TOMEMOS DE LA COPA...

En Mateo 26:36, podemos ver que Jesús va al monte Getsemaní. Aquel fue un momento muy difícil. Era el momento de entregar su voluntad, para luego ser resucitado.
Es fácil manifestar poder, pero no es fácil el hacer la voluntad de Dios y no la nuestra. Hacer Su voluntad y entregarse por completo a ese compromiso, aunque no entienda lo que pase: Es aquí donde llega el verdadero compromiso.
¿Qué hubieras alcanzado en tu vida, si en lo que Dios te mandó hacer años atrás, te hubieses entregado por completo? ¿Hubieras sacado buenas calificaciones? ¿Te entregaste por completo, o te entregaste a medias a tu empresa, trabajo, matrimonio o ministerio? Es impresionante que la gente quiera alcanzar grandes éxitos en los negocios, en la iglesia, en el matrimonio, con compromisos a medias.
La razón por la cual no se atreven a entregarse por completo en estos compromisos, es porque se quiere tener la certeza de los resultados de dichos compromisos, sin darse cuenta que la certeza está en tu compromiso, en tu decisión, sabiendo que, si lo haces y te entregas por completo, el resultado es de victoria.
Es en la seguridad de tu entrega, donde recide la certeza del resultado.
No puedes tener en tu vida grandes resultados si no estás dispuesto a entregar tu voluntad por completo. El compromiso en un matrimonio no es 50 y 50; hay que darse por completo, 100 y 100 ambos. Y, si uno de los dos no da el 100 por ciento, el que está comprometido sigue dando el 100 porque sabe que las circunstancias no determinan el éxito, sino tu decisión de llegar hasta el final de lo que Dios te pidió.
No renuncies, sigue hacia adelante porque tú sabes que tu éxito no está basado en las circunstancias, sino en el compromiso con Dios.
¿A quién admiras o celebras? Si analizas la vida de esa persona que admiras, te darás cuenta que tiene éxito porque se ha entregado por completo en su compromiso. Esa persona tiene éxito, porque se atrevió hacer cosas que seguramente tú no te has atrevido hacer.
Nunca te sientas mal porque tu mente vacile por un momento, ante la petición de tu compromiso, pero sí toma la decisión lo antes posible. Jesucristo mismo dijo: Padre, pasa de mí esta copa; pero continúa diciendo: Pero que se haga tu voluntad y no la mía.
¿Cuánto tiempo te vas a tomar en decidir entregarte por completo en tu matrimonio, trabajo, empresa o ministerio? Aunque a veces no te compensen lo que hagas, lo haces porque sabes que Dios se encarga de compensarte y que tu vida tiene significado porque haces lo que te gusta.
No vivas más una vida mediocre. Decídete hoy a aceptar el reto, el compromiso, y entrégate al máximo. Toma de la copa. Mientras más rápido lo hagas, más rápido comienza el proceso de la resurrección, del cumplimiento del destino de Dios para tu vida.
Cuando Dios te llamó, te dio propósito, te dio valor para que vivas al máximo. Vendrán procesos que te harán agonizar, pero no te rindas. Dios se encargará de recompensar tu vida. Él dijo que no hay nadie que deje casa, padre, madre e hijos que no reciba 100 veces más, aquí en la tierra y en el mas allá la vida eterna. Dios es fiel en cumplir su promesa.

LA RELACION ENTRE LA BOCA Y EL CORAZON

Proverbios 4:23 Nueva Traducción Viviente (NTV) 
Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida. 

Me apasiona el hecho de que la Biblia habla todo el tiempo acerca del corazón, nos recuerda constantemente como es que funciona y como es que Dios anhela habitar en el todo el tiempo. La Biblia nos muestra que de lo que abunda en nuestro corazón, es de lo que habla la boca, por tanto, es muy sencillo entender a las personas y su relación con Dios solo por el hecho de escucharles hablar. Por tal debemos de tener cuidado acerca de las cosas que dejamos que entren en nuestro corazón, no solo para que no hablemos mal, sino para que lo que se alimenta de nuestro corazón en nuestro interior, también estén bien. De la misma manera, la Biblia nos advierte que no es lo que hay a nuestro alrededor lo que nos contamina, sino que lo que sale de nuestra boca, de modo que nuestra boca también es un factor que puede contaminar nuestro interior y si no tenemos cuidado, lo que hablamos puede entenebrecer nuestro corazón, por ello tanto nos advierte la Biblia acerca de ser chismosos, pues son quienes hablan sin consciencia y se contaminan por aquello que sale de sus bocas. 

Así mismo la Biblia nos dice que en nuestra lengua está el poder de la vida y de la muerte y que es decisión nuestra como la usaremos, con la advertencia de que comeremos siempre de sus frutos. Que asombrosa relación entre la lengua y el corazón, no?, que genial saber que lo que hablamos trazará el camino que habremos de caminar y que el depósito de todo ello es nuestro corazón, quien a su vez nos deja ver de que estamos llenos, por tanto, nuestro corazón y nuestra boca son quienes definen si estamos vivos o estamos muertos, pues hay quienes hablan muerte todo el tiempo y no se han dado cuenta que lejos de vivir, simplemente sobreviven y todo porque su corazón no ha dejado de latir. Es como cuando nos enojamos con alguien, la reacción natural del enojo es hablar mal de la persona objeto de nuestro enojo, pero no nos damos cuenta que al hacerlo, es como si tomáramos un frasco de ácido o veneno con la intención de que le haga daño a esa persona, siendo que nos hace daño solo a nosotros. Y sucede igual cuando sabemos que alguien esta enojado con nosotros, pues al no ir a ponernos a cuentas con esa persona, le estamos dando oportunidad de que se contamine y se llene de muerte. 

Es por ello que Dios nos aconseja la confesión y el arrepentimiento, que no solo son para con Él, sino para con todos, cuando tenemos algo contra alguien lo mas sano es ir a decírselo, como también el ir a pedir perdón cuando sabemos que alguien esta enojado con nosotros, de manera que nuestro corazón esté siempre limpio a causa de nuestros actos de justicia (entendiendo por justicia el cumplimiento de la palabra de Dios). 

Nuestro corazón es la fuente de la vida y se alimenta de nuestras palabras según entendemos por medio de la Biblia, todo aquello que nos haga hablar mal nos provocará muerte y todo lo que nos acerque a Dios y a hablar de Él nos dará vida, y no me refiero a hablar cosas lindas, sino a hablar cosas que tengan un impacto de vida en los demás, por ello tenemos que tener una constante consciencia de qué es lo que hablamos, para que entendamos siempre como está nuestro corazón y siempre podamos dar lo mejor de el, y por medio de ello reflejar a Dios, no lo cree?

CUANDO EL PECADO DEJA DE SER ATRACTIVO

Salmos 119:11 Nueva Traducción Viviente (NTV) 
He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. 

Las personas siempre hablan acerca de cambiar, cuando se trata de las cosas de Dios, hay una constante en su consciencia que les hace pensar y sentir que todo el tiempo están mal y que tienen que dejar de hacer ciertas cosas, para poder hacer otras tantas y con ello agradar a Dios. Pero en realidad las cosas no son de esa manera, no es por lo que hagamos o dejemos de hacer que agradamos o desagradamos a Dios, en realidad es por quienes somos que lo hacemos y para ello nos es necesaria la fe. 

La fe es el creer, pero no simplemente creer que Dios existe, eso cualquiera lo puede hacer, aun los que no son sus seguidores creen en Dios, si nos remontamos a la Biblia, aun los pueblos paganos que veían a los israelitas caminar por el desierto, creían en Dios, pues le veían manifestado en una columna de humo de día y una columna de fuego de noche y no por creerle al verle le eran agradables a Dios. Por tanto la fe, tiene que ver con el creerle a Dios, es decir, con el conocer su corazón y creer que todas sus palabras son ciertas, que todo lo que viene de Él es bueno y no solo para nosotros, sino para su propósito y que nos hizo parte de su plan y no de su favor, su favor es parte de las herramientas que ponen en y para nosotros para mostrarse al mundo. 

 Por tanto, no es que tengamos que dejar de hacer cosas o hacer otras nuevas, sino que tenemos que creerle a Dios y cuando lo hacemos, somos transformado a causa de lo que creemos provocado por la palabra de Dios, entonces, aun los que creen en Dios tienen que experimentar una transformación de fe por medio de la palabra. Porque es justo cuando la palabra entra por nuestros oídos y nuestros ojos (al leer), que comienza dicha transformación, es cuando aprendemos a entender las cosas que Dios entiende y de la manera que Él las entiende, empezamos a ver las cosas que Dios ve y las empezamos a ver como Él las ve y empezamos a actuar como una extensión suya y no es que nos hagamos buenos, sino que aprendemos a hacernos santos, que no son sinónimos ni tiene que ver un término con el otro, ser santo tiene que ver con ser apartado, cuando nos llenamos de la palabra de Dios, nos santificamos, pues esta tiene la cualidad de llenarnos al grado que otras cosas no tienen cabida en nuestra mente o nuestro corazón. Y es justo de lo que nos habla la cita del día de hoy, la palabra de Dios es el antídoto contra el pecado, aquel que busca a Dios en su palabra es transformado por ella, de modo que el pecado ya no le es opción, ya que hay tantas cosas interesantes y agradables que hacer que el pecado es cada vez menos agradable y atractivo y podemos vivir cada día mejor y en semejanza a lo que Dios espera de nosotros. 

Obviamente no podemos dejar de pecar, eso es algo que Dios no aseguró, ya que es la condición de este mundo, quien no peca muere, ya que es su recompensa, pero lo que si, es que cada día pecaremos menos y de menor manera, no tenemos porqué tener pecados repetitivos y no tenemos porqué sufrir a causa de nuestro pecado, ya que todo el, fue lavado por Yeshúa (Jesús ) en la cruz. Por tanto hoy le quiero retar, inténtelo, déle una oportunidad a la palabra de Dios, no se esfuerce por entender la Biblia, sino por creer cada palabra que en ella está escrita, de modo que esta verdad que se irá sembrando en usted, le va a transformar y en poco tiempo podrá constatar la cita que el salmista escribió como constancia de la fidelidad de Dios y como testimonio de su transformación, como ve?, se anima a demostrarle al mundo que Dios puede más que el pecado?

NO ESTAS DESCARTADO

Todos, en algún momento, experimentamos la capacidad de soñar, de creer por cosas grandes. Todo joven debe tener aspiraciones, visiones del futuro que anhela alcanzar. Lamentablemente, a través del tiempo, en muchas ocasiones, esas aspiraciones se van desvaneciendo, como un globo que se va desinflando.
Cuando una persona le entrega su vida al Señor, también comienza a soñar. La exposición a la palabra de Dios provoca que te des cuenta que no se trata de tu edad física, sino de lo que conoces de Dios. Te percatas de que la grandeza no es tan solo para los jóvenes, sino que, a tu edad, Dios te puede usar. Jeremías 29:11 dice que Dios tiene pensamientos de paz, y no de mal, acerca de ti, para darte el fin que tú esperas. Dios usó un Abraham, una Noemí, y lo puede hacer contigo.
Lamentablemente, cuando llevamos ya tiempo en el Señor, las experiencias que se nos presentan hacen que nos vayamos también desinflando. Y, muchas veces, lo que tenemos en las iglesias es un montón de globos desinflados.
Hay gente que vive de la idea de lo que pudo ser y del recuerdo de las circunstancias que se lo impidieron. Estas son las personas que tenían metas, pero recuerdan el día en que se divorciaron, y han permitido que esto los detenga. Tenían metas, pero recuerdan el día de la bancarrota, el día que los traicionaron y les robaron. Viven con la idea de lo que pudo haber sido, pero está demasiado claro en su mente el recuerdo de lo que los detuvo de alcanzarlo.
Una persona desinflada vive en esas dos ideas, sin darse cuenta que Dios tiene pensamientos de paz. En otras versiones, la palabra “pensamientos” es la palabra “planes”, y la palabra “paz” es la palabra “bienestar” o “prosperidad”. Dios tiene planes de grandeza.
Dios tiene planes y expectativas para tu vida. No importa la edad que tengas, las circunstancias que hayas pasado, el tiempo que hayas vivido, Dios todavía tiene planes para ti.
¿Podrá Dios contar contigo? Seguro que sí. Independientemente de los problemas que hayas tenido en tu vida, aunque hayas fallado, aunque hayas errado, por más fracasos que hayas tenido en tu vida, lo grande del Dios Todopoderoso es que, si tú tienes vida, no estás descartado de experimentar la grandeza de parte de Dios en tu vida.