POR SOBRE TODO CUIDA TODO CUIDA TU CORAZON

Para bien o para mal, la cultura contemporánea ensalza el imperativo categórico del cuidado de uno mismo. Existe hoy toda una literatura que nos asiste con recetas prácticas adecuadas a tal propósito. No obstante, el recetario posmoderno no llega a ese centro neurálgico en que se explican y se redimen muchos de los males que padecen los seres humanos: «Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida» (Proverbios 4:23).
Cuida tu corazón: Ensayos sobre espiritualidad cristiana se ofrece en un contexto cultural paradójico con dos tendencias en pugna: por un lado, la insistencia en el cuidado de uno mismo, y por el otro lado, la resistencia a entender este cuidado en un sentido transformador y contracultural. Según el autor, existe hoy un cristianismo superficial que es una parodia mimética de una cultura individualista, materialista y consumista. Su actitud egocéntrica, que siempre presume que Dios es un ser al servicio de nuestros variados intereses, nos mete en un callejón sin salida de ausencia de solidaridad y de parálisis afectiva.
Caben, entonces, las preguntas: ¿Cuáles son los aspectos medulares de la espiritualidad cristiana, si ésta tiene un carácter radicalmente relacional y comunitario? ¿Y cómo se restituye el afecto en medio de un mundo que tiene poco corazón a fuerza de haberlo descuidado? Según el autor, la espiritualidad cristiana se funda en la gratuidad de un Dios que nos acepta en su gracia y amor. Eso implica abandonar los esquemas de retribución, en los que la fidelidad se oferta a cambio del favor divino. Implica abrazar una espiritualidad que rechaza hacerse un dios a la medida de alguna salvación particular.