ENEMIGOS



Son tres los enemigos que tiene un fiel cristiano y contra quien deberá luchar hasta el fin de su Vida, pero con la ayuda del Espíritu Santo, la victoria será total. El primero es un enemigo INTERIOR, y los otros dos son enemigos EXTERNOS. Ahora, veamos que cosas son estas que amenazan a nuestra fe:


1 – LA CARNE (PASIONES DEL CUERPO)


Una de las consecuencias de la caída del hombre en pecado es que este se volvió carnal (o sea, un ser pecaminoso materialista Génesis 5:1,3 y 6:3). La Biblia llama "carne" a la parte pecaminosa del hombre, a la naturaleza humana contaminada con el pecado. Es el conjunto de todos instintos humanos corrompidos. Una inclinación heredada para lo malo, lo sucio y lo prohibido. El cristiano debe estar atento, pues siempre habrá un conflicto entre su consciencia y las voluntades carnales (Romanos 7:7-25.) Hasta nuestra muerte nos tocará convivir con eso (1 Corintios 15:42, 53-54), pero es posible dominar a la carne con el poder del Espíritu Santo (Romanos cap.8) y librarse del poder del pecado. Las Obras de la carne (Gálatas 5:19) están divididas en 4 partes:


1 – Relacionadas con la sexualidad: La sexualidad es algo natural y bueno en el ser humano creado por Dios, sin embargo, con el pecado de Adam, lo que era natural y bueno se volvió contaminado. Por eso, surgió la Prostitución, Impureza, Lascivia, y otras suciedades sexuales.


2 – Relacionadas con la espiritualidad: El hombre es un ser “religioso” que posee desde la Creación la tendencia de buscar y relacionarse con lo Divino. Después de la Caída, los seres humanos también distorsionaron esta necesidad pura. Fue entonces cuando nació la idolatría, hechicería, las falsas religiones y derivados.


3 – Relacionadas con el prójimo: El hombre no fue creado para vivir solo, él necesita de alguien más, de amistad, de compañía, amor humano, pues es un ser básicamente "social". Pero con la naturaleza contaminada, el hombre se vuelve un ser egoísta y lleno de sentimientos malignos contra su prójimo, como: Enemistades, celos, envidias, pleitos, odio…


4 – Relacionadas con uno mismo: El hombre perdió el respeto propio y transmitió eso genéticamente a sus descendientes. Ahora, sin el control divino somos seres viciosos y descontrolados. Somos esclavos de pasiones y sentimientos de un corazón corrupto.


Además, la carnalidad humana también provoca: Conflicto contra la Voluntad de Dios (Gálatas 5:17, Romanos 8:7); es la fuente del pecado (Jeremías 17:9, Marcos 7:21-23); desvío constante de Dios (Jeremías 8:4-5); disgusto por el sacrificio y oración (Mateo 16:21-23 y -26:39-41); siempre quiere jalarnos a lo prohibido (Romanos 7:5-8, 14-25).


Y hay un gran peligro de vivir en la carne: (Gálatas 5:21; Romanos 8:6-8; 1 Corintios 15:50).


CÓMO VENCER A LA "CARNE" Y SUS PASIONES DESORDENADAS:


1- Una constante vida llena del Espíritu Santo (Gálatas 5:16; Efesios 5:18);


2- Sujetar a las obras de la carne (Romanos 8:13; 1 Corintios 9:27; Gálatas 5:24; Colosenses 3:5);


2.1 – Cortar todo alimento que fortalezca lo carnal (Romanos 13:14) y


2.2 – Abortar todo impulso de la carne (Génesis 4:7; Mateo 16:23; Santiago 1:13-15);


2.3 – La práctica de oración y abstinencias (ayunos).


2 – EL MUNDO


El mundo se refiere a la sociedad en que vivimos. Es el ambiente que ya estaba armado cuando nacimos. A esto se incluye el tipo de vida, las ideas, voluntades, opiniones, propósitos, creencias, cultura, modismos, y todo lo que moldea a la gente contemporánea.


El mundo siempre fue un sistema de valores contra Dios y Cristo (1 Juan 4:3-5) que odia a Jesús y a sus discípulos, pero, ama a los que son suyos y a los hijos de sus obras (!!!) (vea Juan 15:18-19 y Juan 7:5-7).


Dios creó al mundo “bueno” (Génesis 1:31); y lo amó sobremanera (Juan 3:16); dió su autoridad al ser humano (Génesis 1:26-31, Salmos 115:16); que al obedecer a la "serpiente antigua" (Satanás) (Apocalipsis 12:9 y 20:2); entregó el dominio de este mundo a satanás – Lucas 4:6. Por ahora, el mundo está bajo maldición por causa del pecado, y bajo el maligno el príncipe del mundo – 1 Juan 5:19, Juan 14:30. Sin embargo, en el reino Milenario de Cristo (Apocalipsis 20) eso cambiará. Este mundo llegará al fin (2 Pedro 3:10,12; Mateo 28:20; Mateo 24:35; Isaías 34:4). Y Dios creará nuevos cielos y nueva tierra (Apocalipsis 21).


La Biblia ordena a: Salvarnos de esta “perversa generación” (Hechos 2:40). No asociarnos con incrédulos, sino separarnos de ellos (2 Corintios 6:14-18). No oírlos (1 Juan 4:5-6). Nuestro involucramiento es apenas para predicar y mostrar a Dios a las personas a fin de que se puedan salvar algunos (1 Corintios 9:22; Marcos 2:17-17).


Los que aman a este mundo: No son de Dios (1 Juan 2:15); son Sus enemigos (Santiago 4:4-5); son controlados consciente o inconscientemente por demonios (Efesios 2:2; 2 Corintios 4:4).


Otras Referencias: Romanos 1:18-32; Juan 17:14-16; Juan 14:27; Juan 16:33; 2 Corintios 4:17; 1 Juan 5:4-5; Juan 1:10, 14:17; 1 Juan 2:15-17


CÓMO VENCER AL MUNDO:


1) Permitir que Dios nos de una firme personalidad para no seguir a la mayoría (Éxodo 23:2) y para no ser moldeados a la mentalidad de este mundo (Romanos 12:2).


2) Tener cada dia un verdadero y genuino encuentro personal con Dios (1 Juan 5:4).


3) Considerarse totalmente muerto para el mundo y el mundo para uno (Gálatas 6:14).


4) Siempre dedicar un tiempo para congregarnos entre cristianos (Hebreos 10:25).


3 – EL DIABLO


Dijo Cristo: "Yo veía a satanás caer del cielo como un rayo"
Dios no creó al diablo, Dios creó a un ángel querubín que (con su libre albedrío) se rebeló y fue expulsado del cielo con la tercera parte de los ángeles rebeldes (Lucas 10:18; Isaías 14:12-20; Ezequiel 28:11-19; Apocalipsis 12:4, 7-9). Ya no hay perdón para el y su fin será en el “lago de fuego” con todos aquellos que lo obedecen (Colosenses 1:20; Ezequiel 28:19; Mateo 25:41; Apocalipsis 20:10,15). En este mundo ellos forman a un ejército organizado (Mateo 12:25-26; Efesios 6:12) y, debido a que el hombre le dio de su autoridad sobre la Tierra por causa de su pecado, este se ha vuelto el “dios de este siglo” y de todos los que no aceptan al Gobierno de Dios, controlándolos consciente o inconscientemente (2 Corintios 4:4; Efesios 2:2; Lucas 4:5-6; Juan 14:30). Su actuación contra la raza humana es de 3 maneras:

Tentación: La tentación es un ataque contra los que pertenecen a Dios (Lucas 4:1-13). El diablo se aprovecha de las debilidades del hombre para provocarlo a pecar contra Dios y separarse de Él. Jesús nos advierte y nos llama a velar y orar para “no entrar en tentación” (Mateo 26:41), pues cuando eso acontece, se vuelve como una obsesión mental para el pecado.

Opresión: Es la influencia externa de los demonios sobre un cristiano. Es lo que pasa a uno al ser controlado mentalmente por el mal. Es el ser cegado en su entendimiento e intelecto. Y aunque el cristiano no puede ser "poseído" en su parte espiritual, pero si puede ser oprimido, en este grado, la víctima se encuentra bajo fuerte atadura en su parte física carnal a la cual solo Dios puede salvar (Hechos 10:38).


El cristiano tiene que tener mucho cuidado con estos tres enemigos potenciales pues su batalla será permanente y de el resultado de su lucha dependerá cuan cerca este de Dios para alcanzar su meta final.