EQUILIBRIO


Qué importante es mantener el equilibrio en todas las cosas! Si no lo hacemos, abrimos una puerta a Satanás, quien ronda alrededor de nosotros hambrientamente, buscando devorarnos (vea 1 Pedro 5:8). Quiero compartirle algunos pensamientos que lo ayudarán a estar equilibrado en un área particular de su vida: su imagen de sí mismo. Por supuesto, hay muchos otros aspectos de la vida en los que también debemos mantener el equilibrio, pero quiero enfocarme primero en la autoimagen, porque es un tema fundamental.

Para desarrollar una imagen de sí mismo equilibrada, saludable, centrada en Dios, incorpore los siguientes pensamientos en la manera en que piensa de sí mismo.

1.Sé que Dios me creó y me ama.

2.Tengo faltas y debilidades, y quiero cambiarlas. Creo que Dios está trabajando en mi vida. Él me está cambiando poco a poco, día a día. Mientras Él sigue trabajando en mí, yo puedo seguir disfrutando de mi vida y de mí misma.

3.Todos tenemos defectos, así que yo no soy un fracaso simplemente por no ser perfecto.

4.Estoy trabajando con Dios para vencer mis debilidades, pero comprendo que siempre tendré algo con lo cual tratar. Por lo tanto, no me desalentaré cuando Dios me convenza de que hay áreas de mi vida que necesitan ser mejoradas.

5.Quiero complacer a la gente y agradarle, pero mi sentido de valor no depende de lo que otros piensen de mí. Jesús ya ha afirmado que soy valioso cuando tomó la decisión de morir por mí.

6.No me dejaré controlar por lo que otros piensen, digan o hagan. Aunque me rechacen totalmente, yo sobreviviré. Dios ha prometido que nunca me rechazará o me condenará mientras siga confiando en Él (vea Juan 6:29).

7.No importa cuántas veces caiga, no me rendiré, porque Dios está conmigo para fortalecerme y sostenerme. Él ha prometido que nunca me dejará ni me abandonará (vea Hebreos 13:5).

8.Me gusto a mí mismo. No me gusta todo lo que hago, y quiero cambiar, pero rehúso rechazarme a mí mismo.

9.Soy justo ante Dios, a través de Jesucristo.

10.Dios tiene un buen plan para mi vida. Voy a cumplir mi destino y ser todo lo que puedo ser para la gloria de Dios. Tengo dones y talentos dados por Dios, y me propongo usarlos para ayudar a otros.

11.¡No soy nada, y, sin embargo, soy todo! En mí mismo, no soy nada, pero en Jesucristo soy todo cuanto necesito ser.

12.Puedo hacer todo lo que Dios me llamó a ser, por medio de su Hijo Jesucristo (vea Filipenses 4:13).

Como le mencioné, hay muchas otras áreas que debemos esforzarnos por mantener equilibradas. Debemos mantener el equilibrio entre trabajo y descanso, comer según una dieta balanceada, no gastar nunca más de lo que ganamos, y disfrutar de la gente pero también tener tiempos de quietud.

Aunque queramos complacer a la gente y tener su aprobación, debemos poner a Dios y su voluntad en el primer lugar de nuestra vida en todo momento. Si no conservamos el equilibrio en nuestra vida, Satanás puede tomar ventaja de la puerta que dejamos abierta. Controle su vida; y si encuentra áreas que están fuera de equilibrio, pida a Dios que lo ayude a hacer los ajustes necesarios.

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