3 MENTIRAS QUE TODA MUJER HA CREÍDO

Mujer, día a día te tropiezas con las mismas frases que destruyen tu autoestima, con las mismas mentiras con las cuales diariamente tienes que luchar y hacerle frente para poder salir adelante y derrumbar esas barreras invisibles que te impiden valorarte y crecer como persona, ¡deslígate de esas ataduras!

Siguiendo el camino del evangelio, estamos llamados a marcar la diferencia, a no seguir la corriente. Si piensas ir en contra del mundo, necesitas la fortaleza interior necesaria para cada batalla que se presente en tu mente, teniendo la victoria en Cristo.

En la sociedad actual, la mujer sigue siendo muy denigrada y maltratada, he aquí 3 de las mentiras más comunes, que terminan enfermando millones de mentes: 

1) Vales por tu físico: 

La más común de las mentiras hacia la mujer es hacerle pensar que es más un “objeto” que una persona, que su etiqueta esta en lo visual. Haciéndoles creer que dependen de su físico, de una figura estándar y estereotípica para ser aceptadas, cuando no se preguntan “¿ser aceptadas por quienes o que?” Dios no mira nuestro cuerpo ni nos demanda de un físico excelente, sabemos que “el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo” 1 Timoteo 4:8 Necesitamos de un espíritu fortalecido, de unas fuerzas indomables y de una dulzura que quebrante todo corazón endurecido, recuerda que el Señor te ama y te acepta como eres, como te ha creado “Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé” (Isaías 43:4) ¿Qué precio te estás poniendo a ti misma? Tu valor no estará nunca en tu figura, lo estará en tu espíritu, igualmente tu belleza “El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.” Proverbios 15:13 ¡Eres una obra perfecta! Dios te ha moldeado, cada una de tus líneas, de tus cabellos, de tus defectos y virtudes, son obras de Dios. ¡Eres una obra de arte!, no tienes porque anexarle o quitarle algo a tu cuerpo, francamente si tuviera una obra de arte, no me gustaría que le anexaran nada.

2) No tienes valor:

Otro de las mentiras y pensamientos comunes que está sumergido en la mente de muchas mujeres es el “no vales nada”. Debemos darle frente a ello, no puedes seguir siendo denigrada, es suficiente con que te mientan otros, como para que tu también te mientas a ti misma, no te hagas el mismo daño que otros te hacen. Valórate a ti misma, provienes de un vientre, de unos padres que te aman desmedidamente. Provienes de un sitio que tiene abiertas las posibilidades para ti, de un Dios que te ha dado la vida, que ha dado todo por ti. Vales tanto, te ha amado tanto que dio a su hijo unigénito ¡por ti!. La biblia habla sobre el valor de las mujeres; “Mujer virtuosa ¿quien la hallará? porque su estima sobrepasa largamente a las de las piedras preciosas.” Proverbios 31:30 ¡Imagina el valor que tiene una mujer para Dios! ¿Sabías tu…? las mujeres son más valiosas que esas piedras preciosas para Dios, TU para Dios eres mucho más que un diamante, mucho más que una esmeralda , muchísimo más valiosa que un brillante, porque TU eres única , no existe otra igual a ti. Pues lo que TU vales para Dios, supera el precio y la belleza de cualquier piedra o joya habida y por haber en esta tierra. Si, tu… Esta explicación no es mera coincidencia y más que unas palabras de aliento, es una realidad que te presento.

3) Eres inferior:

Muchas veces podrán engañarte como persona haciéndote creer que eres inferior, aun en las iglesias se presenta actualmente, los casos de que consideran “indignas” a las mujeres, cuando Cristo en vida nos enseño y tenemos por ejemplo a la mujer del flujo de sangre, que por su fe fue sanada y redimida, dejo de ser “impura”, “indigna” o hasta “maldita” por su condición. Debemos de entender que Dios constituyo al hombre y a la mujer como uno, “Varón y hembra los creo y los bendijo” Génesis 5:2


“y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Génesis 2:24. Eres uno con tu pareja, con tu ayuda idónea. Pero en la soltería buscad la santificación, la mujer fue establecida y bendita será por el fruto de su vientre, por la luz que transmita y la autoridad establecida en su hogar. Bien sabemos que el varón es la cabeza de su mujer, pero no por ello la mujer pierde la autoridad en su hogar. El tema de la autoridad es un tema de orden, no acerca de quién es mejor o más importante. El marido es la cabeza de la mujer en la familia y tiene la responsabilidad de guiarla a una relación cercana con el Señor. Ambos tienen responsabilidad en la familia y ambos deben rendir cuentas delante de Dios, es el hombre quien representa la familia pero a la hora del juicio, ambos serán responsables. Uno no es más que el otro, ¡no permitas que te denigren! Ten en claro la importancia que tienes como mujer y lo valiosa que eres, no has de sentirte menos cuando Dios te levanta constamente. ¡Cristo nos ha redimido!

No hay razones por las cuales te denigres, bendita seas por ser una mujer virtuosa.

No creas en las mentiras que se te han ido implantando poco a poco por nuestro entorno, el enemigo va a decirnos lo mismo una y otra vez para derribarnos y desanimarnos, ¿en quien creerás? ¿qué voz piensas escuchar en tu vida? “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Jos. 1:9).

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