LA SABIDURIA DEL AVESTRUZ


Job 39:13-17”¿Diste tu hermosas alas al pavo real, o alas y plumas al avestruz? El cual desampara en la tierra a sus huevos, y sobre el polvo los calienta, y olvida que el pie los puede pisar, y que puede quebrarlos la bestia del campo. Se endurece para con sus hijos, como si no fuesen suyos, no temiendo que su trabajo haya sido en vano; porque le privó Dios de sabiduría, y no le dio inteligencia”
En este pasaje encontramos como Dios describe un poco el comportamiento del av

estruz, que entre otras cosas es capaz de desamparar sus huevos (el fruto de sus entrañas) en tierra, olvidando que el pie los puede pisar, o que las bestias los pueden quebrar, también el avestruz se endurece con sus hijos como si no fuesen suyos, ahora, ¿por qué el avestruz se comporta de esa manera?, la respuesta la leímos anteriormente en el verso diecisiete (17), “porque le privó Dios de sabiduría y no le dio inteligencia “ , el avestruz simplemente no tiene sabiduría de parte de Dios ¿Cuántos personas con su comportamiento hoy día están reflejando la “sabiduría” del avestruz, en vez de reflejar la sabiduría de Dios?, desamparando en tierra lo que Dios les ha dado, llámese talentos, familia, ministerio, etc., sin detenerse a pensar que pueden perder el fruto de sus entrañas, la bendición de Dios, etc.
¿Cuántas familias han quedado desamparadas en tierra por falta de sabiduría del esposo (a)?, podríamos preguntarnos, ¿me estoy comportando como el avestruz?, ¿Cuántas cosas hemos dejado desamparadas en tierra, y hoy nos damos cuenta que las hemos perdido? ¿Cuántas veces nos hemos endurecido con lo que es nuestro como si no lo fuese, no temiendo que nuestro trabajo haya sido en vano?; muchos de esta manera han echado por la borda sus familias,
empresas, empleos, ministerios, sin importarle lo que les ha costado llegar hasta allí. Salmo 32:9”No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro o con freno, porque si no, no se acercan a ti”.
Las avestruces, caballos y mulos no tienen sabiduría, pero nosotros si tenemos la sabiduría que viene de lo alto, y nuestro comportamiento como iglesia de Jesucristo tiene que ser conforme a ella, Jesucristo dijo que somos la luz del mundo, nuestro comportamiento tiene que ser diferente, recordando que nuestro comportamiento es un reflejo de nuestra sabiduría.
En Genesis 25:27-34 encontramos como Esau vendio su primogenitura, es decir, su doble bendición por pan y un guiso de lentejas, menosprecio lo que Dios le entrego, este es un triste ejemplo muy común en nuestros días, asi mismo, también Sanson por una mujer entrego su consagración y no termino como Dios lo tenía planeado para él, en Apocalipsis 3:11”He aquí yo vengo pronto: reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”, aquí encontramos una exhortación muy clara, debemos retener, cuidar, cultivar lo que Dios nos ha dado, sino simplemente lo podemos perder. 1Timoteo 2:1”Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. Tenemos cada día que esforzarnos de verdad por buscar a nuestro Dios en oración, lectura de la palabra, sirviéndole con diligencia, ya que esto es lo que siempre nos va a mantener conectados a sabiduría de Dios. El Cristiano que no se esfuerza de esta manera, así diga que es imposible, poco a poco se irá acercando a la sabiduría del avestruz, lo cual puede generar consecuencias nefastas en su testimonio, ya que la falta de búsqueda de Dios trae desánimo, indolencia, falta de visión como el avestruz, además de endurecimiento, por esto no es de extrañar que este comportamiento también se refleje lamentablemente en la iglesia de Jesucristo.
Hebreos 2:1”Por tanto, es necesario que con más diligencia, atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos”, como dice este verso es necesario que con más diligencia de la que hasta ahora hemos tenido, atendamos al llamado de Dios y le busquemos, sirviéndole también de corazón, porque esta es la única manera de que no nos deslicemos. 1 Pedro2:9”Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”