12 SEÑALES DE MEDIOCRIDAD EN LA IGLESIA

Sospecho que esta nota puede que ofenda a algunos, mas esa no es mi meta. Deseo que las iglesias se esfuercen por alcanzar la excelencia simplemente porque nuestro llamado es hacer lo que hacemos para la gloria de Dios.
Aunque temo que muchas congregaciones se conforman con la mediocridad. Como consultor de iglesias he aprendido que estas señales son muchas veces un indicativo de que la iglesia en general no se esfuerza por alcanzar la excelencia.
A continuación 12 señales de mediocridad en la iglesia:
  1. Sin planes para hacer evaluaciones. Cuando le pregunto a los líderes de la iglesia sobre la estrategia para evaluar la adoración, el sermón, los programas, etc., a menudo no hacen ni tienen planes de realizar evaluaciones. Pocas veces la iglesia se aparta de la mediocridad cuando no se realizan evaluaciones.
  2. Tolerancia de errores. Por supuesto, ninguna iglesia es perfecta. Por otro lado, las iglesias que una y otra vez tienen errores en sus boletines, palabras mal deletreadas en sus presentaciones de PowerPoint, así como confusión en los servicios de adoración, están dando una mala señal.
  3. Pobre mantenimiento de los alrededores. Es posible que los asistentes regulares sin querer no se den cuenta de arbustos sin cortar, plantas muertas y asfalto roto, pero puede que los visitantes sí noten esos detalles. Lo que ven al entrar al solar dice algo sobre el compromiso de la iglesia con la excelencia.
  4. Pobre mantenimiento del edificio. Dar mantenimiento es algo que nunca termina, pero tareas como recoger, pintar paredes y reemplazar bombillas no es difícil. Dejar de hacer eso es conformarse con menos.
  5. No evidencia de asistencia, crecimiento, etc.  Entiendo que haya iglesias que no se concentran en los números de manera tal que pierdan el enfoque en Dios, pero mi preocupación es que no le presten atención para nada. Pocas veces he visto que esas iglesias mejoren en muchas áreas.
  6. Sin estrategia para el discipulado. Pocas iglesias tienen una estrategia definida para guiar a los nuevos convertidos hacia el crecimiento  y la madurez espiritual. Una iglesia sin planes termina estática, con creyentes que no crecen (incluso hasta entre el liderazgo) y eso es mediocridad.
  7. Tolerancia al pecado. La congregación que permite que descaradamente se dé el pecado sin tomar medidas hacia la disciplina redentora fomenta una iglesia que se asemeja al mundo. Ignorar el pecado es conformarse con menos de lo mejor de Dios.
  8. Sin clase para los nuevos miembros. Los posibles nuevos miembros deben entender lo que significa ser miembro antes de comprometerse con la congregación. Las iglesias sin una clase de membresía esencialmente están invitando a los miembros a formar parte, pero sin ninguna expectativa. El poco entusiasmo hacia la iglesia—eso es mediocridad—es frecuentemente el resultado.
  9. Falta de visión. Las declaraciones de la visión de la iglesia son comunes, pero de igual manera son comunes los líderes y laicos que desconocen la visión de su iglesia. Las iglesias que no son motivadas por una reiterada y convincente visión están frecuentemente atrapadas en la mediocridad del ayer.
  10. Poca atención a las naciones. Admito mi predispuesto interés por alcanzar al mundo, pero solo estoy reportando lo que he visto: las iglesias que no tienen una pasión global tienden a enfocarse en su interior y a ser autoprotectoras; pocas veces van más allá de la comodidad de su norma.
  11. No hay nuevos empleados. Cuando todos los empleados son los mismos que han trabajado por años (aunque sean excelentes), algo anda mal. Puede que la iglesia no haya visto crecimiento, o puede que no tenga planes de introducir nuev
    os miembros al ministerio. Una carencia de nuevos empleados eventualmente lleva a empleados agotados que no pueden dar lo mejor de sí en cada área de servicio.  
  12. Falta de “caos saludable”. Las iglesias saludables que conozco están constantemente evaluándose y dando pasos para mejorar, mientras se sujetan de la Palabra de Dios  y la verdad del Evangelio. Un poco de caos es la norma. Por otro lado, el estancamiento es vivir en mediocridad.

BUSCA LA SABIDURÍA

“Adquiere sabiduría… no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; no la dejes, y ella te guardará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Cuando anduvieres, no se estrecharán tus pasos, Y si corrieres, no tropezarás. Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida” (Proverbios 4:5–8, 12–13).
La sabiduría es lo primero. La sabiduría le permite vivir en conformidad con Él. En Proverbios 4, Salomón le habla a su hijo acerca de la sabiduría sobrenatural que le fue impartida por Dios. Salomón expresa cómo el Señor quisiera que los padres actúen. Los padres deben impartirles sabiduría a sus hijos e hijas. En estos tiempos, nos enfrentamos con la crisis de una generación sin padres. Muchos hombres han abandonado su roles de padres. Ellos han dejado huérfanos a una generación para valerse por sí mismos y descifrar cómo ser exitosos.
Muchos de estos hombres tampoco tuvieron padres que les impartieran sabiduría. Usted no les puede impartir a otros lo que no tiene. Pero Dios dijo que Él es el Padre de huérfanos. Él también coloca a otras figuras paternales para llenar ese espacio. Tan solo tenemos que pedirle a Dios por su sabiduría y Él nos mostrará por medio de la vida, experiencias y las palabras de líderes consagrados, y a veces por medio de la influencia directa de Dios en nuestras vidas.
Él dijo que si le pedimos sabiduría, Él nos la daría en abundancia, sin reproche o limitaciones. Santiago 1:5 dice: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Se da cuenta, Dios quiere que usted tenga cada regalo, recurso, y herramienta para ser exitoso.           
Sin sabiduría, usted caminará ciego por la vida sin saber qué dirección tomar o cuál decisión tomar para llegar al lugar donde necesita estar. Una vida sin sabiduría es una llena de problemas. Usted no puede echarle la culpa al diablo por todos sus problemas. A veces es simplemente la falta de sabiduría. A veces los problemas en la vida son el resultado de decisiones imprudentes.
Sin la habilidad de tomar decisiones sabias, usted no podrá prosperar en la vida. Hay personas ungidas que saben cómo profetizar, echar fuera demonios y dar gritos en la iglesia; pero cuando se trata de sus vidas personales, toman decisiones imprudentes. Sabrán cómo danzar, predicar, gritar, hablar en lenguas y profetizar, pero no pagan sus rentas. Luego, cuando el propietario les pregunta por el pago, ellos piensan que él es el diablo. No hay necesidad de echarle aceite; simplemente pague su renta a tiempo. Usted no puede culpar al diablo por eso.
La sabiduría no solamente lo llevará a tomar la decisión correcta en el momento correcto, pero también lo llevará a reconocer sus debilidades y corregirlas con valor y humildad. No se puede vivir una vida de excelencia sin disciplina y dominio propio.       
Proverbios 25:28 dice: “Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda”. Las ciudades sin muro estaban expuestas a ser invadidas y atacadas por fuerzas externas. Una persona sin dominio propio se expone a que los ladrones demoniacos entren y roben su paz y saboteen sus oportunidades de alcanzar éxito.           
Estas son las áreas que necesitan dominio propio para así alcanzar éxito:
Pensamiento— “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8).          
Apetito— "Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito" (Proverbios 23:2).
Forma de hablar— “Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda” (Proverbios 25:28).
Carácter sexual— “Sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado (1 Corintios 9:27).
Emociones—“El corazón alegre hermosea el rostro; mas por el dolor del corazón el espíritu se abate” (Proverbios 15:13).           
Humor—“No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios (Eclesiastés 7:9).
Podrá alcanzar cierto nivel de éxito por sí mismo, pero la disciplina y la sabiduría lo mantendrán en ese lugar de éxito y lo prepararán para cosas mayores. Proverbios 4:6 y 8 dice que la sabiduría “te conservará… y te guardará… y te engrandecerá”.