ME QUIEREN ROBAR MIS SUEÑOS!


Alguna vez se ha encontrado con personas cuyo propósito es robar los sueños de los demás. De seguro que si, puede ser que sea en la niñez, en su adolescencia, en su juventud o también en su adultez. Nunca falta alguien que quiera impedir que usted alcance una vida extraordinaria. Resulta que como ellos han vivido en mediocridad, no soportan que otros triunfen y se dedican a traer desaliento, negativismo y duda.

“Dime con quien andas y te diré si puedes alcanzar tus sueños”

Si usted se junta con personas negativas, lo más probable es que usted termine siendo negativa. Usted debe evitar en lo posible a ese tipo de personas que no traen nada bueno a su vida, este tipo de personas se excusan en sus buenas intenciones, para evitarnos un duro golpe, y le dicen que usted no puede lograrlo porque ellos en oportunidades lo intentaron y no lo lograron. Otros le dirán que abandone, que en su familia nunca nadie logro algo importante, ellos no soportan que alguien triunfe. En fin usted estará expuesto a muchos cuentos con el fin de robarle sus sueños.

Hay una ilustración de los cangrejos. Si usted pone a un cangrejo en un tanque sin tapa, lo más seguro será que se salga de el. Si pone a un grupo de cangrejos, ninguno podrá salir. Cada vez que uno intente salir, los demás lo agarraran para evitar que se salga. ¿Será esa su situación?

Eso que pasa con los cangrejos en el tanque también pasa en nuestras vidas, muchas personas a nuestro alrededor tienen temor de vernos salir del tanque, están cómodos y seguros en el fondo, que les gustaría que usted también se quede vagando en el fondo como el cangrejo.

Hay personas a las cuales no les robaron el sueño. Por ejemplo, un maestro llamó a la madre de Tomás Alba Edison y le pidió sacar a su hijo de la escuela porque “era totalmente incapaz de aprender algo”. La madre, avergonzada, lo llevó a casa y ahí ella misma le enseñó a leer y a escribir. La mamá de Edison fue una motivadora excelente, gracias a su ánimo ese niño llegaría a ser uno de los inventores más grandes que ha dado la humanidad. Y como Edison hay muchos como Albert Einstein, Teresa de Calcuta, Walt Disney, Steve Jobs, David Livingstone, Billy Graham, Loren Cunningham, deportistas, artistas, misioneros, pastores, hay mucho héroes de fe que nos inspiran y nos dicen que si es posible alcanzar nuestros sueños.

Cada una de estas personas quienes han visto sus sueños realizarse sobrevivieron a las palabras de desaliento, a los comentarios negativos y burlones de familiares y amigos. Como Martín Luther King Jr, dijeron: “Tengo un sueño” y marcharon tras sus sueños.

No deje que el desaliento gobierne su vida, nunca piense que eres una persona de poco valor, por su tamaño, aspecto físico, condición económica, raza, que nada de esto le limite para ir tras sus sueños. Dios le ha creado para ganar y pagó un alto precio por usted. No deje que el desaliento le atemorice, le llene de miedo, quizás ha tenido intentos fallidos y eso le ha bloqueado, pero no significa que el sueño debe morir allí.

Ninguna persona tiene autoridad a menos que usted se la de para atentar contra su futuro, contra sus sueños. Dios es el dador de sueños y un ejemplo en la biblia lo encontramos en Génesis con el caso de José. José en ningún momento dejo morir sus sueños, no se desalentó cuando fue vendido como esclavo por sus hermanos, no perdió la esperanza cuando estuvo en la cárcel, El hizo todo lo que tenia que hacer y Dios hizo de El un príncipe.

Cuando usted va tras sus sueños, tendrá que lidiar con el desaliento, pero no se desanime. Salga de su zona de comodidad. Todos los que han logrado sus sueños empezaron con grandes esperanzas, trabajo esforzado y poco dinero, así que no se detenga en lo que le detiene y si necesita ayuda busque un coach que le ayude a salir adelante no busque a los “cangrejos”.

Hoy es un buen día para ir por más, la vida es una aventura para ser vivida. Me gustaría conocer que piensas de este tema.

Y LIBRANOS DEL M AL...


Y líbranos del mal Mateo 6:13

Líbranos - ¿Pero en verdad deseamos ser librados? Librados significa enfrentar la realidad como es, sin fantasías, sin vendajes, sin protección de ídolos. Quizás no nos liberamos tan rápido porque es aterrorizante. ¿No es eso lo que sucede cuando regresamos a los ídolos que hemos intentado dejar? Buscamos las mismas cosas que nos separan de Dios. Nos alejamos del Dios de las huestes y nos retiramos en la tierra de la esclavitud. ¿Por qué? Por protección, evidentemente.

Pero, ¿protección de qué? ¿Que nos atemoriza tanto que corremos hacia los patrones antiguos? Sospecho que nos da mucho temor la muerte de nosotros mismos. La razón por la que no buscamos la protección de Dios es que Dios no protege nuestros engaños e ínfulas.

La protección de Dios es protección de la realidad. Es protección en el desierto. Y el desierto es el último lugar donde deseamos encontrarnos. El desierto expone la verdad de quién somos.

Escuché decir a un predicador que debemos tener el valor de cambiar, pero eso no da en la meta. Comprendo que debemos cambiar (por lo menos una parte de mi reconoce que no deseo continuar así); pero si soy perfectamente honesto, encuentro que parte de mi prefiere a mis ídolos. Me gusta la casa del engaño. Es reconfortante.

No tengo que enfrentarme a mi mismo ante el espejo. La posibilidad de perder esos engaños me confronta con grandes peligros sicológicos (identidad, fortaleza emocional, etc.). Quiero cambiar sin dolor. No creo que pueda tolerar lo que implica hacer lo que tengo que hacer. Sé que mis ídolos no me traen paz real, ni descanso ni consuelo. Pero los conozco. Son familiares. Me han arrullado en un falso sentido es escape muchas veces. La tentación de quedarme allí es grande.

Existe una razón por la que Dios aleja a los israelitas de Canaán y los lleva al desierto. Existe una razón para dejarlos allí por cuarenta años. Tuvo que sacar de ellos el deseo de regresar a los engaños de la esclavitud egipcia. Tuvo que remover el falso sentido de seguridad que viene de lo familiar.

La idolatría no satisface. Anestesia, pero no cura. Así que quiero cambiar. Pero no es tema de valor. Es hecho sencillo es éste: ¡No puedo cambiar! No solo no sé cómo, soy incapaz de ejecutar cualquier cambio real en mi conducta, porque mi voluntad ha sido corrompida por el ídolo. Estoy perdido en una casa de espejos. Todas las direcciones parecen iguales. No necesito valor. Necesito guía.

Considera las imágenes de Isaías 26:3-6

“Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. Confiad en el SEÑOR para siempre, porque en DIOS el SEÑOR, tenemos una Roca eterna. Porque Él ha abatido a los que moran en lo alto, a la ciudad inexpugnable; la humilla, la humilla hasta la tierra, la derriba hasta el polvo. La hollará el pie: los pies de los afligidos, las pisadas de los desvalidos.”

La tarjeta de presentación decía, “Técnico en Reflejo”, así que no pude dejar de preguntar. “¿Qué es un técnico en reflejo?” “Oh,” dijo sonriendo. “Solo instalo espejos.” Eso es más o menos lo mismo. Solo instalo espejos. Por eso es que no puedo encontrar la salida. No veo nada más que mi propia imagen y esa imagen ha sido distorsionada por los ídolos de mis decisiones.

Isaías viene a mí, portando la voz de Dios. El dice que esos lugares altos, las grandes ilusiones que han dominado mi vida mientras transito por las fortalezas inescrutables de mi propia mente, han sido derribados y hechos escombros. Dios las hará polvo. ¿Y quién caminará por las ruinas? Los afligidos y los necesitados. Ese sí que soy yo. Esas imágenes que solían surgir en mi falso sentido de identidad y seguridad, las cosas a las que corría cuando sentía necesidad de escape, esas caerán.

No porque yo las derribe. NO, Dios provocará su ruina. Y Él lo hará para que los afligidos y necesitados puedan caminar sobre esas imágenes falsas. No necesito valor. Necesito comprender que yo soy el afligido y necesitado. Necesito dejar que Dios destruya mi falso sentido de realidad porque soy incapaz de hacerlo por mí mismo.

¿Sabías que está bien temer en el desierto? El desierto es un lugar peligroso. Es el lugar de muerte para aquellos sin el cuidado de un guía. Pero el desierto es una realidad. Preferiríamos correr hacia la falsa seguridad de una ciudad, como lo hizo Caín. Dios envió a Caín al desierto. Dios marcó a Caín para protegerlo. Dios deseaba que Caín se confrontara a Si mismo y viera quién era su verdadero guardián y cuáles eran las responsabilidades del guardián. Pero Caín construyó una ciudad.

La mayoría de nosotros también lo hacemos. Y Dios debe venir a destruir nuestras ciudades para devolvernos al desierto donde debemos confrontar nuestra condición débil y correr hacia El. No necesito ser valiente. La valentía en el desierto es absurda. Necesito una mente resuelta; una mente lo suficientemente clara para reconocer que si Dios no me protege, estoy perdido.

Así que Dios derriba los lugares altos y protegidos en nuestras vidas para revelar nuestra aflicción y fragilidad. Y durante todo este proceso, Él dice, “Confía en mí.” No necesito valor para cambiar. Solo necesito confianza. Dios me saca de mi falso sentido de seguridad para que tenga el tiempo de aprender a confiar.

“Líbranos del mal” significa destruir todos esos lugares altos e inalcanzables en mi vida donde no soy confrontado con mi aflicción y fragilidad. Esa es la parte que probablemente deseo cuidar. Pero es un mal peor que mis acciones externas. Es la maldad que evita que entre en el cuidado de Dios.

Cuando oras, “líbranos del mal”, ¿en verdad pides a Dios que destruya tus imágenes falsas, arranque tus espejos adictivos y hagan polvo tus fortalezas escondidas? Cuando oras “líbranos del mal” le pides a Dios que vaya a la guerra por ti. Prepárate. Él lo hará

BABEL ATACA DE NUEVO....


En Génesis 11 encontramos la clásica historia de escuelita dominical: La Torre de Babel, un grupo de endemoniados que querían dominar la tierra y Dios les dio su merecido; recuerdo que cuando estaba pequeño la maestra me enseñó que como querían llegar al cielo Dios destruyó lo que estaban haciendo.

Siempre me imaginé a Dios medio aterrorizado desde el cielo viendo como estaban apunto de llegar a punta de ladrillos hasta las calles de oro y puertas de perlas, esta gente tan perversa estaba a punto de asaltar a Dios, pero el atacó primero… ja ja.

Sin embargo años después al leer la historia me doy cuenta que la cosa es un poco diferente de como yo la percibía en ese momento.

Dios SÍ nos creo para ejercer dominio sobre el mundo, su mandato fue que señoreáramos; fuimos creados para emprender grandes proyectos, alcanzar logros más allá de nuestros sueños. Porque Él puso grandeza dentro nuestro.

En realidad lo único malo que hicieron los constructores de Babel fue emprender cosas con la motivación incorrecta, trataron de edificar un monumento que los hiciera ser recordados cuando ya no estuvieran:

Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De éste modo nos haremos famosos…
v. 6

Dios no tiene problema con que emprendamos grandes proyectos mientras sean para él y no para nosotros.

La motivación errónea que edificó Babel sigue estando presente en muchas cosas que emprendemos como creyentes, aún como iglesia; queremos ser los que impresionen a otros o lo que lleguen donde otros no han podido, solamente para hacernos famosos, ser reconocidos… a pequeña o gran escala, es lo mismo.

La fama tampoco es problema ni pecado ¡Jesús era famoso! El único problema sigue siendo la motivación y para que usamos esa influencia que Dios nos ha dado a todos.

Se nos ha enseñado lo que Dios espera de nosotros, en el Salmo 24.3-4:

¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón…

Aquí vemos que Dios SÍ quiere lleguemos hasta Él, así como los constructores de Babel querían llegar al cielo; pero la motivación tiene que ser distinta. El salmista nos da la clave: “el limpio de manos” nos hablan de acciones correctas, el “puro de corazón” se refiere a motivaciones correctas.

Dios no se conforma con ver acciones correctas ¡Jesús habría sido el mejor amigo de los fariseos! Él busca mucho más profundo hasta identificar porqué estamos haciendo lo que hacemos, por simple vanagloria o para SU gloria; solo el puro de corazón tendrá verdadero acceso a la presencia de Dios.

Entre las personas que hacen las cosas con la motivación incorrecta me he encontrado gente bastante honesta que me dice: “yo vengo a la iglesia solo para mis papás me dejen ir a una fiesta el fin de semana” o “para ver al muchacho que gusta”.

Otras motivaciones incorrectas pueden ser: aceptación y adulación de otros, sentirme superior a otros… la lista sigue, no solo con lo que emprendamos en el ambiente cristiano sino en cualquier cosa que hagamos.

La motivación es el combustible de toda acción, es momento de hacer un alto y pensar en aquellas acciones que son importantes en mi vida, cavar profundo y preguntarme ¿Por qué lo estoy haciendo?

CAMINO A SION, ESTAMOS


Mientras tengas mentalidad de desierto vas a seguir allí, el día que la dejes, las puertas de la tierra prometida se te van a abrir. La bendición de Dios no añade tristeza.

Nos acostumbramos al mundo porque andamos en el mundo, y nos afectamos un poco por la manera en que la gente habla. Romanos 12:2 dice que no nos debemos conformar a la manera de pensar de este mundo. Es fácil echarse en un río y dejarse llevar por la corriente, pero cuando caminas en contra de esta experimentas cansancio, y por momentos piensas salir y seguir por la orilla. Pero el Señor quiere que vayamos en contra del pensamiento del mundo.

El pensamiento de hoy es de tragedia, de poca esperanza, y el problema no es escuchar, sino refutar con la palabra de Dios esas palabras, pero al tenerlas en cuenta comenzamos a pensarlas y más aún a conformarnos a esa manera de pensar. Tenemos una iglesia sana que cree que Dios también sana nuestras finanzas, que vivas en la tierra y que la conquistes. Los pensamientos que se levantan en contra del conocimiento de Dios se deben derrumbar con la palabra de Dios. Decide hoy a quien le vas a creer. La Biblia dice que las ovejas escuchan la voz de su pastor y le siguen. De esta manera vas a ser bendecido.

Si estás en una condición económica difícil y cumples los principios de la palabra de Dios vas a salir adelante. La voluntad de Dios es que todo lo que tu emprendas sea bendecido, prosperado; la voluntad de Dios es que te vaya bien, que sobreabundes. Lo cual es contrario a todo lo que el mundo dice. Cuando guardamos los principios de Dios, sus estatutos, sus ordenanzas, no nos importa lo que le pase al mundo, porque todo nos va a florecer. La palabra salvación también significa sanidad, abundancia, prosperidad, Jesús vino para que conquistaras la tierra prometida, que es tuya pero la tienes que poseer con fe. Es tiempo de heredar lo que te pertenece. Es tiempo de salir del desierto.

Hay 3 lugares en los que todos los cristianos podemos estar en un determinado momento. Egipto sinónimo del mundo de donde venimos todos, perdido en delitos, pecados haciendo su propia voluntad, pero un día Jesús entró a nuestro corazón y salimos de Egipto rumbo a poseer la tierra prometida, pero para esto debíamos pasar por el desierto, y muchos se han quedado a vivir allí, pero esta no es la voluntad de Dios para tu vida, porque este es un lugar transitorio, de paso, donde se aprende a conocer en medio de la escasez al Señor, donde Él prueba tu fe. Y aunque llegues a la tierra prometida necesitas de fe, porque hay enemigos que nos quieren quitar lo que nos pertenece. Nunca fue la voluntad de Dios que Israel pasara 40 años en el desierto sino 40 días, pero ellos se quedaron en el desierto porque Dios los ha bendecido allí, pero esto no es sinónimo de aprobación, Él te bendice porque es un Padre y no te deja de alimentar donde estés. Algo debes estar haciendo mal si mes tras mes, Dios tiene que hacerte un milagro para solucionar cierta situación. El desierto es fácil porque no usas la fe, te estancas en fe, solo la usas para que Dios supla lo básico. Cuando Dios habla con Moisés le dice no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que procede la boca de Dios. Si por 40 años tu has comido pan el Señor te dice te lo he dado, por conformista, pero no solo de pan que vive el hombre. Eso esta bien por un tiempo pero si llevas mucho tiempo comiendo pan, codornices y agua, es hora de que salgas del desierto. Nosotros somos testarudos como el pueblo Israel, como Dios nos ha dado lo básico, y contamos los testimonios, creemos que eso está bien. La voluntad de Dios para tu vida no son codornices, ni maná, es una tierra de sobreabundancia, de bendición, tierra donde fluye leche y miel.

¿Cómo sales del desierto? Sales del desierto con dos cosas Fe y ofrecer. Sales del desierto con una ofrenda, no llegas a la tierra prometida demandando. Ofrece y llegas a la tierra prometida. Tal cual como el hombre piensa así es. Y sino lo puede pensar, y no lo puede decir, no lo puedes tener. Pero si lo piensas y lo hablas lo vas a tener. Tus pensamientos y tus palabras con la fe te llevarán a la tierra prometida donde no escasea nada.

Usted debe salir del desierto por sus propios medios. Cada quien decide cuanto quiere permanecer en el desierto. Las ofrendas son la excusa que Dios pone para sacarte del desierto y llevarte a la tierra de bendición.

Ayudar a los pobres te va a dar favor de Dios, pero si queremos llegar a otro nivel, debemos dar en la iglesia para ayudar a expandir el ministerio. Con la fe con que sales del desierto es la misma con la que entras a Canaán y le quitas a los enemigos tu tierra. Dios no tiene hijos perezosos sino hijos que le creen. La tierra prometida es de excesos y de exageraciones, pues así es que Dios quiere bendecirte. Estamos agradecidos por las codornices y el maná, pero salir del desierto es salir hacia delante, el Señor no se va a enojar por esto. No sabemos donde están las riquezas pero el Espíritu Santo si, pregúntale.

Mientras tengas mentalidad de desierto vas a seguir allí, el día que la dejes, las puertas de la tierra prometida se te van a abrir. La bendición de Dios no añade tristeza. En Deuteronomio 6:1-13 recordemos todas estas promesas. En la tierra prometida vamos a poseer lo que otros dejaron tirado. Las riquezas de los injustos de los pecadores, son para nosotros, las casas que edificaron son para nosotros. Lo único que pide el Señor es que tengas cuidado, de no olvidarte de quien te saco de Egipto, quien te condujo por el desierto y te llevo a la tierra prometida, tierra que es muy similar a lo que vas a vivir en el cielo.

PROFUNDIZANDO EN LA ORACION


Jabés era una persona de oración, con una vida íntegra que le hizo una petición específica a Dios. Tenemos que ser específicos y concretos con Dios.
No debemos ser como aquel al que se le cayó una moneda en un lugar que estaba oscuro y la buscaba en otro lado. Al preguntarle por qué la buscaba en un lugar
diferente de donde la había perdido, él respondió: Porque aquí hay
luz.
Usted no puede dejar de ser específico. A Dios le gusta que seamos específicos ¿Dónde le duele? Diga específicamente dónde. Señor, ésta es mi oración específica. Para que mi oración sea una oración efectiva, debo hacer peticiones
específicas, proyectos específicos y claros.
“…Bendíceme y ensancha mi territorio,…”. 1 Crónicas. 4:10b
Parece que la necesidad de Jabés era en el área material.
Cuando uno tiene aflicciones en lo material, éstas van causando aflicciones en el área emocional y también corroen lo espiritual.
La oración que Jabés le hizo a Dios no fue extensa, tampoco le recito el salmo 119, ni oró 700 días. Lo destacable aquí es la perseverancia.
Este hombre no desfalleció. Él decía: “Algún día me tocará el turno y Dios me va a escuchar”. Para Jabés, Dios no era su última esperanza, era su única esperanza.

Necesitamos entender esto.
No debo desanimarme si la respuesta aún no ha llegado. Por el contrario, debo ser más perseverante en la oración. Jabés, le dice a Dios: “Señor, bendíceme”. Este es un proyecto específico al igual que “ensancha mi territorio”.
Posiblemente Jabés, ni siquiera tenía territorio o necesitaba que fuera ensanchado para su ganado y familia, por eso él se atrevió a ver más allá. Donde no había ovejas, estaba viendo las ovejas llenas de lana, donde no había pastos, vio los verdes pastos y presentó su proyecto de prosperidad material, presentó su petición ante Dios.
Para Jabés, Dios no era su última esperanza, era su única esperanza.

Si usted no tiene vivienda, atrévase a ver su vivienda, si aún no tiene novia para casarse, vea su novia. Atrévase a ver lo que aún no tiene, anhela o necesita. He notado que cuando uno da el paso, es cuando empiezan a aparecer las cosas y no antes.

Generalmente, eso no ocurre antes.
Dios quiere que usted salga como lo hizo Abraham, que dé el paso sin más que la seguridad en Él. Abraham salió de su tierra y su parentela sin saber absolutamente nada de lo que se iba a encontrar o de lo que pasaría. Así, Dios quiere que usted vea más allá.
Atrévase a presentar su petición delante de Dios, escriba su proyecto y sea diligente en hacer lo que está en sus manos.
Quiere aprender el idioma inglés, escríbalo en su proyecto y empiece a averiguar los cursos… dé el paso y vea cómo aparecen las cosas. No se dé por vencido porque ha fracasado antes.
Como Jabés, dígale usted: “Señor, bendíceme y ensancha mi territorio”, así su territorio sea espiritual, emocional o material, pero recuerde: Tiene que perseverar.

EL PROCESO DEL QUEBRANTAMIENTO


“He sido quebrantada muchas veces”. Así me dijo esta mujer que hablaba conmigo mientras tomábamos un café. “Creo que una vez más no podré aguantar. Ha sido una de tras de la otra y eso me ha drenado el espíritu”. Realmente al oír toda su historia mi corazón se estremecía.

No sabía que responderle. Decirle simplemente que confiará más en Dios o que orara más o que no dejará de asistir a la iglesia, no le iba a ayudar en nada. El quería algo más sustancial.
Por qué Jesús dijo “Bienaventurados (totalmente felices) los que lloran, porque ellos serán consolados”.
“Las lágrimas son la sangre del alma”. San Agustín (354-439) Obispo y filósofo.

El trabajo del Espíritu es quebrar nuestro ego y nuestra voluntad para que podamos reflejar a Cristo. Nuestra vida es como un grano de trigo. Una cáscara dura protege y encierra la vida. Para que la vida salga necesita la cáscara ser quebrantada, partida, despedazada, desmenuzada y entonces la vida fluye para dar vida a otros granos.

Jesús el Señor nos habló de esto cuando dijo: “De cierto, de cierto os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:24.
“A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino sólo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas”. Maurice Maeterlinck (1862-1949) Escritor belga.

INSTRUMENTOS DE QUEBRANTAMIENTO. Dios como el artesano eterno tiene sus propias herramientas para llevarnos al quebrantamiento y así poder moldearnos con facilidad. Cuáles son esas herramientas más comunes?.
La Primera herramienta que Dios usa es Su Dulce susurro en el corazón humano. Dios sabe y le gusta hablar en susurros al corazón. Su dulce y tierna voz, su gentil y caballerosa manera de comunicarse llega primero al corazón para producir en nosotros un voluntario quebrantamiento. Sin embargo, estamos tantas veces tan ocupados en nuestros propios proyectos, sueños y ambiciones que no lo escuchamos o no lo queremos escuchar.
“El ojo ve bien a Dios solamente a través de las lágrimas”. Victor Hugo (1802-1885) Novelista francés

La segunda herramienta que Dios usa si ignoro su susurro en mi corazón es LA PALABRA. Hebreos 4:12. Dios para quebrantarnos usa su propia palabra a través de versos que nosotros sabemos que Dios esta hablando directamente a nosotros. Dios espera que soltemos nuestro corazón en respuesta a su palabra. Si lo resistimos, él usará la próxima herramienta.
La Tercera herramienta son los amigos y familiares. Personas reciben de Dios una palabra para nosotros y ellos desfilan lentamente ante nosotros para convencernos que hay algo que necesito modificar, restaurar o quebrar dentro de mi vida.
Si aún con estas herramientas anteriores no respondo al quebrantamiento, Dios usa la última y más dolorosa herramienta. Las Represiones de la vida. Estas represiones pueden ser perdidas económicas, quebranto físico, perdida de relaciones y todo lo que produce un profundo dolor en el alma.
Dios trae o permite cosas en nuestra vida para revelar lo que está errado dentro de nosotros y corregirlas. Nosotros equivocamos el proceso de Dios y lo confundimos con la mano del hombre. En este proceso Dios usa Gente, Eventos y Circunstancias. Cuando usted corre de una persona o circunstancia y no entiende el proceso de quebrantamiento usted terminará agotado, desilusionado y herido.
“Hermanos míos, Consideren profundamente con gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. Santiago 1:2-4.

Palabra clave aquí es: Considere (hegeomai ) un palabra de economia en griego. Cuenta, libro de cuentas. La palabra clave es “considere” y …no es “con gozo”.

Cuando usted sabe lo que el Espíritu está haciendo en su vida y entiende hacía donde Dios lo esta llevando, usted comienza secarse la lagrimas, porque usted ya sabe que él incluso está usando los eventos negativos de su vida para liberar tu espíritu.
“Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar”. Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

BENEFICIOS DEL QUEBRANTAMIENTO. 1.- Dios transforma tu personalidad. 2.- Usted aprende a oír a Dios. 3.- El Espíritu te dota de discernimiento. I Corintios 2:15 4.- Usted Vivirá en otro nivel. “Si lloras de alegría, no seques tus lágrimas: las robas al dolor”. Paul Jean Toulet (1867-1920) Escritor y crítico francés Vamos te invito a transitar el Camino del Quebrantamiento con gozo y libertad. Que Dios te sostenga.

STATUS Y JUSTICIA


Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe; como está escrito: MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ. (Romanos 1:17 LBLA)

Justo - En su libro El Escritor de Cartas, Tim Hegg hace un punto importante sobre la comprensión de Pablo sobre la justicia después de su encuentro con Cristo. Como fariseo, Pablo consideraba la justicia como el marcador identificador de los elegidos de Dios. Como creía que la elección era tema de heredad étnica, pensaba que todos aquellos capaces de trazar su linaje hasta Abraham eran considerados y marcados como justos ante Dios.

La salvación de los judíos estaba basada en la fe de Abraham. Esta marca de justicia al final se aplicó sólo a quienes descendían de Abraham.

Entonces sucedió algo. Pablo se encontró con el Cristo vivo. Su teología fue alterada dramáticamente. Vio la luz. La justicia no era un símbolo de estatus étnico. Era un símbolo de estatus espiritual. Indicaba el estado que el Dios justo imputaba a quienes confiasen en El. Así que como resumen de todo lo que Pablo sabe sobre la fe, cita Habacuc 2:4. Pero no lo cita de manera en que usualmente lo percibimos en ésta traducción del versículo.

El hebreo de Habacuc debería leer, “Es en la base de la fe que vive el justo.” En otras palabras, quién confía en Dios manifiesta justicia. Eso es lo quiere decir ser justo. Sobre a base de ésta confianza, esa persona vivirá. Eso significa que la confianza produce la clase de persona que persevera.

La justicia no es algo que procuro mientras coloco mi confianza en Dios. Dios me considera justo y por eso tengo fe en El. Como resultado, vivo mi vida basado en esa fe y esa es la demostración de justicia. Dice Hegg, “para Pablo, las palabras “justo” o “justicia”… no sólo describen una idea o ideal (como lo haría el griego) sino mas bien el carácter de santidad dentro de los confines de la relación - en éste caso, la relación del pecador con Dios así como la del hombre…Entrar al pacto (el cual adscribe el estatus de justo) también provoca la capacitación de vivir dentro de las guías de ese pacto- ´vivir sensatamente, justamente y de manera santa en la era presente.´”

Dios hace justos a los pecadores. Al hacerlo, capacita a los hombres y mujeres a vivir la demostración de esa justicia guardando Sus instrucciones de pacto. Eso significa que Habacuc no dice, “Es en la base de mi fe que recibo justicia.” El dice, “Aquellos marcados como justos son preservados en base a la fe (confianza).”

En otras palabras, aquellos que van hacia adelante después que Dios los ha escogido, viven según la fe que han colocado en Dios. Son miembros del pacto de gracia, y ese pacto afecta cada pensamiento, decisión y acción que toman en el mundo. La gracia los domina, los satura y los infunde hasta que no tienen otra manera de existir en el mundo. No ganaron esa gracia.

No vino de la herencia ni de sus esfuerzos personales, pero una vez que llegó, lo cambió todo dentro de ellos y sobre ellos. Y ahora no pueden vivir sin ella. Han sido marcados como justos y ahora viven justamente. Los dos van mano a mano.

Quizás nunca sabremos por qué nos escogió Dios. Lo único que sabemos es que fuimos confrontados, humillados y despojados. El nos escogió y nos sometió a Él. De ese momento en adelante, nuestras vidas exhibieron la llenura de la gracia, el cual tuvo como resultado de un proceso de exhibir justicia.