Las presuposiciones son simplemente creencias que todos tienen y que afectan cómo piensan, ven el mundo, se interpreta la evidencia, y cómo leen la Biblia. La apologética es una defensa razonada de la fe. Así que, la apologética presuposicional es una defensa razonable de la fe cristiana que se basa en reconocer nuestras propias presuposiciones.
Es interesante cómo Stephen Convey, en su famoso libro, Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Eficiente habla exactamente de lo mismo. Solo la terminología es distinta: "paradigmas" en lugar de "presuposiciones". Las presuposiciones son los "mapas" mentales que usamos para interpretarlo todo. Uno puede jurar y perjurar que no tiene tales, pero en todas y cada una de las medidas los estamos utilizando constantemente. Un trío de excelentes ejemplos son 1) La lógica, 2) La moral y 3) Las precondiciones del conocimiento.
A manera de adelanto, puesto que pienso cubrir este tema con más amplitud en ensayos posteriores, puede decirse que todos y cada uno de nosotros piensa que su memoria es básicamente fiable. Eso es un paradigma o una presuposición, como gusten llamarlo, la cual afecta todas y cada una de las cosas que conocemos. Tú puedes decir "tengo buena memoria", y te puedo responder, "¿cómo lo sabes?" a lo cual tú dirás, "lo sé porque tomé en examen de memoria hace una semana." A lo cual puedo contestar, "¿y qué si la memoria tuya de haber tenido un examen es meramente una ilusión? ¿Qué si tu 'memoria' no es más que una reacción química en el cerebro y es nada menos que falible?" Pero por supuesto, aunque no podamos recordar más de 200 números de la serie de pi, estamos más o menos de acuerdo en que tenemos una memoria básicamente fiable, de lo contrario, nos sería imposible conocer nada. Así funciona una presuposición. No tenemos que pensar conscientemente en ella. Simplemente forma parte de nuestro "set" o programación mental, y todos nuestros pensamientos cambian de matiz acordemente.
Este ejemplo ya lo he usado una vez, pero es tan bueno que quiero volver a repetirlo, para que se entienda lo trágicamente fatal que puede ser un paradigma equivocado, sobre todo cuando vivimos basando nuestras decisiones en el mismo durante años:
Imagina que quieres llegar la calle Independencia #4400 en la ciudad de Morelos. Tienes un mapa (representación de la realidad), pues no conoces la ciudad (la realidad). Solo que por un error de imprenta, el mapa que tienes fue rotulado como "Morelos" cuando en realidad se trata de un mapa de Querétaro. Puedes tener la actitud más increíble del mundo y todos los recursos necesarios para transitar por la ciudad. Pero basándote en el mapa equivocado (por más sinceramente que creas que es el correcto), solamente te perderás más rápido. Por supuesto, las ganas, la actitud y los recursos son importantes, pero solamente si tienes el mapa que debe de ser.
Por ejemplo, mi presuposición es que Dios existe y que El nos ha dado Su Palabra (la Biblia) la cual es la verdad absoluta. Así que uso la Biblia como la base para pensar, interpretar evidencia, explicar el mundo a mi alrededor, y leer la Biblia. La presuposición de un ateo muy seguramente será que Dios no existe y que la verdad es relativa. Un ateo cree que el hombre decide la verdad, y por lo tanto interpreta la evidencia y mira al mundo y a la Biblia acordemente.
Si partimos creyendo que la Biblia es la Palabra de Dios (2 Timoteo 3:16, Salmos 18:30, Proverbios 30:5), entonces la usamos como nuestro axioma. Un axioma (usado muy a menudo en lógica) es una proposición que no es susceptible de ser probada o reprobada; su verdad sencillamente se asume (lo de la memoria básicamente fiable fue un axioma, basándonos en esta definición). La Biblia toma su postura, asumiendo que la existencia de Dios es verdad y no algo que deba de probarse (Génesis 1:1, Exodo 3:14, Apocalipsis 1:8).
La batalla no es acerca de la evidencia, sino de los puntos de partida filosóficos: presuposiciones. Como cristianos, jamás debemos de abandonar nuestro axioma--la Biblia--cuando hablamos de la verdad con otros. Eso sería como un soldado que va a pelear sin protección o arma alguna. Pedirle a un cristiano que abandone la Biblia para "poder discutir neutralmente" es como pedirle a un ateo que pruebe la inexistencia de Dios usando solamente la Biblia. Le estarías pidiendo al ateo que abandonara su axioma.
Los profetas y los apóstoles nunca trataron de probar la existencia de Dios. Ellos comenzaron asumiendo que Dios es, y siempre razonaron a partir de la Escritura (Hechos 17:2, 17; 18:4, 19). Al apoyarnos en la palabra de Dios, estamos confrontando al incrédulo con Dios, y no contra nuestra falible forma de pensar.
1 comentarios:
BREVE CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la necesidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Lo cual nos exige criticar el profetismo judío o revelación para indagar la verdad que hay en los textos bíblicos. Enmarcado la crítica al profetismo judío en el fenómeno espiritual de la trasformación humana, abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.), y utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa a fin de deslindar y hacer objetivo “que es” o “no es” del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente __la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas mayores (Abraham y Moisés), no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener: una descendencia numerosísima y llegar a ser un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego de las cosas materiales que orienta a los místicos; es por ello, que la respuestas del dios de Abraham son contestatarias de los deseos del patriarca, y no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés, es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de todas, que es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales, la salvación o perdición eterna a causa del bien o mal de nuestras obras en el juicio final de nuestra vida terrenal, abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo, el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Horeb, describe un fenómeno meteorológico, el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones por voluntad divina a fin de santificar sus ancestros, su pueblo, su territorio, Jerusalén, el templo y la Torah; descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión, la cual coincide con la descrita por los místicos iluminados: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo, exterminio y sometimiento de las doce tribus cananeas, y del actual genocidio del pueblo palestino, hacen evidente la ideología racista, criminal y genocida serial que sigue el pueblo judío desde tiempos bíblicos hasta hoy en día__ Discernimiento que nos aporta las pruebas o elementos de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica es un mito perverso semillero del mal que enerva a sus seguidores provocándoles alucinaciones, enajenación, histeria y paranoia, impidiendo su desarrollo espiritual. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD
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