ORACION POR TU SIMIENTE


Ore con ellos antes de que se acuesten por la noche y antes de que salgan de la casa. Enséñeles a ponerse toda la armadura de Dios y a que no ignoren las artimañas del enemigo. Lo suelto para ir y quebrar los poderes del enemigo para declarar el destino de sus hijos, en el nombre de Jesús.

Padre Dios, en el nombre de Jesús, te agradezco por la salvación, sanidad, liberación y prosperidad de mis hijos.
Me arrepiento de los pecados y maldades de mi pasado o presente que puedan obrar sobre las vidas de mis hijos en un modo negativo. Llamo a mis hijos por sus nombres (nombrar a cada hijo).
¡Cada enemigo oculto y secreto que opera entre bastidores en sus vidas está bajo el reflector del Espíritu Santo, descubierto para siempre! Mando que cada pecado generacional de mi vida y de las vidas de mis antepasados sea desconectado de su herencia ahora, en el nombre de Jesús.
Clamo la sangre de Jesús sobre el ombligo de mi hijo. Las bendiciones, no las maldiciones, fluirán sobre mis hijos. Cada cordón umbilical demoníaco es cortado. Todas las herencias que circulan con rebeldía a través de mi línea de sangre son cortadas de ellos para siempre. Todo espíritu devorador de destino es reemplazado por el ángel del destino del Señor.
Camino en la autoridad que Jesús me ha dado sobre mi simiente.
Quiebro los poderes de la presión de grupo y de asociaciones impías. Mis hijos irán delante y no atrás. Ellos no están atados e influenciados por el "espíritu del mundo". Cada círculo vicioso que está gobernando sobre la cabeza de mis hijos mediante asociación, encantamiento o influencia generacional es destruido por
el torbellino del Señor. Las maldiciones autoinfligidas mediante la confesión negativa son quebradas. Todas las palabras negativas habladas sobre mis hijos por ignorancia o con intención son borradas. Hago que las puertas que, legal o ilegalmente, han abierto un camino para que la actividad demoníaca opere en
las vidas de mis hijos estén cerradas para siempre. Toda semilla negativa que ha sido sembrada en las vidas de mis hijos mientras estaban dormidos son desarraigadas. Las tierras en barbecho son quebrantadas, y las semillas del Señor las desplazan. Cada punto de entrada por una pesadilla o visión oscura a través de la actividad astral está continuamente cerrado.
Aplico la sangre de Jesús sobre mis hijos cuando duermen por la noche. Mando un dulce sueño y el reposo divino sobre ellos. ¡Íncubos y súcubos y toda otra forma de perversión, son atados en el nombre de Jesús! Tomo autoridad sobre los terrores que vienen de noche y declaro que cuando el sol se levante brillarásobre mi simiente. La voluntad de Dios ha capturado el día de mis hijos. ¡Cumplirán el llamado del Señor y serán llamados benditos!
Principados, poderes y huestes espirituales de maldad en lugares altos no tienen dominio sobre mis hijos. Las rutas aéreas espirituales son prósperas sobre las cabezas de mis hijos, y vivirán vidas plenas. Las estadísticas de los hijos del mundo no los superarán, porque son hijos de la luz. Los semblantes de mis hijos brillarán sobre los hijos del mundo. No comerán de la porción del rey, sino que serán continuamente transformados a la imagen de Cristo.
Mis hijos están en el mundo entero, pero no son del mundo.
Las riquezas del impío van en camino de ser de ellos. Los paganos serán su herencia. Poseerán las puertas de sus enemigos y los desplazarán. El dios del cosmos es atado y no puede prosperar contra ellos.
Mis hijos pueden discernir la diferencia entre lo que es santo y lo que es común. No serán emboscados o engañados por fetiches encubiertos (personas, lugares o cosas con demonios
adjuntos). Las fronteras están siendo extendidas para mis hijos; ¡ellos se levantarán y exigirán espacio para vivir! La rebelión, la desobediencia y la incredulidad no tienen ningún dominio sobre mi simiente. Circuncido a mis hijos con un cuchillo afilado (la Palabra del Señor) y los arrebato fuera de los caminos del incircunciso.
Mis hijos son acaudalados, sabios y están en posición de recibir de Dios. Hablarán sobre su simiente las palabras que hablo sobre ellos. Mis hijos no serán sacados prematuramente de este mundo por la enfermedad, los accidentes, los incidenteso las preocupaciones. Vivirán vidas largas, prósperas y servirán a Dios eternamente. Esta es la herencia de mi simiente durante mil generaciones. Permite que estas palabras sean programadas para siempre en los cielos.


Amén

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