DIOS Y EL ORDEN


Experimentamos que Dios es un Dios de orden por la coherencia de las estaciones, las mareas y las órbitas solares. Podemos ordenar nuestras vidas porque sabemos con que precisión el sol se pondrá y volverá a salir; como cambiaran las estaciones del ano, como serán las mareas, y como rotaran los planetas sobre sus ejes. Hay una cadencia y un ritmo en nuestras vidas debido al orden que Dios ha puesto en su lugar en el universo en el cual estamos suspendidos y en la naturaleza en la cual vivimos. Desde los ecosistemas hasta los sistemas solares, Dios ha puesto en movimiento patrones que podemos estudiar y documentar mediante lo que denominamos ciencia.

Dios proporciono el ejemplo definitivo de administración del tiempo y de orden en el libro de Génesis. En seis días El creo la tierra y todo lo que hay en ella, y el séptimo día descanso. Todo fue según el plan. Hubo un orden en cuanto a cuando y como creo El: una sucesión y progresión en cuanto a como desarrollo El cada organismo y cada especie. Dios no desperdicio sus recursos, especialmente su tiempo. El fue determinado y conciso cuando desplegó vida en nuestro planeta.

Veamos a Noe, Jose, Moisés y David. Todos ellos fueron hombres de honor y orden. Eran disciplinados y dedicados, y se sometieron a los mandamientos de Dios. Fueron fuertes y valientes porque entendieron el poder de una jerarquía y autoridad divina. Siguieron ordenes, conociendo el poder que tenían a su disposición al someterse a Dios. Hasta Salomón entendió la importancia del orden cuando siguió meticulosamente las instrucciones de Dios y su cadena de mando al construir el templo. Leemos en 2 Crónicas 8:16: "Toda la obra de Salomón se llevo a cabo, desde el día en que se echaron los cimientos del templo hasta que se termino de construirlo. Así el templo del Señor quedo perfectamente terminado". En el Nuevo Testamento, Pablo nos insta con respecto a la iglesia de Dios: "Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden" (1 Corintios 14:40).

El orden es una condición en la cual se mantiene la libertad del desorden o la interrupción mediante estructuras, sistemas y protocolo. Siempre que hay una falta de orden, rango o cadena de mando; siempre que el protocolo no esta presente; o siempre que un código de conducta no se percibe o se entiende, produce vacío, falta de propósito y significado. Si tu vida se caracteriza por confusión, conflicto, frustración o falta de dirección, significado, o perspectiva, es una indicación de que eres deficiente en el área del orden. Donde no hay orden no hay luz:
Al país de la mas profunda de las noches, al país de las sombras y del caos, donde aun la luz se asemeja a las tinieblas. -Job 10:22

Hasta que decidas revertir el perpetuo ciclo de desorden, continuaras experimentando ciclos de derrota y fracaso. Este principio esta ilustrado por la ley de la entropia: la tendencia que la energía tiene a disiparse y pasar de un estado de orden a otro de desorden. La entropia puede definirse como una dispersión de energía. A menos que aproveches intencionadamente el tiempo y la energía, a menos que la ordenes con la autoridad que se te ha dado, tu vida se disolverá en un estado de caos, y nunca experimentaras la vida de significado y fruto que Dios quiere para ti. No solo dejes que sucedan cosas; haz que sucedan cosas

¡ SE LIBRE !


El siglo pasado vio movimientos en casi cada continente de lo que algunos denominarían "la liberación femenina". 

Y aunque los títulos pueden variar, la idea básicamente ha sido la misma: proporcionar más derechos políticos, mayor influencia e ecuanimidad en salarios.

Las mujeres, como grupo, han superado muchísimos obstáculos a lo largo de toda la historia. 

Han sido menospreciadas, maltratadas y devaluadas como personas por casi cada cultura del mundo. Se han tenido por propiedad, se dudó de su inteligencia, se preguntó aún si contaban con un alma con necesidad de salvación. Vemos a lo largo de la historia que la mujer ha sobrellevado el abuso, el rechazo, la negatividad, y con todo, ha salido adelante. 

En mi opinión, esta supervivencia no ha sido cuestión simplemente de alguna coincidencia o de la suerte, sino que ha sido algo que Dios mismo declaró a nuestra vida y circunstancias. Y por esto, ha sido una parte importantísima de todos los aspectos del desarrollo humano. De ella se han producido las maestras, las consejeras, las reinas, las científicas, las autoras, las madres de muchas generaciones, entre otras.

Se podría decir que la mujer ha llegado a una madurez y cuenta con las características físicas que destacan a la mujer madura. Se puede decir que los movimientos políticos han hecho lo mismo para la mujer, ya que la han celebrado como mujer, le han conseguido los derechos para disfrutar el ser mujer y, en general, han logrado mejorar su condición. Sin embargo, con todo el aumento de prestigio, poder y aclamación, muchas tendríamos que confesar que algo nos falta. 

Hemos llegado a la madurez y, sin embargo, pareciera que nos falta vestir la ropa indicada para nuestra posición. Contamos con la apariencia física, pero no contamos con la estabilidad mental y emocional para disfrutar realmente de todos los beneficios que nos otorgan nuestra nueva posición en la sociedad. 

Aparentemente gozamos de más libertad pero, en realidad, hemos reconocido que, en ocasiones, esta "libertad" nos limita a ser la mujer que otras personas han concebido. No somos libres para ser mujeres como dicta nuestro corazón, como dicta nuestro Creador. Por eso, tendría que decir que no hemos alcanzado una verdadera libertad.

Me atrevo a decir que en muchos sentidos, nos sentimos desnudas y descubiertas en nuestra libertad. Nuestra vida interior no refleja la misma libertad que se podría percibir en lo exterior. Pero no nos gusta reconocer nuestra necesidad de "ropa". Preferimos enfocarnos en los avances y el progreso de nuestra vida. En que hemos logrado ser más independientes y hemos recibido más poder y reconocimiento, sin averiguar cómo es que esto nos hace sentir en realidad. ¿No se nos ha enseñado ser independientes, sin necesidad de nada ni nadie? Decimos que todo está bien, debido a nuestra apariencia exterior, al éxito que hemos obtenido, sin embargo, ¿cómo estamos por dentro? No queremos admitir nuestra necesidad, nuestra desnudez y vulnerabilidad, pero la verdad de ello no cambia.

Profesamos tener libertad, pero estamos llenas de pena y angustia; sin esperanza y llenas de dolor. Hemos intentado cubrir esta verdad por medio de cosas materiales, relaciones personales, amor ilícito, riqueza; pero si somos honestas, no han logrado eliminar lo que sentimos. ¿Pero qué nos falta?

Una mujer que no se ha visto en el espejo de su Creador, jamás logrará verse como una persona autónoma y valiosa. Si siempre te estás viendo a través del espejo de la sociedad que te dice si no ejerces una carrera, no portas la mejor ropa, vives en la casa más fina, no estás aprovechando tus derechos como mujer, si siempre te juzgas según el criterio de los demás, difícilmente lograrás a apreciarte como la mujer que Dios creó. Una mujer que se siente realizada es la mejor mamá que puede ser o la mejor esposa que puede ser. Alguien que no tiene que cumplir los sueños de nadie más, que es libre para ser la mujer que quiere ser.

Mujer, eres una parte clave de la historia. Él vio el potencial que yace en ti y por eso proclamó vigor y aliento sobre ti. El hecho de que estés aquí, que hayas sobrevivido a todas las situaciones y los peligros que enfrentaste, no es un error y definitivamente no es una casualidad. Se debe a que Dios tiene un plan y propósito muy especial y específico para tu vida, y lo ha declarado desde el momento de tu nacimiento. Dios te hizo mujer y desea que tengas la libertad para ser precisamente eso.
Esta libertad, la verdadera libertad, llegará a tu vida solamente cuando te veas como Dios te ve.

Cuando aceptes tu feminidad como un regalo de Dios. Cuando reconozcas que tú tienes un lugar que no puede suplir nadie, y que ese lugar no es el que le pertenece a un hombre.

Es un lugar que sólo tú, como mujer, puedes llenar y en ese lugar encontrarás la verdadera felicidad, la verdadera libertad. Serás libre para ser mujer.

ROMPIENDO LAS MALDICIONES FAMILIARES


Cuando contempla su historia familiar, ¿existe un hilo común de circunstancias que van de generación en generación? Usted puede ser libre y en lugar de maldiciones, puede tener bendiciones.

Hace algún tiempo, fui a ministrar a una prisión en Texas E.U.A. Aquella tarde, cuando comencé a ministrar, les hice dos preguntas a los presos: "¿Cuántos de ustedes tienen a sus padres o abuelos en prisión?", y "¿Cuántos de ustedes tienen hijos o nietos que se han metido en problemas con la justicia?" Cerca del cien por ciento de los presos levantaron la mano como respuesta a ambas preguntas.

Enseñé sobre las maldiciones de familia, y oramos para romper esas maldiciones. Habían establecido una red con cuatrocientos mil presos más de todos los Estados Unidos, para que éstos también pudieran oír el mensaje. Cuando nos íbamos, el director de la cárcel nos dijo: "Nunca podíamos hallar la razón. 

Esta enseñanza sobre las maldiciones de familia es la respuesta que hemos estado buscando". De la noche a la mañana, trescientas prisiones más se comunicaron con nosotros para pedirnos la enseñanza sobre la forma de romper las maldiciones de familia, porque habían entendido que la iniquidad de los padres pasa de una generación a la siguiente.

¿Por qué la necesidad de prisiones es cada vez mayor? Porque el preso saldrá de la prisión, pero no cambia. La mayoría de ellos vuelven a caer en ella. No sólo regresan, sino que la misma iniquidad que los lleva a ellos allí, hace que sus hijos y nietos terminen en prisión. Por eso la necesidad de prisiones sigue aumentando. No sólo no cambian los presos, sino que su iniquidad pasa a sus hijos y nietos. De tal palo, tal astilla.

La definición de familia

Cuando hablamos de maldiciones de familia, necesitamos comprender lo que significa la palabra "familia". Una familia puede ser tan pequeña como el esposo, la esposa y los hijos, o puede ser la familia de una iglesia. Puede ser tan grande como su ciudad o su estado (¿recuerda cuando se habla de los padres de una ciudad?), y puede ser tan grande como la nación, incluyendo al presidente y a los funcionarios del gobierno. Ciertas familias tienen sus características; ciertas ciudades las tienen, y también ciertos estados, naciones y etnias las tienen. Pero necesitamos comprender que no tenemos por qué aceptar las características negativas. No tienen por qué perseguirnos durante el resto de nuestra vida. Las podemos romper.

Cuando John F. Kennedy Jr. murió en un accidente de avión, todas las revistas y los periódicos hablaban de la "maldición de los Kennedy". Esto es algo que se puede romper con la Palabra de Dios y por el poder de la sangre de Jesús. Estas tragedias no se produjeron porque los Kennedy fueran malas personas, sino debido a algo que cayó sobre ellos. La iniquidad, o maldición, fue transferida de generación en generación. Pero Jesús quiere liberar a esa familia para siempre.

Aunque esta situación es extrema, nos muestra que la realidad de la transferencia de espíritus, y la realidad de que la iniquidad pasa de una generación a la siguiente, no sólo se hallan en la Biblia, sino que se encuentran por todas partes en la vida misma. Necesitamos mirar nuestra propia vida y preguntarnos: ¿Qué está haciendo que piense y me conduzca de una manera que no agrada a Dios? ¿Qué está haciendo que actúe violentamente con mis hijos sin razón aparente? ¿Por qué da la impresión de que no puedo retener ningún trabajo por un buen tiempo? Es hora de romper la maldición que haya en nuestra vida de una vez por todas, y caminar en la libertad que nos proporcionó Jesús por medio de la cruz.

Matt Crouch, el hijo de Paul y Jan Crouch (dueños de la cadena de televisión cristiana Trinity Broadcasting Network), compartió conmigo esta historia en una ocasión. Unos dos meses después de que Calen, su hijo mayor, comenzara en primer grado, Lori, la esposa de Matt, recibió una llamada telefónica de la maestra de Calen. Ésta le dijo que Calen estaba muy nervioso y sentía pánico pensando que su mamá no lo fuera a recoger en la escuela. Lori le explicó a la maestra que él no tenía razón alguna para temer esto. Pero no había manera de tranquilizarlo, así que Matt y Lori se fueron ambos enseguida a la escuela para hablarle a Calen. No había forma de razonar con él. Al parecer, aquel temor se había apoderado de él sin saber de dónde había salido.

Durante los tres meses siguientes, aquella conducta llena de temor se fue apoderando de la vida de Calen. El niño no dejaba que Lori se le perdiera de vista. La seguía de un cuarto a otro dentro de la casa. Se echaba a llorar de pánico si ella no dejaba que la siguiera a todas partes. Todas las noches se producía una escena traumática cuando ellos trataban de hacer que se acostara.

Lo intentaron todo para tratar de tranquilizar a Calen. Oraban sobre él y con él constantemente. Se pusieron de acuerdo con poderosos hombres y mujeres de Dios para romper la fortaleza de miedo que había sobre él, pero nada funcionaba. Les estaba destrozando el corazón. Lo más raro de todo era que normalmente, Calen era increíblemente extrovertido, seguro y sin inhibiciones en todos los aspectos de su vida. No le tenía miedo a ninguna otra cosa; sólo a quedar separado de su madre.

Un día, Matt le estaba hablando a Paul Crouch, su padre, acerca de la situación. De repente, fue como si se encendiera una luz en los ojos de Paul, quien le dijo: "Yo sé exactamente de qué se trata. Cuando yo tenía la misma edad de Calen, y estaba comenzando en el primer grado, murió mi padre. Después de aquello, todos los días mi madre iba conmigo hasta la mitad del camino a la escuela, y trataba de enviarme, pero yo sollozaba tan fuerte, que a veces ella también lloraba, y me traía de vuelta a casa. Yo tenía mucho miedo de que un día regresara de la escuela, y al igual que mi padre, mi madre se hubiera ido y me hubiera quedado solo".

Paul y Matt se dieron cuenta de que el temor de Calen no se había originado en nada que hubiera sucedido en su propia vida, sino en algo que sucedió en la vida de su abuelo. Una vez que se dieron cuenta de cuál era la raíz del temor, pudieron romper este temor generacional. Quedó libre, porque pusieron la sangre de Jesús en el dintel de la puerta de su corazón. Ahora, el diablo no lo puede seguir atormentando.

Romper la maldición

La solución del mundo a las tentaciones y los problemas es "Di que no", pero los creyentes sabemos que necesitamos comprender el principio espiritual de la causa y el efecto. Sin comprender el poder de Jesús y de su sangre, podemos decir que no hasta que nos quedemos morados, y seguir fallando todo el tiempo. Necesitamos comprender la verdad que nos hace libres.

En Juan 8:32-36, Jesús le estaba hablando a los judíos que creían en Él, y que ya lo habían reconocido como Salvador. Pero no podían comprender por qué, siendo hijos de Abraham, necesitaban ser liberados. En Juan 8:33, dijeron que ellos no eran esclavos de nadie. No comprendían que con cada pecado cometido -- ya fuera por ellos, por sus ancestros, por su ciudad o por su nación, había una maldición espiritual uncida a ese pecado. Los cristianos también necesitamos hacer algo más que nacer de nuevo y recibir el perdón; necesitamos recibir nuestra libertad.

Jesús les estaba diciendo en el versículo 36: "Cuando yo los libere, van a ser verdaderamente libres. No sólo los voy a perdonar, sino que también voy a romper la maldición que llevan encima y que está relacionada con el pecado". Si el Hijo nos ha hecho libres, vamos a ser verdaderamente libres. La palabra "verdaderamente" significa que Jesús va a romper la maldición, y nosotros podremos vivir realmente libres. No sólo nos va a perdonar nuestro pecado, sino que va a romper la iniquidad que lo acompaña. Es importante comprender que un judío siempre podía lograr que sus pecados le fueran perdonados, pero nunca podía lograr que se rompiera la maldición de ese pecado. El rey David y su familia son un notable ejemplo. David fue perdonado, pero la maldición de su pecado pasó a su familia.

Le voy a explicar a partir de la misma Palabra de Dios la forma en que esto funciona:
Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión. Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel... Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio...Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel. Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo; y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto. Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.
--Levítico 16:7-8, 15, 19-22

Dios les ordenó que llevaran dos machos cabríos al Tabernáculo. Uno de ellos quedaba a la puerta del Tabernáculo, mientras que hacían entrar al otro, lo ponían sobre el altar y lo sacrificaban. Entonces, el sumo sacerdote llevaba a la puerta del Tabernáculo la sangre del macho cabrío sacrificado, la ponía en la cabeza del otro macho cabrío, y confesaba sobre él las iniquidades del pueblo. Un macho cabrío moría por los pecados o transgresiones, y el otro se llevaba la iniquidad -- la fuerza espiritual interior que causaba destrucción -- a un desierto o a un lugar árido. Así era como los judíos hacían expiación por sus pecados.

En nuestro caso, Jesús murió por nuestros pecados en la cruz, pero también derramó su sangre siete veces, así como Aarón rociaba siete veces la sangre. Por medio de la sangre derramada por Jesús, no sólo se nos perdonan nuestros pecados, sino que también podemos caminar en ese perdón y quedar libres de la maldición del pecado. Ambos machos cabríos representan la obra redentora de Jesucristo.

Había dos machos cabríos, porque Jesús derramó su sangre para que nosotros no sólo fuéramos perdonados con respecto a nuestro pecado, sino también sanados de la iniquidad interior, las magulladuras y las heridas del pecado generacional que nos lleva a perpetuar los pecados de nuestros antepasados. Sólo la sangre de Jesús proporciona el perdón y una nueva forma de vivir. Cuando nacemos de nuevo, recibimos el perdón de nuestros pecados. Pero entonces, necesitamos clamar por la sangre de Jesús sobre nuestra vida para desterrar al desierto la iniquidad y caminar en libertad.

Cierre la puerta trasera

Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero.
--Mateo 12:43-45

En el mismo momento en que recibimos a Jesús, todas las fuerzas de las tinieblas que están atacando nuestra vida salen huyendo. Van a ese lugar desierto, en busca de un sitio donde descansar. Quedamos limpios de nuestro pecado, y la causa de la maldición espiritual huye a ese lugar desierto, pero regresa en busca de una puerta abierta. Aunque nuestra vida haya sido barrida y adornada, lavada con la sangre y purificada, si descubre que no comprendemos las maldiciones espirituales y hemos dejado una puerta abierta, regresa y la situación es peor que antes.

Yo veo suceder esto en muchas familias cristianas. Una persona sale de un estilo de vida lleno de pecado, recibe la salvación, y entra en el ministerio o se involucra en su iglesia; después, cría a sus hijos en la iglesia. Entonces, cuando los hijos llegan a la adolescencia, salen a hacer las mismas cosas que solían hacer los padres, sólo que mucho peores. Nosotros nos quedamos estupefactos y preguntamos: "¿Qué sucedió? ¿Qué anda mal? Nuestros hijos fueron criados en la iglesia, pero están haciendo exactamente lo mismo que hacíamos nosotros antes de ser salvos". Esto se debe a que barrimos la casa, pero no cerramos la puerta por medio de la sangre de Jesús, al no darnos cuenta de que teníamos que romper esa maldición de familia.

Moisés y los hijos de Israel son un excelente ejemplo de la forma de apartar de nuestro hogar las fuerzas de las tinieblas. Cuando iba a caer la maldición sobre el pueblo de Egipto, Dios le dijo a Moisés que le indicara al pueblo que debían tomar la sangre de un cordero y ponerla en el umbral de sus puertas. Cuando llegó el espíritu de muerte aquella noche, vio la sangre sobre las puertas de sus casas, y no pudo entrar (vea Éx. 12:21-29). Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es muerte. Esto no habla sólo de la muerte después de la cual tenemos por delante el cielo o el infierno. El divorcio es parte de esa muerte; lo son la pobreza, el racismo, la ira que destruye los matrimonios y las familias, y también las depresiones y las enfermedades.

Un hombre de nuestra iglesia me dijo que todos los hombres de su familia morían a menos de un año de haber cumplido cierta edad. Después de que murió su padre, acudió a nosotros, clamamos por la sangre de Jesús sobre él y sobre su familia, y le enseñamos a quebrantar ese espíritu de muerte. La gente recibe la salvación, pero no ha aprendido a poner la sangre sobre la puerta de su tabernáculo. Cuando usted se da cuenta, y usa el poder de la sangre de Jesús, esos espíritus y esas maldiciones no lo pueden tocar. El divorcio tratará de llegar, pero cuando vea la sangre sobre la puerta de su tabernáculo, no va a poder entrar. Las enfermedades, la depresión, la ira, la violencia y todas las cosas malvadas van a tratar de arremeter contra usted y contra su familia, pero si usted tiene la sangre de Jesucristo en el dintel de su casa, estará viviendo bajo la protección divina.

Si usted acostumbra a decir, o si oye que alguien dice: "De tal palo, tal astilla", aplíquele a esto la sangre de Jesús. Nada puede cruzar donde está la sangre. En el tabernáculo antiguo hecho de piedra y mortero, el sacerdote usaba la sangre de un cordero para hacer expiación por el pueblo de Dios, pero aquella respuesta era temporal. Hoy en día, usted es el tabernáculo de Dios, y la sangre del Cordero ha sido derramada una vez y para siempre a fin de perdonar su pecado y romper la maldición.

Quitar la carga y destruir el yugo

Cuando Jesús les preguntó a sus discípulos qué decían de Él los hombres, ellos le respondieron que pensaban que tal vez Él fuera Juan el Bautista, o Jeremías, o Elías. Entonces Jesús les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?" (Mateo 16:15). Inmediatamente, Pedro le respondió: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" (Mateo 16:16). Me parece estar viendo a Pedro mientras se golpeaba la frente con la palma de la mano, como si se hubiera acabado de dar cuenta de quién era Jesús en realidad.

La palabra "Cristo" no es sólo un título. Tampoco es el segundo nombre de Jesús. "Cristo" define quién era Jesús, según el Antiguo Testamento. Observe que Pedro no dijo: "Tú eres el Salvador", o "Tú eres el Rey de reyes", aunque Jesús sea ambas cosas. Lo que dijo fue: "Tú eres el Cristo", que significa literalmente: "el Mesías, el Ungido".

Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.
--Isaías 10:27

La carga será quitada y el yugo será destruido a causa de la unción. Tiene una importancia absoluta el que usted comprenda esta parte de la enseñanza. ¿Recuerda cuando Jesús dijo en Juan 8:32: "Conocerán la verdad, y cuando conozcan y comprendan esta verdad, entonces ella los hará libres"? Los judíos que habían creído, pensaban que tenían toda la verdad que necesitaban, porque eran hijos de Abraham; sin embargo, estaban equivocados. Sus cargas les habían sido quitadas, pero estaban a punto de que fueran destruidos sus yugos, o sus maldiciones de familia. Ahora bien, ¿qué quiere decir esto de que el poder de Dios quita las cargas y destruye los yugos?
En primer lugar, Romanos 6:23 dice que la paga del pecado es muerte. Sabemos que todos hemos pecado y que no hay uno justo; ni uno solo. La paga por la carga, o la recompensa por nuestro pecado es la muerte. Alguien tiene que morir por nuestros pecados. Hace veinticinco años, cuando yo recibí a Jesucristo como Salvador personal, Él me quitó la carga. Ya yo no tengo que pagar el precio de mi pecado, porque ese precio fue pagado por completo de una vez y por todas. Jesús es el Cristo, lo cual significa que es el ungido de Dios que se llevó nuestra carga.

En segundo lugar, su unción también destruye el yugo. Por eso Jesús dijo: "Cuando comprendan la verdad, no sólo van a ser libres, sino que van a ser realmente libres. No sólo les voy a quitar la carga del pecado, que es la muerte, sino que también voy a romper el yugo de pecado, que es la maldición". Todo lo que usted tiene que hacer es reclamar esta verdad por medio de Jesucristo y de su unción. Todo pecado será perdonado y toda maldición quedará rota para usted y su familia en el nombre de Jesús.

Lea Isaías 53. Aunque es un texto bíblico que muchos cristianos se saben de memoria, he descubierto que la mayoría no comprenden la poderosa revelación que Dios nos está profetizando en Jesucristo.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
--Isaías 53:5

Si yo tomara algún tipo de arma y lo golpeara en el brazo con suficiente fuerza como para romperle la piel, usted comenzaría a sangrar. Eso sería una herida. Jesús fue herido por nuestras rebeliones, por nuestras faltas. Pero después dice que fue molido por nuestros pecados. Si lo golpeo en el brazo sin romperle la piel, se le va a llenar el brazo de magulladuras, lo cual significa que estaría sangrando interiormente. Y la iniquidad es una magulladura espiritual interior que trata de quebrantarnos o destruirnos la vida.

Isaías 1:18 dice: "Si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana". La palabra "grana" habla de algo "doblemente sumergido, o doblemente teñido... doblar, o hacer algo dos veces".

Cuando Dios nos dice que la sangre de Jesús nos limpia, significa que somos doblemente sumergidos. Somos perdonados, pero también somos liberados de la iniquidad. Vamos al cielo, pero también somos sanados en nuestro interior, para que podamos llevar una vida pura, santa y justa sobre la tierra. Tenemos el poder necesario para resistirnos al pecado y llevar una vida santa. Tenemos el poder necesario para resistirnos a la ira, la violencia, las drogas y la depresión.

Cualesquiera que hayan sido nuestros pecados; por profundamente manchada que esté nuestra vida, la sangre de Jesús no se limita a cubrir todo esto, sino que lo lava. Y Jesús no sólo lava el pecado, sino que también lava la consecuencia de nuestro pecado, que es la muerte. Tenemos vida eterna.

Las heridas sangran en el exterior, y las rebeliones son los actos externos. Así que cuando la Biblia dice que Jesús fue herido por nuestras transgresiones, esto significa que la sangre que Él derramó en el exterior lava nuestra vida de todo pecado. Él es el que elimina nuestras cargas. Cuando fue molido, fue molido en el interior para lavar ese espíritu de maldición. Él es también el destructor de yugos. Fue herido por nuestras transgresiones, y también fue molido por nuestras iniquidades. Él es el que quita las cargas y destruye los yugos. Él lo lava todo en el exterior y nos hace libres en el interior.

Cuando Pedro proclamó que Jesús es el Cristo, Jesús le respondió: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás" (Mateo 16:17). Debido a esta revelación, Jesús le dijo: "Pedro, ahora tú eres bendecido". Fue bendecido -- ungido o dotado de poder procedente de lo alto -- con prosperidad y con todas las bondades de Dios. Somos bienaventurados cuando comprendemos que Jesús es el Cristo que se lleva las cargas y destruye los yugos. Cuando Jesús bendijo a Pedro con poder y autoridad, respaldó lo hecho entregándole las llaves del Reino de Dios.

Las llaves del reino

Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos.
--Mateo 16:19

Todos hemos visto personas con un gran aro repleto de llaves. Tal vez sean gente dedicada al mantenimiento, o dueños de edificios, pero por lo general tienen la autoridad necesaria para entrar en determinados cuartos o edificios. A la gente le gustan las llaves, porque son símbolo de autoridad, le dan el poder de cerrar y de abrir.

¿Le gustaría realmente tener las llaves? No las llaves de un edificio o de un automóvil, sino las verdaderas llaves del Reino de Dios; del poder y la revelación de Dios. Con frecuencia le digo a mi iglesia que no hay poder en los ritos, pero sí hay un poder transformador en la revelación. El bautismo no tiene poder si la persona se limita a pasar por un rito religioso. Pero cuando alguien aprende por medio de la Palabra de Dios lo que es el bautismo en agua, yo he visto personas entrar enfermas al agua y salir totalmente sanadas. Lo mismo sucede con la comunión. No es sólo un rito que se hace con unas cuantas galletas y un poco de jugo, sino un memorial para recordar que tenemos un pacto con Dios, y que Él lo ha sellado con la sangre de Jesucristo, y gracias a esa sangre, podemos creer sus promesas de sanidad y prosperidad. La comunión es un momento de milagros.

Cuando Pedro dijo: "Tú eres el Cristo, el ungido de Dios que quita las cargas y rompe todo yugo", Jesús le dijo: "Te voy a bendecir. Te voy a dar poder, y también te voy a dar las llaves del Reino de Dios. Ahora, cuanto tú ates (prohíbas o cierres) en la tierra, yo haré lo mismo en los cielos, y cuanto tú desates (permitas o abras) en la tierra, yo lo voy a respaldar con todo mi poder en los cielos".

Cuando Jesús derrotó a Satanás y cumplió la profecía de Génesis 3:15, donde decía que Él le aplastaría la cabeza, lo que hizo fue pisotearle la cabeza y recuperar todo lo que él había robado. No sólo tiene las llaves de la vida, sino también las llaves de la muerte y del hades (vea Ap. 1:18). Así como le dio a Pedro las llaves del reino, también nos las ha dado a nosotros. Ya las puertas del infierno no podrán prevalecer contra nosotros. Las drogas, el alcohol, la ira, la pobreza, el divorcio y tantas otras cosas, ya no tendrán poder sobre nuestra vida. Jesús, el Cristo, ha quitado la carga y quebrantado el yugo.

En el principio, Dios Padre tenía toda la autoridad. Él era quien tenía todas las llaves del reino. Cuando creó a Adán, le dio las llaves de la autoridad y el dominio. Pero Adán y Eva desobedecieron a Dios y siguieron a Satanás. En ese momento, Satanás obtuvo las llaves y se convirtió en el dios de este mundo.

Entonces, Jesús murió en la cruz, derramó su sangre por nuestra redención y descendió a los infiernos para derrotar a Satanás. Así fue como recuperó las llaves para usted y para mí. Pero si nos quedamos parados con las llaves en la mano, no vamos a abrir ni cerrar nada. En eso no hay poder alguno. Por eso, Jesús le está preguntando: "¿Quién dices que soy yo?" Cuando usted le responda: "Tú eres el que quita las cargas y destruye los yugos. Tú eres el Cristo. Tú eres el que me va a perdonar el pecado y va a romper esta maldición que hay en mi vida", entonces estará gritando: "¡Yo tengo las llaves!" ¡Es hora de atar la maldición y desatar la bendición!

Bendiciones e iniquidades a través de generaciones

Vemos en la Biblia gente cuya vida bendijo a su familia y a su nación. Vemos también gente cuyas acciones les acarrearon una maldición a su familia, su ciudad y su nación. Usted y yo no somos diferentes. Estamos cosechando las consecuencias del pecado de Adán. También estamos cosechando las consecuencias de la promesa de Dios a Abraham de que todas las familias de la tierra serían bendecidas por medio de él. A través de Abraham y de sus descendientes, Isaac y Jacob, aparecieron las doce tribus de Israel que terminaron convirtiéndose en la nación de Israel. De esta nación vino Jesús, y por medio de Jesús, la maldición fue rota.

Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
--Génesis 12:2-3

No importa que usted esté sufriendo por una maldición que es consecuencia de algo que usted mismo haya hecho, o que se debe a algo que hayan hecho sus antepasados. El Cristo que quita las cargas y destruye los yugos vino para hacerlo libre. Ya usted no tiene que pagar más las consecuencias de esa maldición. Puede vivir en las bendiciones, en la libertad de la redención y en la restauración de Dios.

Larry Huch es el pastor y fundador de la iglesia New Beginnings Center en Oregon, E.U.A. Este artículo se obtuvo de su libro Libre al fin publicado por Casa Creación. Huch también fue liberado de las maldiciones de furia e ira que existían en su familia.

20 GRANDES MENTIRAS EN EL CODIGO DE DA VINCI


En poco más de tres años, El Código Da Vinci se ha convertido en la novela para adultos más exitosa de todos los tiempos, además de ser el tema de intenso debate sobre los cristianos, porque su afirmación radical socava las bases del cristianismo. ¿Por qué hay tanto alboroto por una obra de ficción?

¿Por qué hay tanto alboroto por una obra de ficción? La respuesta se halla en una página en la que el autor Dan Brown afirma que "todas las descripciones de obras, arquitectura, documentos y rituales secretos en esta novela son certeras".

En realidad, la novela es un modelo de inexactitud en casi todo tema que toca. Los críticos han notado los erro­res en los cálculos matemáticos, la geografía francesa y hasta en el plano del museo de Louvre. Más importante aún, la nota discordante de Brown acerca de Jesús, la Biblia, las sociedades secretas y el ritual sexual se basan en una investigación superficial y negligente. No obstante, debido a la popularidad de la novela y la asombrosa bravuconería en su tono, es necesario proporcionar para los cristianos una crítica de sus errores garrafales. He aquí 20 de ellos:

1. El emperador romano Constantino inventó la Biblia en el siglo IV.
El código Da Vinci informa que "Constantino encargó y financió una nueva Biblia", una que no incluyera los textos gnósticos que humanizaban a Jesús, pero que sí incluyera el Evangelio tradicional que hizo de Jesús una especie de dios.
De hecho, Constantino no tuvo nada que ver con la creación del canon cristiano. Ni siquiera hacen mención de él en el Cambridge History of the Bible estándar. Los cuatro Evangelios cristianos fueron reconocidos por todos los cristianos unos 150 años antes de Constantino.

2. Los pergaminos del Mar Muerto y los evangelios gnósticos son los registros cristianos.
Los pergaminos del Mar Muerto se descubrieron en 1947, y datan del año 250 antes de Cristo a 100 después de Cristo. Sin embargo, esos documentos prácticamente no tienen nada que ver con la cristiandad, pero sí con varios grupos judíos, rituales e ideas antes y durante la época de Cristo.
Los evangelios gnósticos ofrecen una versión torcida y herética de la fe cristiana, pero no salieron a la luz hasta cerca de un siglo o más, después que los cuatro Evangelios tradicionales se completaron. Los registros cristianos más recientes son los escritos del Nuevo Testamento.

3. Los evangelios gnósticos representan un panorama positivo de las féminas.
Dicen que los textos gnósticos brindan la imagen humana y sexual de Jesús, quien acogió a la fémina sagrada (María Magdalena). En la actualidad, el Jesús presentado en el material gnóstico suele ser extraño, y la ideología esencial tiende a ser radicalmente antifemenina.
Tome en consideración el siguiente pasaje del Evangelio de Tomás: "Simón Pedro les dijo: 'Haz que María nos abandone, porque las féminas no merecen vivir'. Jesús respondió: 'Miren, la guiaré para que sea hombre, y así ella también se convierta en un espíritu viviente semejante a ustedes que son hombres. Pues cada mujer que se vuelva hombre, podrá entrar en el reino del cielo'".

4. Los cristianos primitivos no creyeron que Jesús era el Hijo de Dios.
Esta es una extraña afirmación, pues surge de la ignorancia malintencionada o la ceguera de lo obvio. Después de 2,000 años, la gente continúa con el debate de si Jesús es el Hijo de Dios.
Sin embargo, lo que nunca ha sido tema de duda es que los cristianos primitivos confesaron que Jesús es el Hijo de Dios, tal como lo señalan las siguientes Escrituras: "Respondiendo Simón Pedro, dijo: 'Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente' (Mateo 16:16); Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo" (Gálatas 4:4).

5. El Concilio de Nicea (325 después de Cristo) inventó la divinidad de Jesús.
Contrario a lo que afirma Brown, el famoso concilio de la iglesia se reunió para aclarar el hecho de la divinidad de Jesús, no para crearla. Existen miles de referencias acerca de la divinidad de Jesús en la literatura cristiana y la arqueología anterior al Concilio de Nicea. Eso incluye los cientos de afirmaciones en el Nuevo Testamento y los testimonios de los líderes de la iglesia primitiva a través del segundo y el tercer siglo.

6. ¿Jesús era realmente un pagano o un brujo?
Ninguna referencia estándar de obras de brujería jamás incluyó a Jesús como un brujo o pagano. La novela intenta discutir que Jesús era una copia de una deidad pagana de la antigüedad. Esa imagen viene del hecho de ignorar por completo el contexto judío de la vida y las enseñanzas de Jesús. Si Jesús hubiese sido un pagano o brujo, los líderes judíos en su contra habrían notado sus inclinaciones.

7. Jesús estaba casado con María Magdalena.
La novela afirma que existen "un sinnúmero de refe­rencias" en la historia antigua sobre la unión de Jesús y María Magdalena, y que los historiadores "han explorado el tema ad nauseum". Primero, no hay nada en el Nuevo Testamento ni en ningún otro material del siglo I que trate sobre tal matrimonio. Segundo, no hay mención explícita alguna del supuesto matrimonio en el material gnóstico del siglo II y III. Lo único que hay en el material gnóstico es la referencia de María como la "acompañante" de Jesús. Sin embargo, esa palabra no suele significar esposa o mujer.

8. Jesús y María procrearon una hija llamada Sara.
La novela afirma que María se hallaba embarazada al momento de Jesús morir. José de Arimatea, su tío, la ayudó a mudarse a Francia. Allí dio a luz a la niña, y le dio el nombre de Sara. María y Sara hallaron refugio en la comunidad judía de Francia. Hemos escuchado que "un sinnúmero de estudiosos sobre esa era sostiene que hay crónicas de los días de María Magdalena en Francia".
Eso no es nada más que basura histórica hecha popular en 1982 por la candente obra Holy Blood, Holy Grail. No existe ningún documento antiguo que avale ninguna de esas afirmaciones, y ningún estudioso de esa época hizo crónicas de los supuestos eventos. Dan Brown no puede producir ni un simple documento de la antigüedad que pruebe tales afirmaciones extrañas.

9. Hubo una campaña de difamación contra María Magdalena en la tradición católica.
María Magdalena recibe una atención significativa en la Biblia y la tradición católica. De hecho, es vista como una santa, y su día festivo se celebra el 22 de julio. Su estatus como discípula muy cercana a Jesús se señala por ella ser una de las primeras personas en testificar haber visto a Jesús resuscitado. La opinión equívoca de que ella fue prostituta no surgió hasta el año 591 después de Cristo, cuando el Papa Gregorio I confundió a María Magdalena con una prostituta mencionada en Lucas 7:36-50.

10. Una sociedad secreta llamada Priorato de Sion comenzó en el año 1099, y había protegido la osamenta de María Magdalena y los documentos sobre la genealogía y parentescos de Jesús.
Ese es uno de los más grandes errores presentados en El código Da Vinci. De hecho, el Priorato de Sion se había iniciado en Francia el 7 de mayo de 1956, por un artista estafador llamado Pierre Plantard (1920-2000). El Priorato fue primero una organización cívica. En la década de 1960, Plantard creó la mitología de una sociedad secreta dirigida por figuras como Isaac Newton y Leonardo Da Vinci.

11. Los documentos antiguos sobre el Priorato se descubrieron en la Biblioteca Nacional de París en 1975.
La novela se refiere a los supuestos pergaminos como Les Dossier Secrets (Los expedientes secretos). Esos documentos no son antiguos, pero sí son falsificaciones hechas por Philippe de Chérisey (1925-1985), un cons­pirador junto con Plantard. La biblioteca francesa no descubrió dichos documentos en 1975, pero Plantard los colocó allí en 1967. Tanto Chérisey como Plantard confesaron la broma de mal gusto que hicieron antes de morir. De hecho, Plantard fue obligado a confesar el fraude ante el juez Thierry Jean-Pierre en un tribunal francés en septiembre de 1993.

12. Existen unas listas históricas de "Los Grandes Maes­tros" del Priorato de Sion.
De hecho, cuando Plantard inventó el Priorato de Sion, copió su lista de "Grandes Maestros" de una supuesta lista de líderes de la sociedad secreta denominada como la Antigua y Mística Orden Rosae Cruci, fundada en América en 1915.

13. El Santo Grial no es la copa de "La última cena", sino la osamenta de María Magdalena.
La novela sostiene que "la búsqueda del Santo Grial es literalmente la búsqueda para arrodillarse ante los huesos de María Magdalena. Un viaje para orar a los pies de la marginada, la perdida fémina sagrada".
La leyenda del Santo Grial comenzó cerca del año 1180 después de Cristo, y continuó a lo largo del siglo XIX. Nunca incluyó las afirmaciones sobre los huesos de María Magdalena. ¿No resulta curioso el hecho de que ningún miembro del Priorato de Sion se haya sentido tentado de revelar el lugar donde se hallaba la osamenta de María Magdalena?

14. Los Caballeros Templarios velaron la osamenta perteneciente a María Magdalena y cuatro enormes baúles de documentos antiguos sobre la genealogía de Jesucristo y los reyes franceses que descendieron de Él.
Los Caballeros Templarios es una orden religiosa militar que se fundó a principios del siglo XII. Hughes de Payens, un caballe­ro francés, dirigió ocho camaradas en la campaña para proteger a los peregrinos camino a Tierra Santa.
En el material histórico, nunca se ha discutido sobre los Templarios y la protección que le brindaron a María Magdalena o los documentos sobre los reyes franceses. Esas afirmaciones son inventos de Pierre Plantard, quien declaró, en un momento dado, que él descendía de Jesús y era el heredero adecuado al trono francés.

15. Leonardo Da Vinci formó parte una vez de los Grandes Maestros del Priorato de Sion.
El Priorato comenzó 437 años después de la muerte de Da Vinci. Ni aún los expertos en la vida y obra de Da Vinci en el mundo han avalado la idea de que el artista haya dirigido alguna vez un culto sexual pagano. James Beck, de la Universidad de Columbia, le llama a eso algo "totalmente sin sentido". Los expertos sobre Da Vinci se han reunido en conferencias especiales con el fin de desacreditar las falsas afirmaciones de la novela sobre el afamado artista.

16. Leonardo Da Vinci colocó la figura de María Magdalena al lado de Jesús en su famoso cuadro de "La última cena".
La novela sostiene de una forma muy confidencial que la persona que aparece al lado de Jesús en el cuadro de Da Vinci de "La última cena", "llevaba una abundante cabellera roja, delicadas manos entrecruzadas y un poco de busto. Sin duda, se percibía que era una fémina".
En la época de Leonardo, todos pensaban que esa persona era Juan, el discípulo amado. Los expertos del arte renacentista siempre han notado que a Juan lo pintaban de una manera afeminada. La intención del cuadro no era revelar la identidad de una mujer, sino la tensión creada entre los apóstoles después de que Jesús les dijo: "Uno de ustedes me traicionará”.

17. La iglesia católica mató a cinco millones de mujeres durante la Santa Inquisición. Las mujeres tildadas como brujas eran de pensamiento liberal, estudiosas, sacerdotisas, gitanas, amantes de la naturaleza, místicas y parteras.
Primero, tanto hombres como mujeres fueron acusados de ser brujos. Segundo, las mujeres víctimas eran generalmente mayores y no solían pertener a ninguna clase social ni profesión específica. Tercero, las muertes no llegaron a un total de 100,000 (contando ambos sexos). Lo más importante aún, la inquisición surgió de la creencia de que ciertos hombres y mujeres adoraban a Satanás y realizaban actos diabólicos.

18. François Mitterand, el ex presidente francés, ordenó 666 paneles de cristal para la pirámide en la entrada del museo de Louvre.
La novela adopta un falso rumor que circuló en la sociedad francesa hace dos décadas. El ex presidente Mitterand no ordenó 666 paneles de cristal para la pirámide del museo. De hecho, la oficina de relaciones públicas del museo de Louvre informa que la pirámide tiene 673 paneles de cristal.

19. La tradición de los cristianos y judíos primitivos involucraba rituales sexuales en la adoración.
En todo el Nuevo Testamento o en la historia judía, no existe siquiera un indicio de que los ritos sexuales formasen parte de la adoración en el templo. Los hombres judíos no se comprometían sexualmente con las sacerdotisas en el templo. La palabra "sacerdotisa" ni siquiera se usa en el Viejo Testamento.
En la novela, Jesús y María Magdalena se presentan como los participantes ideales del rito sexual del cristianismo primitivo. Esa disparatada afirmación no tiene bases en la historia, ni tampoco en términos de la tradición cristiana primitiva o en las refe­rencia a los documentos gnósticos.

20. La verdadera adoración conlleva un ritual sexual.
El código Da Vinci afirma que "históricamente, el sostener relaciones sexuales es un acto a través del cual el hombre y la mujer experimentan a Dios", y que "por tener comunión con la mujer, el hombre puede lograr un momento climático cuando su mente queda en blanco por completo y le es posible ver a Dios". La novela hasta discute, contra todas las pruebas, que ese rito sexual pagano antiguo lo practicaban los judíos en el templo y los cristianos primitivos.

Esta obra hará mucho daño a todos los inocentes que buscan de la fe y siguen la aprobación del rito sexual como un camino a Dios. Brown seguramente miente en su retórica sobre el sexo en la adoración. Es verdaderamente imposible imaginar que él se crea la ideología de su propia novela. ¿Acaso estaría dispuesto a participar en ese ritual que defiende su novela? ¿Le recomendaría Brown ese rito de antaño a su esposa, familia y amistades?

Tanto en el libro como en la película, El código Da Vinci representa una amenaza para los cristianos, al igual que una oportunidad. Su peligro estriba en las falsas afirmaciones que socavan las enseñanzas básicas del evangelio. A su vez, la novela y la película crean una oportunidad sin precedentes para los creyentes que testifican sobre lo fidedigna que es la Biblia y sus mensajes, pues el Hijo de Dios se hizo carne, murió en la cruz y resucitó para salvarnos del pecado.

MUJER: EQUILIBRA TU TIEMPO


Eclesiastés 3:11

“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”.

Mujer, no importa la edad que tengas, hoy me dirijo a ti a corazón abierto. Mientras reflexionaba sobre algún tema para escribir que pudiera traer bendición a tu vida, recordé las palabras del proverbista Salomón en el libro de Eclesiastés. El capítulo 3 nos habla de cómo en esta vida todo tiene su tiempo. Aunque a veces pareciera que las horas del día no nos dan para hacer todo lo que queremos, debemos encontrar tiempo.
Por eso quiero dirigirme a ti, que valga la redundancia, has tomado tiempo de tu ajetreada agenda y entre tus muchos quehaceres has tomado la decisión de leerme.

Desconozco cual sea la lucha personal con la que tengas que lidiar frecuentemente, pero hoy te hago una invitación para que te veas a ti misma frente al espejo y explores en los rincones más íntimos de tu alma. Quiero que comiences por preguntarte si eres feliz. ¿Te sientes realizada o entusiasmada contigo misma? ¿Cuándo fue la última vez que realizaste algo que querías hacer? ¿Sigues soñando o renunciaste a las cosas que querías y que te propusiste algún día lograr?

Reflexionando un poco acerca de la creación y remontándome al cuadro de cuando Dios diseñó a la mujer, pienso que si Dios hubiese querido que el hombre estuviera o se realizara solo, entonces no hubiera creado a Eva para que fuera la ayuda idónea de Adán. Con toda humildad y espero no ser malinterpretada podría decir que el mundo es mejor gracias a que existen hermosas mujeres como tú. Talentosas, amorosas, apasionadas, entregadas a sus tareas, adoradoras del Dios omnipotente y tantas cosas más. Es trascendental que entiendas que tienes un sello de Dios que te hace especial y diferente al resto de la creación. Tienes tú lugar en este mundo y Dios te ha llamado a ser victoriosa.

Tal vez como amiga, madre, hija, esposa, trabajadora y en cada faceta de tu vida, has cumplido o ayudado a cumplirse los sueños de esas personas a quienes amas y eso está muy bien.
Pero, ¿has realizado tus sueños? ¿Has cumplido con aquello que entiendes que es el propósito específico en el cual Dios quiere utilizarte? Cuidas de los demás, pero, ¿tomas tiempo para cuidar de ti misma? Si no lo has hecho, este es el momento y el día para que pienses también en ti.

Y pensar también en ti no implica que seas egoísta o vanidosa. Es muy necesario y a la vez provechoso que tomes un periodo del día para realizar aquellas cosas que te agradan. ¿Quién te dijo que no podías? ¿Qué ya estás muy vieja para alcanzar aquella meta que deseas? ¿Quién lastimó tanto tu corazón haciéndote sentir equivocadamente que tienes poco valor? ¿Quién te menospreció y socavó los rincones más íntimos de tu ser? ¿Por qué soportas que te hieran, agredan, griten, maltraten o te falten el respeto? ¿Comprendes que para que otros te valoren es necesario que tú te valorices primero? ¿Por qué sigues insistiendo en estar en una relación que sabes que nada bueno te traerá?

Con esto no quiero decir que patrocine el divorcio o que ante el primer problema o percance que surja, salgas corriendo. Hablo a aquellas mujeres que han caído en patrones de maltratos. Que viven soportando infidelidades, infidelidades que en ocasiones traen consigo entre muchas consecuencias, enfermedades que pueden terminar en muerte. Mujeres que sufren calladamente muchas agonías en su matrimonio y por temor al que dirán o a que nadie las pueda entender, siguen viviendo en un vía crucis y dependiendo de alguien que realmente dice en ocasiones amarla, pero que con sus acciones demuestra todo lo contrario. Esto porque cuando uno ama algo, lo cuida, lo protege, lo preserva y trata de no lastimarlo. Hablo de señoritas que tienen a sus novios y permiten que ellos destrocen su autoestima, que las traten mal, que decidan sobre sus vidas. ¿Qué te hace pensar que si te casas con él cambiará? Recuerda el refrán que dice: “que sobre aviso no hay engaño”.

¿Por qué callas cuando sabiamente has tenido las respuestas ante situaciones o problemas difíciles? ¿Por qué has dejado de ocupar tu lugar? Dios te ha dado un espíritu, una vida, un intelecto para que lo utilices. Tú puedes lograr grandes cosas tomada de la mano de Dios. Puede que en este momento alguna de las mujeres que me esté leyendo, piense que no puede salir de ese laberinto en el que se encuentra, pero quiero decirte, que tú sola tal vez sientes que no puedas, pero Dios te va a dar la fortaleza y la sabiduría que necesitas para afrontar los grandes retos que tengas que asumir. Tú no estás sola, tú eres bella por ser quien eres, independientemente de que la belleza sea relativa y de las opiniones o conceptos que han estigmatizado tu vida.

Eres rosa en el jardín primoroso de Dios. ¿Por qué vivir atada a tus miedos cuando Dios quiere que seas libre? Que te remontes alto, vueles y desafíes los mares tempestuosos.

Tú tienes ímpetu, ganas y tantas cosas más. ¡Lucha, no te quedes a la deriva!

ORACION DE UNA MUJER


Querido Señor:

En la Biblia yo he encontrado grandes ejemplos de mujeres que trascendieron la historia y con su ejemplo me han inspirado. Es por esto que de la manera más humilde y sencilla vengo a pedirte que…

Así como Déborah me des disposición y buen ánimo para enfrentar cualquier batalla espiritual, emocional o física que se me presente en la vida. Quiero como Eva poder ser ayuda idónea, un buen complemento, madre de buenas generaciones. Tener la gracia y hermosura de Rebeca, Raquel y Sara. Poder mantener la fe y la esperanza aún cuando no vea nada.

Dame la serenidad, verticalidad, astucia y prudencia que tuvo Abigail. La inteligencia de Noemí y la clase de corazón que tuvo Ruth. Que pudiendo buscar su propio bienestar, decidió no abandonar a una suegra que había quedado viuda, sin hijos y desamparada. Que pueda seguir las instrucciones y atender los consejos que me den aquellas personas que tienen más experiencia que yo.

Que así como Marta, sea una excelente servidora, hacendosa en las tareas del hogar y procure con diligencia entregarme con excelencia a los demás. Pero que así como María su hermana, sepa cuando debo postrarme o sentarme a tus pies para escuchar lo que tú tienes que decirme, aquello que tú quieres enseñarme, que nunca por estar tan afanada me pierda la mejor parte que es estar en tu presencia.

Quiero ser valiente como Ester, que aunque sintió temor, no cedió a la intimidación. Ella se atrevió a exponer su vida para lograr la liberación de un pueblo que buscaba oprimir y matar. Y supo como utilizar su gracia, inteligencia y belleza.

Dios, que así como aquella mujer que con fe pedía justicia e insistentemente clamó hasta que consiguió aquello que pedía, yo pueda luchar con tenacidad y entrega por alcanzar mis sueños. Y que como la mujer que fue sanada del flujo de sangre, no me importe la multitud, la enfermedad y las limitaciones para yo poder tocar tu manto.

Me gustaría poder valorar las cosas simples y sencillas, aún aquellas que podrían parecer insignificantes. Tal como la mujer de la parábola de la dracma, que pueda regocijarme al encontrar aquello que con tanto ahínco buscaba y celebrar una fiesta gozosa. Porque si valoro lo mucho y lo poco, tendré un balance, estaré equilibrada, caminaré con los pies en la tierra.

Señor, quiero vivir tan apasionada y enamorada de ti como la sunamita, que aguardó con paciencia a su amado hasta que lo encontró y que una vez que lo encontró nunca lo dejó. Dame la clase de visión espiritual que tuvo Elizabeth para poder discernir y comprender que más allá de lo que otros podían ver, lo que María llevaba en su vientre, sería el Salvador del mundo. Que pueda identificar y percatarme de las maravillas que solo tú haces posible para así poder bendecir y alabar tu nombre. Que mis palabras sean de bendición y de tanto aliento como las que ella dijo a María.

Tal cual Dorcas quiero ser solidaria con mis semejantes. Vivir tan saturada de amor que cuando muera la gente pueda sentir mi partida porque recuerden que le hice un bien.

Y por favor te imploro buen Dios, que así como María encuentre gracia ante tus ojos. Que pueda enfrentar grandes retos y ante el dolor permanecer serena y callada. Dame prudencia y un gran corazón, sabiduría y sencillez. Que cuando la gente mire a mí alrededor puedan identificarme como tu hija. Que con tu luz yo alumbre al mundo y sea siempre pregonera de las buenas nuevas.