PASTORES QUE ABUSAN

El hecho de que existan pastores abusivos no implica de ninguna manera que todo el cristianismo esté en crisis ni que no existan genuinos líderes que pueden ser ejemplo y ayuda para nuestras vidas. Al contrario. 

Todos sabemos que así como hay buenos médicos, también los hay malos. Así como hay profesionistas serios, también existen los charlatanes. 

Lo mismo sucede con los ministros. Lo importante es aprender a diferenciarlos.

CONOCEMOS REALMENTE A DIOS?

1 Samuel 3:1 Reina-Valera 1960 (RVR1960) El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. 

 Hace ya algunas décadas Steven Covey nos enseñó que hay 7 hábitos que definen a las personas altamente efectivas, creo que todos quedamos fascinados por su metodología y al día de hoy muchos siguen usando ese libro para definirse en la vida, no importa en qué aspecto, si en el laboral, el empresarial, el inter-relacional o que sé yo, pero pocas personas han observado un pequeño detalle, la palabra hábito no viene incluida en la Biblia, es decir, Dios no nos habla de hábitos. 
 Obviamente esto no invalida el libro ni la enseñanza de Covey, la cual es excelente, pero si nos lleva a meditar acerca del hecho de sembrar hábitos en nuestras vidas, piénselo de este modo, si Dios no considera el hecho de que tengamos hábitos, por qué habríamos de hacerlo? Un hábito es una actitud o una actividad repetitiva, es algo que hacemos prácticamente de manera inconsciente y que no razonamos, eso es lo que el diccionario nos enseña, por tanto, es muy improbable que un hábito nos haga efectivos como nos enseña Covey y sé que estará pensando en que me estoy poniendo muy estricto con lo que le digo, pero piénselo bien, nada de lo que nos enseña en su libro es algo que mas tarde haremos de manera no razonada y casi casi casi reactiva. Es por eso que Dios nos invita mucho a que pongamos atención en el lenguaje de lo que leemos, sobre todo en la palabra, pues hay cosas que a simple vista parecieran buenas, pero en realidad no lo son. 
 Así como el libro de Covey, hay muchos libros que se han hecho famosos por aparentar poner en nuestras manos el éxito y contener recetas que nos garanticen una mejor vida, no hace mucho tiempo el famoso libro de "Padre rico, Padre pobre" nos llevaba por la misma línea que Covey y fue leído por muchos de nosotros, pero aún no he llegado a conocer a nadie que haya logrado repetir la fórmula del autor, aunque tiene muchos elementos que son sumamente útiles para la vida diaria. 
 La cita de hoy habla de algo similar a lo que le cuento, Samuel fue un hombre (al momento de la cita solo un joven) que tenía un talento especial para provocar la presencia de Dios (muchos lo reconocerían como un hábito), ciertamente fue creado para eso, su Madre lo comprometió con Dios y desde su tercer año de edad fue entregado en el templo para aprender acerca de Dios y ser formado como Sacerdote y ministrar la presencia. 
 Cuando usamos el término "ministrar", podemos entender el provocar que la presencia de Dios se manifestara, y en realidad eso no tiene mucho de especial, Dios mismo le dijo a su pueblo como había de hacerlo, mas Samuel era especialista en esto (lo hacía de manera habitual) y mas porque era una época en la que no se sabía mucho de la palabra de Dios y su presencia era escasa. 
 Muchas personas se dejan apantallar por esto, obviamente las señales de Dios son muy atractivas, y a todos nos gustan, pero siendo muy honestos, no nos llevan a ningún lado, solo nos hacen sentir bien y no nos proporcionan ningún tipo de crecimiento, ni ninguna edificación, simplemente son una comprobación de que Dios está ahí y listo. 
 Lo que más me asombra es que a pesar de que Samuel era especialista en provocar la presencia de Dios, éste no le conocía, siendo que solo unas lineas mas delante de este pasaje, Dios habla audiblemente a Samuel y éste no le reconoce, en otras palabras, Samuel estaba mas interesado en las señales de Dios que en Dios mismo y a pesar de que su anhelo era auténtico, éste se conformaba con las señales en vez de entrar en contacto con el Dios vivo, que terrible, no? Esto le pasa a muchos, se dejan guiar por sus sentimientos y aman las señales, pero no tienen interés en hablar con Dios, solo les interesa justificar ante los demás su "santidad" ó bien su "bondad". 
 Si lo vemos detenidamente, el hábito de Samuel de provocar la presencia de Dios no le servía de mucho, ya que lo verdaderamente interesante de su vida comenzó el día que Dios le empezó a hablar, y probablemente nos suceda a nosotros de la misma manera, no lo cree? 
 El día de hoy le voy a invitar a que reflexione acerca de su fe, no será que le esté pasando lo mismo?, no está mas preocupado por las señales y lo que los demás ven en usted que en escuchar la voz de Dios?, si nunca ha escuchado la voz de Dios creo que este es el momento para empezar a orar al respecto, y no ore pensando que le va a hablar acerca de su situación, o de usted, Dios tiene miles de temas fascinantes con los cuales puede usted pasar años en su presencia y creciendo a la estatura perfecta de Cristo.

DIOS NO AGOTA SUS RECURSOS



Dios está buscando gente de larga duración.  Hijos que le sirvan, le crean y se mantengan en pie por encima de toda circunstancia.  En el camino del Señor, debemos tener  resistencia. 
Al profeta Elías le pasó como a muchos cristianos que, luego de ver a sus enemigos consumirse, le llegan momentos donde piensan que están solos, que ya Dios ha terminado con ellos, y se van bajo el enebro a reposar.    
Aun en este momento, Elías no había experimentado muchas victorias que le faltaban por vivir.  En este momento, aun no había conocido a Eliseo; y sabemos todos los milagros que Dios continuó haciendo a través de ellos.  Aquel no era el momento más crucial en su vida, aquello no era todo lo que Dios tenía para él. 
La misión de Dios en tu vida no es tan solo consumir tu pasado, sino también darte todas las bendiciones que tiene para ti.  Debes resistir lo suficiente para vivir momentos de grandes victorias y estar siempre a la expectativa de mayores victorias. 
Para ser un cristiano de larga duración, hay que estar preparado para correr grandes distancias para seguir experimentando las bendiciones.   Si algo mantenía a Elías en el camino correcto y le daba fuerzas, fueron aquella agua y aquella torta que Dios le envió una vez más.  El pan representa la palabra de Dios y, en muchas ocasiones, el agua representa al Espíritu Santo.
Dios le había dado de beber y de comer a Elías anteriormente.  En el arroyo de Querib, todos los días los cuervos le llevaban comida y tomaba agua del arroyo y, cuando se secó el arroyo, Dios lo envió donde una viuda que le dio una torta y agua para beber.  Dios le suple una vez más.
Ese es el Dios al que le servimos; no tiene límites.   El cristiano de larga duración es aquel que sabe y confía que, si Dios tiene que hacer lo mismo una vez más, lo hace.  Nuestro Dios no es un Dios de límites, es un Dios que te perdona una vez más, te sana una vez más, te restaura una vez más, te prospera una vez más, te liberta una vez más, te bendice una vez más.
Resiste, porque no va a haber experiencia alguna que Dios no torne en bendición para tu vida.  Así como Dios le envió a Elías un ángel para fortalecerlo, así mismo, en los momentos de reposo en tu vida, Dios enviará una palabra y al Espíritu Santo para fortalecerte.  Si Dios tiene que hacerlo una vez más, resiste, porque él lo hará una vez más.