VIDA

La palabra de Dios es vida. Es la palabra lo que puede desatar la verdadera vida de una persona. Pero, ¿qué es vida?
El término vida, naturalmente, tiene una definición. Para la ciencia, vida es respirar, es una cadena de sistemas que funcionan en una persona. Si una persona está conectada a una máquina para respirar, aunque haya muerte cerebral, los médicos consideran que hay vida. La pregunta es, si eso es vida.
Lo mismo pasa con el aborto. Las leyes tratan de definir desde cuando es vida: ¿Desde que se concibe? ¿O unas semanas después? La Biblia dice: Mi embrión vieron tus ojos.
La verdad es que la vida es tan amplia, que en nuestra mente no caben estos conceptos. Tratamos de definirlos, para sentirnos bien con nosotros mismos, pero nadie puede definir naturalmente lo que es vida.
El que más o el que menos, en algún momento, se ha sentado y ha dicho: Esto no es vida.
Tratamos de vivir a través de nuestra mente, de nuestros pensamientos, de nuestro análisis y nuestras definiciones, en vez de entrar en la conexión divina que verdaderamente provoca la vida del hombre; porque, al mismo tiempo que tú has tenido experiencias en que dices: Esto no es vida; has tenido otras donde dices: ¡Esto es vida!
Son esos momentos los que nos dan la esperanza de no permanecer en depresión, por ejemplo. Muchos, no nos hemos vuelto locos porque quizás por un tiempo estamos mal, pero uno que otro día, algo en nuestro interior nos hace realizar: Esto es vida.
Cuando una persona intenta suicidarse, no quiere quitarse la vida; lo que quiere quitarse es el sufrimiento, el dolor. Esta persona piensa que el dolor y el sufrimiento vienen con la vida. Esto no es así. El dolor y el sufrimiento no vienen con la vida, sino con la decisión de no enfocar tu vida en lo que tienes que enfocarla.
Enfócate hoy en lo que Dios tiene para ti.

PODER SOBRENATURAL

Hay muchas maneras de estudiar las palabras y la vida de nuestro Señor Jesucristo. Al estudiar su vida, los mismos evangelios, Mateo, Marcos, Lucas, Juan, nos demuestran que hay 4 perspectivas diferentes de la persona de Cristo; nos muestran a Jesús como el Hijo de Dios, como el Hijo del Hombre, y como el Rey. Esto nos permite visualizar a Cristo de diferentes maneras para entender el mensaje completo.
Las palabras de nuestro Señor Jesucristo van desde lo que dijo de sí mismo, hasta lo que dijo del Padre; desde las cosas que le dijo a sus discípulos, hasta lo que dijo a la multitud.
Esta perspectiva amplia es para que entiendas que, lo dicho en estas líneas, no encierra todo el poder de las palabras de nuestro Señor Jesucristo, sino tan solo una parte en específico.
Juan 1:1 comienza de una manera similar al evangelio de Mateo, hablando del inicio de nuestro Señor Jesucristo; pero, mientras los otros evangelistas dan sus genealogías naturales, Juan lo presenta de esta forma:
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era DiosEste era en el principio con Dios.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”
Al analizar la persona de Cristo, lo más poderoso no son los milagros, sino la palabra. Y es que, aunque un milagro puede transformar tu vida, no es más que el resultado de una palabra. Si analizas todos los milagros de Jesucristo, te darás cuenta que, en todos ellos, siempre hubo una palabra involucrada, ya sea antes, en medio, o después de cada milagro.
La palabra, o desataba el milagro, o desataba a la persona para que recibiera el milagro, o hacía que el milagro se completara. Hubo milagros que Jesucristo hizo poco a poco, en etapas. A un ciego lo sano al instante, a otro, lo envío al estanque a lavarse.
Hay milagros que hizo con el propósito de enseñar algo; como en el momento que le llevan a un hombre endemoniado, preguntándole a Cristo si la culpa era del hombre o de sus padres. Él les dijo que no importa quién cometió el pecado, sino que el Padre sea glorificado; y le da la palabra y hace el milagro.
A la mujer de flujo de sangre, aun después de ser sana simplemente tocando el borde del manto del Maestro, Jesús detiene todo, para darle una palabra. Él pudo simplemente haber dado gloria a Dios en ese instante y seguir su camino; pero Él sabía que el milagro tenía que ser completado con una palabra; él le dijo: Has sido sana por completo, refiriéndose a que ella había recibido aun lo que había perdido.
A veces, la iglesia le presta más atención a los resultados, a lo que vemos, a lo que estamos buscando, a lo que queremos alcanzar, sin darnos cuenta que la fuente principal de esos resultados es estar expuestos a una palabra.
No se trata de ver al pastor como Cristo; Cristo era el Hijo de Dios, era el verbo hablado, era Dios hablando. Las palabras de Cristo tenían un poder verdaderamente sobrenatural. Ahora, Dios usa a alguien imperfecto, para poder perfeccionarte a ti.
Para recibir tu milagro hoy, tienes que trascender de tu propia mente y entender, en tu espíritu, el poder de las palabras de Cristo.

¿GAY Y CRISTIANO?

Respuestas a las preguntas difíciles acerca de la homosexualidad y las iglesia con AMOR y VERDAD.

¿Cómo deben responder los cristianos a quienes llevan un estilo de vida gay pero que afirman que aman profundamente al Señor? ¿Cómo les respondemos cuando dicen que la ley más importante es el amor y que este nos obliga a aceptarlos tal como son? ¿Qué hacemos con el argumento de que las leyes del Antiguo Testamento ya no son válidas?

¿Gay y cristiano? responde a estas y otras preguntas con una perspectiva y un conocimiento bíblicos, ofreciendo una guía útil para todos los cristianos que tienen amigos o miembros de la familia que son gays o luchan con su propia sexualidad.

No hay duda de que la homosexualidad se ha convertido en un gran problema moral y espiritual para la iglesia en esta generación. Pero, ¿qué piensa Dios sobre este asunto? ¿Qué está escrito en su Palabra? ¿Qué querría Jesús que hiciéramos? Con amor, misericordia y sin diluir la verdad de la Escritura, Michael Brown le guía a través de diversos debates, argumentos y puntos de vista  para que llegue a una conclusión compasiva, franca y cimentada en la Palabra de Dios.

PENSAR AMAR HACER

Aquí, hay un llamado al cristianismo holístico: un reto a ser pensadores comprometidos y serios respecto a conocer a Dios, a ser sentidores que laten con pasión por Jesús y su evangelio, y ser hacedores que se esfuerzan por hacer grandes actos de amor por otros. 

Nuestro  mismo nos muestra que el cristianismo holístico se compone de mente, corazón y . Él nos enseña también que la  cristiana es multidimensional: pensar, amar y hacer son conceptos que no se pueden  ni separar. 

Con las colaboraciones de Francis Chan, Rick Warren, Albert Mohler, R. C. Sproul y Thabiti Anyabwile, Pensar. Amar. Hacer. extiende una invitación profunda y convincente a experimentar la  de la  cristiana.


PUREZA SEXUAL

El mundo moderno se debate en cómo llamar a este enemigo. Entre sus múltiples nombres, lo llaman lujuria sexual, adicción sexual, hipersexualidad, sexo compulsivo o sexo sin control. 

Dejando a un lado el debate de nombres, este libro busca abrirnos los ojos a una realidad inescapable: La lujuria sexual, o el apetito descontrolado por un sexo apartado de todo valor moral y del diseño de Dios, se ha infiltrado en la familia y en la iglesia.

Narrando experiencias de su infancia, el autor nos invita a su pasado, a fin de regresar con el lector al momento cuando a los cinco años de edad le lanzaron al ruedo de la corrupción sexual al sufrir las embestidas del abuso sexual. 

En su lucha por descifrar los problemas que encaró al vivir una sexualidad torcida, el autor nos habla de su caminar de restauración y lo que Dios hizo en su vida para desenmascarar, enfrentar y vencer a este implacable enemigo.

Mediante una mezcla de veinticuatro historias vivenciales y ochocientos argumentos de pureza, Edwin viene a exhortarnos, a convencernos, para que vivamos una vida pura en medio de un mundo esclavizado por el sexo. Con lo aprendido en esta lucha es que Edwin funda el ministerio de pureza sexual «Hombres de Valor, Hombres de Verdad». Luego, con la revelación de sus experiencias, nos desafía a que tengamos una nueva visión libre de prejuicios religiosos sobre este problema tan lleno de secretos y vergüenzas.

Ahora bien, este libro no es solo para los que viven atados a la lujuria sexual. También lo es para hombres y mujeres que desean conocer más sobre cómo este enemigo se manifiesta y puede atacar a nuestros seres queridos, así como lo que podemos hacer para defendernos y defender nuestras familias. 

Si eres un familiar, un líder, un pastor o un consejero que trabaja con personas que sufren los embates de la atadura sexual, este libro será un valioso recurso de consuelo, ayuda y referencia.