LEVANTATE Y MUEVETE


Para vivir una vida de éxito, tenemos que mirar siempre hacia el futuro.
Nos fascina guardar recuerdos. Llenamos las paredes de nuestras casas de memorias, pero ¿cuántas paredes están llenas de tus sueños?
Mientras tus memorias sean más grandes que las visiones que Dios tiene para ti, nunca te moverás hacia adelante.
No es malo recordar. El problema es que tenemos memoria selectiva. Lo que recordamos no necesariamente es aquello que nos ayudaría a movernos hacia adelante, sino que recordamos lo que mayor impresión causó en nuestra vida, en un momento dado, ya sea una impresión positiva, o una negativa.
Y sin darnos cuenta, nuestro tiempo, nuestra época, la pasamos mirando hacia atrás.
Dice la palabra que no hay sabiduría en decir que los tiempos pasados fueron mejores que estos.
Sin Internet, no era mejor; sin aire acondicionado, no era mejor. Y si hablamos de guerras y de violencia, tampoco era mejor, no había más paz. Los males que vemos hoy, siempre han existido. Que tú no los vieras, no significa que no estuviesen ahí. La diferencia es que ahora, cuando algo pasa, al minuto todo el mundo se entera. La ventaja que tenemos hoy es la capacidad de acceso a la información.
Uno de los problemas que tiene la sociedad es añorar el pasado. Lamentablemente, para mucha gente, las memorias son más grandes, más fuertes, que el futuro que Dios tiene para sus vidas.
Si tus memorias te conmueven más que tu futuro, más que lo que Dios tiene para ti, nunca progresarás.
Si tú quieres moverte hacia el destino de Dios para tu vida, tienes que hacer lo que decía Pablo: olvida lo que queda atrás, y muévete hacia adelante. Gloria a Dios por el pasado, gloria a Dios por el ayer, pero la gloria postrera será mayor que la primera.
La gente deprimida habla de lo que tuvo, o lo que no tuvo; lo que alcanzó, o lo que no alcanzó. Es gente que quiere vivir de las glorias pasadas.
Dios tiene para ti nuevas glorias, nuevas bendiciones, nuevas oportunidades.
No hay problema en recordar. El problema es que escogemos recordar lo incorrecto.
¿Vas a seguir viviendo en tu pasado? Tienes que tomar la firme determinación de que tu pasado, por malo o bueno que sea, no va a detener el futuro que Dios tiene para ti.
Desde su juventud, José soñó, y le creyó a Dios por cosas grandes. José pudo haber tomado la decisión de no soñar, porque sus hermanos lo vendieron; pero para José era más grande el futuro que la traición de sus hermanos.
Cuando los hemanos de José llegaron a Egipto, no reconocieron a José. Y es que Dios es capaz de bendecirte tanto, que los que te traicionaron no te puedan reconocer.
Dios quiere bendecirte, prosperarte, y hacer algo tan grande y poderoso contigo, que aquellos de tu pasado, cuando te vean, no te puedan reconocer.
Si te mueves hacia adelante, y te olvidas de lo que pasó, Dios te va a bendecir y te va a prosperar tanto que aún los que te traicionaron, cuando te vean, no te van a poder reconocer. 

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