¿ESTÁ DIOS CON NOSOTROS?


"Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?" Éxodo 17:2b

¿Qué quiere decir tentar a Jehová? Según el diccionario de la real academia española, uno de los significados de la palabra tentar es: Probar a alguien, haciendo examen de su constancia o fortaleza. Así que Moisés reclama al pueblo su interés en probar y juzgar al mismo Dios. De hecho más adelante el pasaje bíblico nos indica que:

"Y llamó (Moisés) el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová…" Éxodo 17:7a

La Nueva Versión Internacional sustituye la palabra tentar por provocar, de hecho la palabra hebrea Masah significa prueba o provocación y la palabra hebrea Meriba significa altercado.

¿Por qué fue el altercado? El pueblo hebreo partió del desierto de Sin y acampó en Refidim, un lugar seco: no había ni una sola gota de agua para beber. Esto hizo que el pueblo reaccionara contra Moisés exigiéndole que les diera agua. ¡Cuántas veces provocamos a Dios actuando igual que el pueblo judío, exigiéndole a Dios que nos provea de algo! Y ojo que no estamos hablando de cosas frívolas: sin agua, el pueblo judío podría perecer, sin embargo, aun siendo una necesidad primordial, exigirle a Dios agua se consideró como una provocación.

En este pasaje aprendemos una lección muy importante, muchas veces vendrán dudas a nuestro corazón, dudas acerca de la presencia de Dios, dudas acerca de su palabra, dudas acerca de nuestras experiencias con Dios, pero eso no nos debe llevar a exigirle cosas a Dios para "salir" de dudas, no debo "examinar" a Dios para ver si es verdad todo lo que me ha dicho. Las promesas de Dios se cumplirán SÍ o SÍ.

La batalla de la fe no es una batalla entre nosotros y Dios, es una batalla interna que se libra en nuestra mente, debemos creer. Debemos prestar atención a las palabras que salgan de nuestros labios. Por supuesto que podemos y debemos pedirle a Dios aquello que necesitamos:
 
"No tenéis lo que deseáis, porque no pedís" Santiago 4:2

Pero si detrás de mis peticiones se encuentra la pregunta ¿Está pues Dios conmigo, o no?" entonces debo tener cuidado: ¡puedo estar juzgando a Dios!