En 1 Corintios 2:16, dice que nosotros tenemos la mente de Cristo. ¿Has experimentado todo lo que es la mente de Cristo?
Vemos un ejemplo en la biblia del hombre que estaba atado por una legión de demonios. Legión es un término de milicia que se refiere a una cantidad sobre 6,000 soldados. Si este hombre pudo cargar esa cantidad de lo malo en su espíritu, y era librado, podía también cargar esa cantidad de lo bueno. Lo que Dios nos quiere demostrar es la capacidad que tenemos de llenarnos de Él. Tu espíritu es más grande de lo que jamás has imaginado. Tu capacidad de llenarte de Dios es más grande de lo que jamás has pensado.
Hay gente que se ha limitado a llenarse un poco de Dios porque mantienen en su memoria ese viejo bagaje de las malas experiencias del pasado. Tus memorias tienen que estar llenas de lo que Dios ha dicho de ti. Suelta ese bagaje que te tiene atado. Cuanto más sueltes, más podrás experimentar de la mente de Cristo en tu vida.
Dios quiere bendecirte y darte más. Los sueños, las visiones, las metas, las conexiones divinas que tiene Dios para ti son más grandes, pero no caben porque hay poca memoria disponible. Es por esto que, a través de toda la biblia, siempre verás el mandato de Dios diciendo: Extiéndete, ensánchate, renuévate. Extiende tus telas, ensancha tu cabaña, renueva tu mente, cambia tus pensamientos, experimenta todo lo que Dios tiene para ti. Vive la vida al máximo.
El problema es que seguimos repitiendo la vieja historia, la vida del pasado. Uno de los peores errores que se comete cuando se vive con pensamientos de raíz de amargura es atarse a las personas incorrectas. Toda relación que se basa en una raíz de amargura comienza, la mayoría de las veces, por la razón incorrecta. Efesios 4:31 dice: Quítense de vosotros toda amargura.
La única manera que puedes tener una relación saludable es si el corazón está libre de toda amargura. Las malas amistades vienen de las necesidades emocionales que la gente tiene y busca sanarlas en las personas y en los lugares incorrectos. Escuchamos consejos incorrectos y tomamos decisiones incorrectas, buscando en otros lo que debemos buscar y encontrar delante de la presencia de Dios.
Deja de repasar tu pasado y preguntar por qué estás donde estás, y comienza a pensar para dónde vas. Comienza a visualizar lo que Dios tiene para ti y vive con la seguridad en tu corazón de que Dios tiene grandeza reservada para ti. Que no partas de esta tierra sin experimentar todo lo que es la mente de Cristo. Ve lo que Él quiere que veas, conoce todo lo que Él quiere que sepas. Permítele al Espíritu Santo que fluya y comienza a tener pensamientos como jamás los has tenido.
Relaciónate con gente que te ayude a recordar todo lo que Dios te ha dicho. Levántate, esfuérzate, ensánchate, renuévate y alcanza todas las grandezas que Dios tiene para ti.
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