PACTO ABRAHÁMICO


Resultado de imagen para PACTO ABRAHAMICOEn este pacto veremos una revelación demasiado importante hasta el momento, puesto que se establecen una serie de promesas no solo para la descendencia de Abraham, hijo de Sem, sino también para la salvación y redención de la humanidad. 

A partir de Abraham comienzan los Pactos nacionales. Abraham se le conoce como un hombre de Fe (Rom. 4), pero su Fe correspondía con sus obras (Stgo. 2:21-24) y su obediencia a los mandamientos de Dios (Gen. 26:5), es decir, le creyó a Elohim sus promesas, pero obedeció a su voz al hacer lo que Él le demandaba.

Así mismo Él le prometió a Abraham y a su simiente.
Gen 12:1 Ahora bien, Elohim había dicho a Abram: Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré al que te maldiga, y en tu Simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
En esta sección Di-s le formula 7 promesas dentro del Pacto:
1.- Una tierra prometida
2.- Una nación grande
3.- Engrandecer el nombre de Abram
4.- Ser de bendición para los demás.
5.- Bendecir a Abram tanto espiritualmente como materialmente.
6.- Bendecir a los que bendigan a Abram así como maldecir a aquellos que hagan lo mismo.
7.- Y que en su simiente serán benditas todas las familias de la tierra.
Esta última, es cumplida cuando aparece Yeshua como Mesías el cual bendecirá a todas las familias de la tierra (Gal 3:16), así dando reafirmación a la promesa de la simiente de la mujer y restauración al hombre caído en Gen. 3:15. De la misma manera, una vez que Abram obedece de ir al lugar donde Dios le ordenaba, Dios reafirma la promesa:
Gen 13:14 Y después que Lot se separara de su lado, Elohim dijo a Abram: Alza ahora tus ojos y mira del lugar donde estás hacia el norte y hacia el Neguev, y hacia el oriente y hacia el mar,
15 porque toda la tierra que tú ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
16 Haré a tu descendencia como el polvo de la tierra: si se puede contar el polvo de la tierra, tu descendencia podrá ser contada.
17 Levántate, recorre esta tierra a lo largo y a lo ancho, pues a ti te la daré.
Nuevamente Di-s le recuerda que su descendencia seria incontable como el polvo de la tierra así como todo el territorio que podía observar a su alrededor seria suyo. Así mismo Di-os vuelve a reafirmar que será Padre una nación, y aunque su esposa Saray era estéril y ambos de avanzada edad, Di-s afirma que el fiel en sus promesas y no miente en su palabra, y que lo que Él ha dicho será cumplido.
Gen 15:1 Después de estas cosas, fue la palabra de Elohim a Abram en visión, diciendo: No temas Abram, Yo mismo soy tu escudo y gran galardón.
2 Y respondió Abram: Adon, ¿qué me has de dar?, pues yo continúo sin descendencia, y el heredero de mi casa será ese damasceno Eliécer.
3 E insistió Abram: Mira, no me has dado descendiente, y de seguro es un criado de mi casa quien me va a heredar.
4 Pero, he aquí la palabra del Adon a él, diciendo: No te heredará éste, sino que te heredará uno que saldrá de tus entrañas.
5 Y lo sacó fuera, y le dijo: Contempla ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si puedes contarlas. Y le dijo: Así será tu descendencia.
6 Y creyó a Elohim, y le fue contado por justicia.
7 Entonces le dijo: Yo soy Adon, que te saqué de Ur de los caldeos para darte en posesión esta tierra.
Posteriormente, Di-s ratifica el pacto con Abram, esta vez además de reafirmar sus promesas, que sería grande su descendencia y que de su esposa Saray saldría un hijo, así también establece una señal del pacto que es la circuncisión, dicha señal es tanto para Abram como para sus descendientes, de la misma manera a Abram se le cambia el nombre a Abraham, que significa “padre de multitudes”, así como a Saray, se le cambia de nombre a Sara que significa de la misma manera “madre de naciones”.
Gen 17:1 Era Abram de noventa y nueve años cuando YHVH se le apareció a Abram, y le dijo: Yo soy ’El-Shadday, anda delante de mí, y sé perfecto,
2 y estableceré mi pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran manera.
3 Entonces Abram se echó de bruces, y ’Elohim le habló diciendo:
4 En cuanto a mí, este es mi pacto contigo: Serás padre de una multitud de pueblos.
5 Y no se llamará más tu nombre Abram, sino tu nombre será Abraham, porque te he constituido padre de una multitud de pueblos.
6 Te haré fecundo en gran manera, haré naciones de ti, y de ti saldrán reyes.
7 Yo establezco mi pacto entre Yo y tú, y tu descendencia después de ti en sus generaciones como alianza eterna, para ser el Elohim tuyo y el de tu descendencia después de ti.
8 Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, por posesión perpetua, y seré su Dios.
9 Dijo además ’Elohim a Abraham: Y tú guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti, en sus generaciones.

Gen 17:15 Dijo también ’Elohim a Abraham: A tu mujer Saray no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara,
16 y la bendeciré y también te daré un hijo por medio de ella. Sí, la bendeciré y haré de ella naciones, y reyes de pueblos procederán de ella.
Hasta este momento, lo que a Abraham le interesaba era el tener un heredero, un hijo, no obstante debido a su desesperación tanto de Abraham como de Sara, decidieron tener un hijo pero a través de Agar su sierva, pero Di-s estableció de manera muy clara que la promesa solo vendría a través de su esposa Sara y no de otra mujer más. Abraham tuvo un primogénito, Ismael, y aunque a él no le correspondía la promesa, Di-s en su infinita bondad y misericordia y debido a que no era su culpa sino la desobediencia de su padre Abraham, Di-s lo bendijo y le dio una porción de heredad. No obstante, el pacto seria continuado a través de Isaac, y después Di-s trataría con Jacob, cuyo nombre seria cambiado a Israel, del cual saldrían las 12 tribus y se crearía una nación, la nación de Israel.
Gen 17:19 Pero dijo ’Elohim: De cierto Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y tú llamarás su nombre Isaac, y estableceré mi pacto con él por pacto perpetuo para su descendencia después de él.
20 En cuanto a Ismael, te he oído: He aquí lo bendeciré, lo haré fecundo y lo multiplicaré en gran manera, engendrará doce príncipes y haré de él una gran nación.
21 Pero mi pacto lo confirmaré con Isaac, que te parirá Sara, por este tiempo, el año próximo.
Hasta este momento el linaje escogido va tomando forma, a fin de que llegara el segundo Adán que redimiría al mundo entero, Di-os escoge a Set, hijo de Adán y Eva, luego a Noé, luego a Sem, después a Abraham, luego a Isaac y después a Jacob (Israel), y después escogería alguno de sus 12 hijos, como tribus para así reducir la persona escogida y ungida por El Eterno. No, obstante, aún no sería cumplida la promesa de la gran nación que saldría de Abraham, Di-s había profetizado que sus descendientes serian esclavizados y oprimidos en una tierra extranjera por 400 años, esto le sucedió al Pueblo de Israel en Egipto (Gen. 13:15).
En tiempos de Abraham la única manera de poder acceder a las promesas era a través de este Pacto, si uno quería formar parte de la familia de Elohim era a través de la circuncisión y que guardaran los mandamientos de Elohim.

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