de oído", "errores de vista", y otras clases de equivocaciones.

Pero lo asombroso es que la Biblia se haya conservado tan bien. Aunque copiado millares de veces a mano, la enorme cantidad de manuscritos demuestran que poseemos lo que casi pudiéramos llamar un consecuente y auténtico texto bíblico.

Hay una afirmación clásica respecto a la exactitud del Nuevo Testamento, formulada por dos grandes eruditos de la pasada generación, Westcott y Hort: "Las palabras que en opi­nión nuestra aún son dudosas apenas constituyen una milésima parte del Nuevo Testamento" (F. F. Westcott y F. J. A. Hort, editores, New Testament in Original Greek, 1882, vol. II, Intro­ducción, p. 2).

Uno de los factores que contribuyeron a la exactitud del Antiguo Testamento fue la creencia judía en el carácter sagrado de las Escrituras.

Respecto a éstas decía Josefo: "...nadie se ha atrevido a añadir, quitar o alterar ni siquiera una sílaba..." (véanse Deuteronomio 4:2 y Jeremías 26:2).

El hecho es que las Escrituras judías se copiaban con escrupuloso cuidado. Los escribientes eran los guardianes de los escritos sagrados en tiem­pos bíblicos, a quienes históricamente sucedieron los masoretas (palabra que significa "transmisores").

Los masoretas florecieron entre los años 500 y 100'0 n.C., y sus esfuerzos por conservar el texto bíblico fueron laboriosos y casi increíbles. Los masoretas conservaron tan perfectamente el Antiguo Testamento, que su obra nos ha llegado como texto patrón, y se le llama "texto ma­sorético", conocido también por la abreviatura TM.

CAMBIOS DELIBERADOS

Debe observarse que en algunas ocasiones hubo copistas que deliberadamente introdujeron cambios en el texto. A veces creían aclarar así un punto doctrinal. En otras ocasiones creían resolver una contradicción. Pero mejor hubieran dejado el texto tal como estaba.

Algunos copistas colocaban sus cambios en el margen, pero otros los incorporaban en el texto. Hoy día la crítica textual tiene que entresacar lo falso de lo verdadero.

VARIACIONES ESENCIALMENTE INSIGNIFICANTES

Aunque hay variaciones en los textos bíblicos, más en el Nuevo que en el Antiguo Testamento, la mayoría son de im­portancia mínima, y ninguna gran verdad doctrinal se pone en tela de juicio por errores textuales. Los muchos manuscritos suministran un testimonio colectivo para dotarnos de un texto utilizable y esencialmente exacto.

Probablemente no haya en el Nuevo Testamento ningún pasaje cuya redacción correcta no se haya conservado. El conocido erudito Federico Kenyon dice que "ninguna doctrina fundamental de la fe cristiana se basa en una redacción controvertida". Añade este comentario: "Jamás será demasiado el énfasis que pongamos al afirmar que, en esencia, el texto de la Biblia es cierto" (Aur Bible an the Ancient Manus­cripts, Revisado por A. W. Adams, Londres: Eyre y Spottis­ woode, 1958, p. 55).

ALGUNOS ANTIQUÍSIMOS MANUSCRITOS DE LA BIBLIA

Materia prima del crítico textual

Generalmente, cuanto más antiguo el manuscrito, más importante es, pero algunos manuscritos posteriores contienen textos muy antiguos y auténticos, en cuyo caso son tan impor­tantes como los ejemplares más antiguos.

Los manuscritos bíblicos no son exactamente iguales, y la crítica textual ha de determinar el texto correcto. El experto cuenta con manuscritos del Antiguo Testamento que datan desde el siglo tercero a.C. hasta el Siglo XII D.C., además de antiguas traduc­ciones en arameo, griego, siriaco, latín y otros idiomas. En cuanto al Nuevo Testamento, tiene documentos que datan desde principios del siglo segundo D.C. hasta el siglo XVI, además de antiguas traducciones en varios idiomas, especialmente latín, si­riaco y copto.

A continuación anotamos algunos de los principales manus­critos que datan del siglo segundo A.C. hasta el siglo quinto D.C.


Rollos del Mar Muerto

Hasta 1947 nuestro más antiguo manuscrito del Antiguo Testamento hebreo, excepto fragmentos relativamente sin impor­tancia, databan de finales del siglo IX D.C. Nuestro más antiguo manuscrito del Nuevo Testamento era mucho más antiguo (en casi ocho siglos) que nuestros más viejos manuscritos del Anti­guo Testamento.

Pero ahora contamos con ejemplares de textos hebreos precristianos.

Los primeros rollos del mar Muerto se descubrieron en 1947 en una cueva cerca de Qumram, al noro­este del mar Muerto. El primer descubrimiento incluía un rollo completo de Isaías en hebreo, uno de los más antiguos que se hayan descubierto, con fecha del siglo segundo A.C. Éste, como muchos de los otros rollos del mar Muerto, concuerda en forma admirable con el texto reconocido del Antiguo Testamento, el texto masorético.

Fue el primero de los materiales de Qumram que se haya publicado, y todavía es el mejor conocido. Después de los primeros descubrimientos, se exploraron sistemáticamente otras cuevas y se descubrieron materiales de cada libro del An­tiguo Testamento, excepto el de Ester.

También aparecieron comentarios bíblicos y otras clases de obras literarias. El gran valor de los rollos está en que sus textos hebreos constituyen vigoroso testimonio en cuanto a la confianza que merece el Antiguo Testamento que hemos conocido durante siglos.

Los Ro­llos del mar Muerto constituyen el más dramático descubrimiento relativo al Antiguo Testamento en lo que va de siglo.

Fragmento Rylands de Juan (el más antiguo fragmento del N.T., siglo II)

C. H. Roberts descubrió un fragmento de papiro de 6 X 9 centímetros en una colección de la Biblioteca John Rylands, de Manchester, Inglaterra. Éste contiene treinta palabras en griego procedentes del capítulo 18 de Juan (18:31 33, 37 38). Es la más antigua porción de manuscrito del Nuevo Testamento que se conoce y data de la primera mitad del siglo segundo. Procede de un códice, no de un rollo. Lo sabemos porque está escrito en ambas caras del papiro, fenómeno raro en los rollos. Los eruditos conocen el fragmento por el símbolo p52.

Papiros Bodmer (alrededor de 200 d.C.)

En 1956, 1958 y 1962 se publicó el papiro Bodmer II. Éste incluye los primeros trece capítulos de Juan en griego, en con­ dición casi perfecta, y fragmentos de los restantes capítulos. Tie­ne fecha de alrededor de 200 D.C. y se encuentra en la Biblio­ teca Bodmer, cerca de Ginebra. En 1961 se publicó otro docu­mento Bodmer: Lucas 3:18 hasta Juan 15:8. Puede ser que su origen se remonte al último cuarto del siglo segundo.

Otros fragmentos Bodmer incluyen Judas y 2 Pedro en griego (alrededor de 200 D.C.), y porciones de la Biblia, tanto del An­ tiguo como del Nuevo Testamentos, en griego y copto.

Papiros Chester Beatty (siglo III)

Adquiridos en 1930 por Chester Beatty, fue sir Federico Kenyon quien los anunció al mundo en el London Times del 17 de noviembre de 1931. Incluyen porciones del Antiguo y del Nuevo Testamento, y su fecha aproximada es del tercer siglo D.C. (algunos les han asignado fechas en forma más general, fechas que van del segundo al cuarto siglo).

Son once códices de papiro, siete del Antiguo Testamento, tres del Nuevo y una parte de I Enoc. Las más antiguas copias de las epístolas paulinas, con algunas lagunas (especialmente las pastorales: I y II Timoteo y Tito) se hallan en el grupo; también porciones de los cuatro evangelios y Hechos que datan de poco después de 200 D.C. Una parte del Apocalipsis completa los papiros que se encuen­tran actualmente en la biblioteca Chester Beatty, Dublín, a ex­cepción de treinta hojas de las epístolas paulinas que están en la biblioteca de la Universidad de Michigan, Ann Arbor.

Códice Sinaítico (siglo IV)

En 1844 Constantino von Tischendorf descubrió cuarenta y tres hojas de pergamino del hoy famoso Códice Sinaítico, en el monasterio de Santa Catalina, en el monte Sinaí. De aquí el nom­bre del manuscrito.

Al parecer, los monjes ignoraban por com­pleto su valor, porque las cuarenta y tres hojas habían sido puestas en un cesto de papeles viejos en donde Tischendorf las descubrió y las rescató.

Al regresar en 1859 logró, aunque con mucha dificultad, persuadir a los monjes para que le dieran lo que había quedado del documento (al parecer, ya estaban enterados de su valor). En conjunto, esta copia del siglo IV incluía todo el Nuevo Testamento y la mayoría del Antiguo.

El Códice Sinaítico, exceptuadas las primeras cuarenta y tres hojas, que se encuentran en Leipzig, está actualmente en el Mu­seo Británico de Londres.

Códice Vaticano (siglo IV)

Otro conocido documento es el Códice Vaticano, copia del siglo iv. Descubierto en la Biblioteca Vaticana y llevado a París durante un tiempo por Napoleón, actualmente está en la Bi­blioteca Vaticana en Roma, y contiene el Antiguo Testamento griego (es el más antiguo y mejor de los manuscritos de la Septuaginta), y el Nuevo Testamento hasta Hebreos 9:14 (todos los materiales después de esta porción se han perdido).

Este y el Sinaítico son códices hermanos, probablemente de origen egipcio. Constituyen el mejor texto griego de que se dispone.

Códice Beza (siglo IV o V)

El Códice Béze es una copia del IV o V siglo y contiene textos incompletos de los cuatro evangelios y los Hechos, además (s. IV o V) de unos pocos versículos de I Juan. Las páginas de la izquierda tienen un texto griego y las de la derecha el texto en latín. Lleva el nombre del reformador Béze, quien lo obsequió a la Univer­sidad de Cambridge en 1581. Lo había adquirido del monasterio de San Ireneo en Lyon, en 1562. Contiene 406 hojas, pero sin duda originalmente contenía por lo menos cien más.

Códice Washingtoniano I (siglo IV o V)

El Códice Washingtoniano I es un importante manuscrito que data del cuarto o quinto siglo. Charles L. Freer lo compró a un vendedor de El Cairo, Egipto, en 1906. El documento, que contiene los evangelios en griego en el orden de Mateo, Juan, Lucas, Marcos (igual que el Códice Béze), está en el Mu­seo de Arte Freer, el cual está relacionado con el Instituto Smithsoniano de Washington, D.C

Códice Alejandrino (siglo V)

El Códice Alejandrino es un manuscrito, del siglo v del An­tiguo y Nuevo Testamento en griego, además de dos libros extrabíblicos: las Epístolas de Clemente. Se cree que haya sido obra de Thelka el Mártir. El libro fue obsequiado al rey Car­los I en 1627 por Cirilo Lucar, patriarca griego de Alejandría; de allí su nombre. Se halla en el Museo Británico, Londres, y fue uno de los primeros obsequios con que se fundó el museo.

Códice de san Efrén

Un códice incompleto del Antiguo y Nuevo Testamento en Códice de griego, procedente del siglo v, el de san Efrén, se conoce como palimpsesto. El término "palimpsesto", se deriva de dos pala­bras griegas: palin, que significa "de nuevo", y psestos, que significa "borrado" o "raspado"; de modo que un manuscrito pa­limpsesto es uno cuya escritura anterior se ha raspado para que el pergamino pudiera usarse "de nuevo".

En 1950, en el monas­terio de Santa Catalina del monte Sinaí, se descubrió un extra­ ordinario palimpsesto, que había sido usado cinco veces y por tanto se le conoce como "palimpsesto quíntuple". En el caso del palimpsesto de san Efrén, el texto bíblico había sido borrado, pero con relativo éxito se emplearon sustancias químicas para restaurar la primera escritura. (Actualmente la fotografía con rayos ultravioleta hace innecesario el empleo de sustancias quími­cas en los palimpsestos.) Un tratado de san Efrén estaba escrito encima de la escritura bíblica. De ahí el nombre del códice. Incluye 64 páginas del Antiguo Testamento y 145 del Nuevo, procedentes de un original de 238.



UNA MULTITUD DE TESTIGOS

Es realmente admirable que existan tantos manuscritos de la Biblia.

Ninguna otra literatura antigua puede jactarse de tan­tos testimonios. En efecto, las obras de las literaturas griega y romana existen en muy pocos manuscritos, y éstos, en su mayo­ría son posteriores al siglo IX D.C.; únicamente los manuscritos del poeta latino Virgilio (copias, desde luego) son de fecha más antigua y. corresponden a 300 ó 400 años después de la muerte del autor.

Pero los eruditos bíblicos cuentan con una superabun­dancia de materiales con los cuales trabajar, y los materiales son mucho más cercanos al tiempo de su escritura. Este hecho es otra prueba de la amplia influencia de la Palabra de Dios y su providencial preservación.