LOS ATRIBUTOS DE DIOS


Dios se nos revela no sólo a través de sus nombres sino también en sus atributos, es decir, las perfecciones del divino ser. Se acostumbra a distinguir entre los atributos comunicables y los incomunicables. Existen vestigios de los primeros en las criaturas humanas pero no de los segundos.

LOS ATRIBUTOS INCOMUNICABLES

Su énfasis está en la absoluta distinción que existe entre la criatura y el Creador. Tales atributos son:

La independencia o existencia propia de Dios Esto significa que la razón de la existencia de Dios se encuentra en Dios mismo, y que a diferencia del hombre, no depende de nada aparte de sí mismo. Dios es independiente en su Ser, en sus acciones y virtudes, y hace que todas las criaturas dependan de El. Esta idea se halla expresada en el nombre de Jehová y en los pasajes siguientes: Sal. 33:11; 115:3; Isaías ,40:18s; Dan. 4:35; Juan 5:26; Rom. 11:33-36; Hechos 17:25; Apoc. 4:11.

La inmutabilidad de Dios Las Escrituras nos enseñan que Dios no cambia. Tanto en su divino ser como en sus atributos, en sus propósitos y promesas, Dios permanece siempre el mismo, (Núm.23:19; Sal. 33:11; 102:27; Mal. 3:6; Heb. 6:17, Santiago 1:17) Esto no significa en ningún modo que en Dios no existe el movimiento. La Biblia nos habla de su ida y venida y de que se esconde y se revela. Nos dice también que se arrepiente, pero es evidente que esto es sólo una forma humana de referirse a Dios, Éxodo 32:14; Jonás 3:10; y más bien indica un cambio en la relación del hombre para con Dios.

La infinidad de Dios Con esto decimos que Dios no está sujeto a limitación alguna. Podemos hablar de su infinidad en diversos sentidos. Con relación a su Ser, podemos llamarla su perfección absoluta. En otras palabras, Dios no está limitado en su conocimiento y sabiduría, su bondad y amor, su justicia y santidad, (Job 11:7-10; Sal. 145:3). Con respecto al tiempo, la llamamos Su eternidad. Mientras que en la Escritura tal noción nos es dada en forma de una duración ilimitada, Sal. 90:2; 102:12, en realidad significa que Dios está por encima del tiempo, y que por lo tanto no está sujeto a sus limitaciones. Para Dios sólo existe un eterno presente, y no hay pasado ni futuro. Con relación al espacio, Su infinidad recibe el nombre de inmensidad. Dios está presente en todas partes, mora en todas sus criaturas, llena cada punto del espacio, pero no está limitado en ningún modo por el espacio (1 Reyes 8:27; Sal. 139:7-10; Isaías 66:11; Jer. 23:23, 24; Hechos 17: 27-28)

La simplicidad de Dios Al hablar de la simplicidad de Dios queremos decir que Dios no está compuesto de diferentes partes, tales como el cuerpo y el alma en el hombre, y que por esta misma razón, Dios no se halla sujeto a división alguna. Las tres personas de la Divinidad no son tantas partes de las que se compone la esencia divina. Todo el ser de Dios pertenece a cada una de las tres Personas Por tal motivo afirmamos que Dios y sus atributos son un todo y que El es vida, luz, amor, justicia, verdad, etc.


LOS ATRIBUTOS COMUNICABLES

Estos son los atributos de los cuales existe alguna semejanza en el hombre. Debemos notar, sin embargo, que lo que vemos en el hombre es una semejanza finita (limitada) e imperfecta de aquello que en Dios es infinito (ilimitado) y perfecto.

El conocimiento de Dios Llamamos así a aquella perfección divina por la cual Dios, a su manera, se conoce a sí mismo y a todas las cosas actuales y posibles. Dios tiene de por sí este conocimiento propio y no lo obtiene de nada ni nadie exterior. Este conocimiento es completo y está siempre presente en su mente. Puesto que tal conocimiento lo abarca todo, ha recibido el nombre de omnisciencia. Dios conoce todas las cosas pasadas, presentes, futuras y no tan sólo aquellas que tienen una existencia real sino también las que Son meramente posibles, (1 Reyes 8:29; Sal. 139:1-16; Isa. 46: 10; Ezeq. 11:5; Hechos
15:18; Juan 21:17; Hebreos 4:13.)


La sabiduría de Dios La sabiduría es un aspecto del conocimiento de Dios. Es el atributo divino que se manifiesta en la selección de dignos fines y en la selección de los mejores medios para la realización de tales fines. El propósito final y al cual Dios hace que todas las cosas se subordinen es su propia gloria. (Rom. 11:33; 1 Cor 2:7; Efesios 1:6, 12, 14; Cl. 1:16.)


la bondad de Dios Dios es bueno, esto es, santo a la perfección en su modo de Ser. Sin embargo, esta no es la clase de bondad a la que nos referimos aquí. Esta bondad a la que hacemos referencia es aquella bondad que se revela en hacer el bien a otros. Es el atributo o perfección divina que lo impulsa a obrar con bondad y generosidad para con todas sus criaturas. La Biblia habla de ello repetidamente. (Sal. 36:6: 104:21; 145:8, 9,16; Mateo 5:45; Hechos 14:17)

El amor de Dios Se ha llamado a este atributo el atributo más importante de Dios pero es dudoso de que sea más importante que cualquier otro. En virtud del tal, Dios se deleita en sus propias perfecciones y también en el hombre, como reflejo de su imagen. Podemos considerarlo desde diferentes puntos de vista. El amor inmerecido de Dios que se revela en el perdón de los pecados recibe el nombre de gracia, (Efesios 16:7; 2:7-9; Tito 2:11) El amor que se revela en aliviar la miseria de aquellos que sufren las consecuencias del pecado, lo llamamos su misericordia o tierna compasión, (Lucas 1:54.72, 78; Rom. 15:8; 9:16, 18; Efesios 2:4) Cuando este amor tiene paciencia con el pecador que no escucha las instrucciones y avisos divinos, lo llamamos su longanimidad o paciencia, (Rom. 2:4; 9:22; 1 Pedro 3:20; 2 Pedro 3:15)

La santidad de Dios La santidad de Dios es ante todo aquella perfección divina por la cual Dios es absolutamente distinto de todas sus criaturas, y elevado muy por encima de ellas en infinita majestad. (Éxodo 15:11, Isaías 57:15) En segundo lugar denota también que Dios es libre de cualquier impureza moral o pecado, y que por tanto es moralmente perfecto. En la presencia de un Dios santo, el hombre siente su pecado muy profundamente, (Job 34:10; Isaías 6:5; Habacuc 1:13)

La justicia de Dios La justicia de Dios es aquel atributo divino por el cual Dios se mantiene santo en frente de cualquier violación de su santidad. En virtud de ello, Dios mantiene su gobierno moral en el mundo e impone al hombre una ley justa, recompensando la obediencia Y. castigando la desobediencia, (Sal. 99:4; Isaías 33:22; Rom. 1:32) La justicia de Dios que se manifiesta en dar recompensas recibe el nombre de justicia remunerativa; la que se revela al ejecutar su castigo se llama justicia retributiva. La primera es una expresión de su amor y la segunda de su ira.

La veracidad de Dios Este atributo denota que Dios es verdadero en su mismo Ser, en su revelación y en las relaciones para con su pueblo. Dios es verdadero en contraste con los ídolos, conoce las cosas tal como son, y es fiel en el cumplimiento de sus promesas. Esta última característica recibe también el nombre de fidelidad de Dios, (Núm. 23:19; 1Cor 1:9; Tim. 2: 13; Heb. 10:23)

La soberanía de Dios Este atributo puede ser considerado desde dos puntos de vista, su soberana voluntad y su soberano poder. La voluntad de Dios, según las Escrituras, es la causa final de todas las cosas. (Efesios 1:11; Apoc. 4:11) De acuerdo con Deut. 29:29 ha sido costumbre distinguir entre la voluntad secreta de Dios y la voluntad revelada. La primera ha sido llamada la voluntad del decreto divino, está escondida en Dios mismo y sólo puede ser conocida a través de sus efectos. La segunda es la voluntad de sus preceptos y nos ha sido revelada en la ley y en el evangelio. La voluntad de Dios es absolutamente libre en su relación con sus criaturas, (Job 11:10; 33:13; Sal. 115:3; Prov. 21:1; Mateo 20:15; Rom. 9:15-18; Apoc. 4:11) Aun las acciones pecaminosas del hombre están bajo el control de su soberana voluntad, (Génesis 50: 20; Hechos 2:23) Al poder de ejecutar su voluntad se le ha llamado omnipotencia. Decir que Dios es omnipotente, no significa que Dios puede hacer cualquier cosa. 
La Biblia nos enseña que hay ciertas cosas que aun Dios mismo no puede hacer. Dios no puede mentir, pecar, ni negarse a sí mismo. (Núm. 23:19; 1 Sam. 15: 29; 2 Tim. 2:13; Heb. 6:18; Santiago 1:13, 1'7). Significa en cambio, que Dios puede, por el mero ejercicio de su voluntad, realizar cualquier cosa que El ha decidido llevar a cabo, y que si El lo quisiera, podría aun hacer más que esto, (Gen. 18:14; Jer. 32:27, Zac. 8:6; Mateo 3:9; 26 :53)

Textos para aprender de memoria Los Atributos incomunicables de Dios

1. Independencia. Juan 5:26. «Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así dio también al Hijo que tuviese vida en sí mismo.»

2. Inmutabilidad. Mal. 3:6. «Porque yo Jehová no me mudo; y así vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.» Santiago 1:17. «Toda buena dádiva y todo bien perfecto es de 10 alto, que desciende del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.»


3. Eternidad. Salmo 90:2. «Antes que naciesen los montes, y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.» Sal. 102:27. «Mas tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.» 

4. Omnipresencia. Sal. 139:7-10. « ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿y dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos allí estás tú: y si en abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo de la mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.» Jer. 23:23-24. « ¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de mucho allá? ¿Ocultaras alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?


Los atributos comunicables


1. Omnisciencia. Juan 21:17. «y dísele: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo.» Heb. 4: 13. «y no hay cosa criada que no sea manifiesta en su presencia; antes todas las cosas están desnudas... y abiertas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.» 

2. Sabiduría. Sal. 104:24. « ¡Cuán muchas son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría.» Dan. 2:20-21. «Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo: porque suya es la sabiduría y la fortaleza... Da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.»


3. Bondad. Sal. 86:5. «Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.» Sal. 118:29. «Alabad a Jehová porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.»

4. Amor. Juan 3:16. «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» 1 Juan 4:8. «El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor.»

5. Gracia. Nehemías 9:17 «Tú, empero, eres Dios de perdones, clemente y piadoso, tardo para la ira, y de mucha misericordia.» Rom. 3:24, «Siendo justificados gratuitamente por su gracia, por la redención que es en Cristo Jesús».

6. Misericordia. Rom. 9:18. «De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.» Efesios 2:4-5, «Empero Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo».

7. Longanimidad o paciencia. Núm. 14:18. «Jehová, tardo de ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión.» Rom. 2:4, «O menosprecias las riquezas de su benignidad, y paciencia, y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento».

8. Santidad. Éxodo 15: 11, « ¿Quién como tú, Jehová, entre los dioses? ¿quién como tú, magnífico en santidad, terrible en loores, hacedor de maravillas? Isaías 6:3. «Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria».


9. Justicia y juicio. Salmo 89:14. «Justicia y juicio son el asiento de tu trono». Salmo 145:17, «Justo es Jehová en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras». 1 Pedro 1:17, «y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conversad er. temor todo el tiempo de vuestra peregrinación.» 

10. Veracidad y fidelidad. Núm. 23:19. «Dios no es hombre, para que mienta; ni hijo de hombre para que se arrepienta: él dijo ¿y no hará?; habló, ¿y no lo ejecutará?» 2 Tim. 2:13. «Si fuéramos infieles, él permanece fiel: no se puede negar a sí mismo.»


11. Soberanía. Efesios 1:11. «En el digo, en quien asimismo tuvimos suerte, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el consejo de su voluntad.» Apoc. 4:11, «Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas.»

12. Voluntad secreta y revelada. Deut. 29:29. «Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios: mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos por. siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.»

13. Omnipotencia. Job 42:2. « Yo conozco que todo lo puedes.» Mateo 19:26. «Para con Dios todo es posible.» Lucas 1:37. «Porque ninguna cosa es imposible para Dios.»

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