LA ESPADA DE AMALEC


"LA GUERRA DEL SEÑOR CONTRA AMALEC SERÁ DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN"


¿Sabe quién es Amalec? Es alguien en guerra con Dios y con Israel. 

Cuando los Israelitas salieron de Egipto, fueron atacados por los amalecitas, el pueblo de Amalec. Ellos fueron derrotados, pero la guerra continuó. Siglos después, surgió allí un rey llamado Agag, un hombre malvado, cuya espada había puesto fin a incontables vidas. Agag era un descendiente de Amalec; Siglos más adelante, el pueblo judío fue esparcido por el imperio Persa. Un oficial llamado Amán ascendió al poder y maquinó una trama para destruir al pueblo judío en todo el imperio, a todo hombre, mujer y niño; pero no tuvo éxito. Dios usó a la reina judía Ester y su pariente, Mardoqueo, para fustrar el plan de Amán.

En el libro de Ester, a Amán se le llama agagueo; Las Escrituras conectan a Aman con Agag, y el rey Agag era de Amalec. En otro escenario, otro idioma y en otra tierra y aún así la misma guerra. ¿Qué revela esto? La Palabra de Dios es veraz; y la oscuridad siempre hará guerra contra la luz, y la luz siempre debe hacer guerra contra la oscuridad. Al final, no hay neutralidad; o dejamos que la oscuridad nos venza, o nosotros vencemos a la oscuridad. O la oscuridad destruirá a la luz, o la luz destruirá a la oscuridad. 

¿Qué sucederá al final?

Hasta el final habrá guerra, dice la escritura; pero sepa y esté siempre seguro de que, al final, solamente una puede prevalecer, la luz. Su misión es que cualquier oscuridad, concesión o impiedad que siga existiendo en su vida, a pesar de lo pequeña que sea, arránquela hoy. No hay terreno neutral.


Referencia bíblica: Éxodo 17.8-16; 1 Samuel 15.8-33; Ester 3.1; 2 Corintios 2.14