EL ORIGEN DE LAS ENFERMEDADES


Desde el momento que surgen las enfermedades, el hombre se enfrenta a los dolores, sufrimiento, tristeza, angustia etcétera. La causa de todos estos males radica en la desobediencia. De este hecho se crea una raíz que da origen a otros muchos problemas más, emocionales, familiares, sociales, y partir de la caída “ cada uno viviría mas para sí mismo que para el otro”, y esto crea otra área de conflictos que aunque no es física, afectara a esta, naciendo el egoísmo, que lentamente socava la vida psíquica, y lleva al ser humano ala desestabilidad emocional que origina los trastornos de la mente, ya que la envidia, temor, celo, soberbia, orgullo, ambición, etcétera, comienzan a minar la salud mental, y sin saberlo degenera sus impulsos hasta convertirse en homicida de su hermano, y presa de sus propios `pensamientos –producido por el complejo de culpa y de temor –comienza a escapar para evadir la realidad, como ocurrió con Caín cuando mato a su hermano Abel, el cual trato de escapar de sí mismo,

buscando caminos falsos que los apartan mas de Dios y de su familia, hundiéndose en una calamidad moral, social y emocional. El pecado, la desobediencia y el juicio divino produjeron daños en toda la creación, tanto en el aspecto humano como en su entorno natural.
Con la muerte entro el envejecimiento, el deterioro lento del cuerpo, la lucha por la supervivencia, las amenazas constantes de los peligros de su medio, y la posibilidad de otras actitudes rebeldes más que produjeron otros tipos de problemas en las relaciones personales. A la hora de clasificar las enfermedades, debemos tener claro que aunque en su origen, todas son producto del pecado, existen en su forma, diferentes causas y manifestaciones como:

Enfermedad por desgaste.

Nuestra existencia está limitada a tiempo y espacio, pues al poner la eternidad, nuestros días de vida estarían contados. Dice el salmo 90:10” los días de nuestra edad son setenta años; y si en los más robustos son de ochenta años, con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan y v
olamos”. Así que como fruto de esta ley de tiempo, nuestro organismo se deteriora, y aparecen enfermedades que más que ataques diabólicos, son desgastes físicos que nos conducen al inexorable camino de la muerte. De algo tenemos que morir, pero debemos recordar que el grano de trigo, después que muere lleva mucho fruto, y así ocurre con los que llevan la esperanza gloriosa de la resurrección. También es cierto que cuanto más ordenadamente vivamos, y más obedezcamos las leyes morales y espirituales, más tiempo viviremos, pues el pecado y la desobediencia al orden divino acortan la vida.

Enfermedades por violación a las leyes de higiene.

La palabra establece normas, o leyes de conducta, para poder mantener una salud equilibrada. Esta armonía bilógica depende de varios factores; la alimentación, la contaminación, la violación a las leyes físicas, el cuidado de la higiene etcétera.


Muchas enfermedades aparecen cuando adquirimos hábitos de conducta incorrectos, mayormente por costumbres alimenticias y descuido en el cuidado del cuerpo y de la higiene personal o social, por el deterioro y contaminación de nuestro ecosistema, entre las enfermedades que podemos adquirir, como consecuencia de lo expuesto están las anemias ,deficiencias vitamínicas o minerales, infecciones, paracitos, descompensaciones biológicas por abusos de ciertas comidas; como azucares, sales, grasas etcétera. Por descuidos en el sueño y abuso de sustancias dañinas r a la salud; como alcohol, tabaco, drogas, por contaminación del aire, agua, plantas, etcétera.

Enfermedades por causas desconocidas.

No todas las enfermedades obedecen a violación de las leyes físicas biológicas o de descuido. Puede ocurrir que el diablo nos ataque con esta, y sin causa lógica aparezcan como un aguijón en la carne para afligirnos, turbarnos y quitarnos las bendiciones del Señor. Podemos afirmar que existen enfermedades de origen diabólico, que como ataques del enemigo, vienen para destruirnos; y Dios lo permite para perfeccionarnos por medio de la prueba, en la victoria de la fe. Un ejemplo elocuente de el
lo lo tenemos en el libro de Job. También entre las muchas sanidades que hizo Jesús encontramos casos de males que no tenían una explicación, ni justificación científica y biológica[9]. El señor sana todas las enfermedades especialmente aquellas de origen diabólico, de las cuales nos ofrece liberación. Pero debemos tener en mente que puede haber ocasiones en las permita, y se conviertan a pesar de ser un instrumento diabólico, en un medio del señor para perfeccionarnos y mantenernos humillados en alguna área de nuestra vida. Así paso con el apóstol pablo, cuando afirmo que tenía un aguijón en la carne[10] por el cual pidió sanidad pero el Señor le dijo “bástate en mi gracia, por mi poder se perfecciona en la debilidad” por lo cual aquel aguijón le fue dejado.

Enfermedades por causa psicosomáticas.

La medicina moderna a identificado una serie de enfermedades de origen mental producido por problemas emocionales o psicológicos. A esto se le llama” En enfermedades psicosomáticas”. Recordemos que Satanás ataco a Eva en su mente introduciendo el deseo de ser mas que Dios, dando así lugar a la soberbia y la codicia. Por medio de la mente y los pensamientos, el enemigo tiene un tremendo aliado para conducir a los seres humanos a muchas enfermedades que naciendo en la men
te se manifiestan al cuerpo, como dolores de cabeza, parálisis, trastornos digestivos, actitudes hipocondriacas[11] etcétera. Se ha comprobado científicamente que nuestros pensamientos y actitudes mentales nacen muchos males físicos, atreves de técnicas psicológicas y psiquiátricas se resuelven algunas de estas enfermedades, que repercuten muchas veces en el cuerpo. En la palabra de Dios se ratifica la necesidad del hombre para liberarse de todas estas “ataduras mentales” atreves de la sanidad emocional, la cual se obtiene al restituir en nosotros la vida espiritual. Para lograr esto se tiene que liberar nuestro corazón del pecado, e incluso nuestros espíritus de ciertas posesiones demoniacas, que nos oprimen y sumergen en terribles esclavitudes. Es por ello que la biblia enseña que para encontrar liberación de los pensamientos negativos que nos hacen enfermos psicosomáticos, debemos “traer nuestros pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo” (2 Corintios 10:5). Debemos saber que este es un conflicto muy grave y que el consejo mundial de salud afirma que el problema más serio que afectara a la tercera parte de la población mundial en los próximos años serán los problemas relacionados con la salud mental.

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