LA SANGRE


La sangre da color a la Biblia del principio al final. En el comienzo Dios sacrificó animales para arropar a la pareja humana caída en pecado. Y en la antesala del desenlace de la historia Dios delega el comando de la operación de restauración de todas las cosas en Fiel y Verdadero que cabalga un blanco corcel, seguido por un inmaculado ejército celestial. Está a punto de terminar con el falso profeta, la bestia, los reyes de la tierra, sus ejércitos e innumerables seguidores. La batalla aún no ha empezado, pero descubrimos un importante detalle: la ropa del comandante ya está teñida en sangre.

La sangre en la ropa del Capitán que lidera la batalla final es la marca de la cruz. No es sangre enemiga, es su propia sangre. Ningún enemigo de Cristo podrá vencerle ya, gracias a esa sangre derramada por amor de nosotros una sola vez y para siempre. A la vista de esa sangre, al oír mencionarla, toda potestad de las tinieblas huye despavorida, pero es exterminada.

Entre el principio y el final de la historia del Plan Sostenible (duradero por la eternidad) de Dios la sangre marca el camino. Veamos sus carteles indicadores. No equivoquemos la ruta, sigamos sus instrucciones:

· De una sangre Dios hizo el linaje de todos los hombres. Hechos 17:26
· La tierra clama a Dios por la sangre derramada. Génesis 4:10-11
· Dios castiga al tirano Egipto transformando el agua en sangre. Éxodo 7:17-21
· La sangre es la señal que libra a Israel del ángel exterminador. Éxodo 12:7-23; Hebreos 11:28
· La sangre rociada representa el pacto antiguo de Dios con Israel. Éxodo 24:8; Hebreos 9:20, 22
· La sangre en el altar simboliza el sacrificio de la cruz. Éxodo 29
· La sangre es central en el ritual de purificación y santificación de Israel. Levítico
· Dios no perdona al que derrama sangre inocente. 2ª Reyes 24:4
· Los pies del pecador están prestos a derramar sangre. Proverbios 1:16; Romanos 3:15
· Dios se hastió de los vanos sacrificios de sangre. Isaías 1:11; 66:3
· Dios desea una vida sostenible no la sangre de inocentes derramada. Jeremías 22:3, 17
· Israel y Judá se apartaron de Dios y violaron el pacto de sangre. Ezequiel 9:9; 35:6
· La sangre de todos los justos cayó sobre Israel. Mateo 23:35; 27:25; Lucas 11:50-51 Hechos 5:28
· La revelación no proviene de la sangre. Sólo Dios revela la verdad al hombre. Mateo 16:17
· Los hipócritas rehúyen el castigo por la sangre de los profetas. Mateo 23:35; Hechos 5:28
· Jesús anuncia el nuevo pacto en su sangre, Mateo 26:28; Lucas 22:20; 1ª Corintios 11:25; Hebreos 9:22; 11:24
· Judas Iscariote y Pilatos reconocen la inocencia de la sangre de Jesús. Mateo 27:4, 24
· La palabra profética se cumple con el pueblo reclamando la sangre de Cristo. Mateo 27:25; Lucas 11:50,51
· Los que reciben a Cristo Jesús no son engendrados de sangre sino de Dios. Juan 1:12-13
· Romanos 3: 23
· Cristo Jesús es la propiciación provista por Dios mediante nuestra fe en la sangre de Cristo Jesús. Romanos 3:24-25

La sangre de Jesucristo, el Hijo de Dios:
- ha justificado al creyente delante del Padre. Romanos 5:9
- redimió y limpia de todo pecado al que cree, Efesios 1:7; Colosenses 1:14; 1ª Juan 1:7; Hebreos 9:12; Apocalipsis 1:5; 5:9
- limpia la conciencia de malas obras y habilita para obrar el bien. Hebreos 9:14
- saca de un estilo de vida vano a una vida con sentido. 1ª Pedro 1:18-23
- abrió la entrada a la presencia de Dios. Hebreos 10:19
- constituye uno de los tres testimonios del amor de Dios por el hombre. 1ª Juan 5:8

- El sol se oscurecerá y la luna se teñirá en sangre antes del día de la ira de Dios. Joel 2:31; Hechos 2:20; Apocalipsis 6:12. Entonces, el juicio de Dios vendrá sobre la tierra con sangre. Apocalipsis 8:7,8; 14:20; 16:3-6

- No hay para el pecador condenado, mejor agente de cambio que la sangre de Jesucristo. Y no hay para el creyente en Cristo Jesús, mejor agente de cambio que la sangre vertida una vez y para siempre en la cruz del calvario. En esa sangre hay virtud para limpiar, fortalecer y proteger al que cree.

- La salvación le pertenece al Señor (Salmos 3:8; Apocalipsis 7:10) , por lo tanto los que Él salva nadie puede condenar. No es sostenible una salvación que se adquiere por gracia y se teme perder. El creyente recibe valor para vivir a la altura de una salvación tan inmerecida como real.

- El condenado pasa a ser rescatado; y el rescatado pasa a ser santificado. Jesucristo es el autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2).

- Nuestra fe está alimentada en la sangre de Cristo (Juan 6:53-56). Esta es la fe que trae a un mundo en crisis la verdadera sostenibilidad: la vida eterna ganada por la sangre de Jesucristo.

- La sangre de Cristo es el agente de cambio único pues es capaz de reconciliar todas las cosas con Dios. Colosenses 1:20

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