Hasta no hace mucho, la actividad del diablo estaba muy
bajo la superficie de la conciencia de la sociedad civilizada.
“Ahora lodo ha cambiado.
“Un extendido e intenso interés en los poderes y las
prácticas de lo oculto nos confronta por doquier. Los
estudiantes de todos los niveles usan tablas ouija y cartas de
Tarot con gran seriedad.
“Los estudiantes de la sociedad sofisticada asisten a
sesiones espiritistas. Las revistas populares incluyen
artículos acerca de la magia blanca y negra y revelan la vida
de famosos ‘videntes y profetas’.
Los periódicos
proporcionan predicciones astrológicas para cada día y una
amplia cobertura acerca de sectas que adoran a Satanás.
“Sólo en Inglaterra un informe reciente estimó que
existen 2.500 brujos en actividad, y en los Estados Unidos
algunas iglesias han tenido que cerrar sus puertas o montar
guardia durante la semana para impedir que los adoradores
del diablo se infiltraran y realizaran parodias blasfemas del
rito cristiano de la comunión en los altares.
“Estas realidades hacen que resulte obvia la urgente
necesidad de que los cristianos estén mejor equipados para
la guerra total contra Satanás”.
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