EL PODER DE LOS PADRES QUE ORAN


Ora para que las mejores y mas maravillosas promesas de Dios se hagan realidad en la vida de tu hijo.
Estas oraciones te darán paz y confianza en tua habilidades para criar a tus hijos a medida que descubres como orar por tus hijos en esta dinámica manera.
Ademas, cada oración incluye un pasaje biblico a fin de animarte a través del dia y un espacio para añadir tus propias reflexiones, peticiones y respuestas de la oración.
Sabemos que la oracion es la respuesta a todas nuestras necesidades, y en este libro, se nos enseña a clamar por la vida de nuestros hijos en todos los aspectos, protegiendolos en el presente y buscando un buen futuro.




EL PASADO

¿Eres de las personas que se sienten atrapadas en el pasado? Lo mas seguro es que a pesar de que Dios perdonó tu pasado, todavía estas luchando con ese pasado que no te gusta, te sientes avergonzada por esas cosas que pasaron en tu vida y todavía no lo puedes soltar. Quizás quieras retroceder el tiempo y no haber hecho lo que hiciste, pero no se puede. Como dice el coach Héctor Teme “el pasado es ceniza”. El pasado es historia y no se puede volver a recuperar, lo que si puedes hacer es cambiar tu presente para un futuro mejor. Si tú eres cristiano, ten por seguro que Dios perdonó tu pasado y más nunca se acordará del mismo. El te ha hecho nuevo y espera que tú comiences a vivir esa vida abundante. La única manera que puedes cambiar tu pasado es despojarte del mismo y comenzar a renovarte en tu mente.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos, renovaos en el espíritu de vuestra mente,” Efesios 4:22,23 (RV1995)

Hay un dicho que dice que somos lo que decidimos ser, y es interesante porque el lugar donde nos encontramos hoy es producto de nuestras elecciones. En la vida cristiana siempre tendrás dos opciones: ¿Soy bendición o soy maldición? ¿Cuál camino escogeré, el de la vida o el de la muerte? ¿Soy un nuevo hombre o un viejo hombre? ¿Cuál escoges tú? ¿Eliges seguir viviendo en el pasado o eliges comenzar a diseñar tu futuro?
Tú puedes cambiar tu pasado porque ya Dios lo cambió. Del pasado y de la historia podemos aprender de las cosas que hemos hecho, como de las cosas que hemos dicho. ¿Qué hacer y qué no hacer? ¿Qué decir y qué no decir?
Para poder cambiar nuestro pasado y llevarlo a un futuro grandioso, necesitamos cambiar nuestra perspectiva de la vida e incorporar nuevos hábitos que nos lleven a la vida extraordinaria.

Los hábitos son una serie de costumbres, de prácticas que se forman en general, cuando una persona hace algo de la misma manera y en el mismo lugar una y otra vez hasta que lo realiza automáticamente sin esfuerzo o planeación.
Es probable que sin querer queriendo tengas todavía el habito de vivir en el pasado, y como vives en el pasado te cuesta disfrutar del presente, piensas que es Dios quien no te ha perdonado y tratas de esforzarte pero no lo consigues. ¿Qué pasaría si te despojas de lo viejo, de los malos hábitos? ¿Qué pasaría si comienzas a incorporar nuevos hábitos a tu vida y a renovar tu mente?

La historia que te comparto a continuación es clara y sencilla:

“Un anciano indio Cherokee estaba conversando con su nieto.

Él le dijo: -Los hábitos son como dos lobos hambrientos de igual fuerza que están en tu mente; uno de ellos es bueno y hace todo lo que sea positivo.

Es bondadoso, comprensivo, ama incondicionalmente, siente un constante deseo de dar, ayudar, compartir, y amar, y siempre anda contento, en fin; siente y hace todo lo que sea apropiado para él y los demás.

Pero el otro lobo, es malo. El temor y los malos sentimientos rigen su centro. Así que siente odio, envidia, es egoísta, y los celos devoran su ser. Siente un fuerte deseo de dominar psicológicamente y dominar físicamente, es malvado, violento; vive en amargura.

En conclusión siente todo lo que sea negativo y hace únicamente lo que es beneficioso para él.

Su nieto se quedó pensando por unos momentos y le pregunta a su abuelo:
-Tata, y si los dos lobos pelearan, ¿Cuál ganaría?

Su abuelo le respondió:
-El lobo que tú decidas alimentar”

¿Cuál criatura estás alimentando la vieja o la nueva? ¿De que está llena tu mente del pasado o del futuro?

“Sólo un hábito puede dominar otro hábito.” Og Mandino

Cuando tienes buenos hábitos puedes esforzarte mejor y desarrollar una mejor actitud ante la vida. Cuando tienes buenos hábitos puedes disfrutar y sonreír. Es un buen momento para buscar la ayuda de Dios que te ayude a diseñar el futuro que quieres lograr. Es tiempo de Elevarse!

RECORDAR ES VIVIR


Hay cosas que no debemos olvidar, es cierto que del pasado y de la historia podemos aprender, lo que no debemos es quedarnos atrapados en el pasado. De hecho hoy es un nuevo día y Sus misericordias son nuevas cada mañana.

Vivimos en un mundo donde hoy en día se rinde “culto a la velocidad”, hablamos de comidas rápidas, autos rápidos, prestamos rápidos, entre otros rápidos, queremos soluciones rápidas a nuestros problemas, los matrimonios se vuelven tan rápidos que duran tan poco. En fin podemos decir que nuestro mundo está lleno de estrés y ansiedad lo que hace que no disfrutemos la vida, las relaciones y el trabajo. Nos ocupamos en nosotros mismos y luego nos preguntamos ¿Por qué mi vida es estresante? ¿Por qué me angustio? ¿Por qué la vida para mi es difícil y para otros no?

Quiero compartir algunas ideas que te ayudaran a vivir, la clave la encuentras en este verso: “Pero ten cuidado de no olvidar al Señor tu Dios. No dejes de cumplir sus mandamientos, normas y preceptos que yo te mando hoy. Deuteronomio 8:11 (NVI)

Si sigues leyendo este pasaje de Deuteronomio te vas a dar cuenta que Dios insiste en que no debemos olvidar si queremos disfrutar de las bendiciones. Las bendiciones de Dios están condicionadas por la obediencia a sus mandamientos. Cuando nos olvidamos de sus mandamientos nuestra vida se vuelve limitada y triste, aunque seamos hijos de Dios.

Te invito en esta semana a no olvidarte de Dios, a vivir una vida extraordinaria, a recordar y no olvidarte.

1. Recuerda que eres hechura de Dios, creado para grandes obras. No hay otro como tu en la tierra. Tú eres único, especial y todo un triunfador o una triunfadora.
2. Recuerda que tú eres un hijo o una hija de Dios. Si recibiste a Jesús en tu corazón perteneces a Dios. Si no lo has hecho, hoy es tu día.
3. Recuerda que tú eres una bendición, donde quieras que tu vayas eres luz.
4. Recuerda que te sacó del pantano y puso en tu boca un cántico nuevo.
5. Recuerda que El te sacó de la esclavitud, te dio libertad y vida nueva.
6. Recuerda contar tus bendiciones. ¿Cuántas bendiciones tienes? Probablemente cuentas más los problemas, hay que cambiar eso.
7. Recuerda que dentro de ti hay un David listo para derribar a Goliat.
8. Recuerda meditar día y noche en la Palabra de Dios para que prosperes.
9. Recuerda todos sus beneficios.
10. Recuerda que los planes de Dios para ti son de bienestar.
11. Recuerda perdonar para ser libre.
12. Recuerda amar para ser recordado.
13. Recuerda que la vida es una, no te la tomes tan en serio. Disfrútala y celébrala.B
14. Recuerda que nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo.

La lista podría continuar y puedes hacer tu propia lista. Sin embargo, cuídate de no olvidarte en esta semana de Jesucristo. El mundo occidental recuerda y celebra la muerte y resurrección de Aquel que vive por siempre. El es la razón por la cual vivimos.

Recuerda que Dios es fiel y no se olvida de su pacto con nosotros. (Dt.4:31). Hoy es un buen día para agradecerle no solamente con nuestras palabras, sino también con nuestros hechos.

Cuando mires hacia atrás, recuerda que hoy estás vivo y la manera en que tú vivas la vida será la manera en que serás recordado. ¿Cómo quieres ser recordado?

SEMANA SANTA


En ésta época se escucha bastante acerca de la crucifixión de Jesús.
Los medios de comunicación propagan por doquier las ideas acerca de su sacrificio en la cruz del calvario. La televisión se prepara para presentar las mejores películas que se refieren a su Pasión, Muerte y Resurrección.
En algunas colonias la gente se prepara para elaborar lindas alfombras de aserrín.

Ante todos estos preparativos, surgen algunas paradojas que es bueno resaltar:

* Esta es época del mayor índice de accidentes automovilísticos.

* Esta es época de muerte por diversas razones.

* Esta es la época del año en que más se llenan los balnearios públicos.

* Es época en que más vacías están las iglesias.

* Es la época en que más se vende el alcohol, etc.

Frente a estas realidades uno se pregunta:

* ¿Entenderá realmente la gente lo que significa Semana Santa?

* ¿Será esta celebración religiosa tan solo una excusa para vacacionar y divertirse?

¿Qué tendría que significar la Semana Santa?

1. Época de limpieza Espiritual ( San Lucas 19: 45-46)

2. Época de darle lo mejor al Señor (San Mateo 26: 6-7)

3. Época de someternos a su voluntad (San Mateo 26: 39)

4. Época de revisar nuestra fidelidad a Dios (San Mateo 26: 14-16; 26: 34)

5. Época de Servir (San Lucas 22: 24-26)

6. Época de vigilancia Espiritual.(San Lucas 22:30)


CONCLUSIÓN:
¿Será que todas estas cosas deberán de limitarse a una semana específica del año?
¿Acaso no será que todos nuestros días deberían de ser Santos?
La verdadera realidad es que cada día del año es Santo para Dios y también lo debería ser para el pueblo de Dios.
Da hoy el primer paso para que tus días sean Santos.

QUE VES CUANDO ESTAS EN PROBLEMAS?


Cada vez que nos enfrentamos a situaciones difíciles, enfocamos nuestra visión en ellas precisamente pensando en cómo resolverlas, a quien pedir ayuda, cuando terminarán, etc. Así que en medio de las dificultades pensamos en las dificultades y comenzamos a girar en torno a ellas como un corcho en un remolino, haciendo que nuestras emociones reaccionen presionen a tomar decisiones equivocadas. Mirar por encima de las circunstancias es una característica de quienes tienen visión y han establecido metas claras para alcanzarla, pues saben evaluar las situaciones y actuar siempre mirando el futuro contemplando la meta final y el premio a recibir. Si miras las dificultades como el problema, terminarás metido en un problema; si ves las dificultades como oportunidades para cambiar y crecer, tomarás medidas necesarias siendo proactivo(a). Anímate, Dios tiene planes para ti.

*Citas para meditar:

2Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
(Reina Valera 1909)
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Colosenses 3:2
', CAPTIONSIZE, 3, CAPTIONFONT, 'Arial', CAPCOLOR, '#FFFFAA', BGCOLOR, '#5E5AA1', FGCOLOR, '#FFFFDE', BORDER, 2, TEXTSIZE, 2, TEXTCOLOR, '#300090', WIDTH, '300');" onmouseout="return nd();">Colosenses 3:2
.- “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios”.

1DIOS es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.2Por tanto no temeremos aunque la tierra sea removida; Aunque se traspasen los montes al corazón de la mar.
(Reina Valera 1909)
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Salmos 46:1-2
', CAPTIONSIZE, 3, CAPTIONFONT, 'Arial', CAPCOLOR, '#FFFFAA', BGCOLOR, '#5E5AA1', FGCOLOR, '#FFFFDE', BORDER, 2, TEXTSIZE, 2, TEXTCOLOR, '#300090', WIDTH, '300');" onmouseout="return nd();">Salmos 46:1-2
.- “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen los montes al corazón del mar”.



RESTAURACION


“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo” Isaías 41.13

¿Cómo cambio mi condición?

En el Nuevo Testamento restaurar se utiliza para dar la idea de algo dañado o roto que puede volver a usarse para lo cual fue diseñado; pensémoslo en relación con el pasaje de Mateo 4:21 que habla de las redes rotas.

Una red rota no es útil para pescar, y restaurarlas significa que vuelven a ser de utilidad para la pesca. Para nosotros, ser restaurados implica que volvemos a ser de utilidad en el cuerpo de Cristo.

Solemos decir: “úsame, Señor, úsame para tu Reino, úsame para tu Iglesia.” Y el Señor dice,: “pero así, roto, sin restaurar, no sos útil, debes restaurarte, arregla esa red, y después volverás a ser útil en mi servicio.

Cuando llegamos al Señor siempre lo hacemos llenos de barro, si nos arrepentimos, somos perdonados y comenzamos una vida nueva.

Luego viene el perfeccionamiento, que no es hecho por nosotros... ni es a fuerza de obra humana sino por gracia; la gracia de Dios.

Dice en Filipenses 1:6, que: “El que comenzó en ustedes la buena obra la perfeccionara hasta el día de Jesucristo”. Jesús va a perfeccionar esto que inició en nosotros el día que llegamos a Él.

La palabra dice que la perfeccionará, o sea que va a llevar un tiempo. No dice inició la buena obra y ya está todo perfecto. No es así; la palabra nos enseña que
vamos siendo perfeccionados en un tiempo que, sin duda, es Su tiempo.

Cuando nos convertimos a Jesucristo, vamos renunciando a ciertas cosas que no sabíamos que al Señor no le agradaban; renunciamos a confiar en las prácticas de curar el empacho, tirar el cuerito, y a todas esas cosas que el Señor abomina.

Pero, qué sucede con las conductas o sentimientos que no podemos controlar, que quisiéramos deponer, pero que no podemos cambiar como: la ira, la agresión, los malos pensamientos, el estancamiento espiritual, el autoritarismo, la amargura, las respuestas agresivas u ofensivas, y otros tantos desatinos.

Quisiéramos renunciar a esta clase de actitudes y cambiar, pero no pasa nada; entonces nos preguntamos ¿qué está pasando conmigo? ¿de dónde provienen estas reacciones? ¿habrá alguna causa que me provoque actuar así?

Yo quiero agradar a Dios, quiero, realmente, poder tener una vida nueva con mi familia,… pero sigo enojándome, sigo sintiendo ira, digo palabras que luego lamento haber dicho, y entonces pregunto: ¿qué pasa, Señor, conmigo?

El Señor nos da una clave en el Salmo 19.12: ¿Quién esta conciente de sus propios errores? Perdóname aquellos de los que no estoy conciente.

Podemos hacerle este tipo de preguntas al Señor, podemos pedirle estas cosas al Espíritu Santo de esta manera: “Señor, no puedo entender por qué cometo estos errores. Yo no lo sé, el Espíritu de Dios lo sabe. Líbrame de lo que yo no conozco. Ilumina, Espíritu Santo, porque yo no sé lo que pasa, pero quiero ser librado de lo que a Ti no te agrada”.

El Espíritu Santo va a alumbra el lugar oscuro donde están escondidas y guardadas las cosas feas, las que quedaron ocultas, las que están tapadas.

En una oportunidad hablé del sótano de la casa de mi infancia,… al cual yo nunca quería bajar porque era oscuro,.. húmedo,. lleno de telarañas, y siempre pensaba que ahí me iba a encontrar algún fantasma,…. algún monstruo.

Así es nuestro “sótano” interior, al que hay que bajar con la luz del Espíritu Santo, para ver qué hay en la parte más oscura, en la más oculta; ver qué es lo que nos hace actuar como nosotros no queremos.

Debemos encontrar esas cosas misteriosas a las cuales tememos, y no obstante están en nuestro corazón. Debemos llegar de la mano del Espíritu Santo, porque es mejor hacer este recorrido con EL que ir solos.

Podemos ver cristianos que no están en pecado, que son obedientes a Dios y le aman sinceramente, pero se sienten mal.

Pasan mucho tiempo en estado de angustia o tienen temores,.. ansiedad, problemas de relación en su familia: con los hijos o con los esposos; problemas de relación en los trabajos, problemas de relación en la Iglesia y entonces, ¿qué pasa?, ¿son cristianos, son obedientes, pero qué sucede? Sucede que hay sufrimientos y heridas que no los toca la conversión.

Con el primer paso de la conversión no es suficiente; hay heridas profundas, sentimientos que necesitan una curación especial por parte del Espíritu.

Algunos dicen: “Bueno, si usted sigue así, y todavía está triste y no anda bien su vida, será porque no ora lo suficiente, ore más, tiene que hacer más oraciones”.
En fin, alabado sea el Señor si podemos orar más, pero con orar más, tampoco alcanza.

Otros dicen: “Lo que pasa es que usted no tiene fe, por eso las cosas no le van bien, tiene una fe muy débil”.

O peor aún, se les crean demonios por todos lados: demonio de tristeza, demonio de angustia, demonio de depresión, y esto provoca mayor desilusión, porque no pueden entender los errores ocultos, se sienten aún más afligidos, terminan creyendo que realmente no están orando bien o que están poseídos.

Hay una enorme cantidad de personas que aman al Señor, que conocen las Escrituras y, no obstante, no pueden evitar aquello que hacen, dicen o piensan, como mentir,… tener ataques de ira o ser muy críticos de los demás.

Pablo en Romano 7:15 expresa claramente esta situación cuando dice: “No entiendo lo que me pasa, pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco”.
“Yo no quería tratar a mis hijos de la misma manera que lo hicieron conmigo... Es algo que aborrezco, pero lo hago”.

“Yo no quiero para mi matrimonio la misma relación que tuvieron mis padres, pero no entiendo por qué razón voy en camino a hacer exactamente lo mismo”. Estas son algunas expresiones de este fenómeno que parece incontrolable e inexplicable.

Romanos resume esto que a veces les sucede a las personas, que no entienden por qué siguen viviendo cosas desagradables y siguen sintiendo emociones que no les gustaría sentir; por qué no se pueden llevar bien con los demás; por qué no pueden tratar mejor a las personas; por qué viven en un estado de ansiedad permanente.

Pero hay Buenas Nuevas. El Espíritu Santo es capaz de develar esta situación, si se le permite llegar al interior, a los recuerdos, a las emociones sin oponer resistencia.

Tiene que llegar a su interior, tiene que tocar sus recuerdos, tiene que alcanzar sus emociones.

Si las heridas del alma no reciben tratamiento adecuado, se infectan, se inflaman, provocan más dolor; enferman el espíritu, contaminan al resto, se dispersan y contagian a otros.

Una restauración se produce luego de una -a veces dolorosa- remoción.
Hay que estar dispuesto y dejar que Dios remueva lo que infecta nuestra vida.
Tantas veces una muela –cuya raíz está infectada- tiene como solución la vía “incomoda” de ser extirpada para que no vuelva a molestar ni a contaminar al resto.

Es cierto que, por temor al “tirón” o al hecho mismo de perder la muela, buscamos paliativos que son soluciones momentáneas.

En lo espiritual, esos paliativos suelen ser actos de religiosidad o sobre esfuerzos o “buenas obras” que puedan compensar lo que “hacemos y no entendemos”.

Las heridas del corazón no hay que taparlas, tenemos un Dios que no nos avergüenza.

Delante de Dios podemos poner todo tal cual está, pero lo que no hay que hacer es tratar de tapar, decir: “Bueno, yo siento esto pero no, mejor dejémoslo. No hablemos del asunto. Prefiero no hablar. Esto es horrible. Mejor no acordarse”.
Cuando una persona puede recordar en paz, cualquier cosa que le haya pasado en su vida, aún lo desagradable, es porque ha recibido sanidad, porque ha podido perdonar, porque está en paz.

Pero cuando alguien, para poder hablar de su vida, de su historia, tiene que dejar espacios en blanco que son innombrables, que son “irrecordables”, es porque ahí algo pasó.

Y hay que llegar con el Espíritu Santo para que nuestra vida, nuestra historia sea tal, que podamos asumirla; podamos saber que hemos sido de determinada manera, que hemos conocido al Señor, que hemos tenido una familia en la que nacimos, que nos ha pasado tal o cual cosa.

Si no podemos dar testimonio de que, aunque hayamos sufrido, el Señor nos permite tener paz en nuestra vida, no le estamos siendo útil al cuerpo de Cristo.
Si vamos al médico porque tenemos una infección en el oído o en la garganta, es muy probable que el médico nos dé un antibiótico y diga: “Usted debe cumplir con el tratamiento. No se trata de que tome una pastilla y ya está curado. Puede llevar siete o diez días de antibióticos, no los interrumpa, para que pueda ser sanado”.
Esta clase de curación es la del Espíritu Santo.

Nos dice: “Llegaste a mí, con esta herida, empecé a tratarla, deja que siga tratando, no huyas, no la tapes, con el solo hecho de que yo haya empezado a tratar esta parte de tu vida o este recuerdo, no quiere decir que ya estés sanado. Vas a iniciar un proceso en el cual yo te voy a ir sanando.”

Pero por lo general, todos actuamos ansiosamente y queremos ¡ya!, ¡rápido!, ¡ahora!, una solución inmediata, un píldora y, sin más trámite, estar bien. Una oración y me sanaron de las heridas de toda mi vida.

Y el Espíritu Santo dice que él nos perfeccionará. La Sanidad Interior va a actuar gradualmente, la obra de sanidad que Dios hace en la vida de sus hijos es un proceso.

Hay que esperar. A veces no es fácil, pero hay que esperar. Dejar que el Señor haga su obra.
Muchas personas no dejan que Dios sea Dios.
Le voy a compartir algo que pasa muy frecuentemente por si a usted también le ocurre. Es muy común que los padres tengan luchas con los hijos; en la consejería pastoral le sugerimos a los padres que entreguen ese hijo al Espíritu Santo, que lo pongan en las manos del Señor y oren por él cada día:
“Señor, te dejo obrar en esto que yo no puedo. No puedo manejar lo que está haciendo mi hijo. Señor te lo doy. No quiero estar ansioso sobre él todo el día preguntándole qué hizo, con quién estuvo, dónde estuvo, qué pasó, por eso, te lo entrego a ti.”

Es cierto que hay hijos que están comprometidos con cosas peligrosas, pero los padres deben día a día librar la batalla espiritual en oración y dejar que el Señor los cuide.

Sin embargo, esto no parece ser un trámite sencillo. A veces, los papás y las mamás no terminan de confiarle sus hijos al Señor y quieren estar controlándolo todo.

Hace un tiempo atrás hablaba con la madre de una joven que había estado con una depresión muy grave. Por mucho tiempo recibió tratamiento, y por supuesto, fue sanada; el cuadro grave de la depresión había pasado, pero cada vez que esta joven suspira o se entristece por algo, su mamá se pone tan ansiosa y tiene tanto miedo de que vuelva a enfermar, que quiere controlar cada gesto de su hija.
Esta actitud de la madre es totalmente contraproducente para la joven, la hace sentir insegura y termina deprimiéndose.

En confianza, pude preguntarle a esta mamá, que era una fiel cristiana, cuándo le iba a entregar su hija al Espíritu Santo y cuándo iba a dejar de controlarla para que la controlara Él.
Y ella me respondió: “Tantas veces se la di”. Si tantas veces tuvo que dar a su hija al control del Espíritu Santo, quiere decir que muy convencida no lo hizo ninguna.
La cuestión aquí es si controla Él o controla usted. Él tiene el control o lo tiene usted.

Lo deja obrar a Él o usted se mete en el medio con su ansiedad, intentando hacer algo que no ha podido lograr en bastante tiempo.

Si le pidió a Dios por su hijo y se lo entregó a Él, déjelo que Él actúe. A veces nos ponemos tan ansiosos que no dejamos que el Espíritu Santo cumpla su obra. A veces nos ponemos en el medio y entorpecemos las cosas, porque estamos siempre apurados, queremos ver ese resultado ya, y esto habla de una confianza floja en el Señor.

Jairo llamó a Jesús, recurrió a Él, y dejó que Él obrara. Jairo era un padre que tenía confianza, que tenía fe en el Señor, y no se metió en el medio a decirle a Jesús nada sobre lo que pasaba.

En cambio, dejó obrar a Jesús, y su hija fue restaurada. Esta es la actitud que nos pide el Espíritu Santo. Una vez que Dios inicia la obra en su vida o en la de un ser querido, debe dejarlo obrar a Él.

Hasta aquí cargó con esto, y no pudo solucionarlo. Ahora déjelo obrar a Dios. Deje que Él sea Dios. Si queremos verdaderamente ser restaurado debemos dar pasos concretos y no solo esperar que el poder de lo sobrenatural de Dios actué en nosotros lo cual puede actuar sin duda, pero Dios quiere que nosotros seamos también parte de ese cambio que Dios va actuar en nosotros.

¡Tenemos que saber que!

Primero debemos tratar con nosotros mismos: somos la parte más difícil del cambio, aunque tratemos de darle la culpa a otros, el problema está en nosotros. No podemos buscar responsables de las cosas que nos pasan siempre. Es tiempo que también digamos bueno yo soy responsable también.

Segundo vivimos cómodamente en una vida de satisfacción propia, siendo el centro nosotros mismos de nuestro bienestar, igual que los bebes, ellos si tienen todo lo que necesitan están felices, en cuanto les falta algo se ponen a llorar. Así somos muchas veces y esto es muy malo, es como vivir en una isla y somos el centro de todo y todo gira a nuestro alrededor. Por lo que es imposible tomar una actitud de sacrificio y dejar de lado algo que no nos hace bien.

Tercero no confiamos en nadie es decir menospreciamos todo lo que no sea según nuestro pensamiento y muchas veces no nos damos cuenta que nuestra mente está limitada a ver ya que los sentimientos y las circunstancias nos nublan los ojos. Esto incluye a Dios en quien sólo vamos a confiar cuando nada de lo nuestro funcione. ¿Saben cómo se llama eso?... testarudez, desconocimiento, ignorancia.
A veces tomamos un cambio pero lo hacemos en el ámbito de nuestra mente decimos ¡si a partir de mañana voy a restaurar mi vida!, quiero esto y lo otro ,etc. Pero sólo hemos tomado esa decisión en nuestra mente y llevar esa decisión al ámbito de la realidad es por lo que no estamos dispuestos a pasar.

¿Quieres realmente ser restaurado? Si tu respuesta es si te mostraré hoy los 7 pasos para la restauración. Quiero asegurarte que si sigues paso a paso esto, meditando sobre ellos tú serás restaurado en un 100%, estoy seguro de esto y es más serás de bendición.
Debo aclarar que no es sencillo cada paso como parece, ya que es importante que no tomes esos pasos en el ámbito de tu mente sino que lo tomes también en el ámbito de los hechos y des los pasos necesarios y correctos para esto.

En los alcohólicos anónimos tienen ellos 12 pasos, si bien son muy útiles se diferencian de los nuestros que nosotros nos sometemos enteramente a la palabra de Dios en todo y esto es muy importante a la hora de tomarlos.
Léelos detenidamente imagínate que estas delante de muchas personas y estás diciendo esto en voz alta y todos te escuchan.
No te apresures a pasar rápidamente de uno al otro, trata de medir las consecuencias de cada paso y lo que ellos significan.
Finalmente medita claramente en los textos bíblicos que están al final de cada paso.


Los 7 pasos


  1. Admito que no tengo la capacidad de afrontar mi problema solo y necesito enderezar mis pasos con la ayuda y el poder de Dios. Isaías 41.13, Salmo 40.2 – Mateo 5.3, 1 Samuel 2.9 ( Dejar el señorío propio)

  2. Reconozco que solo el poder de Dios a través de Jesucristo puede enderezar mis pasos y hacerme una nueva criatura. Juan 10.10, Salmo 37.5 . Proverbios 3.5-6

  3. Acepto la palabra de Dios como guía en todo aspecto mi vida, decido obedecerla incondicionalmente. Salmo 119.105 Juan 17.17 Lucas 6:46

  4. Realizaré un detallado y sincero inventario moral de mi vida para reconocer la naturaleza exacta de mis faltas y pecado, tratando de así si es posible reparar el daño causado.1 Juan 1.9

  5. Comenzaré sin desesperarme y aceptando la voluntad de Dios en todo, a dar pasos genuinos que me lleven a un cambio en mi comportamiento, carácter y forma de vida. Mateo 6.33, Efesios 4.22-25

  6. Remplazaré los conceptos de la vida que me gobernaban antes por los nuevos que la palabra de Dios me marcan. Romanos 12.2-3 Efesios 2.2

  7. Seré de testimonios a otros, para que así como yo he encontrado libertad otros también la encuentren. Hebreos 13.16



COMO VENCER LA DEPRESION


La depresión es el mayor problema emocional de nuestros días, pero el Dr. Tim LaHaye asegura que existe una forma de vencer esos sentimientos oscuros y sin esperanzas.
Cómo Vencer la Depresión ha ayudado a las vidas de una incontable cantidad de personas desde su primera publicación en 1974.
Este libro muestra la verdadera causa de la depresión, y ofrece una solución factible para vencer a lo que rápidamente se ha convertido en la epidemia emocional de nuestros tiempos.

ENVIDIAS LO QUE OTRAS TIENEN?


No, no te molestes porque otros tengan más que tú, aunque tú te lo merezcas más… recuerda la célebre frase que dice que “siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú”.

Muchas veces nos fijamos en esa persona a la que todo le va bien, que tiene muchas cosas, mucho dinero, un buen amor, en fin… que tiene como decimos la vida arreglada. Pero yo no estoy de acuerdo que tengamos que sufrir por lo que tiene la del al lado. Recuerda que muchas personas viven en la abundancia y aun así no son felices.

La vida siempre puede presentar complicaciones a quien mucho tiene, especialmente a los que mucho tienen para sí mismos, porque les falta lo principal, Dios. Sí amigas, todas pueden tener todo lo que tú no tienes, pero si le falta Dios pues son como fantasmas que van por la vida, sólo se nutren de cosas falsas, dinero, lujos, coches etc, pero todas esas cosas no hacen la felicidad.

La verdadera felicidad es cuando con lo poco que tienes compartes, cuando con tu humildad llegas a los corazones más rebeldes, cuando tu palabra es dulce como la miel, cuando dejas horas de descanso para dedicarte a las personas que sufren en este mundo…

Ya ven ustedes que son muchas las que necesitan una palabra de aliento, lo que sea que les levante el ánimo, y por eso mismo toda aquella que hace esta obra de amor, es porque tiene a Dios muy dentro de su corazón.

Las personas que aparentemente tienen todo y que le va de maravillas en la vida, estoy segura que llegan a su cama con un gran vacío, porque se portan de forma egoísta, ya no ven al lado, ya no se fijan si alguien sufre o no, carecen de toda humanidad.

También hay personas que son de un corazón muy noble y comparten las bendiciones que reciben, y así debe ser porque si no se comparten dichas bendiciones, dejan de serlo y pasan a ser sólo una persona que por el momento disfruta de esos privilegios. Pero nunca olviden amigas, que la vida es de miel y de hiel, y que mientras la felicidad está en nuestra mesa, la tristeza espera en nuestra cama (la vida es así, con altos y bajos).

Nunca dejen de agradecer lo que tienen y lo que no tienen, es la única forma de mantener el equilibrio en nuestras vidas. Y siempre queda la esperanza de que nuestra vida cambie algún día. Y mientras exista Dios en nuestros corazones, Él jamás se olvidará de lo que estamos careciendo.

Dar gracias es justo y necesario.
No envidiar lo que otros tienen es de sabios.
Compararse con los demás es malo para el alma.

Recuerden siempre que Dios nos da,
y Dios nos quita…
Dios te ama tal como eres, no necesita que tengas mucho o que tengas poco.
Sólo te ama, y así debemos amar nosotros a los que nos rodean.

¿No creen?

10 COSAS QUE EL MUNDO NO LE DIRA A TUS HIJOS


1. Una mentira es y seguirá siendo una mentira. Vivimos en un tiempo en el que las personas tuercen la verdad tan hábilmente que pronto resulta difícil recordar qué es verdad o mentira. Talentosos escritores de discursos enturbian tanto las aguas, que las mentiras parecen aceptables. Pero Dios nos manda claramente a no mentir. Y punto. Él no acepta mentiritas blancas, colorear la verdad o que el fin justifica los medios (Éx. 23:1).
2. Pensar primero en los demás.Es un concepto contrario a la moral de nuestra sociedad. Pero Dios nos dice: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo" (Fil. 2:3). Vivimos en una sociedad que aplaude el egoísmo y la voracidad, pero Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo" (Mt. 20:26, 27).
3. Las figuras de autoridad merecen respeto. Encienda un canal de dibujos animados o vea un DVD para niños, y observará que los padres son pintados como unos torpes bufones, mientras que sus hijos son quienes lo saben todo. La aplicación de la ley, la dirección de la escuela y todas las facetas del gobierno son presentadas como ineptas, corruptas o incompetentes. Si nuestros niños crecen con la idea de que hay que cuestionar, rechazar y desobedecer todo tipo de autoridad, ¿cómo se someterán alguna vez a la Autoridad suprema —a su Señor y Creador? Dios nos dice en Romanos 13:1: "Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas". Y esto es con ustedes, padres: Entre las autoridades superiores a las que se nos ordena respetar están el árbitro que amonestó a su hijo en el campo de juego, el agente de policía que lo detiene cuando hace uso ilegal del canal de circulación y el malencarado guardia de seguridad del aeropuerto.
4. Cuidado con lo que entra en sus cabezas. He asistido a talleres y leído libros hechos específicamente para dar alas a mi imaginación. Pero según 2 Corintios 10:5, hay que llevar "cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo". Se le atribuye a Martín Lutero el haberlo expresado de esta manera: "Usted no puede impedir que las aves vuelen sobre su cabeza, pero sí que hagan nidos en su pelo". Nuestros niños necesitan saber que el diablo les lanzará algunos pensamientos horribles a su cabeza, pero que ellos tienen que devolvérselos. No es un pecado que un mal pensamiento no invitado les venga a la cabeza. El pecado comienza cuando lo invitan a permanecer por un tiempo. Deje que Filipenses 4:8 sea su norma: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad".
5. Dios inventó el sexo, y por eso es bueno. ¿Conocen sus hijos el propósito perfecto de Dios en cuanto al matrimonio, es decir, que es entre un hombre y una mujer, entregados unos a otro mutuamente, y que el sexo es la expresión pura y hermosa de su amor y entrega? No dé por sentado que lo saben. Hábleles del plan de Dios. Proverbios 5:15-18 dice: "Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo… Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud". Dios también escribió, por medio de Salomón, un hermoso y poéticomanual, el Cantar de los Cantares, para la intimidad matrimonial. Lo único que pueden aprender nuestros niños del mundo, es que el sexo es algo sucio, vergonzoso, feo y egoísta. Yo quiero que mis hijos oigan de mí que las relaciones físicas, tal como Dios lo dispuso, son una fuente de placer, seguridad, intimidad, bienestar, unidad y amor.
6. No hay nada malo que puedas hacer para que Dios o yo dejemos de amarte. Primera de Juan 1:9 nos dice: "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". El sentido de culpa es un sentimiento poderoso. Por eso, quiero asegurarme de que mis niños sepan que a) van a cometer errores —eso es algo que todos hacemos; y b) que cuando los cometan y lo lamenten de verdad, yo los perdonaré. Dios también lo hará, y en eso Él es mejor que yo. El salmo 103:12 dice: "Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones". Nuestros niños podrán sentir algunas veces que no son amados. Necesitan, entonces, saber que el amor de Dios y el amor de usted jamás son condicionales. 7. La humildad es buena. Miqueas 6:8 plantea la pregunta: "¿Qué pide Jehová de ti", y luego responde: "hacer justicia, amar la misericordia, y caminar humildemente con tu Dios". La humildad no es una cualidad apreciada por nuestra sociedad. Muchos de los modelos que imitan y admiran nuestros hijos son personas orgullosas, jactanciosas y concentradas en sí mismas. Pero Proverbios 3:34 nos dice que Dios dará gracia a los humildes. 8. La felicidad no se le puede cargar a la tarjeta de crédito. Usted probablemente habrá leído la calcomanía que dice: "El que muere teniendo más cosas, es el que gana". El pastor de nuestra iglesia responde a eso, diciendo: "¿Han visto ustedes algún camión de mudanza detrás de un coche fúnebre?" Cada año se gastan en los Estados Unidos más de quinientos mil millones de dólares en publicidad para hacer que no nos sintamos contentos con lo que tenemos, y para convencernos de que encontraremos la felicidad en cualquier cosa que se venda. Pero Jesús dice algo muy diferente en Lucas 12:15: "Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee". Y Proverbios 15:16 señala: "Mejor es lo poco con el temor de Jehová, que el gran tesoro donde hay turbación".
9. Sólo porque alguien se salió con la suya, no significa que estuvo bien lo que hizo. Si usted fue criado(a) como yo, con la idea de que el bueno siempre gana y que el malo recibe al final lo que se buscó, le puede resultar difícil ver que algunas personas que están viviendo claramente fuera de la voluntad de Dios parecen ser premiadas por eso. Vivimos en una cultura que aplaude lo malo. Pero recuerde que ellas no son nuestro modelo, sino Jesús. Nuestro objetivo nunca debe ser: ¿Cuánto puedo hacer sin sufrir las consecuencias, antes de que se lo considere un pecado?, sino ¿Qué puedo hacer para que Dios sea glorificado? ¿Cómo puedo el día de hoy hacer sonreír a Dios? Colosenses 3:23 nos dice: "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres". Y Pedro 1:15, 16: "Como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo". Deje que Jesús —no otro— sea su gran modelo.
10. Esta vida es breve. La eternidad es para siempre. Dios dedicó muchos versículos a la idea de lo breve que es la vida en la tierra, pero ninguno es mejor que éste: "¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece" (Stg. 4:14 NVI). Una niebla. Piense en eso. La próxima vez que usted esté hirviendo agua, mire el vapor que se escapa de la olla. ¿Cuánto tiempo permanece en el aire? Cuando desaparece, ¿hay alguna señal de que, en realidad, haya existido? Piense que su vida es como esa niebla, y le será más fácil aplicar Mateo 6:19-21, que nos dice: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón".
El mundo dice muchas cosas a nuestros niños, y tiene muchos medios para comunicar su mensaje. Los padres competimos con la TV, la Internet, la música y el cine. Por tanto, no espere que otros le den a sus hijos el mensaje positivo que usted quiere que escuchen. Ellos necesitan que sea usted quién se los dé.

CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO



Estamos en pleno siglo 21 y a pesar de lo que se ha difundido a nivel mundial acerca de la violencia de género, es un fenómeno que está a la orden del día, las estadísticas mundiales son alarmantes, cada dos horas una mujer muere en manos de un hombre, de sus padres, hermanos o maridos… y cada ves que una tragedia ocurre, los gobiernos y la sociedad gritan a voz en cuello que esto debe parar:
¡No más violencia contra la mujer!La mujer, aun hoy día, ha sido educada para darlo y entregarlo todo sin esperar nada a cambio, para cuidar y proveer, pero sobre todo, a la mujer siempre se le ha enseñado a no rebelarse en contra de lo que el hombre diga y quiera, cuando él quiera y como lo quiera.


Para lograr esto se basan en la fuerza física, se dice muy comúnmente que el hombre es más agresivo por naturaleza, ¿pero no lo somos también las mujeres? Pero también aquí se aplica la forma en que fuimos criadas, desde pequeñas se nos prohíbe que hagamos uso de nuestra agresividad porque somos mujeres: “debes comportarte como una dama”, nos enseñan a callar, “la ropa sucia se leva en casa”… y si se calla, se culpa a la mujer por no denunciar, por no acogerse a familiares y amigos o de cualquier ayuda que el gobierno o instituciones le presten.

Muchas veces se piensa que la violencia en contra de la mujer consiste sólo en los golpes, pero es bien sabido que la violencia nos viene en diferentes formas, muchas veces de la forma mas sutil, para finalmente descubrir que no sólo nos están negando nuestros derechos, sino que también nos explotan los sentimientos, nos anulan la voluntad, nuestras capacidades físicas y hasta mentales, haciéndonos creer que nuestras ideas, sueños y anhelos no valen la pena, ni siquiera para ser tomados en consideración.
En cambio muchas mujeres son victimas de criticas, manipulación, son avergonzadas en frente de familiares y amigos. Si la mujer trabaja, no se le permite hacer uso de su propio dinero y hasta se usa “la ley del hielo” como forma de castigo. Todo esto es un maltrato emocional con el que el esposo novio o amante y hasta de los hombres de la familia. Tratan de tomar control total de la vida de la mujer, y si la mujer se rebela y rechaza esa clase de maltrato, podría empezar a sufrir de violencia física. Muchas veces, nos convertimos en espectadores silentes y pasivos, aunque las señales de maltrato sean muy visibles. Muchas veces preferimos callar, y pensar que si “ella es feliz allí, mejor no me meto donde no me llaman”.

Valdría la pena entonces poner atención a las señales de maltrato que podría ser desde las más sencillas hasta las más complicadas:
  1. El miedo.
  2. Se nota cansada y triste.
  3. No habla como acostumbraba hacerlo.
  4. Poca o baja auto estima (se considera muy poca cosa).
  5. No acepta invitaciones (“tengo que hablar con él primero”).
  6. Ansiosa, tensa…
Lamentablemente muchas veces la mujer se queda en una relación donde impera el maltrato, porque piensa que con el tiempo va a cambiar, sin embargo el hombre no va cambiar el maltrato hacia su pareja. Sucede lo contrario, el hombre se irá haciendo más fuerte aduciendo que “soy el hombre de la casa, y lo que yo digo eso se hace” con lo que sigue el maltrato, culpando a la mujer de su comportamiento:
  • Tú me provocas.
  • Dejas mucho que desear.
  • No te esfuerzas por hacer las cosas bien.
  • Eres una inútil.
  • Todo lo que haces, lo haces mal.
  • Si te dejo, ninguno más se fijara en ti.
Es muy importante saber y estar convencidas de que el maltrato no es culpa de la mujer, nadie tiene derecho de maltratar a nadie, y para que haya un agresor, tiene que haber un agredido. No seas tú esa persona agredida, el maltratador siempre encontrará excusas y una manera de hacer a que te quedes junto a él, “perdí el control” ¿Pero cuántas veces un hombre “pierde el control”? Si después de todo, el único control que conoce es el que ejerce sobre su esposa, afectando a los niños, y dejando secuelas muchas veces para toda la vida.

Es muy lindo que la familia, la sociedad, nuestros amigos, que todo esta bien, ¿pero está todo bien? El fingir o el disimular el maltrato no arregla la situación, sólo lo empeora porque en acciones lo aprueba. Hacer como que no pasa nada supone aceptar que lo que estamos viviendo está bien. Sólo nosotras podemos poner alto a la violencia, sólo nosotras podemos cuidar de nuestra salud mental y nuestra integridad física; sólo nosotras podemos proteger a nuestros hijos, poniendo distancia de por medio sin fingir que todo esté bien. Rescata tus valores y derechos, di no a la violencia de género, di no a la violencia en contra de tu noble corazón.

¿Denunciarías el maltrato a la mujer?

LOS SUEÑOS NO SIEMPRE SE CUMPLEN


Siempre soñamos con cosas que deseamos en la vida, cosas como viajar, estar junto a nuestro amor, poder abrazar a personas, tener un coche, una casa, y básicamente cualquier cosa.
¿Pero qué pasa cuando estos sueños no se cumplen?
Cuando nuestros sueños no se hacen realidad decimos que no era lo que Dios quería para nosotras, o que simplemente hemos tenido mala suerte en la vida…En ningún momento nos detenemos a pensar porqué no se cumple alguno de nuestros sueños, y no es porque Dios no quiera que seamos felices, o porque simplemente no sea el tiempo para ello… Cada cosa, en gran manera, se logrará dependiendo de nosotras mismas. Cuesta mucho llegar a tener las cosas que deseamos, o ver realizados los sueños que tenemos, los sueños suelen suponer mucho esfuerzo por nuestra parte. Bien es cierto que hay personas que parece que todo se le da hecho, pero no debemos envidiar sus situaciones, pues siempre estarán dependiendo de quien les esté dando.

Tiene mucho mayor valor, lograr nuestros sueños con nuestro propio trabajo. Dios no nos regala las cosas de gratis, sin hacer nada por merecerlas o por lograrlas. Muchas veces yo misma me pregunto porqué Dios no quiere concederme algunas de las cosas que le pido, pero la verdad es que quizás sí me las quiere dar,suenoss sólo que debo aprender a ser paciente y estar contenta durante la espera, sin cuestionar porqué aún no tengo aquello con lo que sueño.

A toda persona hay sueños que se le resisten, incluso sueños que nunca se le llegan a realizar. Cuando nuestros sueños no se cumplen, quedamos sumergidos en las más profundas de las decepciones, pensamos que lo que pasa es que Dios no nos escucha, pero mira, ponte a pensar: Puede que esos sueños no sean lo mejor para tu vida, quizás pueda haber algo aun mejor a la vuelta de la esquina. El pesimismo es lo peor de una persona, los pesimistas siempre se quejan de todo porque piensan que se lo merecen todo. Evita ser pesimista, porque siéndolo puede que siéndolo estés alejando de ti misma tus propios sueños tan anhelados.

Dios siempre nos mantiene a raya, nada de estar pensando que todo es fácil en la vida. Hoy en día parece que la vida está más difícil, no hay suficiente dinero en casa para pagar todas las cuentas, no nos alcanza el dinero, esperas por algo que parece no llegar mucho… y es que son sueños, sólo sueños. La realidad es que hay que trabajar y luchar por lograr alcanzar esos ideales. Dios nos dice “Ayúdate que yo te ayudaré“, piensa que para Dios nada es imposible pero que lo que nos da nos debe costar un poco para que podamos apreciarlo por lo que realmente vale.

La vida es dura, y hay dolor en ella. Vivimos en un mundo sin valores cristianos, nos hemos alejado de la esencia que Dios nos ha dado, y hacemos las cosas mal. Y para el colmo, incluso exigimos explicaciones a Dios. Creo que para que todo tenga un equilibrio en la vida, debemos ser consecuentes con nosotras mismas, nosotras mismas forjamos nuestro propio destino. Dios siempre quiere que seamos felices, pero eso depende de nosotros mismos, de nuestra actitud en la vida, con lo que tenemos y lo que no tenemos. No debemos vivir de nuestros sueños, sino de nuestras realidades.

Los sueños se nos cumplirán a medida que nosotras mismas trabajemos en hacerlos realidad. La vida es un montón de emociones, alegrías, tristezas, sueños rotos y sueños realizados.

Confiemos en Dios, eso creo que es la clave. Si algo no sale como queremos tengamos la esperanza que Él lo sabe y nos ama muchísimo, demasiado como para olvidarse de nosotras. Demos tiempo al tiempo para ver como vamos a lograr que nuestros sueños se hagan realidad, acerquémonos más a Él, que tiene la solución para nuestras vida

MUJER

A lo largo de mi vida, siempre he deseado encontrar las palabras exactas, justas y francas para describir a la mujer, no sólo porque yo sea una mujer, sino también por las mujeres que a diario se cruzan por mi vida…

Mujer madre, mujer hija, mujer hermana, mujer amiga, …y tú, mujer que me lees.

Estás tú: la mujer que lo puede todo, y tú, la mujer que no puede nada.

Me encuentro contigo: Mujer que no puedes nada y bajas la cabeza ante el maltrato. Mujer que no puedes odiar porque tienes un corazón frágil, débil. Mujer que todo lo perdonas, porque amas.

Me encuentro contigo: Mujer que lo puedes todo cuando amas, cuando trabajas y cuando sueñas.

Lo puedes todo y pones de manifiesto tu corazón de acero,
 para defender a tu prole, para pelearle a la vida y al mundo por llenar a tus hijos de amor infinito.

Mujer que sin tener un calendario ni un reloj, sabes el tiempo exacto para llorar, y sabes el tiempo exacto para reír, y haces girar el día gris al compás de la luz, para alumbrar el camino de los que amas.

Mujer que no eres bella porque te aman, eres bella porque te dejas amar.

Mujer que detienes el mundo, para que su girar no te alcance, pero mueves tu mundo con una mirada, con un suspiro con tus sueños de mil colores y luchas por hacerlos realidad.

Mujer que mueves tu mundo con una mirada de amor, y miras pasar la vida y dejas que se te escape, para que otros puedan vivirla y ser felices.

Mujer que no te dejas vencer con una derrota, y tienes tanto que decir, y das la palabra fuerte y firme para encontrar una solución.

Mujer que te llenas de fuerza y te echas sobre los hombros las cargas ajenas, y las llevas con valentía al final del día, agotada, exhausta, pero tienes el tiempo necesario y justo para alzar tus cansados ojos, para contemplar las estrellas, la luna, y te vas a tu lecho para el descanso y te levantas al esplendor de un nuevo día, renovada y llena de valor, confiesas tus temores y tus sueños, tus deseos de ser la novia, la esposa, la madre, la amiga, la hermana y la hija y todo queda reducido a cinco letras: MUJER

VIVIENDO AL ESTE DEL EDÈN


Pero las cosas son como son: Ya no vivimos en el Edén, ya no paseamos con Dios por las tardes de otoño, el sol tiñendo de rojo nuestras espaldas mientras las hojas de los árboles se mecen a Su paso, en silenciosa adoración. No podemos levantar los ojos y ver los suyos brillando con cariño y humor, ni podemos oír su profunda voz preguntándonos qué tal hemos pasado el día.“Un día maravilloso”, diríamos.
Pero todo eso ya pasó. Se arruinó.
Y ése es el drama de nuestra vida.
Y ya no podemos oír a Dios, ni ver su rostro. Ya no podemos oír su ronca voz.
Y el mundo se ha vuelto feo, y nacemos con un hueco en el alma. ¿Quién llenará ese hueco? ¡Dios mío, me han quitado a Dios!
Y vivimos nuestra vida intentando sobrevivir al trauma lo mejor que podemos. Procurando ser felices, procurando tapar de alguna manera ese hueco sangrante. Nos han quitado a Dios.
Y al momento de nacer comenzamos a morir. El bebé llora desconsolado. Algo no anda bien. Esto que siente no es normal. Sigue llorando, bebé. No es para menos.
Y vivimos una vida para la que no estamos preparados. Para la que no fuimos creados. Sintiendo miedo. Sintiendo vergüenza. Sintiéndonos indignos, carentes de valor. Perdidos. No, no fuimos creados para vivir así.
Perdidos.
Inseguros.
Y de repente experimentamos dolor. Horror. Sufrimiento. Y vivimos la vida intentando suplir la alegría que nos falta. Porque no es natural, este dolor. No es normal, este miedo.
Esta vergüenza… No, no es así como debería ser.
Pero Dios también sufre. Esperen, que voy. Los quiero tanto. Los echo de menos, mis criaturas.
Y de repente, Emmanuel, Dios Con Nosotros.
Y Dios Con Nosotros empieza a deshacer todo lo malo. ¿Te duele? Ven a mí, mi vida. ¡Pero si estás sufriendo! ¡Mi padre nunca quiso que esto fuera así! Acércate a mí, que soy tu consuelo. Confía en mí. Shh, calla. No pasa nada, yo me encargo de todo. Eres estupendo. Eres maravillosa. Tranquila… no volverás a tener sed.
Y la enfermedad se va, y el miedo se disipa. Y la angustia desaparece, y la desolación se olvida… ¿y qué queda? Paseamos con Jesús y el mundo empieza a ser como debería ser.
Hermoso.
Y Dios Con Nosotros habla. Os prometo, juro por mí mismo, que os amo a más que nada en el mundo. Sólo quiero que seáis felices. A partir de ahora todo será diferente, porque me llevaréis en el corazón. No volveréis a estar solos ni perdidos.
Brindemos por este nuevo acuerdo. Vino y pan para celebrar.
Y cuando llega el momento sucede lo innombrable. Dios Con Nosotros se deja matar.
Porque nos echa tanto de menos.
Porque no fuimos creados para estar separados.
Pero la muerte no le retiene. ¡Ha vuelto, y el mundo estalla de alegría!
Y aunque debe irse, ha tendido un puente. Venid a mí, mis criaturas. Ahora sí hay una manera. ¡Ya podemos estar juntos! Recordad por lo que brindamos. Me llevaréis en el corazón.
Y viene Dios El Consolador, y ya no estamos solos.
No, ya no estamos solos.
¿Pero cómo es posible?, preguntas con sorpresa. Hay luz donde sólo había oscuridad. El miedo ha desaparecido. Tienes ganas de reír.
Y a veces nos parece verle, quizás un poco borroso, tras una ventana golpeada por la lluvia.
Y a veces podemos oírle. Su voz suena a lo lejos, pero se va acercando. ¡Ya voy! ¡Ya queda poco!
Y llega la hora.
Y cerramos los ojos una última vez. Y el mundo vuelve a ser hermoso. Y el agujero sangrante en el alma desaparece. Y levantas los ojos y Dios, con entusiasmo, te da la bienvenida. Un abrazo gigante. Tenía ganas de ti.
Y paseas por la playa con Él de la mano. Había tanto que no comprendía. He sufrido mucho sin ti.
Y Dios te mira con esos ojos penetrantes que lo revelan todo.
Y tu corazón se desboca de alegría.
Y todo está bien.

MUJER FENOMENAL


Las mujeres hermosas se preguntan
Dónde radica mi secreto.
No soy linda o nacida
Para vestir una talla de modelo
Mas cuando empiezo a decírlo
Todos piensan que miento y digo,
Está en el largo de mis brazos,
En el espacio de mis caderas,
En la cadencia de mi paso,
En la curva de mis labios.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,Esa soy yo.

Ingreso a cualquier ambiente
Tan calma como a ti te gusta,
Y en cuanto al hombre
Los tipos se ponen de pie o
Caen de rodillas.
Luego revolotean a mi alrededor,
Una colmena de abejas melíferas.
Y digo,es el fuego de mis ojos,
Y el brillo de mis dientes,
El movimiento de mi cadera,
Y la alegría de mis pies.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal, esa soy yo.

Los mismos hombres se preguntan
Que ven en mí.
Se esfuerzan mucho
Pero no pueden tocar
Mi misterio interior.
Cuando intento mostrarles
Dicen que no logran verlo
Y digo,está en la curvatura de mi espalda,
El sol de mi sonrisa,
El porte de mis pechos,
La gracia de mi estilo.
Soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,esa soy yo.

Ahora comprendes
Por qué mi cabeza no se inclina.
No grito ni ando a los saltos
No tengo que hablar muy alto.
Cuando me veas pasar
Deberías sentirte orgullosa.
Y digo, está en el sonido de mis talones,
La onda de mi cabello,
La palma de mi mano,
La necesidad de mi cariño,
Por que soy una mujer fenomenalmente.
Mujer fenomenal,esa soy yo.

Bueno, como dato les comento que este poema está escrito originalmente en inglés, pero me gustó mucho. En fin, espero que lo disfruten como yo...

ORACION POR LA MUJER



Gracias, Dios Padre Bueno, por el amor que nos tienes;
porque nos has creado a tu imagen y semejanza en la condición de varón y mujer;para que, reconociéndonos diferentes,busquemos complementarnos:
el varón como apoyo de la mujer y la mujer como apoyo del varón.
Gracias, Padre Bueno, por la
mujer y su misión en la comunidad humana.
Te pedimos por la mujer que es hija:
que sea acogida y amada por sus padres,tratada con ternura y delicadeza.
Te pedimos por la mujer que es hermana:
que sea respetada y defendida por sus hermanos.
Te pedimos por la mujer que es esposa:
que sea reconocida, valorada y ayudada por su esposo,compañero fiel en la vida conyugal; que ella se respete y se dé a respetar, para vivir ambos la comunión de corazones y anhelos que se prolongan en la fecundidad de una nueva vida humana, participando así en la máxima obra de la creación: el ser humano.
Te pedimos por la mujer que es madre:
que reconozca en la maternidad el florecimiento de su feminidad.Creada para la relación, sea sensible, tierna y abnegada en la educación de cada hijo; con la dulzura y la fortaleza,la serenidad y la valentía, la fe y la esperanza que van forjando la persona, el ciudadano, el hijo de Dios.
Te pedimos por las mujeres buenas y generosas que han entregado su vida para realizar la nuestra.
Te pedimos por las mujeres que se sienten solas,por las que no encuentran sentido a su vida;por las marginadas y usadas como objeto de placer y de consumo; por las que han sido maltratadas y asesinadas
.

Te pedimos, Padre Bueno, por todos nosotros, varones o mujeres; que nos sepamos comprender, valorar y ayudar mutuamente, para que en la relación, amable y positiva, colaboremos juntos al servicio de la familia y de la vida.

Amén.