SACRIFICIO DE AMOR


            
Durante este mes de marzo en el que celebramos la Semana Santa, la Pascua o como quieras llamarlo, vas a escucharme hablar mucho sobre cuál es el verdadero sentido de esta celebración. ¿Por qué? Porque vamos a ver todo lleno de conejitos, huevos de Pascua y toda clase de “añadidos” que nada tienen que ver con la muerte y resurrección de Jesús.

            Ese es el verdadero sentido de esta celebración: Jesús murió en la cruz del Calvario cargando tus pecados y los míos sobre Sus hombros y resucitó de los muertos al tercer día para que tú y yo podamos tener vida eterna.

1 Corintios 15:3-4

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

            Fin del asusto.

            Es una cuestión de amor. Del amor de Dios por nosotros al proveernos de la salvación por pura gracia, sin que tengamos que hacer nada más que creer.

Juan 3:16

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

            Y es que, la muerte de Jesús fue la historia de amor más grande jamás contada. Hay una frase hermosa que dice que “No fueron los clavos los que mantuvieron a Jesús en la cruz, fue su amor por ti”.

            Hoy quiero ilustrar ese acto de amor supremo con un sólo versículo:

Juan 13:1

Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.

            En este capítulo Juan nos ilustra la última cena del Señor. Este versículo sitúa la acción en el momento anterior a la celebración de la Pascua judía (Éxodo 12:1-28), justo antes de que Jesús lavara los pies de Sus discípulos.

            Jesús sabía que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre.

            ¿No te pone los pelos de punta leer eso? Jesús sabía lo que iba a pasar, lo que iba a enfrentar. Había vivido Su vida anticipando este momento y no había ninguna duda en Él de que ese era el propósito por el que había venido (Juan 12:23-27). En unas 24 horas más, estaría clavado en la cruz. Este momento supone el principio del fin y, a pesar de saber que Su sufrimiento estaba apenas comenzando, utilizó esas últimas horas para seguir ministrando a Sus discípulos.

            La cruz era la única forma viable de que pasase de este mundo. Debía ser a través del derramamiento de sangre por parte del cordero sin mancha que la ofrenda fuera agradable al Padre. No había ninguna otra forma en la que Jesús pudiera morir para salvarnos.

            Como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin

            Jesús ya había mostrado Su amor por los suyos: por los desamparados, los enfermos, los niños, las viudas, los endemoniados, los necesitados... Y especialmente por los discípulos, guiándolos, enseñándoles, cuidando de ellos, protegiéndolos... Ningún otro maestro o líder se había encargado así de ellos.

            Pero aún no había terminado de amarlos y de mostrarles Su amor. El los amaría hasta el fin. Hasta lo último, hasta que la obra estuviera completa, consumada...

            ...con un amor que nunca termina, que existió ayer, existe hoy y existirá mañana.

            ...con un amor que llega hasta lo último, hasta lo extremo, hasta lo imposible para la mente humana.

            ...con un amor incondicional, que no depende de ti, sino de El.

            Jesús sabía que Su hora había llegado, pero aún así, siguió adelante, hasta el fin, hasta lo último; “como cordero fue llevado al matadero” (Isaías 53:7). Por ti, por mí. Por todos.

            Por puro Amor.

            Eso es lo que tenemos que celebrar.

24 PROFECÍAS CUMPLIDAS CON LA MUERTE DE JESÚS

1. Entrada triunfal en Jerusalén sobre un pollino

Zacarías 9:9 “Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.”

Marcos 11:7-8 “Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino.”

Juan 12:13-15 “tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito: No temas, hija de Sion; He aquí tu Rey viene, montado sobre un pollino de asna.”


2. Traicionado por un amigo

Salmo 41:9 “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mí el calcañar”

Marcos 14:10, 43-45 “Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad. Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.”


3. Traicionado por 30 monedas de plata

Zacarías 11:12 “Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.”

Mateo 26:15 “y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata.”


4. Se regresa el dinero de la traición y se compra el campo del alfarero

Zacarías 11:13 “Y me dijo Jehová: Echalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro.”

Mateo 27:3-10 “Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Los principales sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro de las ofrendas, porque es precio de sangre. Y después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: Campo de sangre. Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Y tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel; y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.”


5. El puesto de Judas es tomado por otro

Salmo 109:7-8 “Cuando fuere juzgado, salga culpable; Y su oración sea para pecado. Sean sus días pocos; Tome otro su oficio”

Hechos 1:16-26 “Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura en que el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús, y era contado con nosotros, y tenía parte en este ministerio. Este, pues, con el salario de su iniquidad adquirió un campo, y cayendo de cabeza, se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama, que quiere decir, Campo de sangre. Porque está escrito en el libro de los Salmos: Sea hecha desierta su habitación, Y no haya quien more en ella; Es necesario, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entraba y salía entre nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección. Y señalaron a dos: a José, llamado Barsabás, que tenía por sobrenombre Justo, y a Matías. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.”


6. Acusado por falsos testigos

Salmo  27:12 “No me entregues a la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad”

Mateo 26:60-61 “y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos, que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo.”


7. No se defiende

Isaías 53:7 “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.”

Mateo 26:62-63 “Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti? Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.”

Mateo 27:12-14 “Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.”


8. Le abofetean y escupen

Isaías 50:6 “Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.”

Mateo 26:67 “Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban”

Marcos 14:65 “Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos, y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.”

Juan 19:1-3 “Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó. Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron con un manto de púrpura; y le decían: ¡Salve, Rey de los judíos! y le daban de bofetadas.”


9. Odiado sin razón

Salmo 109:3-5 “Con palabras de odio me han rodeado, Y pelearon contra mí sin causa En pago de mi amor me han sido adversarios; Mas yo oraba Me devuelven mal por bien, Y odio por amor”

Juan 15:24-25 “Si yo no hubiese hecho entre ellos obras que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado; pero ahora han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre. Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa me aborrecieron.”


10. Los soldados reparten sus vestidos y echan suertes por su ropa

Salmo 22:18 “Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes”

Mateo 27:35 “Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.”


11. Horadan Sus manos y Sus pies

Zacarías 12:10 “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.”

Lucas 23:33 “Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.”

Juan 20:27 “Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.”


12. Horadan Su costado

Zacarías 12:10b “y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”

Juan 19:34 “Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.”


13. Ejecutado entre malhechores

Isaías 53:12 “Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.”

Marcos 15:27-28 “Crucificaron también con él a dos ladrones, uno a su derecha, y el otro a su izquierda. Y se cumplió la Escritura que dice: Y fue contado con los inicuos.”


14. Agoniza de sed

Salmo 22:15 “Como un tiesto se secó mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la muerte”

Juan 19:28 “Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed.”


15. Se le da hiel y vinagre

Salmo 69:21 “Me pusieron además hiel por comida, Y en mi sed me dieron a beber vinagre”

Mateo 27:34, 48 “le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo. Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber.”

Juan 19:29 “Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.”


16. No se rompieron Sus huesos

Salmo 34:20 “El guarda todos sus huesos; Ni uno de ellos será quebrantado”

Juan 19:32-36 “Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él. Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas. Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua. Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis. Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.”


17. Abandonado por Dios por un momento

Salmo 22:1 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?”

Mateo 27:46 “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”


18. Sacrificio vicario

Isaías 53:4-6, 12 “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.”

Romanos 5:6-8 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”

1 Corintios 15:3 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.”


19. Enterrado con los ricos

Isaías 53:9 “Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.”

Mateo 27:57-60 “Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.”

20. Abandonado por sus seguidores

Zacarías 13:7 “Levántate, oh espada, contra el pastor, y contra el hombre compañero mío, dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y haré volver mi mano contra los pequeñitos.”

Marcos 14:27 “Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas.”

Mateo 26:56 “Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.”


21. Resurrección

Oseas 6:2 “Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él.”
Salmo 16:10 “Porque no dejarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo vea corrupción”

Salmo 49:15 “Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol, Porque él me tomará consigo”

Lucas 24:6-7 “Mas todo esto sucede, para que se cumplan las Escrituras de los profetas. Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.”


22. Otros muertos resucitaron con El

Isaías 26:19 “Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.”

Mateo 27:52-53 “y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.”


23. Ascensión

Salmo 68:18 “Subiste a lo alto, cautivaste la cautividad, Tomaste dones para los hombres, Y también para los rebeldes, para que habite entre ellos JAH Dios”

Lucas 24:50-51 “Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.”

Hechos 1:11 “los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”

Efesios 4:7-10 “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.”


24. A la diestra del Padre

Salmo 110:1” Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”

Marcos 16:19 “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.”

Hebreos 1:2-3 “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”

PONTE LA ARMADURA DE DIOS

La guerra espiritual no consiste sólo en enfrentarse a grandes demonios y espíritus del mal, sino también a pequeñas flechas que el enemigo te lanza a cada momento de tu vida. 


Son flechas encendidas que pueden hacer que tu ser entero se incendie en un fuego del mal: duda, desánimo, mentira, mirar cosas que dañan tu mente, preocupación, pensamientos negativos, tomar lo que no es tuyo, mal carácter, palabras que dañan y mucho más. Son las tentaciones.

Esas tentaciones son las primeras a vencer antes de enfrentamientos con las potestades y gobernadores de las tinieblas. Por eso Dios nos recomienda ponernos siempre la armadura de Dios para el cristiano, sólo de esa manera podremos resistir todos los ataques del enemigo. Esta armadura consiste en lo siguiente: Efesios 6:14-18


El casco de la salvación para proteger tu mente de los pensamientos negativos (culpa, condenación, ataduras).


La coraza de justicia para proteger tu corazón contra toda tendencia a la maldad. Justicia quiere decir rectitud, honestidad, integridad.


El cinturón de la verdad para hablar y vivir en la verdad de Cristo.


Los zapatos del evangelio de la paz para salir a difundir las nuevas de salvación a los que no la conocen.


El escudo de la fe protege las promesas que Dios te ha dado, se opone a la duda y a la incredulidad.


La espada de la Palabra de Dios es el arma mortal que evitará que el enemigo se acerque mucho a ti. Basta con que le digas: “Escrito está:” Por eso es importante leerla, meditarla, memorizarla y creerla. Cuando declaras la Palabra de Dios el enemigo huye.


Es muy importante orar siempre... leer, obedecer y aplicar la Palabra de Dios en todas las circunstancias de nuestra vida... acompañar la oración con ayuno como disciplina para someter la carne y fortalecer el espíritu.


Te aseguro que el enemigo va a pensárselo muy bien antes de acercarse a ti. Serás libre de toda persecución del mal, miedo se irá de tu vida y disfrutarás la llenura de la presencia de Dios. ¡Hay victoria en Cristo Jesús!