UN CORAZÓN ARDIENTE


Jesús nunca ha aceptado la tibieza. Más bien hace un llamado a la pasión. Pero, ¿dónde encontraremos el fuego que pueda calentar nuestra relación con Dios? Él nunca nos pide nada para lo que no nos haya preparado. 

Si ha sentido que no puede alcanzar una relación apasionada con Él, este libro le demostrará lo contrario. John Bevere le reta a cambiar toda relación mediocre con Dios por una que sea fogosa y enérgica. 

Este libro presenta cautivantes ideas entretejidas con excelentes enseñanzas para ayudarle a encender y mantener la pasión por Dios. 

 Léalo y permita que el Espiritu Santo le transforme mientras el fuego de la santidad de Dios toca lo más profundo de su alma.

EL ESPÍRITU SANTO: UNA INTRODUCCIÓN

Por tres años los discípulos habían estado con Jesús, caminando con Él y escuchando todo lo que tenía que decir. Sin embargo Jesús le dijo a sus amigos más cercanos que tenía que dejarlos para que el Espíritu Santo pudiera venir – y por lo tanto estarían mejor. Si esto fue verdad para los discípulos, los cuales pasaron cada día con Jesús, ¿cuánto más nosotros necesitamos al Espíritu Santo envuelto en nuestras vidas hoy?
Tristemente, con mucha frecuencia el Espíritu es mal interpretado, dejando a muchos sin una idea de quien Él es y como se presenta a nosotros. A menudo el Espíritu Santo es presentado como algo “raro.” Pero la Biblia hace claro que el Espíritu nos es algo. Él es alguien – una Persona que ha prometido nunca irse de nuestro lado. En este libro de interacción, John Bevere le invita a un descubrimiento personal de una de las personas más ignoradas y mal interpretadas en la iglesia: el Espíritu Santo.

LA BIBLIA Y LA HISTORIA: AUTORIDAD VS PODER

Diciembre de 1944, Batalla de las Ardenas: Patton y su III Ejércitoestán estancados en territorio belga. A las poderosas fuerzas enemigas se suma una meteorología terrible: nieve, lluvia, niebla, inundaciones, barro… Con aquellas condiciones el avance de las tropas era una misión casi imposible y además el mal tiempo imposibilitaba el necesario apoyo aéreo de la aviación aliada, cuya superioridad frente a la mermada Luftwaffe era total a esas alturas de la guerra. Desesperado por la situación, Pattonllamó a uno de sus oficiales y le dijo que quería una oración para pedir que el tiempo mejorara al menos durante 24 horas. El oficial, imagino que asumiendo una orden de un superior sin rechistar, fuera esta cuál fuera, salió a buscar al capellán del III Ejército, el coronel James O’Neill. Elgeneral "Sangre y Agallas" le explicó que estaba cansado de luchar en mitad de la lluvia y la nieve y a través de campos y carreteras embarradas y le pidió que redactara una plegaria en la que pidiera a Dios que mejorara el tiempo para facilitar las operaciones militares. 


El capellán le contestó algo parecido a que eso no funcionaba así y que no le parecía adecuado ni ético rezar para que la climatología mejorara para así poder matar a más seres humanos. Patton le contestó: "Capellán, ¿me va a dar clases de teología o es el Capellán del 3er Ejército? Quiero esa oración". Así pues, O'Neill escribió esa plegaria para que mejorara el tiempo y permitiera a las fuerzas aliadas combatir, y se la envió a Patton. El texto exacto que escribió el capellán fue este: “Almighty and most merciful Father, we humbly beseech Thee, of Thy great goodness to restrain these immoderate rains with which we had to content. Grant us fair weather for Battle. Graciously hearken to us as soldiers who call upon Thee that armed with. Thy power, we may advance from victory to victory and crush the oppression and wickedness of our enemies and establish Thy justice among men and nations. Amen." 

Traducido a la lengua de Cervantes vendría a ser más o menos así: “Dios todopoderoso y Padre misericordioso, humildemente te suplicamos, tu gran bondad, para frenar estas copiosas lluvias con las que hemos tenido que lidiar. Danos buen tiempo para la batalla. Escúchanos con gracia como los soldados que te invocan; que, armados con tu poder, podamos avanzar de victoria en victoria, y aplastar la opresión y la maldad de nuestros enemigos, y establecer la justicia entre los hombres y las naciones. Amén”.

Patton se mostró conforme con el texto escrito por O'Neill y dijo que quería que todos y cada uno de los soldados de su ejército rezaran la susodicha oración, por lo que ordenó imprimir 250.000 copias de la plegaria, que distribuyó entre todas sus unidades. El 22 de diciembre los soldados recibieron la oración escrita y, mira tú por dónde, sonó la flauta y el tiempo mejoró milagrosamente al día siguiente. Fue entonces cuandoPatton, el día de Nochebuena anotó en su diario aquello de "una navidad fría y despejada, un tiempo espléndido para matar alemanes". La cuestión es que hubo 6 días de climatología favorable durante los cuales la aviación aliada pudo ofrecer el necesario apoyo táctico aéreo al III Ejército, que pudo avanzar y luchar sin preocuparse por la meteorología, logrando así socorrer a los paracaidistas de la 101ª División Aerotransportada sitiados en Bastogne. Después de aquello el general "Sangre y Agallas" citó al capellán O’Neill y le dijo que era el hombre más popular de todo el cuartel general y le condecoró, nada más y  nada menos que con una Estrella de Bronce. 

Patton tenía la fuerza, y la autoridad en la Tierra, pero el capellán O'Neill tenía autoridad delegada por el dueño de los cielos y la tierra..... Así que sé sabio, no busques alianzas en la Tierra, por que la ÚNICA VERDADERA FUENTE DE PODER Y AUTORIDAD ES NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

La Tierra pasa y sus deseos....

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA PARA CREYENTES I Y II