ORDEN

En Génesis 1, dice que la tierra estaba desordenada y vacía, las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
Se desordena la tierra, pero el cielo está ordenado.  Si hay orden en la parte más espiritual de tu vida, entonces hay posibilidad que lo desordenado de tu vida, se ordene.  Es interesante ver que es el espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, pero la tierra seguía desordenada y vacía.  Muchos vienen a la iglesia, el espíritu de Dios se mueve sobre ellos, pero aún sus vidas están desordenadas, vacías y en tinieblas.
La biblia nos relata que la tierra estaba primero desordenada, luego vacía y en tinieblas.  Hay muchos que lo que tratan de satisfacer es el vacío en su interior, sin darse cuenta que lo primero que hay que buscar es el orden en sus vidas.  El vacío y las tinieblas, esa confusión que siente una persona en su interior, es producto de algo fuera de orden.  Es no saber qué decisión voy a tomar, ni cuál es el próximo paso que se va a tomar.  No saber tomar acciones formales y prácticas para hacer lo que haya que hacer.  Esto causa caos y llegan pensamientos de tinieblas y confusión.
Hay frustración en muchos cristianos, porque vienen a la iglesia y nada sucede en sus vidas.  El hecho de que el cielo esté ordenado y que el Espíritu Santo esté sobre tu vida, lo que te da es la posibilidad de que lo que esté en desorden entre en orden.   Para esto, lo que hace falta es alguien que diga la palabra.  Cuando Dios dijo –sea la luz; el Espíritu Santo tomó dirección y comenzó a ordenar todas las cosas.  Tienes que entender que el Espíritu Santo está sobre ti y quiere traer orden a tu vida, pero está esperando a que des la instrucción correcta.
Cuando estudiamos este capítulo, te darás cuenta que de lo confuso y sin forma es que Dios trae orden.  Es una obra interna, de adentro para afuera.  Los animales salieron de la tierra, los peces salieron del agua.  Dios llama de adentro hacia afuera el orden.  El problema de muchos es que quieren el orden de afuera hacia adentro cuando es todo lo contrario.
El orden comienza cuando llamas las cosas a ordenarse de adentro de ti.  Toma autoridad y comienza a llamar las cosas a orden sobre tu mente, pensamientos, ideas y sobre tu corazón.  Da la orden y entra en el reposo divino.  No ores tanto por la situación económica, ora por ti para que Dios te dé la sabiduría y la paz necesarias para que Dios haga la obra que tenga que hacer.  Nadie puede llamar al Espíritu Santo por ti.  Tienes que hacerlo tú mismo.
No vivas insatisfecho y frustrado.  Párate firme, llama al Espíritu Santo y declara que tu mente, pensamientos están en orden.  Tu firmeza viene de lo que has creído dentro de ti.  Verás como todo lo que está en desorden entra en orden; tu vida, familia, hogar, trabajo, finanzas entran en orden en el nombre de Jesús.
Cuando lleguen momentos difíciles, no entres en desorden; párate firme y declara la palabra.

0 comentarios: