LA DERROTA DE SATANAS

Gálatas capítulo tres dice: Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Gálatas 3:13-14).

Dios siempre ha estado de nuestro lado. Dios está por nosotros. Cuando Jesús vino, Su nombre sería "Emmanuel" que significa "Dios con nosotros."

Dios está por nosotros. ¡El estaba con nosotros, y ahora El está EN nosotros! Jesús dijo: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre (Juan 14:16). Cuando ellos recibieron el Espíritu Santo, la Biblia declara que: Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís (Hechos 2:33). ¡Ese era el Espíritu Santo! Después que Jesús ascendió al Padre y roció Su sangre, se nos concedió el derecho de que nuestros cuerpos se convirtieran en templos de ese mismo, poderoso, Espíritu Santo. Podíamos participar de la dinámica, sobrenatural, y abundante energía que Jesús tuvo durante Su vida terrenal.

Jesús conocía el poder del Espíritu Santo. El sabía que era algo tan bueno y maravilloso que El vino a la tierra como un hombre a demostrarlo para luego morir para que nosotros lo pudiésemos tener.

Jesús quiere que nosotros tengamos la experiencia de imponer las manos a un ciego y verle saltar de gozo; saber lo que significa decir por el Espíritu Santo, "Satanás, vete" ¡y verlo huir! El quiere que sepamos y veamos lo maravilloso que es que Dios obre a través nuestro. Jesús sabía que esto nos traería gozo. El quiere que libremos al cautivo, ganemos al perdido, y seamos su canal de bendición.

Jesús dijo: Yo por el Espíritu de Dios hecho fuera los demonios (Mateo 12:28). ¡Jesús demostró la derrota de Satanás por el Espíritu Santo! Lea Mateo, Marcos, Lucas y Juan y verá a un Jesús quien se enfrentó al diablo con el Espíritu Santo y la Palabra de Dios. El dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad (Lucas 13:12). El le ordenó a los demonios con una palabra y ellos le obedecieron. Legiones salieron de un hombre (Marcos 5:9).

¡Jesús lo hizo todo por el mismo Espíritu Santo que está en usted y en mí! El dijo que podríamos hacer todo lo que El hizo y aún más. En Juan 14:12 la Biblia dice: De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Durante los primeros días de la iglesia, a través del libro de los Hechos, los creyentes sabían de su poder sobre el enemigo. ¡Ellos hablaban con autoridad! No contendían continuamente con el hostigamiento satánico. ¡Hablaban con el poder del Espíritu Santo y los demonios obedecían al instante! ¡Ellos demostraron al mundo la derrota de Satanás.

Nosotros tenemos al bendito Espíritu Santo dentro de nosotros. Pablo escribió: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (I Corintios 3:16). ¡Tenemos al Dios Todopoderoso dentro de nosotros! ¡Tenemos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo morando dentro de nuestro ser! Colosenses 2:10 dice: Y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

Quiero compartir con usted una historia que tiene relación con este mismo principio: en los comienzos de nuestro matrimonio, mi suegro decidió que nos compraría un auto. ¡Qué buena noticia era esa! Estábamos tan felices de tener esa ayuda de nuestros buenos familiares.¡Sólo pensar en tener un auto totalmente pagado en esos días era algo muy emocionante! Pueden estar seguros que nos dio "fiebre de auto" muy pronto. Pensábamos en autos, hablamos sobre autos, soñábamos con autos, y buscamos autos por varias semanas. Ya que iba a ser pagado completamente, queríamos estar seguros de conseguir uno bueno.

Finalmente después de semanas de buscarlo, nos decidimos por cierto modelo y orgullosamente lo llevamos a casa y lo estacionamos en el garaje. Pocos días después de haber conseguido el auto, tuve esta experiencia: estando en la casa, puse atención a la radio que estaba encendida y el locutor anunciaba algo. Escuché con cuidado para descubrir que él estaba describiendo un automóvil nuevo para la venta. Habiendo estado tan interesado en autos en esos días, escuché atentamente lo que decía. Lo empecé a escuchar después de que había empezado a anunciar y no supe de que auto hablaba. Cuando lo escuché nombrar todas las maravillosas características del auto, sentí algo en mi corazón. Sabía que había cometido un error al comprar el auto que estaba en el garaje. Pensé, Oh, si sólo hubiera esperado hasta oír este anuncio sobre este auto maravilloso con todas sus cualidades, no habría cometido el error que he cometido. Yo estaba tan decepcionado al pensar en mi auto en el garaje. Como deseaba haber esperado para conseguir éste que habían descrito. Parecía que era mucho mejor.

Luego, para mi gran sorpresa, cuando el hombre terminó con su anuncio y dio la marca y el modelo del auto que tan maravillosamente había descrito, ¡yo tenía ese mismo auto en mi garaje! ¡Yo ya tenía exactamente el mismo auto! Como ve, yo tenía algo maravilloso en mi garaje, ¡pero no sabía como apreciarlo totalmente hasta que alguien que conocía más sobre él de lo que yo sabía, lo describiera!

¡Necesitamos saber lo que tenemos en nuestros garajes! Con eso, quiero decir que necesitamos saber que es lo que tenemos en nuestras vidas cuando tenemos al Espíritu Santo. Nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, pero muchas veces no apreciamos ese Gran poder hasta que alguien que lo entiende nos muestra el poder maravilloso y la habilidad de esta Persona que vive en nosotros. Dios tiene conocimiento sobre el Espíritu Santo. Cuando Dios empieza a decirnos lo que tenemos dentro de nosotros como santos, nos ayudará a entender quienes somos en este mundo.

Una ama de casa llena del Espíritu Santo tiene tanto poder y autoridad para demostrar la derrota de Satanás como cualquier apóstol, profeta o pastor en el mundo! No busque a algún individuo especial que pueda traer liberación a aquellos que usted encuentra.

Cuando nos enfrentamos a las obras de Satanás respecto a posesión, obsesión y opresión, la Biblia dice que debemos demostrar el poder de Dios. La Biblia nos enseña que Satanás es un enemigo derrotado, pero usted debe actuar, sobre la Palabra de Dios. ¡Conozca lo que tiene en su garaje y úselo!

Usted tiene el poderoso Espíritu de Dios en su vida para ayudarle a levantarse y ser victorioso en cada situación. Usted tiene la Palabra de Dios, que le instruye, y le muestra como moverse en el poder de Dios.

La Segunda de Timoteo 3:16 dice: Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia. Por ejemplo, si usted tiene una aspiradora y no sabe para que sea o cómo usarla, no le es de ningún provecho aunque la tenga. No le es de ninguna utilidad si no tiene un manual de instrucciones. Quizá la lleve afuera y trate de cortar el césped con ella. ¡Puede conectarla y empujarla todo el día y no le cortará ni una sola hoja de pasto! ¡Mucha gente ha tratado de conseguir que el Espíritu Santo haga algo fuera del propósito que Dios tiene al poner al Espíritu Santo en nosotros! ¡¡ ¡Lea su manual de instrucciones!!! ¡¡El manual es la Biblia!! Usted puede demostrar la derrota de Satanás.

El Espíritu Santo está en nosotros para demostrar que Satanás es un enemigo vencido. Jesús dijo: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor (Lucas 4:18-19).

Jesús dijo que a través del Espíritu Santo, ¡NOSOTROS TRAERÍAMOS AL MUNDO UNA DEMOSTRACIÓN DE QUE SATANÁS ES UN ENEMIGO DERROTADO! (Juan 16:8,11) No nos toca a nosotros derrotar a Satanás— ¡Jesús ya lo ha hecho! ¡Nosotros tenemos que demostrar que la obra YA HA sido hecha y que todo creyente puede vivir una vida victoriosa! ¡Satanás es un enemigo derrotado!.

SOBRE EL PADRE NUESTRO..


Padre nuestro que estás en el cielo Mateo 6:9

Padre nuestro – La interpretación usual de ésta frase de apertura se enfoca en la paternidad. Nos preguntamos cómo seremos capaces de comprender a Dios como padre si carecemos de ejemplos de padres humanos.

Es evidente que este es un problema monumental en nuestra cultura moderna. Con un creciente número de niños criados sin padre, y con la pasión pecaminosa de simplemente eliminar la necesidad de un padre, nuestros hijos se alejan cada vez más de abrazar al verdadero Padre. Necesitamos un recordatorio de la importancia de padres santos.

Pero eso no es lo que quiero ver hoy.

Quizás te enseñaron que el concepto de “nuestro Padre” era nuevo a los oídos judíos. No es así. Aunque no permanecía en la cabecera del pensamiento judío, existen muchos ejemplos de la comprensión colectiva de Dios como nuestro Padre en el pensamiento judío. Empero, hay algo aquí que arroja nueva luz en esta conexión divina. Cuando Dios es nuestro Padre, ninguno de nosotros tiene historia.

He aquí lo que significa. Todos estamos conectados por medio de algún vínculo en la historia de nuestro pasado. En algún lugar allá atrás, todos venimos del mismo origen. Ciertamente la Biblia enfatiza nuestro legado común. Ningún hombre se separa radicalmente de ningún otro hombre.

Enemigo o amigo, aun somos hermanos. Pero Yeshua sugiere algo más profundo. Cuando oramos “Padre nuestro” nos colocamos en relación directa con Dios. Ya no dependemos de nuestra ascendencia para establecer nuestra relación con Él o con otros. Él es nuestro Padre inmediato.

Nos levantamos ante Él sin ningún legado o ascendencia. Dios nos concibe (eso es lo que dice en Juan 3) y somos Sus hijos directos. Lo expresamos comúnmente con el proverbio “Dios no tiene nietos.” Eso es cierto. Pero lo que implica es muy profundo.

Si Dios es mi Padre inmediato, y Él es tu Padre inmediato, entonces estamos unidos por lazos sanguíneos espirituales. Nos pertenecemos el uno al otro. Yeshua lo deja abundantemente claro en el pronombre, nuestro.

Él es el Padre de cada uno de nosotros, juntos. Y cuando nos acercamos a ÉL, lo hacemos como parte de Su familia inmediata. Nuestra presencia ante Dios no es individualista. Nos representamos mutuamente. Somos Sus hijos, plural. Necesitamos pensar en nosotros mismos como Sus hijos, plural. Este concepto corre profundamente en la Escritura. Cuando uno peca, nos afecta a todos.

Cuando uno duele, todos clamamos. Cuando uno se regocija, todos bailamos. Cuando uno se pierde, todos lloramos. A fin de cuentas, Él es nuestro Padre.

Este es el pensamiento de apertura en el modelo de oración. ¿Comprendiste eso? Lo primero en la oración es que comprendamos nuestro vínculo común. La oración comienza con “nosotros,” no “yo.” No cuento con historia. Solo los tengo a ustedes, mis hermanos y hermanas. Venimos juntos a Él.

Quizás debamos comenzar a orar de nuevo.

INTERCESION POR NUESTRA NACION

“He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír”
Isaías 59:1-2

“Mas el pecado es afrenta de las naciones.”
Proverbios 14:34

Hay pecados que por ser muy comunes se vuelven pecados nacionales. Cuando mucha gente se entrega a un cierto tipo de maldad, eso se convierte en la afrenta o vergüenza de todo el país. Es triste decirlo, pero hay naciones a las que se les conoce mundialmente por sus pecados particulares; por ejemplo, Francia y Rusia son de los países con índices más altos de alcoholismo en todo el mundo; su vergüenza ante la humanidad y ante Dios es ser conocidos por sus borracheras.

Los Estados Unidos son conocidos por su gran inmoralidad sexual; por sus altos índices de divorcios, madres solteras, por su libertinaje y por su pornografía; la inmoralidad es uno de sus pecados nacionales. Así también Brasil es conocido mundialmente por tener aproximadamente 7 millones de niños abandonados en las calles de sus ciudades; su pecado es la falta de misericordia. Japón se destaca en años recientes por su gran avaricia, y así casi en cada país son evidentes sus pecados nacionales. México no es la excepción. Nuestro amado país tiene grandes y terribles pecados que son su vergüenza delante de los hombres y delante de Dios. Pecados que millones de mexicanos practican, como: el adulterio, la corrupción, el alcoholismo y la hechicería. Pecados que no le han sido perdonados. Pecados que ofenden a Dios. Pecados que mandan diario al infierno a muchos mexicanos. Son los pecados de México los que le dan autoridad a Satanás para destruirlo y esclavizarlo más todos los días. Por los pecados muchos niños sufren. Es por los pecados que Dios envía juicios a México, pues está escrito “… porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia.” (Efesios 5:6). El pecado no es cosa ligera, ya que ofende a Dios, y quita su bendición. En donde hay pecado hay cielos cerrados.

Es importante que entendamos esto claramente: El pecado es algo gravísimo ante los ojos de nuestro Dios.

- Por un pecado Satanás fue sacado del cielo
- Por un pecado fueron encerrados los ángeles caídos en el abismo
- Por un solo pecado fue Adán echado del paraíso
- Por un solo pecado Esaú perdió su primogenitura y después no pudo recuperarla
- Por un solo pecado Moisés no entró en la tierra prometida
- Por un solo pecado fueron muertos Ananías y Safira

¡Por un solo pecado! Cuanto más terribles deben ser muchos pecados, muchas veces al día, cometidos por muchos millones de mexicanos. Pecados que Dios aborrece, como la idolatría, la hechicería, los abusos sexuales contra los niños. Por eso Dios no ha visitado México con un gran avivamiento espiritual, por el pecado. Los pecados de nuestro país se han multiplicado, refinado y engrandecido, y Dios se ha airado y no ha dado su bendición. Querido lector, ¿cómo te imaginas que se siente Dios cada vez que un adulto abusa sexualmente de un menor? Esto es un hecho muy común en México. ¿Y cada vez que matan a alguien en un asalto y derraman su sangre por un poco de dinero; cómo lo verá El?, ¿no dirá?: “¡Ay de ti, ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña…!” (Nahum 3:1). ¿Sonreirá Dios sobre una nación así? ¡Ay de México! Cuanto más cerca está del infierno que del cielo. El avivamiento, el gran despertamiento espiritual que muchos han deseado no ha llegado a México por causa del pecado. El pecado de toda esta nación está delante de Dios acusándola día y noche.

“¿QUE ES UN AVIVAMIENTO?”
Un avivamiento es un mover sobrenatural del Espíritu Santo sobre un país o grupo de personas, cuando esto ocurre la gente en grandes cantidades es movida a convertirse al Señor, no hablo de una conversión aquí y otra allá, sino de números importantes que afectan toda la sociedad.
Inexplicablemente la gente se empieza a interesar en las cosas de Dios y son movidos a buscar la Palabra con hambre y sed, con desesperación; Dios afecta e impacta toda la sociedad. El conmueve y atrae las almas para que dejen su vida pasada y se entreguen a Jesús. En un avivamiento el Espíritu Santo atrae, inquieta, sacude. Todo mundo sabe que algo está pasando. Sólo una acción así de sobrenatural puede salvar a nuestro país de la maldad que se lo está comiendo. Necesitamos que una ola del poder de Dios barra la nación de norte a sur y de este a oeste; una ola que deje tras de sí almas convertidas y apartadas del pecado; sociedades moralmente transformadas. Una conversión aquí y otra allá, una y otra campaña evangelística harán muy poco para salvar un país de casi cien millones de personas.

Querido amigo, tú debes saber esto: MEXICO NUNCA HA TENIDO UN AVIVAMIENTO. Esto es cierto. Países enteros en distintas partes del mundo han tenido estas divinas visitaciones, pero México no.

¿POR QUE NOSOTROS NO?
En los días de Jesús y los apóstoles; todo Israel fue visitado, el país entero se sacudió y muchos se convirtieron. No fue una semana de emociones, ni una campaña mensual. Por años enteros, la gente se salvó en grandes cantidades.

ISRAEL
“Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.”
Hechos 9:35
Aquí dice que dos poblaciones ENTERAS se convirtieron al Señor; no dice que sólo levantaron la mano en un llamamiento, o sólo confesaron a Jesús como Salvador, sino que se convirtieron, esto es, estaban totalmente entregados a Dios. ¿Hemos visto algo así en México? ¿Algún pueblo entero convertido? Nunca.

JERUSALEN
En Mateo 3:5-6 hablando de los días del profeta Juan, la Biblia dice:
“Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.”
He aquí un estado entero y su capital tocados y movidos hacia las cosas de Dios.

ASIA
En la importante ciudad de Efeso en días del apóstol Pablo hubo tal avivamiento que “Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron que era cincuenta mil piezas de plata.” (Hechos 19:18-19). ¡Muchos se entregaban, y en realidad cambiaban sus vidas!; muchos magos y hechiceros se salvaban. Hoy en día se escucha de la conversión de un brujo como algo raro y ocasional; pero en el avivamiento era frecuente. Fue tan fuerte en Efeso el impacto del Espíritu, que “Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.” (Hechos 19:10). ¡Leamos bien! TODOS los que habitaban en Asia… oyeron la Palabra ¡en sólo DOS AÑOS! No escucharon de religión sino el evangelio verdadero, y eran varios países. ¿Podemos decir así de México, o de nuestra ciudad?

GALES
Hace varios años que hubo una visitación tan preciosa en el país de Gales, que la gente caía en la calle pidiendo perdón por sus pecados. La convicción del Espíritu era tan fuerte que había personas que viajaban kilómetros en la nieve hasta encontrar algún cristiano o ministro que les predicara. Cuando comenzaban las reuniones de adoración cristianas, en la cantina que estaba cerca se dejaba sentir la presencia de Dios y había gente que no tenía valor ni para darle un trago a su cerveza, pues sabían que Dios estaba cerca.

ALEMANIA
Alemania también tuvo su tiempo de visitación, por años se salvaron muchísimos, allá en el siglo XVI.

LOS MORAVOS
Era el año de 1797 cuando una comunidad europea, originaria de Moravia, experimentó el avivamiento; al relatar lo sucedido un testigo presencial dijo lo siguiente:
“Una gran hambre por la Palabra de Dios nos ha inundado a todos. Tanto es así; que necesitamos tener tres reuniones cada día. Una es a las 5:00 am, otra a las 7:30 am y otra a las 9:00 pm. El deseo de todos y cada uno es que sobre todas las cosas el Espíritu Santo tome control. Han desaparecido el egoísmo, la necedad, así como la desobediencia de todas las personas. Ha habido un diluvio de gracia que nos ha sumergido en el amor de Dios.”

INGLATERRA
Sólo en el tiempo de Juan Wesley el país experimentó más de 30 años de visitación y avivamiento, en pocos años había aproximadamente 30,000 convertidos, transformados profundamente en sus vidas espirituales.

CUBA
Hace pocos años esta pequeña isla experimentó un derramamiento del Espíritu a todo lo largo y a todo lo ancho. Literalmente pueblos enteros fueron tocados por Dios y movidos hacia Jesús.

ESTADOS UNIDOS
Este país tuvo por lo menos dos avivamientos nacionales. Dios tuvo misericordia de multitudes y el rumbo del país fue totalmente cambiado para bien.
El primer gran despertamiento ocurrió en el siglo XVIII. Jonathan Edwards, pastor de una iglesia en el poblado de Northampton, Nueva Inglaterra dice:
“En 1735 no había ni una sola persona en todo el pueblo; que estuviera ajena a las cosas de Dios. Nadie era indiferente. En ese año parecía que todo el pueblo estaba lleno de la presencia de Dios.”
El segundo avivamiento ocurrió en Estados Unidos en el siglo XIX. Hubo semanas seguidas en las que se convertían hasta 50,000 personas por semana durante el tiempo del ministerio del evangelista Carlos G. Finney; eran tocados hasta 100,000 personas de las cuales se comprobó que el 85% permanecieron verdaderamente convertidas hasta el final de sus vidas.

GUATEMALA
Ese país tuvo un despertamiento que duro años. Hubo poblados enteros que cerraron todas las cantinas y se convirtieron; ¡y para qué hablar de Chile, Brasil, Rusia, Hungría, etc.! Países todos que tuvieron su tiempo, todos tuvieron su visitación. Oh, amado lector, ¡México no ha tenido nada así!, parece como si Dios se hubiera olvidado del país. ¿No lo puedes ver? Es por el pecado de esta nación que el Señor no ha dado un avivamiento. Visitó Estados Unidos, visitó Guatemala, ¡y a México lo pasó de largo! Al norte cayó la bendición, al sur también… ¿y nosotros?

“E hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover… y la parte sobre la cual no llovió, se seco… con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová.”
Amós 4:7-8

SEAMOS REALISTAS
Despierta amigo.Los cientos de mexicanos que murieron las últimas 24 hrs. no fueron convertidos, se perdieron. Mira la juventud mexicana entregada al placer, al alcohol, a la droga y al pandillerismo. Mira nuestros jóvenes, carne de nuestra carne, sangre nuestra, obsérvalos en las grandes ciudades, mendigando en los cruceros de las calles, prostituyéndose, drogándose con thinner.

¿Hay avivamiento? Observa como el crimen aumenta, la deshonestidad, el vicio. Ve los cientos de rostros que caminan tristes y amargados, atados por el pecado. Para ellos no hay avivamiento, ni aun se les ha predicado a la mayoría. No saben que hay un Jesús que salva y que sana el corazón. En México cada vez hay más adulterios, más inmoralidad; en Zacatecas se legalizó una zona de prostitución; Monterrey va en el mismo camino; Mérida pelea su derecho al aborto. Ya se habla de instalar casinos en lugares turísticos. Hay más divorcios, más pobreza, más asaltos, más abusos sexuales.

Como dice el profeta Joel: “Despertad, borrachos, y llorad”.

Es tiempo de despertar de la embriaguez que nos ha causado este mundo con sus afanes. Es momento de dejar las fantasías y los juegos religiosos. Miremos a nuestro país como realmente está. Miremos a nuestras familias y conocidos: ¡Están endurecidos y esclavos del pecado! Lloremos por México; lloremos ante Dios pidiéndole que envíe un avivamiento. Sólo el hombre y la mujer que se atrevan a mirar las cosas con realismo podrán hacer oraciones quebrantadas y fervorosas a Dios. “Gemid todos los que bebéis vino, a causa del mosto, por que os será quitado de vuestra boca.”

En Isaías el Señor dice porque no llega el avivamiento a México:

“He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”
Isaías 59:1-2

No es que a El le falte poder, pues “Su mano no se ha acortado para salvar”. El es el Todopoderoso. Es el mismo que movió a Jerusalén, a Escocia, a Cuba. El es el mismo ayer y hoy y por los siglos de los siglos.
Tampoco es que El no ha visto u oído lo que pasa en México, pues “no se ha agravado su oído para oír”. El oye, El sabe lo que pasa. El se interesa.

No es que todavía no sea su tiempo, pues “hoy es el día de salvación”. Es ahora que se necesita más que nunca y “Dios ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan” (Hechos 17:30). El desea bendecir a México ahora. ¿O te imaginas que Dios está feliz al ver como mueren y van al tormento eterno las almas?

El gran obstáculo es EL PECADO, “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios”. La Biblia es muy clara al respecto: “y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.”

Cuando una nación persiste en sus pecados, eso pone una barrera como si fuera un muro de división entre la gente y Dios. Eso evita que vengan grandes bendiciones espirituales para la nación. Eso hace también que Satanás gane ventaja y gobierne sobre las multitudes. Cuando hay gran maldad Dios se ofende y oculta su rostro. El es muy sensible, el aborrece el pecado, lo ofende y lo lástima. Sí, Dios está ofendido, El “no oye” la oración. Piensa en esto un momento, ¡Cuántas oraciones hay en México! Miles oran y no hay respuesta. Dios no oye; está ofendido. ¡Cuántas oraciones por la juventud de México! y la juventud, casi en su totalidad, está cada vez más perdida. ¿No nos damos cuenta? Dios ha ocultado Su rostro de la gran mayoría de mexicanos y los ha “entregado a una mente reprobada para hacer cosas que no convienen”. Los ha dejado en manos de Satanás y de los demonios. Los ha dejado andar en la dureza de su corazón.

El avivamiento no ha llegado a México por el pecado. Punto. Estemos conscientes de eso. Si el avivamiento viene alguna vez, será porque hombres y mujeres serios, decididos, se limpien primero de sus propios pecados y después intercedan a Dios con fervientes súplicas y lágrimas, pidiendo que Dios perdone la gran maldad de este pueblo. Pueblo que de continuo provoca a ira a Dios con idolatrías, mentiras y hechicerías.

El avivamiento vendrá cuando hombres y mujeres quebrantados, se atrevan a ver la verdadera condición de perdición de sus semejantes, sin fantasías religiosas.

El avivamiento vendrá, cuando reconozcamos nuestra necesidad espiritual, y dejemos de creer que hemos logrado algo cuando millones de mexicanos viven en las peores tinieblas.

El avivamiento vendrá cuando se levanten personas como Daniel que en lugar de echarle la culpa al diablo de la condición del pueblo, entendió que era el propio país el responsable y que Dios también estaba involucrado en la situación.

“Todo Israel traspasó tu ley apartándose para no obedecer tu voz; por lo cual ha caído sobre nosotros la maldición”
“… porque contra El pecamos.”

“Por tanto, Jehová veló sobre el mal y lo trajo sobre nosotros; porque justo es Jehová nuestro Dios en todas sus obras que ha hecho, porque no obedecimos su voz.”
Daniel 9:11 y 14

El avivamiento vendrá cuando nos humillemos ante Dios, y reconozcamos que El es justo al dejar caer sobre México sus juicios y nos humillemos en profunda oración, confesando los pecados nacionales y suplicando con fe por un avivamiento.

“Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.”

“Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes”
Daniel 9:18-19

COMO SE SANA UNA NACION


¡Cómo han cambiado las cosas!. Recuerdo cuando era niña. La seguridad, la armonía, el compañerismo, la camaradería y la familiaridad entre vecinos era una experiencia única. ¿Qué ha pasado?. ¿Qué se ha perdido? ¿Cómo podemos recuperar lo perdido?.

Muchas cosas se han perdido, pero aún se puede recuperar lo que perdimos en el camino de la vida. Cuando nos sentamos en la sala de nuestra casa luego de un día arduo de trabajo para ver las noticias de Televisión sentimos que:

• Las noticias nos confrontan.
• Las Noticias nos avergüenzan.
• Las Noticias nos humillan.
• Las Noticias nos desafían.
• Las Noticias nos desnudan.
• Porque somos responsables de los que dicen las noticias.
• No tenemos escapatoria.

Un buen periódico es una nación hablándose a sí misma”.
Arthur Miller (1915-2005)
Dramaturgo estadounidense

Terminó, pues, Salomón la casa del Señor, y la casa del rey; y todo lo que Salomón se propuso hacer en la casa de Dios, y en su propia casa, fue prosperado.— —Entonces apareció El Señor á a Salomón de noche y le dijo: “Yo he oído tu oración, y he elegido para mí este lugar como Casa de sacrificio”.
Si yo cierro los cielos para que no haya lluvia, y si mando a la langosta que consuma la tierra, o si envío pestilencia a mi pueblo; “si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”.
Mis ojos estarán abiertos, y mis oídos atentos, a la oración que se haga en este lugar;— pues ahora he elegido y santificado esta Casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre. 2 Crónicas 7:11-15
2 Crónicas 7:14 nos confronta cuando vemos las noticias.
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¿CÓMO SE SANA UNA NACIÓN?

“Una nación que gasta más dinero en armamento militar que en programas sociales se acerca a la muerte espiritual”.

Martín Luther King (1929-1968) Religioso estadounidense.

UNA NACIÓN SE SANA CUANDO NOS HUMILLAMOS. “Si se humillare mi pueblo”.
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¿Qué es humillarse?

Es poner a un lado la apariencia, quitarnos las máscaras, despojarnos de nuestra experiencia, romper nuestros proyectos humanos y lanzarnos a los brazos del padre.
“ Si nosotros fuéramos realmente humildes, conoceríamos realmente lo mentirosos que somos”. Thomas Merton.
“ Señor enséñame a humillarme ante ti de tal manera que pueda entender lo mentiroso que soy y el fraude que vivo”.
“Humillación es real desespero. Desespero de mi mismo para que yo pueda esperar enteramente en ti”. Thomas Merton.

AUTOSUFICIENCIA es el elemento que nos aleja de la dependencia absoluta de Dios. Indiferencia nos hunde en el pozo de la indolencia e insensibilidad es la piel dormida del alma para poder captar lo sublime, tierno e inmensurable de la riqueza divina puesta a disposición de los pueblos quebrantados.
Cuantas veces mientras nuestra nación se deteriora moral, espiritual, política y familiarmente nosotros parecemos dormidos en el lecho de la desesperanza, pero cuando despierto en medio de la humillación de mi propia vanidad, la oración me conecta con el trono de la gracia para ver el despertar de mi espíritu y de mi pueblo.
“Una nación permanece fuerte mientras se preocupa de sus problemas reales,
y comienza su decadencia cuando puede ocuparse de los detalles accesorios”.
Arnold J. Toynbee (1889-1975) Historiador inglés.
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UNA NACIÓN SE SANA CUANDO ORAMOS. “ y oran”

• Orar porque es la única opción que tenemos.
• Orar porque Jesús mismo lo demostró en todo su ministerio.
“No importa que nivel de madurez espiritual hayamos alcanzado,
necesitamos renovar nuestras apariencias, necesitamos frescas manifestaciones
y nuevas visitaciones del cielo. Necesitamos que las ventanas de los cielos
se abran una y otra vez sobre nuestras cabezas. Necesitamos que el
Espíritu Santo nos de otra vez un Pentecostés.”
Charles Spurgeon.
“ Sin mi nada podéis hacer” Jesús.
La oración, la intercesión y el quebranto son las herramientas divinas para ver cambios sustanciales en nuestra nación. ¿Cuándo fue la última vez que invertimos unas cuantas horas en la noche o en la mañana para interceder por nuestra nación?. Dios le dijo a Salomón: ¡Si mi pueblo se humilla y ora!. Dos primeros elementos vitales en el sendero de la recuperación de nuestra nación y esos dos elementos comienzan en mi y en ti.

UNA NACIÓN SE SANA CUANDO BUSCAMOS EL ROSTRO. “ Y buscaren mi rostro”.

¿Qué es buscar su rostro? No es lo mismo que orar?.
No, No es lo mismo. Usted y yo podemos orar sin buscar el rostro de Dios. Buscar el rostro de Dios es un grado más de profundidad en la comunión con el Padre.
Uno puede orar sin buscar su rostro. Así como usted puede hablar con alguien sin mirar su rostro. Para poder mirar el rostro de alguien uno tiene que sentirse libre de culpa. Mirar el rostro es estar dispuesto a ser confrontado. Y es ahí donde muchas veces huimos fácilmente escondiéndonos aún en la misma oración para no ser confrontados por el Dios Eterno.
No puede prevalecer el rostro humano ante el rostro divino. Uno tiene que rendirse.
Como Isaías lo hizo:
“Vi yo al Señor sentado sobre su trono alto y sublime y sus faldas llenaban el templo…. Entonces dije: ¡Ay de mi! Que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundo, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” Isaías 6: 1,5.
Pedro ocultó su rostro ante Jesús. Sintió la confrontación del Maestro:
“Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador”. Luc 5:8
Gedeón exclamó un grito de muerte:
Y viendo Gedeón que era el ángel del Señor, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto el ángel de Jehová cara a cara. Jueces 6:22
Abraham escondió su rostro muriendo así a sus planes y su identidad cambió.
Y siendo Abraham de edad de noventa y nueve años, se le apareció El Señor y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mi, y sé perfecto. Y pondré mi pacto entre mi y ti, y te multiplicaré en gran manera. Entonces Abraham cayó sobre su rostro y Dios habló con él diciendo: He aquí mi pacto contigo, serás padre de muchedumbres y no se llamará más tu nombre Abraham, sino que será tu nombre Abraham porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes”. Gen 17:3-5
Jacob fue marcado por el rostro de Dios.
Y llamó Jacob el nombre de aquel Lugar Peniel: Porque vi a Dios cara a cara y fue librada mi alma. Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera”. Gen 32:30,31
Moisés ocultó su rostro para morir a su vida sin propósito.
Y dijo: No te acerques acá: quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu Padre, Dios de Abraham, Dios Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Éxodo 3:5,6.
Elías no pudo mantener su rostro mientras huía.
Y cuando lo oí Elías, cubrió su rostro con su mano, y salió, y se pudo a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz diciendo: Qué haces aquí Elías? I Rey 19:13.
Ahora podemos ver la razón por la cuál en 2 Crónicas 7, Dios habla primero de humillarse, luego habla de orar y nos sube a un tercer escalón al hablarnos de buscar su rostro. Por eso el rey David dijo:
Escudríñame Oh Dios y ve si hay en mí camino de perversidad.
Nuestra nación comienza a sanarse cuando nosotros mismos, quienes conocemos a Dios personalmente no evadimos la confrontación divina luego de humillarnos y orar. En nuestras manos cae tremenda responsabilidad.
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UNA NACIÓN SE SANA CUANDO NOS CONVERTIMOS DE NUESTROS MALOS CAMINOS. “Y se convirtieren de sus malos caminos”

Regularmente cuando leemos esta parte del pasaje, respiramos profundamente y decimos… ¡Bueno… gracias a Dios ya estamos convertidos. Ya no andamos en malos caminos de licor, vicios y maldades!. La verdad es que en este pasaje
Dios acá le habla a su pueblo. Todavía hay malos caminos en medio nuestro. Por eso buscar el rostro de Dios habla de confrontación y cuando Dios mismo nos confronta el único camino que nos queda por delante es la conversión. Conversión es dar la media vuelta y quedar con el rostro hacía donde estaba la espalda.
Cambio de espíritu, caminos, mentalidad y conducta.
• Los Cristianos determinamos el estado del pueblo de Dios y de la nación.
• Somos la sal de la tierra. Somos la luz en medio de la oscuridad.
• ¿De cuales males caminos tenemos que convertirnos?

CONVERSIÓN DE LAS SEIS “A” DEL LIDERAZGO.

ARROGANCIA. Orgullo, vanidad, Indiferencia. Insensibilidad y orgullo religioso.
AUSENTISMO. Ausentismo de las personas, los lugares y las posiciones, deberíamos estar para hacer la diferencia. Damos la espalda para ver el deterioro que nos rodea y al dar la espalda a la realidad de nuestro pueblo, le damos la espalda a Dios, porque Dios está en el y con el pueblo.
AUTOSUFICIENCIA. Creemos que podemos salir solos adelante aunque el ambiente alrededor se deteriora. Creemos que sin orar por nuestra nación, nosotros mismos podemos escapar de el torbellino que se cierne sobre todos nosotros.
ANEDONIA. Perdida del placer en las cosas naturales de la vida. Y al perder el placer en la forma sana, nos hemos vueltos adictos para poder sentir mayor placer pero la verdad es que no disfrutamos de nada porque nos hemos esclavizado a la comida, los vicios, la Televisión, el trabajo. Nos hemos conectado adictamente a los aparatos y nos hemos desconectado de Dios, la familia, los amigos y nuestro pueblo.
ADULTERIO. (Pornografía, Adicciones sexuales, Pecado oculto). El sexo se ha convertido en nuestro dios. Los hogares aún de los creyentes se han resquebrajado y no sentimos el dolor del arrepentimiento.
AMARGURA. Resentimientos sin resolver. Perdida de perdón. Lamentamos el ayer y no disfrutamos del presente mientras enturbiamos las aguas del futuro. De todo eso tenemos que convertirnos. Hemos divido los pecados en pecados elegantes y pecados de bajo calibre, cuando pecado es pecado delante de Dios. Nuestros pecados que nos dominan son los mismos pecados que han hundido a nuestra nación pero en mayor escala. Es por eso que Dios nos confronta y nos pide conversión.
¿Cuáles son las promesas de Dios si nos humillamos, oramos, buscamos su rostro y nos convertimos?
“Un buen periódico es una nación hablándose a sí misma”.
Arthur Miller (1915-2005) Dramaturgo estadounidense.

RESULTADOS DE ESTAS CUATRO ACCIONES NUESTRAS:

1.- DIOS OIRA. “ entonces yo oiré desde los cielos”. Dios promete oírnos. No hay ninguna duda que Dios abre su oído a la oración de sus hijos.
¿Acaso no oirá el que nos puso las orejas, ni podrá ver el que nos formó los ojos? Salmo 94:9
La seguridad de ser escuchados por Dios mismo es la más grande seguridad que los humanos tenemos. “Oración es el contacto entre la tierra doliente y el Dios de toda esperanza”.

2.- DIOS PERDONARÁ. “Y perdonaré sus pecados”.
Por tu gran amor, te suplico que perdones la maldad de este pueblo, tal como lo has venido perdonando desde que salió de Egipto. El Señor le respondió:—Me pides que los perdone, y los perdono. Números 14:19,20 .
Increíble seguridad de perdón, El Padre Eterno nos revela. Dios nunca da la espalda a quién con sencillez de niño pide perdón.
Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Salmo 32:1
Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Salmo 32:5

Y ahora llegamos a la médula de todo este proceso divino hacia la nación.

3.- DIOS SANARÁ LA NACIÓN. “ y sanaré su tierra”
“Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Alza los ojos, mira a tu alrededor: todos se reúnen y acuden a ti. Tus hijos llegan desde lejos; a tus hijas las traen en brazos. Verás esto y te pondrás radiante de alegría; vibrará tu corazón y se henchirá de gozo; porque te traerán los tesoros del mar, y te llegarán las riquezas de las naciones. Te llenarás con caravanas de camellos, con dromedarios de Madián y de Efa. Vendrán todos los de Sabá, cargando oro e incienso y proclamando las alabanzas del Señor.
Tus puertas estarán siempre abiertas, ni de día ni de noche se cerrarán; a ti serán traídas las riquezas de las naciones; ante ti desfilarán sus derrotados reyes. La nación o el reino que no te sirva, perecerá; quedarán arruinados por completo.
Aunque fuiste abandonada y aborrecida, y nadie transitaba por tus calles, haré de ti el orgullo eterno y la alegría de todas las generaciones. Te alimentarás con la leche de las naciones, con la riqueza de los reyes serás amamantada. Sabrás entonces que yo, el Señor, soy tu Salvador; que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu Redentor.
En vez de bronce te traeré oro; en lugar de hierro, plata. En vez de madera te traeré bronce, y en lugar de piedras, hierro. Haré que la paz te gobierne, y que la justicia te rija. Ya no se sabrá de violencia en tu tierra, ni de ruina y destrucción en tus fronteras, sino que llamarás a tus muros “Salvación”, y a tus puertas, “Alabanza”. Isaías 60.

4.- LOS OJOS, LOS OIDOS Y EL CORAZÓN DE DIOS ESTARÁ CON NOSOTROS CONTINUAMENTE.
Mis ojos estarán abiertos, y mis oídos atentos, a la oración que se haga en este lugar; pues ahora he elegido y santificado esta Casa, para que esté en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre.
El Señor su Dios es quien la cuida; los ojos del Señor su Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin. Deuteronomio 11:12.
Caminemos hacia esa conversión genuina, primero de nosotros mismos y luego de nuestra nación.

Te invito para que leas conmigo esta oración escrita por Jimmy y Carol Owens:
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ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO DE LA IGLESIA.
Padre nuestro que estas en los cielos. Nos sentimos tristes por la situación de nuestra nación, reconocemos que esto se debe en parte a nuestra posición que hemos mantenido como iglesia en nuestra sociedad.
Porque hemos tolerado la impureza en la iglesia, nuestro testimonio ha sido paralizado.
Por nuestro silencio mientras las voces de rebelión han crecido en nuestra nación.
Por nuestra apatía tenemos injusticia en nuestras cortes y crimen en nuestras calles.
Por nuestras divisiones, hemos sido tan débiles espiritualmente para detener las manifestaciones del diablo. Perdónanos Señor.
Perdónanos porque por nuestras trivialidad y pequeñez doctrinal hemos presentando una imagen desagradable y fea de Cristo que no es la real mientras el mundo quiere conocer al Cristo Real.
Hemos llegado a ser un pueblo sin poder por confiar en nuestros propios programas, nuestros recursos y tradiciones en vez de ser guiados por tu Espíritu. Hemos mentalizado la religión a unas pocas horas a la semana en vez de ser una fuerza en nuestras vidas. Nos hemos convertido en idolatras al poner otras personas o cosas en lugar de ti.
Perdonamos por tolerar el mal y ser amigos del mundo, comprometiendo nuestro llamado alto y santo.
Por temor de ofender al mundo con nuestra protesta tenemos la pornografía en nuestras salas de la casa, tenemos herejía y perversión siendo enseñada en nuestras escuelas y abortos en nuestras clínicas.
Hemos permitidos que los hombres de la Iglesia sea infieles con las jovencitas de la misma y nuestras mujeres expongan sus cuerpos de manera provocativa en los púlpitos.
Señor sabemos que es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Pero nosotros queremos juzgarnos nosotros mismos para no esperar que tú nos juzgues. Oye nuestra confesión Señor y restaura lo que hemos perdido por el pecado.
Haznos hambrientos de tu palabra y poderosos en la oración. Ayúdanos a abandonar todo lo que te ofende.
Despierta a tu pueblo para el ministerio de la oración y al ayuno por nuestra nación, con autoridad, confianza y poder.
Que volvamos a ser la sal y la luz en nuestro corrupto y oscurecido mundo. Que la justicia y la santidad preserve nuestras iglesias y nación. Amén.

(Oración tomada del libro Restoring a Nation´s Foundation) Jimmy and Carol Owens.

ORACION EFECTIVA


Debemos entender lo que estamos haciendo al presentar los proyectos, pues al hacerlo delante de Dios, no es algo que debamos dejar al azar. La gran mayoría tenemos proyectos que hemos estado meditando concienzudamente; unos, han
visto el cumplimiento de sus proyectos anteriores aún después de transcurridos los años, pero a otros, Dios no les ha respondido todavía.

Como institución también podemos presentar proyectos. El año anterior presentamos al Señor el proyecto de la compra del terreno donde llevamos congregándonos por más de diez años. Le pedimos que aparejara el camino y pudiéramos encontrar al respectivo dueño. Y efectivamente, Dios respondió a nuestra necesidad y nos permitió conocer a este hombre que resultó ser una excelente persona.
Empezamos por proponerle acuerdos para la compra y en este proceso hemos visto la respuesta de Dios durante este tiempo.
Usted puede tener su petición específica… su proyecto específico, sea material, emocional o espiritual, recuerde que Dios está interesado en todo lo concerniente a su vida.
Al conocer los anhelos que hay en los corazones de las personas, nos llenamos de emoción al saber que las Sagradas Escrituras pueden mostrarnos lo que Dios quiere en cada una de estas áreas; cómo quiere transformarlas para así responder
a cada petición de bendición presentada.
Dios nos entrega algunos principios para la oración por proyectos específicos, a través de la historia de un hombre que usted encontrará en el primer libro de Crónicas, capítulo cuatro, versículos nueve y diez. Veamos:
“Jabés fue más importante que sus hermanos. Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: “Con aflicción lo he dado a luz”. Jabés le rogó al Dios de Israel: “Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que yo no padezca aflicción”. Y Dios le concedió su petición”.
Principio 1. Una Vida Integra.
“Jabés fue más importante que sus hermanos…”. 1 Crónicas. 4:9a
Escudriñando cuidadosamente allí usted encontrará un gran secreto.
Entre estas genealogías, las que componen la mayor parte del texto del capítulo cuatro, usted se encontrará con listas extensas de nombres inimaginables; pero en escasos ocho renglones, hallará la historia un hombre que tenía una vida íntegra. Este especial hombre se llamaba Jabés.
La Escritura habla muy poco de él. Dice que era una persona importante, más importante que sus hermanos. En otras versiones de la Biblia dice que era el más ilustre (Versión Reina Valera 60). Lo interesante aquí es el énfasis en una vida íntegra.
Vemos a Jabés, recibiendo reconocimiento en las Sagradas Escrituras así como lo hacen con Moisés, cuando dicen que era un hombre muy manso, más manso que todos los hombres de la tierra. También lo dicen de David, al afirmar que era un
hombre conforme al corazón de Dios, y de Jabés, dice que era más ilustre que todos sus hermanos, era más importante. La Palabra resalta la integridad de Jabés en la introducción de su pedido a Dios.

Jabés es un creyente anónimo, entre un sinnúmero de personas que perseveraban en agradar a Dios. Jabés nos representa, puede ser hombre o mujer. Jabés, puede ser usted. Para presentarle proyectos a Dios; sean individuales, de familia, de empresa, de iglesia, de ministerio, cualquiera sea el tipo de proyecto, en primer lugar, debemos revisar nuestra vida y si vemos algo oscuro, tener la valentía de reconocerlo delante de Dios, porque es el único que puede perdonarlo todo y, además, quiere hacerlo.

¿Para qué debemos hacer esto? Para poder entrar en su presencia, pues Dios no soporta la falta de integridad.
Por esta razón, Él dio la sangre de su Hijo, para que aquel que haya pecado pueda confiar en el derramamiento de la sangre del Cristo como pago total por todos sus pecados, no sólo los que hayamos cometido, sino los que estemos cometiendo y los que vayamos a cometer.
Cada uno debe examinarse a sí mismo, como dice el apóstol Pablo: Para podernos presentar limpios delante de Dios, con una vida íntegra.

Vimos que Jabez tenía una vida integra. Ahora continuamos con la segunda característica. Lo que llamamos una marca generacional.
“…Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: “Con aflicción lo he dado a luz””.
1 Crònicas. 4:9b
Su vida no fue fácil, pues traía una marca generacional sobre ella.
Su madre sufrió mucho en el parto, a tal punto que decidió llamar a su hijo Aflicción, pues eso traduce su nombre: Con aflicción lo he dado a luz. Puede usted imaginarse el decreto constante sobre su vida llamándole desde pequeño Aflicción:
¡Aflicción tiene gripa!, ¡a Aflicción hay que llevarlo al pediatra!, ¡Aflicción está llorando! Cuando llegaba a un sitio lo saludaban: ¡Hola Aflicción!
Las aflicciones pueden venir por una marca generacional, pueden venir provocadas por enfermedades, ruinas, traiciones, etc.

En los seminarios de liderazgo financiero que compartimos, encontramos situaciones negativas en el campo de los negocios que vienen como herencias de este tipo.
Pueden ser facetas emocionales…“Esta vida es muy dura”, “Nosotros nunca hemos tenido nada”, “Si conseguimos algo, alguien vendrá a robárnoslo” y así sucesivamente.
El problema no se originó en nosotros, en muchas ocasiones, el problema tiene una raíz generacional.
No debemos tolerar las aflicciones, podemos cambiarlas en bendiciones. Jabés decidió que no viviría más bajo ese estigma. Dios lo ayudó y nos ayudará a nosotros.
Si su nombre es Dolores Amargos, hay algo que revisar; tal vez refleje mucho de su situación, recuerde, lo que confesemos sobre nuestras vidas eso vendrá. El llamado no es a hacer cambios en su nombre, el llamado es a evaluar si a través
de la línea familiar hemos recibido una marca generacional y tener cuidado al tomar las decisiones que, indudablemente, traerán sobre los descendientes aflicción o bendición.
No debemos tolerar las aflicciones, podemos cambiarlas en bendiciones.

La marca generacional puede evidenciarse en el campo de la salud. Hay familias en las que una enfermedad ha sido repetitiva y se ha venido dando en parientes y anteriores generaciones, ahora, usted está empezando a sufrir de esa misma aflicción.

La marca se da en la división familiar a través de fracasos sentimentales o matrimoniales. Problemas en la crianza de sus hijos o en la relación con sus padres y ahora usted está pensando: “Bueno, esa es la marca generacional que me tocó y no puedo hacer nada”. En su contexto social, hay personas que lo determinan para que no pueda avanzar, diciéndole: “No puedes cambiar”, “nadie se ha sanado de eso” o “¿no ves que todo va empeorando?”. ¿Conoce este tipo de personas? Hablan de sus propias marcas generacionales. No se deje marcar usted por las marcas generacionales de otros. Oramos para que pueda examinar con la dirección del Espíritu Santo, sí hay marcas generacionales que estén implantando aflicción en su vida y sí lo que usted quiere en su proyecto es un cambio, empezar de nuevo, cambiar su manera de vivir, cambiar en las relaciones sentimentales, asumir esa nueva relación que Dios le ha dado, es indispensable romper con esas marcas generacionales.

FICCION VS REALIDAD


En la vida, todo es hierba. El idioma hebreo sencillamente minimiza nuestra preocupación egoísta con la significancia. Es el auge del momento. Una vez que alcanzamos el éxito (veamos, ¿Cómo medimos esto ahora?), nos dicen que debemos movernos hacia lo significativo. Usualmente eso significa una salida grandiosa, no un gemido debilucho. Pero la vida no es ficción, y muchas, muchas veces lo que pensamos que era justo resultó malo.

La perspectiva bíblica es un poco más confrontantiva. Realmente no conoces el significado de tu vida hasta que mueres. ¿Por qué? Porque solo Dios sabe cómo encaja todo. Desde este lado de la tumba, todo es hierba. Va y viene, y en mil años, nadie sabrá que exististe. ¡Qué grande es la significancia!

¡Pero espera! Aun hay más (como dice el anuncio). Quizás no vemos más que la hierba floreciente y desvanecedora, pero Dios si lo ve. Él ve exactamente como cada uno de Sus hijos encaja en Su plan majestuoso. Él ve el significado eterno de cada decisión que tomamos.

Que nuestros ojos no sean capaces de ver más allá del nivel del suelo no significa que Él sea incapaz de ver el horizonte celestial. Sí tenemos significado. Pero usualmente no tenemos idea de cuál es. He aquí por qué. Al final de todo, debemos confiar en que Dios sabe cómo encaja todo. Debemos aprender a simplemente ser obedientes y dejar de insistir en que todo sea lógico. A fin de cuentas, no somos personajes en una novela.

La hierba (khatsir en hebreo) tiene dos características importantes en el mundo bíblico. La primera es comida para animales. ¿Por qué es tan importante? Porque Dios es quién provee el heno, la hierba y lo que sustenta a los animales – y que al final nos sustenta a nosotros. Él es el creador de la semilla.

El Señor manda la lluvia. Él provee la tierra. La hierba es Su bondad en despliegue de alfombra verde. La próxima vez que cortes la hierba, puedes pensar en tu encuentro cercano con la gracia común.

La segunda característica importante es la fragilidad de la hierba. Aquí hoy – mañana no. Como metáfora de la vida, es un recordatorio constante de nuestra contingencia existencialista. Solo mira la hierba y déjala hablar. “Ustedes no son dioses. Solo caminas en la alfombra de Dios. Ten cuidado como caminas.”

La vida no es ficción. Está bien si no siempre comprendemos. Pero eso no significa que no sé lo que haré. La obediencia viene antes de la comprensión. ¿Cierto?