HAZTE RECONOCIBLE

En Salmos 105:30, vemos cómo Dios saca de Egipto al pueblo de Israel, no porque fueran esclavos o por problemas económicos, sino porque fue una promesa dada a Abraham.  A Dios no le mueven las emociones; a él lo mueve la fe que hay en el hombre.  La esclavitud no mueve a Dios; solamente mueve las emociones del hombre y a la religión.  Dios no hace cosas por la necesidad del hombre, sino por la fe del hombre y por la palabra dada, donde dice que nos va a bendecir y que te quiere prosperar.
Es fácil orar por una necesidad, pero, ¿no es tan grande la palabra de Dios para creer que te puede bendecir?  ¿Por qué llegar a un momento de necesidad para activar la palabra, cuando puedes activarla antes de estar en necesidad?  Pero, lamentablemente, las oraciones son provocadas, muchas veces, por una necesidad y no por la fe.  Hay que orar con fe, en acuerdo con su santa palabra y con lo que él ha dicho.  
En Éxodo 2:24, dice: Dios oyó el gemido, se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.  Lo que movió a Dios no fue el gemido, sino que el pueblo activó el pacto de Dios y, cuando los miró, los reconoció, no como esclavos, sino como la nación escogida, un pueblo de reyes y sacerdotes.  No es que Dios no sea sensible, sino que él es un Dios de palabra, de pactos.
Pierde el miedo de creerle a Dios.  Ya no eres la misma persona.  Olvida el pasado.  Cuando Dios te ve, no te ve como cualquier persona, sino que te ve a través del pacto de nuestro Señor Jesucristo.  Cuando te mira, ve a Cristo en ti.
Dios se acordó de sus palabras, reconoció a su pueblo, y descendió a librarlos.  ¿Te acuerdas tú del pacto de Dios?  ¿Te has hecho reconocible ante Dios?  ¿Podrá Dios reconocer tu vida, lavada con la sangre de Cristo?  ¿O eres un desconocido para Dios?  Hasta el enemigo reconoce a un hijo de Dios.  Pero es triste cuando el enemigo no te ve como amenaza y Dios no te ve a través del pacto del Hijo de Dios.
Hazte reconocible, no por obras, sino porque eres un hijo de Dios, lavado por la sangre de Cristo.  Es el sacrificio de Cristo lo que te da derecho a decir que eres nueva criatura.  Y tengas abundancia o no, sigue creyendo, porque es tu fe la que va a mover la mano de Dios a tu favor.  Cuando accedes al pacto de Dios, te haces reconocible.
Decide que las viejas estructuras del pasado que te han llevado a no creer, a no pedir, a no soñar, se van de tu vida.  Pide correctamente, de acuerdo a la palabra de Dios, y él te entregará los recursos necesarios para que se cumpla su propósito en tu vida. 

EL PASADO Y LA MUERTE

Génesis 19:26 Reina-Valera 1960 (RVR1960) 

Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal. 

Uno de los mayores problemas de la humanidad hoy en día es la falta de visión, las personas pueden llegar a tener sueños, pero no una visión acerca de ellos, pueden querer algo con gran intensidad, pero difícilmente se ven a sí mismos obteniendo eso que tanto anhelan y tanto quieren, ya que no solo no saben como, sino que no tienen un fundamento desde donde partir para ver ese sueño, ese anhelo o ese deseo realizado por medio de una visión. Muchos identifican la visión como tal, pero otros le llaman propósito, aunque significan lo mismo, el problema es que muchos pasan su vida caminando por ahí, sin conocer al visión que Dios tiene para ellos o el propósito específico que existe en sus vidas y el motivo por el cual fueron creados por Dios y eso es algo terrible! 

EL problema radica en que a muchos ni siquiera les interesa tener una visión o encontrar su propósito, mientras otros no tienen idea de como encontrarla, o como hacer para escucharla de parte de Dios y es aquí donde la cosa se pone interesante y tiene mucho que ver con la cita de hoy. Dios tenía un plan con Lot y su familia, y fue por lo que vio en su corazón y el plan que tenía para ellos que los rescató justo antes de acabar con Sodoma y Gomorra. Todos hemos escuchado en alguna ocasión que Dios tiene un plan para nosotros, pero normalmente cuando Dios nos habla de planes y cosas específicas, hay una sola cosa que nos separa de cumplir con esa visión o ese propósito y esa cosa se llama "pasado". El pasado es una gran herramienta usada por nuestro adversario diariamente para confundirnos y evitar que podamos encontrar la visión o el propósito de Dios para nosotros y lo usa muy atinada y eficazmente. Todos sabemos y entendemos lo que es el pasado, bueno, al menos de acuerdo a los términos de la tierra, pero sabe, en el Reino de los Cielos esa palabra tiene un significado diferente y su de diminución se resume a "la cruz de Jesús" y aunque parezca difícil de entender es muy sencillo. 

En muchas ocasiones, nuestro pasado no nos deja avanzar hacia ningún lado, ya que todo el tiempo nos acordábamos de lo malo que éramos, o nos acordamos de lo feliz que fuimos en cierta ocasión, pero ha notado que fuera de recordar a loa Israelitas que fue Él quien los sacó de Egipto, ninguno de los hombres de la Biblia habla de pasado? Esto tiene una razón en específico, en el pasado esta nuestro pecado y nuestro pecado tiene precio de muerte según la Biblia y ese precio fue pagado por Jesús, además la Biblia nos enseña que Dios no solo perdona nuestro pecado y también lo olvida, por tanto cada vez que nos arrepentimos de un pecado este queda borrado y lo normal es que no tengamos memoria mas allá de la cruz, pues todo lo previo fue limpiado y olvidado. Pero aquel que se aferra al pasado e incluso en estar haciendo constante memoria de su vida pasada y de donde Dios lo sacó, no se da cuenta que lo única que hace, es declarar su muerte pasada y no su vida nueva. 

La mujer de Lot es un gran ejemplo de esto, ella prefirió ver de donde Dios la sacó que ver hacia donde Dios la llevaba, de modo que su hambre por el pasado la llevó a la muerte y la convirtió en una estatua de sal que ya no podía moverse a ningún lado. Me emociona mucho cuando veo a personajes como Pablo diciendo "puestos los ojos en la meta" y no lamentándose de su pasado y su pecado, Jesús hacía lo mismo, no veía la cruz, sino la resurrección que era la meta, no se fijaba en el pecado de quienes lo seguían y mucho menos en su pasado, ya que ese era el objetivo a olvidar y borrar. 

 Hay personas que nunca crecen y nunca llegan al siguiente nivel en su fe, y tiene que ver con el hecho que pasan su vida dando testimonio de donde Dios las saco y que es lo que Dios hizo, al modo que tienen dificultad de saber quienes son hoy en día y mucho menos saben hacia donde Dios los llevará en la siguiente aventura o simplemente el día de mañana. Por tanto, esta es una decisión que podemos y debemos de tomar todos los días, o vemos hacia adelante y hacia donde Dios nos quiere llevar, o nos quedamos con nuestro pasado, quien nos va a convertir en una estatua de sal que ni sirve para nada, pero que tampoco se mueve y nunca logra nada?, eso es decisión suya y mía, ahora, vivamos de acuerdo a nuestras decisiones.