GRATITUD

Si estás bajo presión financiera, no comiences a quejarte porque estarás expresando exactamente lo que quiere el enemigo: Duda, temor y preocupación… “¿Te olvidaste cómo cuidé de ti en el pasado? Cuando escuches la palabra “RECESION”, recuerda otras dos palabras “RECUERDO Y REGOCIJO”. 

¿Recuerdas como cuidé a Israel en el desierto? (Deuteronomio 2:7). ¿Recuerdas como cuidé a Elías en los tiempos de hambre? (1 Reyes 17:7, 16). ¿Recuerdas como cuidé a Eliseo y a la viuda? (2 Reyes 4:6) ¿Recuerdas como cuidé a Samaria en tiempos de hambre? (2 Reyes 7:8) ¿Recuerdas cómo mi Hijo alimentó a las multitudes que lo siguieron? (Mateo 14:20) Ahora, recuerda que prometí cuidarte (Filipenses 4:19). Comienza a regocijarte por fe mientras meditas en estas cosas. El regocijo con propósito aumenta tu fe. El enemigo quiere que sólo pienses en lo malo; Yo quiero que habites en Mi bondad y fidelidad. 

Comienza recordando y regocijándote. YO SOY TU PROVEEDOR. (Salmos 104:27-28) Sí, este tiempo llegará a su fin y cuando lo haga, te alegrarás de haberte mantenido firme y haber esperado en Mí (Salmo 130:5)