LA IDENTIDAD DE LA MUJER: ¿QUIEN SOY YO?


TEXTO BASE DE ESTUDIO: Gén 1:26-31; 2:1-2. Estudie con Biblia en mano.

Para comenzar, debemos decir que en el v26 cuando se usa la palabra "hombre" (heb. 'adam) se refiere a la raza humana, adán el primer hombre o la humanidad en general. La palabra hebrea 'adam, en su sentido general, no tiene nada que ver con masculinidad, sino más bien con la humanidad. Por ejemplo, en un caso específico, 'adam se refiere exclusivamente a la mujer (Nm 31.35). Por lo tanto podemos concluir, sin lugar a dudas, que en estos pasajes el Creador se refiere y dirige al hombre y a la mujer. esto es apoyado por el v27 donde se usa la expresión "varón y hembra". Analicemos ahora estos versículos.

A.- SOMOS CREACION DIVINA.


No somos un producto del azar ni de la materia, como dice el mundo, menos "un error de la naturaleza". Dios dijo "Hagamos al 'adam(...)".

Los Salmos dan información acerca de la obra creadora de Dios

8.5-6 "Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Y le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies:"

Dios nos creó porque así lo deseaba, porque tenía un plan maravilloso para el universo entero y nosotras somos parte de él.
Sabemos perfectamente que cuando Dios entregó su palabra a los distintos autores, el lenguaje en ella utilizado no fue al azar. A continuación vamos a ver qué palabras utiliza Génesis para describir la obra creadora de Dios.
Gén 1.1 bara' "crear" (los cielos y la tierra)
1.7 'asah "hacer" (la expansión)
1.17 nathan "poner" (lumbreras, estrellas )
2.7 yatsar "formar" (al hombre: "formar como un alfarero"; apretar en un molde para dar formar.)
2.22 banah "hacer", "edificar" (a la mujer: "formar con habilidad, en forma diestra, con mucho cuidado").

Por favor, ponga mucha atención a los verbos utilizados en la creación del hombre y de la mujer:
Para el hombre Dios utilizó el término hebreo yatsar que significa "formar como un alfarero"; en cambio, para la mujer usó banah que significa "hacer, edificar, formar con habilidad, en forma diestra, con mucho cuidado". ¿Se da cuenta, amada hermana, que para Dios el hombre y la mujer son únicos ? ¿Puede percibir que habiéndonos formado con el mismo amor, Dios hizo a la mujer "con mucho cuidado"?

El Señor jamás nos exigiría algo que Él no haya hecho antes, por eso es que a nuestros maridos les ordena "...dando honor a la mujer como a vaso más frágil" (1P 3.7). ¡Por supuesto! Nuestro amoroso Creador desea que lo que Él hizo con tanto cuidado sea tratado de la misma manera.

¿Está percibiendo el valor que el Señor da a cada una de nosotras? Todas nosotras más de alguna vez hemos tomado algo frágil en nuestras manos ¡con cuanta delicadeza lo tratamos! Hasta nuestros movimientos parecieran ser más pausados ¡y qué diferencia al tomar algo de plástico! ¿Habría trabajado así el Señor en algo que Él considerara de segunda mano o de menos importancia? ¡Absolutamente no!

B.- FUIMOS HECHAS A IMAGEN DE DIOS, CONFORME A SU SEMEJANZA.


Aunque la ciencia insista en que descendemos del mono. La Palabra de Dios nos dice que el ser humano fue hecho a imagen divina y conforme a su semejanza. Aunque el humanismo siga enseñando en los colegios que somos parte del reino animal, el Señor dice que fuimos hechos a imagen de Dios. Satanás ha procurado por todos los medios de hacernos creer que valemos lo mismo que un animal, pero la Biblia nos dice en el Salmo 8.6-8 que nos enseñoreamos sobre todas las bestias del campo, del aire y del agua.

1. Tanto el hombre como la mujer fuimos una creación especial de Dios, no un producto de la evolución (Mt19.4; Mr 10.6)

2. Tanto el hombre como la mujer fuimos creados a "imagen" y "semejanza" de Dios. Debido a esa imagen, Adán y Eva podían responder a Dios y tener comunión con Él, y reflejar de manera extraordinaria su amor, gloria y santidad. Debían hacerlo al conocer a Dios y obedecerle (2.15-17).

2.1. Tenían una semejanza moral con Dios, porque no tenían pecado y eran santos, poseyendo sabiduría, un corazón amoroso y la voluntad de hacer lo bueno. Vivían en una relación personal con Dios que implicaba obediencia moral (2.16-17) e íntima comunión. Cuando Adán y Eva pecaron, se corrompió su semejanza moral con Dios (6.5). En la redención los creyentes deben renovarse a la semejanza moral original.

2.2. Adán y Eva poseían una semejanza natural con Dios. Fueron creados como seres personales con espíritu, mente, emociones, conciencia de sí y capacidad de elección (2.9-20; 3.6-7; 9.6).

2.3. De cierto modo la constitución física del hombre y de la mujer es semejanza de Dios en un sentido que no ocurre con los animales. Dios les dio a los seres humanos la imagen en la cual había de manifestarse a ellos (18.1-2) y la forma que un día adoptaría su Hijo (Lc 1.35; Fil 2.7; Heb 10.5).

3. Que los seres humanos sean hechos a imagen de Dios no significa que sean divinos. Han sido creados en un orden menor y son dependientes de Dios (Sal 8.5).

Toda vida humana proviene originalmente de Adán y Eva (3.20; Ro 5.12).

C.- SOMOS IGUALMENTE RESPONSABLES ANTE DIOS, PUES ÉL NOS DIO INSTRUCCIONES, ORDENES Y BENDICIONES A AMBOS: AL HOMBRE Y A LA MUJER, INDISTINTAMENTE.


Debemos entender que originalmente las cosas no estaban igual que en la actualidad: hombre y mujer eran sin pecado, perfectos, etc. Ambos rendían cuenta y se sometían directamente a Dios y no al otro. Eva había sido hecha para ayudar a Adán idóneamente, pero eso en ningún caso se refiere a que ella era menos importante que él.

Pablo insta en Ro 12.3-7 a que no tengamos más alto concepto de nosotros mismos del que debamos tener, ya que somos miembros de un cuerpo en Cristo, y todos somos miembros unos de los otros. En 1Co 12.14-27 el mismo apóstol agrega que los miembros no pueden despreciarse los unos a los otros porque todos somos necesarios, incluso dice que los "que parecen más débiles, son los más necesarios".
Cuando el pecado entró cambiaron las cosas para todos. Por lo cual, hubo que cambiar los reglamentos (lo que, por supuesto, ya estaba previsto por Dios en su omnisciencia) porque este matrimonio ya no era el mismo...había entrado el pecado en ellos, y en todos sus descendientes y en los moradores de la tierra; estaban condenados a la muerte.
Pero la orden inicial dada a ambos fue:


"Fructificad la tierra y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra".


Esta orden aún esta vigente para toda la humanidad.
*3 Al hombre y a la mujer se les encargó que tuvieran hijos y que dominaran sobre la tierra y el reino animal.

1)Fueron creados para formar relaciones de familia. Ese propósito expreso de Dios en la creación indica que él considera una familia piadosa y la crianza de los hijos como de suma prioridad en el mundo.

2)Dios esperaba que ellos le consagraran todas las cosas en la tierra y que la administraran de una manera que lo glorificara a Él, cumpliendo el propósito divino (cf. Sal 8.6-8; Heb 2.7-9).

3)Se puso el futuro de la tierra bajo su dominio. Cuando pecaron acarrearon ruina, desesperanza y sufrimiento a la creación de Dios (cf. 3.14-24; Ro 8.19-22).

4)Solamente la obra de Jesucristo va a restaurar la tierra a su perfecto lugar y función en su venida final de estos tiempos (Ro 8.19-25; 1Co 15.24-28; Heb 2.5-8).

D. - FUIMOS CREADAS PARA EJERCER MINISTERIOS.
Nuestro primer ministerio en esta vida es el de ayudar a nuestros compañeros. Esto indica que Adán no era capaz de alcanzar por sí solo todo lo que estaba llamado a ser y a hacer. La ayuda idónea para él indica complementariedad. La ayuda es necesaria para el trabajo diario, la procreación, y el apoyo y la compañía mutuos. Se creó a la mujer para que fuera una amorosa compañera para el hombre y una ayuda para él. Como tal, ella debía compartir su responsabilidad y cooperar con él en el cumplimiento del propósito de Dios para su vida y su familia.
En los siguientes textos podemos ver que el término "ayuda" se emplea también para describir a Dios.



"Nuestra alma espera a Jehová; "Yo estoy afligido y menesteroso;
nuestra ayuda y nuestro escudo es Él." Sal 33.20 apresúrate a m¡, oh Dios.
ayuda mía y mi libertador eres tú;
"Oh Israel, confía en Jehová; oh Jehová, no te detengas." Sal 70.5
Él es tu ayuda y escudo." Sal 115.9

La Palabra de Dios nos dice que Dios es justo e incluso este es su nombre:


"En sus días será salvo Judá e Israel habitar confiado; y este será su nombre con el cual lo llamarán: Jehová, justicia nuestra". (Yahvéh-Tsidkenu es en hebreo) Jer 23.6.


También nos dice que Dios es justo y ama la justicia:


"Porque Jehová es justo, y ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro."


Como es justo, no es su voluntad que la mujer sea discriminada, dañada, herida, etc. Y esto es lo que Satanás ha procurado desde el principio.

E.- SOMOS, HOMBRE Y MUJER, LA MÁXIMA OBRA DE LA CREACION DE DIOS.-


Después de cada obra hecha por Dios, el Creador "vio que era bueno"; pero al finalizar la obra máxima: el ser humano, la Palabra dice: "y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera(...)". Y reposó el séptimo día de la obra que hizo. Dios descansó, porque se sentía satisfecho de Su obra.

CONCLUSIÓN:

Si hiciéramos una encuesta preguntando sobre la identidad de la mujer obtendríamos variadas respuestas, pero ya conocemos la de Dios que es la única verdadera y la que debiera importarnos.

De acuerdo a la Palabra ¿quiénes somos las mujeres?

A.-Creación Divina.
B.-Hechas a Imagen de Dios, Conforme a su Semejanza.
C.-Responsables Ante Dios por lo que El nos ha Entregado.
D.-Creadas para Ejercer Ministerios.
E.-Parte de la Máxima Obra de la Creación de Dios.

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