PERDER PARA GANAR

Jeremías 29:11 Nueva Traducción Viviente (NTV) 

Pues yo sé los planes que tengo para ustedes -dice el Señor-. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. 

Es interesante como en nuestro mundo todo se convierte en una competencia, sin darnos cuenta, nos hemos hecho adictos a las mismas, lo vemos en las películas, siempre tiene que haber un bueno y un malo, los reality shows nos enseñan a que todos tienen sueños pero solo uno los llega a realizar, las telenovelas ni se diga, todos o todas se pelean el amor de una persona y tienen que competir por ese amor, en fin para todo hay un ganador y muchos perdedores y así hemos aprendido a vivir. De la misma manera hemos aprendido a que solo pocos saben hacer las cosas bien y que solo esos pocos serán verdaderos triunfadores, le resto serán los que se equivocan y los que esporádicamente llegarán a ser algo importante, lo ha notado? 

Esto se lo comento, porque me sucede a menudo, las personas están mas y mas acostumbradas a que les digan que hacen las cosas mal y les enseñen a hacer nuevas cosas bien, hasta que llegue otro mas listo, mas inteligente o mas preparado a volverles a decir que hacen las cosas mal y enseñarles de nuevo otra manera de hacerlo "bien", aunque en realidad nunca lo logren. No entiendo exactamente porqué es que a la gente le gusta que le digan que hace las cosas mal y por qué esto les lleva a competir con las demás personas, sin darse cuenta que esto no hace mas que atarlas al mundo y alejarlas de Dios, pues en el Reino de los Cielos las cosas son simplemente diferentes. Cuando enseño acerca de Dios, enseño constantemente acerca de la oración y explico basado en la Biblia que la oración tiene mas que ver con el escuchar la voz de Dios que con ir delante de Él a decirle lo que Él ya sabe y encima de esto en repetidas ocasiones, y es ahí donde empieza el problema para muchos. No podemos pretender hacer algo espiritual o relacionado con Dios al modo que hacemos las cosas en el mundo, ya que de inmediato me topo con aquellas personas que sienten o piensan que les digo (yo o quien sea que les hable del tema) que oran mal y que luego ya no saben como orar y hacen del escuchar la voz de Dios todo un reto y toda una competencia en vez de ser algo bueno y algo agradable. 

Creo que lo primero que debemos de recordar es que nadie puede cuestionar nuestra intimidad con Dios, es decir, nadie puede saber mas que Dios mismo que tan íntimos somos con Él o no lo somos, y además de eso, no podemos comparar la intimidad nuestra con la de alguien mas, por tanto no existe una manera equivocada de orar, pero si existen maneras mejores de hacerlo. Piense en esto, el escuchar la voz de Dios es algo que viene en automático al hacer de Jesús el Señor y salvador de nuestra vida al recibir un espíritu, por tanto no solo es algo natural, es un derecho que tenemos, entonces, por qué hacerlo algo difícil y que pareciera requerir de un esfuerzo de nuestra parte?, por qué comparar lo que hacemos en intimidad con Dios con lo que otros hacen y además no pueden comparar como nosotros tampoco? 

He aprendido a entender que a la mayoría de las personas no les interesa escuchar lo que Dios les quiere decir, por tanto limitan a Dios a 3 simples y sencillas respuestas, si, no, y tengo algo mejor para ti, siendo que la Biblia nos enseña algo radicalmente distinto. La cita de hoy nos habla de eso, si en vez de hacer de todo en nuestra vida una competencia, y esforzarnos todo el tiempo, tuviéramos un poco mas de tiempo para Dios, escucharíamos su voz y con ella entenderíamos sus pensamientos que son planes para nosotros y que tienen la cualidad de Dios de ser perfectos, nos evitaríamos el 99% de nuestros problemas que tenemos de manera cotidiana. Por tanto si ya sabemos que Dios tiene las soluciones anticipadas a los problemas que aún no tenemos, por qué no simplemente pasar mas tiempo escuchándolo que haciendo las cosas mal para luego tener que buscarle de la manera equivocada? 

Medite en ello, tómese tiempo, piense que el escuchar a Dios es algo que Dios anhela mas que usted, por tanto no pondría requisitos difíciles ni encriptados para que lo pueda hacer, el escuchar la voz de Dios es parte de su naturaleza si es que usted ya nació de nuevo y es una garantía que obtiene, por tanto le voy a invitar a que tome el tiempo que ocupa en preocuparse y lo invierta a estar en silencio, no solo de sus labios, sino también de sus pensamientos, de modo que todo ese silencio le permita escuchar la voz de Dios y caminar de continuo guiado por sus pasos y con la garantía del éxito constante en todo lo que haga, como lo ve?

APRENDAMOS SOBRE NUESTRA BOCA

Santiago 3:11 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 
 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 

 Hay quienes tienen la falsa idea de que la Biblia es un libro lleno de reglas limitantes, y que hace la vida de quien la lee aburrida y tediosa, y puede ser que tengan razón, pero como siempre depende de la óptica con la que la lean, es decir, quien quiere ir a la Biblia a justificar su estilo de vida, probablemente encontrará precisamente eso, reglas que le hacen saber que su estilo de vida no es adecuado, pero podemos ver las cosas como las ve Dios, y entender que la Biblia es un libro lleno de principios que nos dan vida y nos enseñan como vivir una vida gloriosa y no menos que eso. 

Hoy en día vivimos dominados por nuestras pasiones, es decir, dominados por lo que sentimos y reaccionamos y hablamos de acuerdo a como nos sentimos, hemos aprendido a llenar nuestra boca de maldiciones, pues son esas malas palabras las que expresan específicamente lo que hay dentro de nosotros y cómo nos sentimos. Es interesante aprender que llega un momento en el que no podemos vivir sin exteriorizar lo que sentimos, así que maldecimos cuando estamos enojados y maldecimos cuando estamos contentos, y cada día relajamos más nuestro lenguaje, sin importar que nuestra boca desvirtúe nuestro entorno. La Biblia no nos habla de que no hablemos con maldiciones específicamente, pero nos da 2 principios de vida que nos previenen de aquello que sale de nuestra boca. 

Primeramente la Biblia nos habla de que nuestra boca tiene poder, por tanto, todo lo que hablemos tendrá una consecuencia, ya sea en nosotros ó en los demás, recuerda como en el principio Dios creó todo por medio de su palabra y luego veía que era bueno?, de esa misma manera podemos recordar que el sexto día nos creó a su imagen y semejanza, y aunque no podemos hacer todo lo que Él hace, el construir y destruir con nuestras palabras es algo que si tenemos. Por segundo, Dios nos deja muy claro que de aquello que abunde en nuestro corazón, es de aquello que nuestra boca estará lleno, y eso es inevitable, de modo que puede llegar a ser preocupante aquello que abunda en el corazón de alguien que no puede dejar de hablar con maldiciones y no puede dejar de expresar todo lo que siente, no lo cree? Y no crea por favor que es mi intención venir a criticar y a limitar a los que hablan de x ó y manera, no para nada, pero si es mi interés hacerle meditar en la cita de hoy, que está directamente ligada a lo que le platico. 

Hay personas que viven de acuerdo a como sienten, hablan de acuerdo a su corazón, y en un segundo después de maldecir, maldecir oran y piden a Dios que haga cosas que necesitan y las declaran con su boca, y luego se asombran de que Dios no responda sus oraciones. La cita de hoy nos advierte de que nuestra boca puede ser una fuente de vida o una fuente de muerte, y esto no nos limita de sentir lo que sentimos y de ser como somos, simplemente nos da la oportunidad de escoger que es lo que podemos esperar de nuestra relación con Dios y de como Él puede tener un efecto en nosotros, nulo o abundante. La Biblia nos enseña que nuestro objetivo es que nuestro espíritu (aquello que nos permite escuchar la voz de Dios) domine a nuestra alma (aquello que nos permite sentir y pensar), de modo que lo que escuchemos de Dios habite en nuestro corazón sea mas fuerte que lo que las circunstancias que nos rodean y podamos ser siempre una fuente de vida y de bendición y no un ente frustrado que no logra mucho. 

La Biblia nos dice específicamente que la oración del justo puede mucho y entendemos por justicia el cumplimiento de la palabra de Dios, por tanto y traduciendo, aquel que cumple la palabra de Dios (ojo, cumplir la palabra de Dios no es sinónimo de aburrido y limitado, sino de aquel que conoce a Dios y vive de acuerdo a su voz) tiene asegurado su oído (el de Dios) y las respuestas del cielo en lo cotidiano. Por tanto, usted puede decidir que tipo de fuente es su boca, la que expresa lo limitado de sus circunstancias o la que habla todo lo que Dios siembra en su corazón, es decir una boca que no logra mas que quejarse, o una boca que es instrumento de bendición y que logra todo lo que se propone.

DONDE ESTA TU PASION

La pasión es aquello que realmente define la vida de un hombre y de una mujer. Hay personas que automáticamente podemos relacionarlas con una pasión. Cuando pensamos en Michael Jackson, pensamos en música. Cuando pensamos en Michael Jordan, pensamos en baloncesto.
La pasión es aquello que nos caracteriza. ¿Cuál es tu pasión? ¿Qué te hace especial? ¿Qué te distingue de entre los demás?
Muchos, son identificados por lo que hacen; se les pone una etiqueta. A otros, son sus condiciones las que le ponen nombre: Fulano, el cojo. En la escuela, por ejemplo, siempre había uno que era el más inteligente, o el mejor en deportes. Sin embargo, también hay quienes tienen la percepción equivocada de la gente. Quizás, nos encontraron en un mal día, y dijimos cosas que no teníamos que decir, y ya nos pusieron una etiqueta. Hay otros que son identificados con un error; tuvieron una experiencia negativa, por ejemplo, con el alcohol, y los identifican como alcohólicos.
Es triste que, luego de que el Señor los renueva de todas esas cosas, o luego de pasar un proceso para separarse de esos vicios o esas condiciones, todavía entonces se les llame “el ex convicto” o “el ex drogadicto”. Pero la realidad es que la sociedad, la gente, nuestra familia, nos ponen muchos nombres, que no necesariamente tienen conexión con lo que es nuestra pasión, con aquello que debería distinguirnos.
De la misma manera, entre tantos compromisos en los que nos involucramos, en ocasiones, se nos puede hacer difícil el mantener nuestra pasión encendida. Es por esto que debemos saber escoger los asuntos en los que nos comprometemos, las cosas que hacemos cada día, para asegurar que cada una de ellas esté alineada con nuestra pasión.
En las iglesias, hay gente que ama al Señor. Sin embargo, no todo el que ama al Señor tiene la misma pasión por Dios. Todo el que se congrega es porque tiene el deseo de recibir la palabra del Señor, pero no todo el que tiene deseo de recibir la palabra del Señor tiene la misma pasión por recibirla.
Mucha gente dice que todos somos cristianos, porque todos creemos en Cristo, pero la realidad es que no todos los que creen en Cristo le sirven a Cristo, no todos hacen de Cristo una prioridad en su vida, no todos hacen de Cristo el mensaje de su vida, no todos hacen de Cristo lo primero que sale de sus labios y lo último antes de acostarse; y hay una gran diferencia, porque Dios demanda mucho más que decir de la boca para afuera: Yo amo al Señor; yo soy cristiano; yo creo en Dios.
¿Dónde está tu pasión?
Si quieres distinguirte por algo, esa debe ser tu pasión, para que sea eso lo que te caracterice. Si tu pasión es la oración, cuando la gente hable de ti, deberían decir: Esa es una persona que ora día, tarde y noche. Si tu pasión es la palabra del Señor, se te debe ver por ojos, nariz y boca. Que todo el mundo lo sepa.
Nunca permitas que nadie determine tu vida, o te ponga un estigma que no vaya de acuerdo con tu pasión. Que tus acciones no te desvíen de aquello que está encendido en tu vida. Que nadie te ponga un nombre que no corresponda a tu pasión.  Y, para esto, la verdadera pasión en tu vida debe ser más que evidente.

MIEDO Y TEMOR



Salmos 25:14-15 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 

La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto.Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red. 


Existen muchas palabras que parecen haber perdido su significado con el paso del tiempo, palabras que se parecen pero que no significaban lo mismo y palabras que confundimos porque no sabemos exactamente que significan. Dos de esas palabras de las cuales a veces ignoramos su significado o lo confundimos, son miedo y temor, quiero recordarle la diferencia entre ambas, para que pueda hacer algo significativo con esas definiciones y darle una aplicación práctica en su vida de fe. 

Miedo generalmente es a algo que no conocemos, sentimos miedo en la oscuridad o en una situación fuera de nuestro control, por su parte temor es a lo conocido, que quiere decir esto, tememos cuando sabemos lo que va a pasar. Sé que estamos acostumbrados a entender al miedo y al temor si no como lo mismo, como algo muy parecido, pero si lo nota, son cosas completamente opuestas, esto que le cuento, lo puede ver reflejado en la Biblia, piénselo de esta manera, en proverbios 1:7 dice que el principio de la sabiduría es el temor a Dios, imagine esto, el miedo normalmente nos hace huir y nadie que tenga miedo de un Dios al que no conoce y del cual huye puede ser sabio, pero por su parte alguien que tiene conocimiento de Dios y sabe como es que va a reaccionar y como piensa, a pesar de sentirse intimidado se acerca para comprobar la verdad que conoce acerca de su Dios. Por tanto, el temor produce intimidad, porque pasamos de la teoría a la práctica, es decir, dejamos de solo creer en Dios y empezamos a comprobar aquello que sabemos de Él, ya que el conocimiento que tenemos, nos hace acercarnos. 

La cita de hoy nos habla de este tema, nos dice que es el conocimiento de Dios y el temor de lo que sabemos que sucederá, lo que provoca que tengamos intimidad, esto se refleja en nuestra vida cotidiana, cuando hay intimidad entre dos que se conocen y saben lo que va a pasar, el flujo acelerado de la adrenalina es consecuencia de lo que sabemos que va a pasar y es la antesala de un acto glorioso, tal como sucede con Dios. Es por eso que en muchas ocasiones nos frustramos al no recibir respuestas de Dios, ya que supuestamente entramos en presencia de un Dios al que no conocemos, al que no tememos y del cual no sabemos como reaccionará, por ende con el cual no tuvimos intimidad. La intimidad provoca frutos, es decir, de cada momento real en presencia de Dios tiene que reflejarse en nuestra vida, es inevitable, así sucede siempre y no a veces. 

Si por alguna razón no lo ha experimentado, no se preocupe, por el contrario, es tiempo de alegrarse, porque ahora lo sabe, ahora le debe de quedar claro como es que lo puede hacer y que esperar de cada momento de intimidad. Este es el tiempo de poner los ojos en Dios y no en lo que puede hacer por nosotros, este es el tiempo de verlo a Él y reflejarlo en lo que hacemos, de modo que nuestra intimidad sea algo constante con Él y sus frutos y sus señales nos persigan tal como la Biblia nos enseña.

QUEBRANTO Y RESTAURACION

Hay quienes piensan que el cristiano no debe experimentar ningún tipo de emoción.  Esta es gente fría, que no se conmueve con nada ni por nada.  Cristo mismo experimentó emociones: Lloró, tuvo hambre, sintió compasión, experimentó enojo. 
De hecho, una de las tareas de nuestro Señor Jesús fue trabajar con la restauración de las emociones.  En Lucas 4, Jesús dice: Vengo a sanar a los quebrantados de corazón.
Una consejería apropiada es buena, y la ayuda de los profesionales es buena, pero no se compara con la unción del Dios Todopoderoso que dijo: El Espíritu de Dios está sobre mí y me ha ungido para sanar a los quebrantados de corazón. 
Puedes ir a consejerías y visitar a profesionales de la conducta, pero, si la unción de Dios se manifiesta en tu vida, en un instante, podrás recibir sanidad emocional, ser libre y vivir con tu frente en alto. 
Jesús se encontró con la mujer samaritana, que había tenido cinco maridos y el que tenía no era de ella.  Esta mujer no tuvo que pasar por diez cultos, por procesos de consejerías.  Bastó conectarse con la fuente de agua viva para recibir libertad. 
Solo basta el toque de nuestro Señor Jesús para que tu corazón quebrantado sea sanado y vivas en el nivel de vida que él quiere para ti.
Hay quienes han sido liberados de las drogas a través de procesos de rehabilitación, pero también sabemos de otros a quienes bastó un encuentro con nuestro Salvador y nunca más desearon volver al pasado. 
Ya sea que pases por un proceso o por un encuentro, ambos son un milagro; pero no puedes depender solamente de un proceso para sanar tu vida, cuando tienes acceso al Dios Todopoderoso. 
Un encuentro con Jesús es todo lo que necesitas para ir del quebranto a la restauración

BAJO LA GRACIA

Es interesante observar como hemos aprendido a vivir por cosas que nos han dicho, pero que no entendemos y como incluso, llegamos a usar fracciones de la Biblia que jamás leímos como justificación para nuestra vida, siendo que nos llevan en dirección contraria a lo que Dios espera de nosotros. 

Hay quienes consideran la Biblia un libro aburrido, sangriento y lleno de reglas, pero sabe, quienes opinan así es porque jamás lo han leído, usan el famoso dicho de "jamás juzgues un libro por su portada" y no hacen mas que exactamente lo contrario a la filosofía que dicen vivir. Hay una frase que me inquieta mucho cuando conozco o me topo con personas que viven de esta manera, esa frase es "pero ya no vivimos bajo la ley, sino bajo la gracia", siendo que en realidad no entienden de qué se trata, ni el alcance que tiene, y de eso le quiero hablar esta mañana. Antes que nada, debemos de entender el concepto de la gracia, el cual no hace ningún sentido sin conocer primero el concepto de la misericordia: Misericordia es el hecho de que no recibamos aquello que merecemos a causa de nuestro pecado, mientras que la gracia es el que recibamos aquello que no merecemos a causa de nuestro pecado, en otras palabras la misericordia nos libra de pagar el precio de nuestro pecado (muerte) y la gracia nos lleva a vivir una vida genial y llena de beneficios, y ambos a causa de la sangre de Jesús. 

Habiendo dejado claro esto, le voy a tratar de explicar de qué es lo que se trata una vida llena de gracia. La Biblia representa la palabra de Dios como agua, y cada vez que leemos este elemento en sus páginas, podemos entender que Dios nos habla de su palabra, y esto sucede desde el mismo principio, en la creación, la tierra estaba desordenada y vacía, y el Espíritu se movía por encima de las aguas, es decir, el Espíritu Santo y sus efectos están por encima de la ley. Esto no sucedió una sola vez, sino varias, en el nuevo testamento, Jesús, lleno del Espíritu Santo, se acerca a sus discípulos caminando sobre las aguas y anima a Pedro a hacerlo también, y sabe, lo logra, por un momento pero lo logra, en otras palabras, Jesús en su llenura del Espíritu, estuvo por encima de la ramosa ley de la que muchos hablan y le mostró al hombre, que su vida puede ser de la misma manera, siempre y cuando, tenga los ojos puestos en Cristo, quien a su vez es el autor de la gracia. Como entendemos esto?, sencillo, Jesús nos enseñó a vivir bajo los efectos del Espíritu Santo, quien desde el principio de los tiempos estaba por encima de la ley y nos mostró que es posible, si realmente lo pretendemos imitar. 

Y cómo le hacemos para vivir según el Espíritu?, sencillo, la Biblia nos enseña eso también (ahora ve por qué es importante el leer la Biblia, ve todo aquello de lo que se había perdido?), nos dice que cuando tenemos intimidad con el Espíritu Santo (nota: ojo!, no con el Padre, ni con el Hijo, sino con el Espíritu Santo), el resultado es que habrá frutos, y estos nos permiten vivir bajo el efecto del mentado Espíritu Santo. La Biblia nos enseña en el capítulo 5 del libro de Gálatas que el resultado de la intimidad con el Espíritu Santo, son amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza y lo mejor de todo, nos dice que si vivimos de acuerdo a los efectos del Espíritu Santo, contra tales cosas no hay ley. En otras palabras el hacer evidentes los frutos del Espíritu Santo nos hacen estar por encima de la ley, caminando por encima de las aguas, mas bajo la gracia, ya que no tenemos que ser "buenos", sino sujetarnos a Dios en lo íntimo, y su efecto será inevitable. 

 Se da cuenta que el vivir bajo la gracia es algo mas complejo de lo que se imaginaba?, y no se lo digo con la intención de hacérselo más difícil, por el contrario, se lo comento con la intención de que entienda la seriedad del asunto y para que no le suceda como a Pedro que sólo lo hizo por un momento, sino para que viva de constante en bajo esa gracia que haga que su mundo y el de los que le rodean sea transformado y lleno de los beneficios del Reino.