NADIE SABE EL DIA O LA HORA...


Algunas personas creen que nadie puede saber cuándo Jesucristo volverá o si está próxima su venida porque Él dijo que nadie sabrá el día o la hora en la que volverá.
Miremos lo qué Jesús dijo: Mt 24:32-33 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.¡Jesús claramente nos aporta algunas claves para que entendamos cuándo su venida estará cerca, a la puerta! Nos da el ejemplo de una higuera cuyas hojas nacen cuando el verano se aproxima, así también nosotros sabremos cuando estemos cerca de su venida. ¿Cuándo será? Cuando las profecías que Él había mencionado comiencen a realizarse. Una de las mayores profecías establece que Israel llegará a ser una nación y, desde 1948, ya lo es. Así, hoy sabemos que estamos “cerca, a las puertas”.
Jesús continua, Mt 24:34 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. Jesús habla más específicamente indicando aquí que todas estas profecías sucederán dentro del tiempo de una generación. Mt 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre. Jesús nos acaba de decir que sabremos cuando su venida estará cerca y ahora nos enseña que sólo el Padre sabe el día y la hora. Notemos que Jesús no dice año o mes sino “día y la hora”. Entonces podemos saber cuándo estemos cerca, a la puerta, pero no el día y la hora exactos.
En nuestros días, nosotros sabemos que estamos cerca porque hemos visto a Israel llegar a ser una nación. En 1967, Israel tomó a Jerusalén, cumpliéndose así una profecía que es asimismo una clave para conocer el momento en que los cristianos de todas las naciones serán tomados en el rapto y Dios pondrá su atención en sus hijos escogidos, los judíos. Nosotros vemos a Jesús profetizar esto en: Lc 21:24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. Jesús dijo que Israel caería a “filo de espada” y que ellos serían “llevados cautivos a todas las naciones” esa profecía se cumplió, pero Jesús especifica al mencionar a Jerusalén, diciendo que será “hollada por los gentiles”. Este proceso finalizó en 1967 cuando Israel tomó Jerusalén. Es así que “los tiempos de los gentiles” se han cumplido y estamos en los últimos momentos anteriores al rapto.
Pablo repitió esta profecía en, Ro 11:25: Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. La “plenitud de los gentiles” se ha cumplido y repito que Jesús nos dice que Israel debía caer y serían llevados cautivos a todas las naciones y que Jerusalén le pertenecería a las naciones hasta que el tiempo de las naciones o gentiles se haya cumplido. Esto significa que ahora que Israel posee Jerusalén, sólo estamos esperando a que Dios derrame su espíritu sobre los judíos. Entonces, ellos creerán en Jesucristo como su Salvador y nosotros que somos de las naciones saldremos de esta tierra en lo que es conocido como el Rapto.
Dios se concentrará en sus hijos, los Judíos, y les mandará al profeta Elías para confirmar que Jesús es el Mesías: Mal 4:5 He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Mal 4:6 El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres. Juan el Bautista no cumplió esto, ya que el pueblo crucificó a Jesús. Pero Elías cumplirá esta profecía en lo que respecta a “preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”, lo hará con la ayuda de Moisés. Entonces los Judíos recibirán a Jesús como su Mesías y Salvador.
Pablo nos dice que sabremos cuando la venida de Jesús esté cerca: 1 Ts 5:4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Notemos que nosotros, los “hermanos” cristianos, no seremos sorprendidos por aquel día, porque ya estamos esperando la venida de Jesús y vemos que sus profecías se están cumpliendo.
Jesús continua hablando acerca de los acontecimientos del rapto, y nos da claves acerca de su regreso como vemos en:  Mt 24:37-39 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. En los días de Noé todo era normal, las personas comían y bebían, se casaban y no entendieron hasta que vino el diluvio: en un solo día la lluvia y la inundación tomaron a todas las personas. La misma cosa sucederá cuando nosotros, los que creemos en Jesucristo como nuestro Salvador, oigamos el sonido de la trompeta y nos encontremos con Jesús en el aire. Los que se queden aprenderán que esos locos
cristianos no estaban tan locos a fin de cuentas. Sin embargo, ellos permanecerán atrás en lo que serán los siete años de la Gran Tribulación: en los primeros tres años y medio, Dios mandará su juicio, con los siete ángeles que sonarán sus siete trompetas; y en los segundos tres años y medio, Dios mandará a sus siete ángeles con las siete copas de su ira.
Jesús sigue hablando acerca de los acontecimientos implicados en el rapto; Mt 24:40-41 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Qué ejemplo tan impresionante nos da Jesús: uno será tomado, mientras el otro será dejado atrás. Será muy triste para los que no estén listos y hayan ignorado las señales de su venida porque verán desaparecer a un marido o a una esposa, una hermana o un hermano en un sólo segundo para estar con nuestro creador mientras ellos se quedan atrás. Lc 17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.
Jesús continúa, Mt 24:42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Nos advierte que estemos velando. ¿Por qué? Para que usted no se quede atrás y después sienta el gran dolor de no estar con nuestro Señor mientras los que hemos estado preparados nos llenemos de gozo después de ver a todos los ángeles y a nuestro Dios en su trono. Es de capital importancia el hecho de que todo sucederá en el tiempo de una generación. Además, Él nos conmina a velar, es decir, que estemos preparados, porque no sabemos la hora exacta de la venida de nuestro Señor. Mt 24:43-44 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. Sabremos cuando el momento se aproxime, pero Cristo nos dice una vez más que no sabremos la hora literal. Jesús continua utilizando las palabras “día” y “hora”. Por favor ponga atención a estoporque Él realmente esta hablando de un día y de una hora literal.
Jesús continúa; Mt 24:45-50 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? 46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 47 De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. 48 Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; 49 y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, 50 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe. En este pasaje, Jesús nos habla del siervo, es decir, de cualquiera que se precie de ser cristiano, pero no lo muestra en acción. En nuestros días, hay muchas personas que dicen ser cristianos, pero ni piensan en Jesús ¡ni mucho menos esperan su regreso! Una vez más, Jesús nos dice que Él regresará en un día y una hora literal que nosotros desconocemos. Vemos en estos versos que el siervo malo no lo está buscando al momento de su venida. Así es como muchos maestros enseñan diciendo que no debemos de preocuparnos por el regreso de Cristo. Sólo sirvan a Dios, dicen, y todas las otras cosas se cumplirán. ¡Pero es claro que Jesús quiere que nosotros lo busquemos, que debemos velar! (Mateo 24:42 velad, pues! ...)
Jesús termina esta enseñanza diciendo, Mt 24:51 y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. Crujir de dientes se oye doloroso, y eso es lo qué Jesús quiere dar a entender. Él quiere que usted sepa que el infierno no sólo es un lugar donde estarán separados de Dios, sino que también es un lugar de terrible dolor. Jesús quiere que todos, inclusive sus siervos, estén enterados de la realidad del infierno para que conozcan las consecuencias del pecado. ¡Por lo tanto vele!
SABREMOS - CUANDO ESTÁ CERCA A LA PUERTA
NO SABREMOS - EL DÍA Y LA HORA LITERAL

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