SE PUEDE REDIMIR EL DIA DE MUERTOS


Respuesta directa: No. 


¿Por qué? 


1. Porque la Biblia dice que los muertos no regresan a la Tierra a convivir con los vivos (Lucas 16:19-31). 


2. Porque, por consiguiente, los muertos no pueden ni escuchar la música del mariachi, ni oler el copal, ni comer los tamales, ni admirar las flores, ni participan en nada que los vivos hagan (Eclesiastés 9:5-6) 


3. Porque creer que se puede tener contacto con los muertos es una práctica de brujería que abre puertas a la actividad demoníaca, destructora de vidas (Deuteronomio 18:10-12, Gálatas 5:19-21) 


4. Porque gran parte de sus elementos provienen de prácticas prehispánicas de corte pagano que, al igual que el punto 3, se alzan contra el conocimiento de la verdad de Dios. 


5. Porque la acepción moderna del Día de Muertos, con su enfoque en el concepto de la muerte y del rescate de las tradiciones prehispánicas, fue un intento del gobierno socialista de Lázaro Cárdenas, a casi mediados del siglo XX, para exaltar el nacionalismo mexicano, en detrimento de las narrativas religiosas católicas. Se buscó despojar la celebración del Día de Muertos de su trasfondo católico (Día de Todos los Santos) y dejar solo el cascarón de fiestas en torno a la exaltación a la idea de muerte y a la convivencia con los muertos como símbolos del orgullo nacional. Personajes como Diego Rivera, Frida Kahlo, o José Clemente Orozco fueron partícipes de esta conspiración. 


6. Porque aunque se argumente que lo único que se pretende es recordar a los difuntos, en realidad también se está reverenciando el concepto de muerte como realidad y contrapartida de la vida. Celebrar, reverenciar, o admirar la muerte en tanto contrapeso de la vida es como celebrar, reverenciar o admirar la enfermedad en tanto es contrapeso de la salud, o es como celebrar, reverenciar o admirar la suciedad en tanto es contrapeso de la limpieza. En un país como México, donde la muerte es un mal aumentado por tanta violencia y deshumanización, y donde hasta existe un culto a la muerte que de santa no tiene nada, y que a su vez retroalimenta cíclicamente la espiral de violencia en el país, enfatizar la muerte es por demás no solo inútil, sino social, psicológica, y espiritualmente dañino. 


7. Porque este énfasis en celebrar la muerte distorsiona el mensaje del Evangelio. La Biblia dice que el diablo vino para robar, matar y destruir, pero Jesucristo llegó para dar vida en abundancia. La muerte no es un amigo sabio que nos ofrece sabiduría para vivir intensamente la vida, es un enemigo espiritual que fue vencido por el Cordero de Dios, primero en la cruz, y después en la tumba vacía. El enfoque no debe ser la muerte, pues es tan solo un demonio derrotado y pisoteado por las sandalias del Nazareno, sino el Nazareno mismo, a Él debemos de contemplar, a Él debemos de acudir, deslumbrarnos por su poder, admirarnos de su luz, amarlo como Él nos amó primero. 


CONCLUSIÓN: A lo mucho, lo que debería de hacerse respecto al Día de Muertos es rescatar las prácticas iniciales que realizaban los primeros cristianos: honrar la memoria de los cristianos que ya se gozan en la presencia eterna del Señor, allá en el Paraíso. Sin embargo, es en la práctica imposible adoptar las creencias actuales del Día de Muertos y sintetizarlas con estas prácticas cristianas primitivas sin hacer violencia a los parámetros bíblicos. No celebremos la muerte, celebremos la vida, en específico la vida eterna que Jesucristo, el vencedor de la muerte, nos da a través de su sacrificio expiatorio.

REFORMA


La Reforma no celebró a un hombre, sino la autoridad suprema de la Escritura.


Si la Iglesia se aparta de la Palabra, pierde su luz; si vuelve a ella, Cristo reina en medio suyo.


📖 “A la ley y al testimonio; si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” (Isaías 8:20)


📖 “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar… a fin de que el hombre de Dios sea perfecto.” (2 Timoteo 3:16–17)


 


Yo:      Hola Dios.

Dios:  Hola ...

Yo:      Me estoy desmoronando.  ¿Me puedes volver a armar?

Dios:  Preferiría no hacerlo.

Yo:      ¿Por qué?

Dios:  Porque no eres un rompecabezas.

Yo:      ¿Qué pasa con todas las piezas de mi vida que se caen al suelo?

Dios:   Déjalos allí por un tiempo.  Se cayeron por una razón.  Déjalas estar allí un rato y luego decide si necesitas recuperar alguna de esas piezas.

Yo:      ¡No lo entiendes!  ¡Me estoy rompiendo!

Dios:   No, tú no entiendes.  Estás trascendiendo, creciendo.  Lo que sientes son dolores de crecimiento.  Estás desprendiéndote de las cosas y las personas en tu vida que te están reteniendo.  No se están cayendo las piezas.  Las piezas se están poniendo en su lugar.    Relájate.  Respira profundamente y deja que esas cosas que ya no necesitas se caigan.  Deja de aferrarte a las piezas que ya no son para ti.  Deja que se caigan.  Déjalas ir.

Yo:      Una vez que empiece a hacer eso, ¿qué me quedará?

Dios:   Solo tus mejores piezas.

Yo:      Tengo miedo de cambiar.

Dios:   Te sigo diciendo: ¡NO ESTÁS CAMBIANDO!  ¡ESTÁS CONVIRTIÉNDOTE!

Yo:      ¿Convirtiéndome, en quién?

Dios:   ¡Convirtiéndote en quien yo creé para que fueras!  

Una persona de luz, amor, caridad, esperanza,  alegría, misericordia, gracia y compasión.  

Te hice para mucho más que esas piezas superficiales con las que has decidido adornarte y a las que te aferras con tanta codicia y miedo. 

Deja que esas cosas se te caigan.  ¡Te amo!  ¡No cambies!  ¡Conviértete! ¡No cambies!  ¡Conviértete!  Conviértete en quien quiero que seas, en quien creé.  

Voy a seguir diciéndote esto hasta que lo recuerdes.

Yo:       Ahí va otra pieza.

Dios:   Sí.  Deja que sea así.

Yo:       Entonces ... ¿no estoy roto?

Dios:    No, pero estás rompiendo la oscuridad,

  ¡¡Conviértete!!  ¡¡Conviértete en quien realmente eres!!” ♥️

PUEDEN LAS MUJERES SER PASTORAS?



por Armando H. Toledo


1. Mi respuesta a bote pronto es: ¡claro que sí pueden ser pastoras!, no solo debe haber pastoras, sino que debe haber muchas, porque la mies también es mucha, y el pastorado hace toda la diferencia en las discípulas cristianas en desarrollo (y también en los niños y niñas). El problema es, como veremos enseguida, ¿qué vamos a entender por "pastora" en esta discusión...


2. La controversia histórica "Pastoras: ¿sí o no?" se basa en un lamentable malentendido creado por el diablo (¿por quién más?), que hace que, cuando el individuo promedio piensa en "pastores" (o en este caso, pastoras) a su mente viene la versión moderna de aquellos sacerdotes medievales católicos que estaban al frente de sus capillas para oficiar misa de manera exclusiva. A estos "pastores" protestantes, evangélicos, etc., que están al frente de sus respectivos templos y que ofician, como buenos profesionales de la religión, las modernas "misas" (o cultos denominacionales dominicales) yo los llamo "los modernos sacerdotes", pues solo son la versión reformada (la adaptación del catolicismo a los tiempos modernos) de aquellos sacerdotes del catolicismo clásico medieval.


3. En ese sentido, las plazas "sacerdotales" del catolicismo reformado (el pastorado denominacional) han sido codiciadas por esas pocas mujeres cristianas posmodernas, fuertemente influenciadas por el movimiento mundano feminista, que les ha dicho que ellas también pueden tener autoridad espiritual sobre la congregación para efectuar ese trabajo sacerdotal que antes estaba bajo el ejercicio exclusivo de los discípulos varones, debidamente ordenados.


4. Pero la visión "armandística" dice que ni la figura de los pastores/sacerdotes, ni mucho menos la figura de las pastoras/sacerdotisas, están basadas en el evangelio de Jesucristo ni en las enseñanzas e indicaciones de nuestro apóstol Pablo; pues en la iglesia verdadera gobernada por el Espíritu, no hay nadie, aparte de Jesucristo, que esté autorizado a portar el título de "el pastor de la iglesia" (sea la iglesia universal o una iglesia local). Quienes así lo hace son discípulos culturales que solo evidencian que han tenido una pésima educación basada en ese catolicismo medieval que todos aquí en América Latina llevamos en los genes, y que es increíblemente difícil (pero no imposible) extirpar.


5. Ha sido la carne y el orgullo del espíritu los que han hecho que unos hermanos quieran tener el poder espiritual sobre otros; y es la falta de libertad espiritual la que hace que unos hermanos acepten el sometimiento al dominio de aquellos. Pero cuando el Espíritu dice: "Yo Soy el Señor, Yo Soy el Pastor de sus almas", nadie debe decir nada más, aparte de "así sea..." Ese era el espíritu de la Iglesia primitiva, aquella que era pastoreada por aquel Espíritu, antes de que renunciara a ese pastorado a fin de religionizarse según el formato judío para crear la primera religión cristianista: el catolicismo sacerdotal.


6. Claro que debe haber pastoras, y muchas: mujeres llenas del Espíritu de su Pastor que se hagan cargo de pastorear/discipular de cerca a las mujeres y a los niños. Y es obvio que debe haber pastores varones, y también muchos; pues de lo contrario, ¿quién va a pastorear/discipular de cerca a los varones? Un varón nunca debe pastorear a una mujer que no sea su mujer o su hija; y una hermana nunca debe pastorear a un varón que no sea su hijo.


7. No seamos tontos: pastorear no es predicar orgullosamente y exclusivamente en el atril de enfrente, ubicado en el "lugar santísimo" de nuestros templos, diseñados según el formato judío. Es más, ni siquiera debería haber templos, pues Dios decidió ya no vivir más en otros templos que no seamos nosotros mismos y nuestros hogares. Esos que pasan al frente de nuestros templos cristianistas a disque "pastorearnos" con sus predicaciones (muy rara vez buenas e interesantes), en realidad no nos están pastoreando, solo nos están enseñando: porque son maestros, aunque rara vez buenos e interesantes, pero no nos están pastoreando.


8. Quien de verdad tiene el don de pastoreo (hombre o mujer), aunque no tenga la licenciatura en teología ni esté ordenado u ordenada religiosamente, es alguien que te busca, te visita, ora contigo y por ti, ríe y llora contigo, te da, te quita, te reprende, te consuela, pero también de vez en cuando te da tus palizas; se compromete y está al pendiente de ti; come contigo, ayuna contigo; no te predica, solo lee y estudia la Biblia contigo para aprender juntos o juntas. Y es que él o ella saben (porque el Espíritu así se lo ha dicho), que el verdadero discipulado pastoral es lo que va a hacer que sobrevivas a esta desgracia de mundo, que se ha colado hasta los mismos atriles de la religión cristianista.


"Por una inteligencia

cristiana alternativa..."

FALSOS DIOSES


 

LOS EGREGOR NO CRISTIANOS

 

He estado reteniendo mucho líquido esta semana, lo cual significa que no estoy durmiendo bien, y me encuentro cayendo en algunos agujero de conejo (temas que te absorben profundamente) interesantes a altas horas de la noche. Últimamente he estado investigando un concepto llamado “egregores”, y es fascinante cómo conecta textos antiguos, psicología y Sagrada Escritura.

La palabra proviene del griego egrégoroi, que significa “vigilantes”. Se encuentra en el Libro de Enoc, donde los “Vigilantes” eran los ángeles que abandonaron su lugar designado en el cielo, descendieron a la Tierra e influenciaron a la humanidad de maneras totalmente erróneas. Enseñaron conocimiento prohibido, corrompieron a las personas y finalmente fueron juzgados por Dios.

Con el tiempo, el término egregor llegó a describir la presencia o energía espiritual que se forma cuando las personas se unen en torno a un mismo enfoque o propósito. Es como una forma de pensamiento colectivo, una “mente grupal” que empieza a cobrar una especie de vida propia. Puede verse en la cultura, la política e incluso en los fanatismos —básicamente en cualquier lugar donde grandes grupos de personas vierten emoción, atención y creencia en algo.


Aquí es donde se conecta con la Biblia. En Efesios 6:12, Pablo dice que “no luchamos contra carne ni sangre, sino contra principados y potestades”. Estas son entidades espirituales que influyen en sistemas, naciones e ideologías. Cuando las personas se reúnen en torno a algo que no proviene de Dios —ya sea el miedo, el orgullo, el engaño o el control—, es casi como si estuvieran alimentando una versión moderna de lo que los antiguos llamaban un egregor. Se convierte en una fuerza espiritual que comienza a moldear a esas personas, en lugar de que ellas moldeen al egregor.


Pero el revés también es real. Cuando las personas se unen en torno a Cristo, eso no es un egregor; es el Cuerpo de Cristo. Es el mismo principio de unidad, pero impulsado por el Espíritu Santo en lugar de la emoción humana. Uno drena y engaña; el otro da vida y verdad. A qué le entregamos nuestra energía y nuestro acuerdo importa profundamente, porque no solo cambia la cultura, sino que también moldea la atmósfera invisible que nos rodea.



MUJERES QUE CAMBIAN LA LEY




 

SAMUEL


 

EL LIBRO DE GENESIS


 

OTRA PERSPECTIVA EN LAS RELACIONES HOMBRE-MUJER

"Cuando te embaraces, se multiplicarán tus incomodidades físicas, y parirás a tus hijos con mucho dolor.

Tú y tus hijas se convertirán en el OBJETO DEL DESEO SEXUAL de los hombres, y los hombres siempre buscarán dominarlas".

(Paráfrasis libre e independiente de Armando H. Toledo de Génesis 3:16)

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1.  La palabra hebrea teshuqáh (תְּשׁוּקָה) se traduce habitualmente como “deseo”. Esta palabra aparece solo tres veces en todo el Tanaj: Génesis 3:16; Génesis 4:7; Cantares 7:10.


2.  Lo que tradicionalmente se había venido entendiendo como el deseo de la mujer hacia el hombre, debe leerse al revés: el deseo del hombre por la mujer, colocándola a ella como objeto de ese deseo.


3.  La frase “tu deseo será hacia tu marido” se debe leer correctamente, en términos semíticos, en una forma pasiva de decir: “Serás deseada por tu marido”.


4.  A diferencia del teshuqáh de Cantares 7:10 (“yo soy de mi amado, y conmigo él satisface su deseo”, PLIAHT), que se presenta en un contexto romántico y de mutua correspondencia, en Génesis 3:16 la teshuqáh surge en un entorno quebrado, donde ese "deseo" no es símbolo de amor mutuo, sino de una relación de poder asimétrico: en el mundo post-edénico, como resultado de su rebeldía e independización, las mujer van a ser convertidas en el objeto del insano deseo masculino, y eso será fuente de dominación violenta y deseo abusivo sobre ellas.


5.  Ejemplos de “hombres que desearon de forma irrefrenable” a una mujer, aparecen con fuerza dramática en ciertas historias bíblicas. Por ejemplo, Siquem ve a Dina, la desea intensamente, y la viola (Génesis 34:2). Amnón, hijo de David, siente un deseo enfermizo por su media hermana Tamar, tanto que cae enfermo de angustia, y finalmente la viola (2 Samuel 13:14). En ambos casos, el deseo masculino —no controlado ni contenido— conduce a la violencia, al abuso, y termina siendo castigado: los perpetradores, Siquem y Amnón, serán asesinados. El deseo del varón por la mujer, entonces, puede convertirse en pulsión destructiva cuando se vive desde la posesión, y no desde la reciprocidad.


6.  El verso no dice: “Desea a tu marido y sométete”. No hay ningún imperativo aquí. Lo que encontramos son verbos en tiempo futuro (תשוקתך... ימשל), que expresan consecuencias, no mandatos. La fórmula no es prescriptiva sino descriptiva. De ahí que Génesis 3:16 no deba interpretarse como un elogio al deseo ni como un ideal romántico, sino como una advertencia trágica: las mujeres sufrirán el deseo apasionado de los hombres.


7.  Yavéh no está ordenando a la mujer que dependa del varón ni le está concediendo al varón el derecho de dominarla. Está describiendo el futuro de un mundo roto, de un orden alterado por la desobediencia, donde el equilibrio entre los géneros —representado antes por la pareja igualitaria, amorosa, desnuda y sin vergüenza (Génesis 2:25)— ha sido sustituido por una relación que estará marcada por el deseo abusivo y el poder dominante.


8.  El relato bíblico de Génesis 3 no pretende legitimar la dominación, sino que la visibiliza como un daño, como una anomalía. El relato no glorifica la jerarquía: la narra como parte de la caída. De hecho, si se lee a la luz de todo el conjunto narrativo, es evidente que la Biblia no presenta esta situación como el estado ideal. El ideal fue el jardín, el compañerismo, el “hueso de mis huesos”. La estructura patriarcal/machista/violenta aparecerá después de la caída, no antes. Y por tanto, no era parte del plan eterno.


9.  Con la ayuda del conocimiento del hebreo, con la asistencia de la filología, y con el coraje de quien interpreta sin temor, lo que se descubre no es un mandato de sumisión, sino una advertencia sobre las consecuencias del desorden relacional. El dominio machista del varón no es un derecho otorgado por Dios sobre "las mujeres pecadoras todas ellas". Es, más bien, la descripción de una herida abierta; una que seguimos cargando. Sin embargo, se abre una puerta: si el dominio masculino no fue designado por el Creador, sino que fue resultado de un quiebre, entonces no es irreversible. Puede y debe ser sanado. La concepción y el trato de Cristo a las mujeres es la respuesta.


Por una inteligencia cristiana alternativa, Armando H. Toledo.

ABRAHAM EXPULSA AL ESPIRITU DE HAMAS DE SU PROPIO HOGAR


1.  "HAMAS" es un acrónimo palestino para el Harakat Al-Muqawama Al-Islamiya, o "Movimiento de Resistencia Islámica", aunque también suena a una palabra árabe que significa "celo" (de celoso), y a una palabra hebrea bíblica...


2. La palabra "hamás" aparece en Génesis 6:11, y dice que en los días de Noé "Dios vio que la tierra estaba corrompida y llena de hamás [violencia]." Así es, "hamás" es la palabra hebrea para dar la idea de "maldad violenta", o simplemente "violencia", y a veces se la traduce en Jeremías como "poseído": "El mundo entero fue poseído por un espíritu de hamás", refiriéndose a una posesión demoníaca global de violencia...


3. La posesión demoníaca es justo lo opuesto a estar lleno del Espíritu de Dios. Hamás es un espíritu: el espíritu demoníaco de violencia del Anticristo, y está intencionalmente motivado a destruir el llamado "Pacto abrahámico" mediante la orden de "toma posesión de la tierra y su linaje y corrige en su mente quién es el verdadero Dios". Les aseguro que Hamás es un espíritu demoníaco que ha estado activo desde los tiempos de Noé...


4. ¿Y qué hizo Dios con todos aquellos que tenían el espíritu de Hamás en los tiempos de Noé? Inundó la tierra y los destruyó. El espíritu de Hamás que poseía a toda la gente les causó que fueran destruidos, y los únicos que sobrevivieron y pudieron seguir con su vida, al menos no estaban llenos del espíritu de Hamás...


5. "Hamás" es una palabra que es usada para hacer referencia a los caldeos y los babilonios en Jeremías 31, los siquenitas de Jeremías 9, y a los egipcios de Joel 3. La gente no sólo estaba llena del espíritu de Hamás en los días de Noé, también lo estuvieron durante los imperios caldeo, babilónico, siquenita y egipcio.


6. El punto es este: la gente nacía y moría, pero el espíritu de Hamás siempre se quedaba. El espíritu de Hamás siempre actúa en-y-a-través-de las naciones, sus gobernantes y la gente, para lograr la posesión de la tierra, la aniquilación del linaje y la destrucción de los planes de Dios.


7. Hamás parece ser un espíritu demoníaco guerrero poderoso, y cuando lo vemos celebrado a nivel global, debemos reconocer que eso es un acto de adoración y de beligerancia espiritual...


8. Si nos regresamos en la historia bíblica, resulta que Abraham, Sara, Agar, Isaac e Ismael están viviendo un conflicto doméstico muy fuerte. Abraham es el padre de los dos hijos, pero solo un pacto se puede establecer. ¿Cuál hijo deberá heredar la promesa del pacto? Hay conflicto ente las dos mujeres madres, y entre los hijos varones. Sara decide deshacerse de Agar echándola de la casa. El argumento de Sara es este: "Entonces Sarai dijo a Abram: Mi afrenta [ha-más] sea sobre ti; yo te di mi sierva por mujer, y viéndose encinta, me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo" (Génesis 16:5).


9. No olvidemos que aunque fue Sara quien invitó a Agar la egipcia a entrar a la casa y ser la concubina y madre del hijo que sería putativo a Sara, ahora le dice a su marido "necesitamos echarla". Piensenlo bien, ¿qué hacemos con un demonio? Lo echamos fuera. Sara fue con su marido y le dijo "¡saquemos a esa mujer, que sólo ha traído el espíritu de hamás a nuestro hogar!" El espíritu de Hamás entró con Agar, pues es un espíritu demoníaco...


10. El espíritu de Hamás que estuvo en los días de Noé entró en la casa de Abraham cuando Agar fue invitada por la misma esposa a ENTRAR AL HOGAR como mujer concubina de Abraham. Así, el conflicto en realidad se dio entre el Espíritu Santo y el espíritu demoníaco de Hamás, de modo que Abraham tuvo que hacer una elección: ¿quién se quedaría en su casa?, ¿el espíritu de Hamás o el Espíritu de Dios? Eligió al Espíritu de su Dios y a su esposa Sara y a su hijo Isaac, y echó fuera, como a un demonio, al espíritu de Hamás, a su concubina Agar y a su hijo Ismael...


11. Esta es una revelación muy profunda. Y la Biblia no solo nos dice lo qué sucedió entonces, sino lo que sucede ahora. Por eso se dice que no sólo vemos la Biblia, sino que vemos a través de ella para dar sentido a lo que estamos viviendo actualmente en este mundo. La batalla que se libró en aquel entonces en la casa de Abraham, es la misma batalla que se está librando el día de hoy en la tierra de Abraham: el espíritu de Hamás contra el Espíritu Santo de YHWH. Y ambos no pueden coexistir.


"Por una fe inteligente..."

Armando H. Toledo, para La Ucli

TESTIMONIO


 

POR QUE LLORA MARIA?


 

MUJERES EN EL TIEMPO DE JESUS


 

TESTIMONIO EX BRUJA


 

TESTIMONIOS


 

EX HOMOSEXUAL Y BRUJO


 

LOS HIJOS DE MARIA


 

EL HOMBRE COMO CABEZA DEL HOGAR



El hombre es cabeza (responsable) del hogar, porque Dios lo constituyó así. El principio es teológico, y es parte del diseño Divino del Edén (antes de la caída en pecado del ser humano) El hombre fue quien le puso nombre a la mujer. El hombre fue formado primero que la mujer. La mujer fue creada como ayuda idónea del hombre. 


¿Significa esto que el hombre es superior en dignidad que la mujer? No. Ambos fueron creados a imagen y semejanza de Dios. 

¿Significa esto que el hombre goza de privilegios exclusivos en perjuicio de la mujer? No. Mas bien la Biblia enfatiza que sobre el hombre recae la responsabilidad de funciones específicas acerca del liderazgo hogareño y eclesial. 


El hombre es cabeza (responsable) porque:


1. Es al hombre a quien Dios le demandará cuentas de la relación amorosa con la esposa. 

2. Es al hombre a quien Dios le demandará cuentas por la instrucción Bíblica de los hijos en el Camino del Señor.

3. Es al hombre a quien Dios le demandará haber amado a su esposa como Cristo amó a la iglesia, hasta el punto de dar la vida por ella.

4. Es al hombre a quien Dios le demandará haber trabajado sacrificialmente para sustentar a su familia, como Cristo provee a Su iglesia.

5. Es al hombre a quien Dios le demandará haber reflejado a Cristo en el hogar. 

6. Es al hombre a quien Dios le demandará haber citado día tras día Las Sagradas Escrituras en la mesa de su hogar. 

7. Es al hombre a quien Dios le demandará haber sido ejemplo de un cristiano genuino en la intimidad del hogar.

8. Es al hombre a quien Dios le demandará el cuidado y el cultivo del corazón de su esposa e hijos. 

9. Es al hombre a quien Dios demandará haber ocupado su lugar de liderazgo piadoso en el hogar y la iglesia, sin claudicar a sus responsabilidades. 

10. Es al hombre a quien Dios demandará haber obedecido siempre Su Palabra con firmeza antes que ser complaciente cuando no se debe serlo, buscando una falsa paz. 

11. Es al hombre que cumpla los 10 puntos anteriores, a quien Dios le demandará involucrarse y replicar el modelo de liderazgo piadoso en la iglesia que Su Hijo compró con Su sangre en la cruz del calvario. 


¿Pensabas que ser cabeza de hogar era que todos debían someterse a tus requerimientos personales, por ser el hombre? 


Ser cabeza de hogar Biblicamente es portar la responsabilidad de reflejar a Cristo en el hogar, y ejercer un piadoso y amoroso liderazgo como el de Cristo para con Su iglesia, amando, cuidando, cultivando, proveyendo, y siendo el ejemplo, siempre. Si no haces todo esto, vulneras la autoridad que se te confió, y atentas contra la misma gloria de Dios, no reflejándola, sino mancillándola. 



DEPRESIÓN