DISPENSACIONES: INTRODUCCION


“Dispensaciones”, “verdades dispensacionales”, “estudio dispensacional” tiene una connotación en relación a un método por medio del cual se divide el estudio de la palabra en diferentes etapas o períodos. Esta palabra que aparece 4 veces en el N.T. (1 Cor 9:17,Ef 1:10, 3:2, Col 1:25) procede del griego “oikonomia” “Economía” y originalmente significa una mayordomía, o la administración de una propiedad.
Si aplicamos este principio a las actividades de Dios, es el estudio de cómo Dios administra su gran universo. Representa sus métodos de tratar con sus seres creados a través de su Señorío y poder moral, incluyendo a ángeles y hombres. Aplicado  a la Biblia, revela las diferentes clases de personas a quien Dios se dirige en las escrituras, los varios períodos o edades marcadas por Dios para la ejecución de sus propósitos, etc. Se necesita, entonces, hacer las distinciones necesarias para poder,  como dice 2 Tim 2:15 “dividir bien la palabra de Verdad”. Debemos tener una correcta clasificación de los hechos bíblicos para poder ubicar cada cosa en el lugar preciso, y dar a cada acción de Dios o del hombre el trato correcto y así, poder distinguir entre los “farsantes de la palabra de Dios” como dice 2 Cor 4:2 y 2 Pedro 3:15-16, y los verdaderos siervos de Dios.
Para poder estudiar la Biblia correctamente debemos tomar en cuenta las reglas de hermenéutica más elementales, por lo tanto hay tres cosas que debemos evitar a la hora de manejar la palabra de Dios:
1. ESCRITURA MAL INTERPRETADA:
Tomemos el ejemplo de la parábola de la levadura en Mat 13:33 “Les dijo otra parábola: El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo quedó leudado.” La interpretación popular es que la “mujer” es la Iglesia, la “LEVADURA” el evangelio, y el termino” en 3 medidas de harina”, El mundo con el resultado de que “todo quedó leudado” (El mundo entero convertido).
El evangelio es, sin duda alguna, una cosa buena, pero el término “levadura” es usado a través de la Escritura como significado de algo malo, por lo que debe ser evitado. Por ejemplo, en Ex.12:8,15-20, Jehová prohibió el uso de levadura en la pascua y que la misma fue excluida de todos los sacrificios de ofrenda en el A.T.. En Marcos 8:15 y Mateo 16:11-12 Jesús usa la levadura como un símbolo de la falsas doctrinas de los Fariseos, Saduceos, y Herodianos. Pablo en 1 Cor 5:6-8 usa este simbolismo para expresar “malicia e iniquidad”, lo cual es contrario a la verdad y sinceridad. Si el mismo simbolismo puede ser usado para representar ambos, el bien y el mal, no puede haber una base sólida para una sana interpretación.
2. ESCRITURA MAL APLICADA
Entre algunos de los padres de la iglesia primitiva, se levantó la tendencia a extremar la espiritualización de las escritura, especialmente del A.T; es decir, dar a ciertos pasajes otro significado fuera de su sentido literal. Esta tendencia aún persiste, por ejemplo, pasajes en el A.T. que claramente se refieren al pueblo de Israel son hechos aplicables a la iglesia. Aquellos que creen que el Señor vendrá después que todo el mundo se ha convertido, cometen el grave error de aplicar tales palabras como “Sión” “Jerusalén” “Israel”  “Jacob”, etc… a la iglesia. Ellos creen que Dios ha abandonado por completo a la nación de Israel, que ellos están bajo la maldición, y que la iglesia ha sustituido a Israel en el propósito de Dios. Las consecuencias de esta aplicación errónea de términos es el que establece que la nación judía es cortada de las bendiciones de restauración al favor divino, claramente predicho en la Palabra, dejando a un lado todo el propósito de Dios con Israel, para hacer de la iglesia ” la cabeza de todas las naciones ignorándose así la etapa en que Israel reinará en el milenio.”
3. ESCRITURA DISTORSIONADA
En 2 de Pedro 3:10-14 leemos de la renovación final del cielo y de la tierra por fuego, resultando en un “cielo nuevo y una tierra nueva” en donde morará la justicia. La Pregunta es: “¿Cuándo sucederá esto?”. El tiempo del cumplimiento de esta escritura es definido por algunos en la terminación de esta dispensación de gracia. Este distorsionado cumplimiento de las escritura no da lugar al Milenio, a la restauración de los judíos, y el reinado de Cristo sobre el trono de David. El cumplimiento propio de esta renovación de “cielo y tierra”, será a la terminación de los mil años de reinado de Cristo. (Apo 20:11, 21:1).
Debemos distinguir claramente entre el lenguaje que es literal y aquél que es figurativoo representativo. Aquel que es literal (de acuerdo a la letra) contiene el simple sentido común, el manifiesto sentido de la palabra en su significado usual, no uno metafórico. Como ejemplo de éstos, nótese en Lucas 1:31-33  “He aquí concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David. Reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y de su reino no habrá fin.” Este pasaje significa de forma clara que Jesús había de nacer de una virgen, sería llamado “el hijo de Dios”, y heredero del trono de su padre en la carne, David, y reinaría en ese trono sobre los descendientes de Jacob.
En contraste con éstos, encontramos en la Escritura un lenguaje que es figurativo o representativo y simbólico. En Heb.4:7 se nos dice “no endurezcáis vuestros corazones”. En Jn.10:9, Jesús dice: “Yo soy la puerta”, y en Jn. 6:48, dijo “Yo soy el pan de vida”. Estas Escrituras no significan que nosotros podemos literalmente endurecer nuestros corazones, pero que nosotros debemos conservar nuestro fuego interno impresionable al toque del Espíritu de Dios; no que Cristo es una puerta literal, pero como una puerta al redil, Él es la entrada al dominio de la vida eterna; no que Jesús es pan literal, pero que es como el pan con que se sostiene nuestra vida espiritual mientras nos alimentamos en Él. Un símbolo es un objeto animado o inanimado que es puesto a la par con alguna otra cosa para hacer una comparación o representación. Por ejemplo, en los capítulos 2 y 7 de Daniel, los reinos del mundo gentil desde Nabucodonosor hasta la Segunda Venida de Cristo son primero representados como una imagen compuesta de varios metales, y después como bestias salvajes devorándose unos a otros.
Debemos distinguir que hay tres principales clases de personas a quienes Dios se dirige en las Escrituras:
  • 1º Los judíos,
  • 2º Los Gentiles y
  • 3º La Iglesia de Dios (1 Cor. 20:32).
La necesidad de saber a cuál de estás tres clases en particular es dirigido algún pasaje en la Palabra de Dios debe ser obvia al estudiante de las Escrituras.
La Escritura distingue tres oficios en el ministerio de Jesucristo, el Hijo de Dios:
1.- PROFETA: desde el Edén hasta la cruz.
En Deut. 18:18, Moisés predice la aparición de un profeta venidero, mayor que él. En el Antiguo Testamento hay frecuentes referencias a un ser llamado “el ángel de Jehová”, “el ángel de Su  presencia”, etc., quien apareció a Abrahán, a Manoa, a Gedeón y a otros, quién es adorado como Dios  y quién apareció temporalmente en forma corporal para traer la Palabra de Dios a varios individuos. El ministerio profético de Cristo continuó cuando Él vino a morar a la tierra en forma de hombre.
2.-SACERDOTE: desde su encarnación hasta su nueva aparición (Heb. 7:25 ; 8:1).
Jesucristo es ahora nuestro representante sacerdotal en el cielo, a la diestra de la majestad  de Dios.
3.-REY: durante el Milenio, y las edades sucesivas (Ap. 19:16).
Durante la era milenial Cristo gobernará esta tierra desde Jerusalén, donde Él se sentará en el trono de su padre David. Las Escrituras implican que su poderío majestuoso nunca cesará en las palabras,   “y de su reino no habrá fin”.

DISTINGUIR  DIFERENCIAS.
Dios nunca cambia. Siempre es el mismo. En Mal.3:6 leemos estas importantes palabras que Dios mismo dice: “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos”. Podemos estar seguros que Dios siempre es Dios. No tenemos que preocuparnos de que El repentinamente llegue a ser diferente de lo que es. Pero este Dios que no cambia tiene diferentes maneras de tratar con diferentes hombres a través de la historia. Dios trata a distintos hombres en distintos tiempos de distintas maneras. Dios no trató al apóstol Pablo de la misma manera como trató a Abraham. Dios fue misericordioso con ambos, Dios salvó a estos dos hombres y Dios pasará toda la eternidad con ellos, pero Dios no trató a ambos de la misma manera. Estos dos hombres vivieron en distintos tiempos de la historia y tenían diferentes responsabilidades y obligaciones para con Dios. Lo mismo se puede afirmar de Noé y Salomón. Dios trató de diferente manera a estos dos hombres. La responsabilidad de Noe era construir un arca. Salomón vivió cientos de años más tarde y su tarea era construir un templo.
DISTINGUIR LA CANTIDAD DE VERDAD REVELADA.
A través de los miles de años de historia humana Dios ha estado revelando Su verdad al hombre. Debemos entender que Dios revela gradualmente Su verdad al hombre y no toda de una vez. Dios reveló algunas cosas a Adán, pero hay muchas cosas que no le reveló. Más tarde Dios reveló más cosas a Abraham. Luego Dios reveló aún más cosas a Moisés y a David. Cuando Jesús estaba en esta tierra, le reveló algunas cosas a sus discípulos que nunca habían sido reveladas a los creyentes del Antiguo Testamento, Mt. 13:17 “Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”.  Pero aún a estos discípulos no se les dio toda la verdad. Hubo muchas cosas que Jesús no les dijo, porque no estaban preparados para oírlas. Juan 16:12 “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar”.  Luego, después de la muerte y resurrección de Cristo, Dios reveló más cosas al apóstol Pablo (ver Gál. 1: 11-12;  Ef. 3: 3-5). Finalmente, después que Pablo y los otros apóstoles hubieron muerto, Dios reveló aún más de Su verdad al apóstol Juan, el hombre que escribió el libro de Apocalipsis (Apocalipsis. 1:1-3, 9-12, etc.). Dios usa este mismo método con las personas. Cuando Ud. fue salvo ¿Dios le enseñó de una vez todo lo que necesita saber? ¿Dios revela Su verdad al creyente de una sola vez o revela su verdad al creyente gradualmente?
Dios da “leche” al nuevo creyente y a los creyentes más maduros quiere darles “carne” (1ª Pedro 2:2, 1ª Cor 3: 1-2). Si Dios nos diera todas las profundas verdades al momento de salvarnos, no seríamos capaces de digerirlas. No estaríamos preparados para ello. (Sería como alimentar a una criatura recién nacida con papas y carne). Un alumno de primero básico no está preparado para estudiar geometría. Geometría, álgebra y cálculo etc. se estudiarán más adelante, pero el joven estudiante tiene que aprender primero a sumar  y a restar.
¿QUÉ  BIBLIA  TIENES? Dios se ha revelado a Sí mismo en un libro que llamamos la Biblia. La Biblia no nos vino de una vez. ¿Sabía que Noé nunca tuvo una Biblia? ¿Sabía que cuando comenzó la Iglesia (el día de Pentecostés, Hechos Cap. 2) los creyentes no tenían ninguno de los libros del Nuevo Testamento? Dios ha estado revelando Su verdad progresiva y gradualmente a través de los siglos. El no entregó la Biblia de una vez. Pensemos en algunos de los hombres famosos y piadosos de la historia y preguntémosles que Biblia tenían:
Adán:   Yo no tenía ninguna Biblia, pero caminaba con Dios en la frescura del jardín.
Abraham: Yo no tenía ninguna Biblia, pero Dios se me apareció varias veces y me habló (Génesis 17:1, 18:1, etc.).
Moisés: Mi Biblia consistía de 5 libros: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
David: Mi Biblia consistía de los mismos 5 libros de Moisés, además Josué, Jueces y varios de los Salmos que yo escribí.
Esdras: Mi Biblia consistía de muchos de los libros del Antiguo Testamento, pero no de todos ellos.
Juan el Bautista: Mi Biblia contenía todos los libros del Antiguo Testamento, pero ninguno del Nuevo Testamento.
Pablo: Mi Biblia contenía todos los libros del Antiguo Testamento y muchos del nuevo Testamento, pero no todos ellos.
Juan: Mi Biblia contenía todos los libros del Antiguo Testamento y todos los libros del Nuevo Testamento. Poco antes de morir, Dios me usó para escribir el último libro del Nuevo Testamento.
Yo:  Mi Biblia contiene todos los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento. 66 libros en total. La Biblia que Ud. tiene en sus manos es más voluminosa que la que tenía David.
ALGUNAS  DIFERENCIAS  OBVIAS.
A través de la historia Dios ha mostrado misericordia y gracia al hombre y ha hecho posible que hombres y mujeres tuviesen una maravillosa y personal relación con Él. A través de los siglos, Dios ha estado salvando a personas “por gracia por medio de la fe” (Efesios 2:8). Abraham fue salvo de esta manera (Génesis 15:6, Romanos 4:3). Así es como David fue salvo (Romanos 4:6) y así es como nosotros somos salvos (Rom. 4:5). Quienes son eternamente salvos (ya sea Noe, Isaías o Pedro) podrán decir lo mismo: “Solo soy salvo por la gracia de Dios (por la bondad y el amor de Dios hacia mí que yo ni siquiera merezco). Gracias Señor por salvarme”. A través de los años Dios por gracia y misericordia ha estado salvando a hombres pecadores. Pero debemos recordar que Dios trata con diferentes hombres en diferentes tiempos de diferentes maneras. Necesitamos meditar cuidadosamente acerca de estas diferencias.
Considere: cuando vino a la iglesia, ¿trajo un cordero? ____ ¿Alguna vez compró un cordero para ofrecerlo en sacrificio por el pecado? ___ ¿Los creyentes del Antiguo Testamento hacían esto? (1ª Samuel 7:9, Levítico 3:7, 4:32). ____ ¿Los creyentes hoy en día aún ofrecen sacrificios de animales? ____ Moisés, Josué, David y Salomón ofrecían sacrificaos de animales, pero nosotros hoy en día ya no lo hacemos. Esta diferencia es importante.
Otro asunto para considerar: ¿Qué hacemos hoy cuando vemos a alguien trabajando el sábado (el séptimo día de la semana)? ¿Lo condenamos a muerte? _____ ¿Alguna vez hubo una ley que dijera que quien trabajara el día sábado debía morir? (Éxodo 35:2) _____ Compare con Números 15:32-36 donde leemos que un hombre fue muerto por recoger leña el día sábado (violando la ley del día de reposo). Ya no hacemos eso hoy en día.
Si hoy en día deseamos adorar a Dios, ¿vamos al templo en Jerusalén? ____ Los judíos del Antiguo Testamento debían hacerlo así. En las iglesias que siguen las enseñanzas de la Biblia, se encuentran  pastores, ancianos, diáconos, pero no hay un grupo especial de hombres llamados sacerdotes. En los tiempos del Antiguo Testamento los hijos de Aarón eran los sacerdotes y nadie más podía ser sacerdote. Hoy en día todo creyente es un sacerdote (1ª Pedro 2:9, Apocalipsis 1:6) lo que significa que podemos allegarnos directamente a Dios por medio de Cristo y que no necesitamos la mediación de ningún hombre. Hoy en día los padres no necesitan circuncidar a sus hijos varones. Los padres hoy pueden escoger hacerlo o no. ¿En los tiempos del Antiguo Testamento los padres tenían la obligación de hacerlo (Génesis 17:10-14)? __________________
A Adán se le dijo hace mucho tiempo que había un árbol del cual no debía comer (Génesis 2:16-17). ¿Es esto válido para hoy? ¿Hay algún árbol hoy del cual se nos ha prohibido comer? ____ ¿Hay actualmente en el mundo un “árbol prohibido”? ____ ¿Trató Dios a Adán igual como lo hace ahora con nosotros? ____.  Piense en lo siguiente: ¿se reunía Abraham con otros creyentes todos los domingos? ____¿Juntó Moisés alguna vez a todos los hijos de Israel para celebrar la cena del Señor? ____ ¿Alguna vez se ordenó a Salomón  ir por todo el mundo y predicar el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15)? ____ . Estas son diferencias obvias que debemos reconocer. Dios no ordenó lo mismo de aquellos hombres como lo que nos ordena a nosotros y Dios no requiere de nosotros lo mismo que de ellos. Dios trata a diferentes hombres en diferentes tiempos de diferentes maneras. Otra diferencia: lea Mateo 10:5-7 ¿a quiénes debían los discípulos predicar por orden de Jesús? ______________ ¿A quiénes no debían predicar? ______________ Lea ahora Mateo 28:19 y Marcos 16:15, ¿a quiénes deben predicar los discípulos ahora? ___________
Jesús ordenó cosas distintas a estos hombres en distintos momentos y al leer la Biblia necesitamos reconocer esas diferencias.
DIFERENCIAS  ANTES  Y  DESPUÉS.
A medida que leemos y estudiamos la Biblia, aprendemos que sucedieron algunos hechos cruciales que marcaron una gran diferencia. Estos hechos produjeron algunos sorprendentes cambios. Los siguientes son algunos de los hechos más relevantes de la Biblia.
  1. La caída del hombre (cuando Adán pecó)
  2. El diluvio en los días de Noé
  3. El juicio de la torre de Babel
  4. El llamado de Abraham (Gen. 12)
  5. La promulgación de la ley (Éxodo 19 – 20)
  6. La crucifixión de Cristo
  7. La venida del Espíritu Santo (Hechos 2)
  8. La venida de Jesucristo a la tierra (su segunda venida) 



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